30/4/14

TORRENTE EN STAMFORD BRIDGE


Hoy es un gran día para los futboleros en general y para los seguidores del Atlético de Madrid en particular. Semifinal de la Liga de Campeones. Juegan el Chelsea y el Atlético de Madrid en Stamford Bridge. Mourinho y Simeone son dos entrenadores que dirigen a sus equipos casi como si fueran una secta: sólo así se puede entender la transformación de Willian y Eto´o en dos máquinas de obedecer órdenes que repugnan a sus naturalezas futbolísticas, y sólo así se puede entender que ningún jugador atlético se aparte un milímetro del “partido a partido”. Hay entrenadores que deciden su estrategia a partir de los jugadores disponibles, y hay entrenadores que imponen su estrategia sin que les importen los nombres de sus jugadores. Mourinho y Simeone pertenecen a la segunda categoría. Si Mourinho dirigiera al Barça (uf), Messi y compañía jugarían como el Chelsea. Si el Cholo Simeone dirigiera al Madrid, Ronaldo y compañía jugarían como el Atlético de Madrid. ¿Y qué ocurre cuando se enfrentan dos sectas en una semifinal de la Liga de Campeones? Que el partido termina 0-0.

El partido Chelsea-Atlético de Madrid será emocionante, pero no será un buen partido porque es muy difícil ver un buen partido de fútbol cuando juega el Chelsea. La película “La jungla: un buen día para morir”, quinta entrega de las aventuras de John McClane, es una película emocionante, pero no es una buena película. Ver jugar al Chelsea es como ver una película de la saga de “La jungla de cristal”: nadie se sale del guion, todo sucede como tiene que suceder, están prohibidas las innovaciones y, al final, el Chelsea gana en Anfield y amarga al Liverpool, y John McClane gana en Moscú y amarga los planes de los malos. El Chelsea casi nunca juega bien, pero gana muchos partidos porque sus jugadores siempre están en el lugar y el momento correctos. John McClane casi nunca vive bien, pero gana muchos espectadores porque siempre está en el lugar y momento equivocados. ¿Qué tiene que hacer el Atlético de Madrid para ganar o empatar con goles en Stamford Bridge? Algo diferente. No se puede ganar a John McClane intentando ser como John McClane, pero sí se puede meter un gol a John McClane disfrazándose de Torrente. Si yo fuera Simeone, diría a Diego Costa y compañía que se movieran por el terreno de juego como se mueve Torrente apatrullando la ciudad. Con música de El Fary, por supuesto. John McClane 0-Torrente 1.

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