¿Qué sabe el pez del
agua en la que nada toda su vida? Esta famosa pregunta formulada por Albert
Einstein puede reformularse de muchas maneras. Por ejemplo: ¿qué sabe el
futbolista del fútbol en el que nada toda su vida? La respuesta es la misma que
da Saladino en la película “El reino de los cielos” cuando Balian le pregunta,
tras la caída de la ciudad, qué vale Jerusalén: nada y todo.
Nada y todo.
El pez no sabe nada del agua, pero también lo sabe todo. El futbolista no sabe
nada de fútbol, pero también lo sabe todo. Jerusalén no vale nada y lo vale
todo. Después de ver la entrevista de Iñaki Gabilondo a Jorge Valdano (“Iñaki
con Jorge Valdano”, Canal+), el espectador concluye que Valdano no sabe nada de
fútbol pero también lo sabe todo. Valdano no sabe nada de los famosos goles de
Maradona a Inglaterra en el Mundial de México (el de la “mano de Dios” y el del
“barrilete cósmico”) porque los vivió desde muy cerca y no pudo disfrutar de la
magia que desprendieron las dos jugadas: Maradona fabricó sus goles para ser
vistos desde fuera del terreno de juego. Pero Valdano lo sabe todo de esos dos
goles porque no intervino en la jugada del gol de la “mano de Dios” (si lo
hubiera hecho, Maradona estaría en fuera de juego) y se limitó a sacar el balón
de la portería tras el gol del “barrilete cósmico” (si Maradona hubiera pasado
la pelota a Valdano, el comentarista Víctor Hugo Morales no habría preguntado de
qué planeta vino Maradona para dejar en el camino a tanto inglés). Las
entrevistas futboleras funcionan cuando el entrevistado lo sabe todo y no sabe
nada: si sólo lo sabe todo, la entrevista se convierte en una aburrida excursión
alrededor del yo y las circunstancias del entrevistado; si no sabe nada, la
entrevista deriva hacia los tópicos, los lugares comunes, el “somos once” y el
“intentaré hacerlo lo mejor posible”. Valdano lo sabe todo porque vivió en el
agua y fue el primer hombre que tocó la pelota que introdujo el barrilete
cósmico en la portería inglesa. Valdano no sabe nada porque cree que teorizar
sobre el liderazgo permite entender a Guardiola o a Simeone y no vio desde fuera
los goles de Maradona a Inglaterra.
Valdano es
un pez en el agua cuando habla de fútbol. ¿Y qué importa el fútbol? Tanto como
Jerusalén para Saladino.
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