Soy discípulo de Íker
Jiménez. La falta de rigor y la desfachatez son mis herramientas de
trabajo. ¿Qué misterios oculta la abdicación del rey? Tras hacer un batido sin
ton ni son con lo que veo en la tele aquí y allí, he dado por concluida mi
investigación de pacotilla sobre este asunto y me dispongo a elaborar mi propia
teoría conspiranoica repleta de afirmaciones gratuitas, suposiciones delirantes
y preguntas tramposas. Creo que me he ganado un puesto de colaborador de
“Cuarto Milenio” con el que ganarme una pasta por ser capaz de aguantar la risa
mientras digo y oigo una gilipollez tras de otra.
Todo empezó a prepararse hace años cuando se anunció que Adolfo Suárez padecía alzheimer y se
retiró de la vida pública. El rey se hizo unas fotos de lejos con él para
mantener el engaño y se esperó a que llegara el momento de escenificar la
Operación Mudanza Real. Llegó hace unos meses. Mientras Suárez vive un retiro
dorado en pago a sus servicios (tiene de vecinos a Elvis Presley y Walt Disney),
se anuncia su muerte. En la tele se canta su figura hasta la saciedad y se le
asocia insistentemente a “su amigo, el
rey”. Este empujón de popularidad real es la plataforma de lanzamiento para
que el rey presente su abdicación, lo que se redondea con la oportuna
devolución del Toisón de Oro de Suárez al rey. Así, el príncipe pasa a rey, el
rey sigue de rey, y logramos tener una monarquía (o sea, “gobierno de uno
solo”) con dos reyes. A ver por qué España iba a ser menos que el Vaticano si
ambos estados están dirigidos desde la sombra por caballeros templarios de
origen extraterrestre que descienden de María
Magdalena por parte de padre.
Ya solo me queda esperar a que Jiménez me llame deslumbrado
por mi capacidad para montar una historia delirante haciendo coincidir algunos
datos aquí y allá con hechos ciertos y conocidos. Seguro que en la mesa de la
Nave del Misterio se gana más y se trabaja menos que de investigador becario en
el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
1 comentario:
Supongo que conocerás la teoría que dice que Suarez murió el 21 de marzo.
El problema es que el rey se encontraba fuera del país, en viaje "diplomático", por lo que se convenció a la familia del ex-presidente para que anunciase su ingreso hospitalario.
Cuando el monarca llegó a Madrid, el domingo 23, se informó a los medios del fallecimiento.
Así el jefe de estado pudo ir a rendir respetos.
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