A veces, algunas veces,
pienso que Messi juega al fútbol como quien levanta una pared bajo la lluvia o
sirve cafés en un bar de carretera a las siete de la mañana. Con buena cara,
pero pensando que estaría mejor en la cama. Me pasa también con los egiptólogos,
los guionistas de “Los Simpson”, los cuentacuentos, los vigilantes de los
museos, los poetas y los jardineros. ¿Y si tuercen el gesto y maldicen su suerte
cuando se levantan para seguir excavando en una tumba egipcia, para escribir un
diálogo entre Homer y Bart, contar un cuento a unos niños en el cole, mirar
desde un rincón la sonrisa de la Mona Lisa, escribir una metáfora deslumbrante y
plantar flores amarillas en el jardín? ¿Y si esos trabajos que nos parecen
maravillosos no son tan maravillosos para quienes tienen que cumplir con el gol,
con el golpe de cepillo, la frase exacta, el tono adecuado, la mirada oportuna,
el verso desesperado y el color preciso? A veces, algunas veces, pienso que sólo
tipos como Rick Stein tienen un trabajo perfecto.
El chef y escritor Rick Stein es el presentador de la preciosa serie
documental “Rick Stein por el Mediterráneo” (La 2 y Canal Cocina), un viaje
cultural y gastronómico a través de Córcega, Sicilia, Apulia, Corfú, Mallorca,
Cataluña, Marruecos y Turquía capaz de llenar los sentidos del espectador de
luz, de sabor, de sonidos, de texturas y de olores mediterráneos. En el capítulo
dedicado a Sicilia, Stein dice que si alguna vez nos sentimos deprimidos lo
mejor que podemos hacer es visitar un tradicional mercado mediterráneo, donde
los comerciantes presentan sus puestos como si fueran obras de arte salidas de
los pinceles de Jackson Pollock. Pero, si no queremos salir de casa, siempre nos
quedará la magnífica sencillez de los platos mediterráneos presentados y
comentados con inigualable y contenido entusiasmo por Rick Stein. ¿Existe un
trabajo mejor que el de Stein? ¿Descubrir una y otra vez que el Mediterráneo es
mucho más que un mar con toneladas de historia en sus orillas es una forma de
ganarse la vida? ¿Alguien puede pensar que Stein entiende el lunes tal como un
trabajador normal y corriente entiende el primer día de la semana? Qué
va.
Messi, los egiptólogos y hasta los poetas refunfuñan el lunes por la
mañana. No hay lunes en el Mediterráneo de Rick Stein.
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