Nuestra televisión pública peca
de progubernamental, pero no se arregla antigubernamentalizándose. De hecho, si
nuestra tele pública fuera antigubernamental habría que
desantigubernamentalizarla igual que hay que desprogubernamentalizar la actual,
tan descaradamente progubernamental. Así que la petición que aquí hacemos de un
desprogubernamentalizador que desprogubernamentalice esta tele tan
progubernamentalizada no es un trabalenguas, es una necesidad más acuciante que
la de desarzobispoconstantinopolizar al arzobispo de Constantinopla.
El pasado sábado, “Informe
semanal” emitió el reportaje titulado “Paro en descenso”. Comenzó presentando a
una persona que había encontrado trabajo nada más acabar los estudios, y a otra
que buscaba trabajo. Y lo explica así: “Miguel
y María son la cara y la cruz de una misma moneda, dos historias distintas y
contrapuestas, dos realidades diferentes que conviven: la estabilidad y
tranquilidad que da tener un puesto de trabajo, frente a la esperanza de
encontrar un empleo ante las perspectivas que se vislumbran de que el mercado
laboral parece haber iniciado un cambio de tendencia”.
¿De verdad los responsables de
TVE creen y quieren que creamos que las “dos
realidades” del mercado laboral son, por un lado, “la tranquilidad” de quien trabaja (da igual en qué condiciones lo
haga) y, por otro, “la esperanza” de
quien está en paro (da igual lo desesperado que esté)? ¿De verdad tenemos un
Gobierno que considera impensable que se pueda dejar a los periodistas y
profesionales de TVE hacer su trabajo en paz por miedo a que si no emiten el
progubernamental reportaje “Paro en descenso”, caerán en el antigubernamental
“Precarización laboral en ascenso”? ¿Tan difícil es dejarles emitir simplemente
“El mercado laboral” para que nuestra maltratada televisión pública pueda
levantar cabeza? ¿Tan loco es que los progubernamentalizadores entiendan que
los antiprogubernamentalizadores no queremos antigubernamentalizar la tele sino
desprogubernamentalizarla?
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