Todo vale en la lucha por la audiencia. ¿Prohíbe la Constitución que las cadenas de televisión utilicen niños para ganar dinero? ¿Dice que no se puede usar el cebo de la fama para llenarles la cabeza de pájaros y aprovecharse de ellos? ¿Señala de forma específica que no se puede interferir en su proceso educativo, o de forma genérica en su formación? No, ¿verdad? Pues a ello, a ver si resulta que ahora vamos a ir en contra de la Constitución.
Y en eso están Telecinco y Antena 3. Estos días, con el
inicio del nuevo curso, los niños vuelven a tener que madrugar y disponen de
menos tiempo libre, por lo que es el momento ideal para estrenar programas
infantiles que se emiten por la noche y acaban a las tantas. Por la mañana, los
jovenzuelos estarán adormilados y no rendirán en clase, pero eso no importa. Lo
importante es que querrán ver el programa porque salen famosos, y sus padres se
lo permitirán porque concursan otros niños y eso no puede hacer daño a nadie.
Este trimestre, los niños españoles pueden trasnochar los
martes para ver “Pequeños gigantes” en Telecinco. Seguro que les gusta porque el
programa viene precedido por un gran éxito entre los niños de varios países
hispanoamericanos. Y los niños españoles también pueden trasnochar los jueves
para ver “Tu cara me suena mini” en Antena 3. Seguro que les gusta porque viene
precedida por un gran éxito de “Tu cara me suena” entre los adultos de España.
Así que los miércoles tendremos alumnos dormidos en clase de Matemáticas por
haber visto la noche anterior a Jesús
Vázquez, mientras que los viernes tendremos alumnos dormidos en clase de
Lengua por haber visto la noche anterior a Manel
Fuentes. Soñarán con dejar el tostón del cole y ser tan famosos como sus
héroes televisivos. Y tendrán razón. ¿No dice el Gobierno que una mayor
inversión en educación no garantiza mejores resultados académicos? Pues ánimo,
que unos mejores resultados académicos tampoco garantizan una mejor vida. Mira
a Angy y Melody, por ejemplo, qué famosas son.
1 comentario:
Lo suscribo todo. Es bastante vomitivo ver los pocos escrúpulos que se gastan las cadenas podridas estrenando programas con pretendidos niños prodigio (auténticos monos de feria imitadores que por lo que se ve son un filón para sus padres y para las hienas que deciden qué se programa en las cadenas podridas).
Repugnante también ver cómo cadenas pretendidamente menos pútridas como laSexta se pliegan a la voz de su amo: si A3 va a estrenar un programa de estos, a los tertulianos chupiguays de zapeando no les da ningún apuro cantar las alabanzas de estos monos de feria.
Si todo vale con tal de hacer dinero, no entiendo a qué espera telecinco para recuperar a las mamachicho pero desnudas, que añada a los papachicho y que emita un show porno al estilo de las fiestas Supermartxé en la discoteca Privilege de Ibiza. Seguro que las audiencias se dispararían. Ah no, que esto es imposible, que los dueños de estas cadenas son cristofascistas que serían excomulgados por la santa madre iglesia.
¡Peste de televisiones sin códigos éticos donde prevalece únicamente el criterio capitalista!
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