Atresmedia, a través de la Fundación Atresmedia, ha puesto a unos chicos de entre doce y diecisiete años a grabar un anuncio muy guay. Los chavales van vestidos y peinados como les manda la Fundación Atresmedia, hacen lo que les manda la Fundación Atresmedia y dicen lo que les manda la Fundación Atresmedia. Podemos verlo estos días interrumpiendo los anuncios con los que Atresmedia interrumpe la programación de sus cadenas (Antena 3, laSexta…). Entre publicidad y publicidad, propaganda. Por si tuvieron la suerte de no verlo, se lo cuento.
En medio de un moderno anfiteatro ocupado por un público
adulto silencioso y atento, varios jóvenes de entre doce y diecisiete años
gritan subidos a unas cajas y armados con megáfonos. Ni las cajas ni los
megáfonos hacen falta porque se les ve y se les oye perfectamente gracias a que,
como ya dije, están en un anfiteatro y el público está callado y atento, pero da
igual: la Fundación Atresmedia se lo ordenó así a los jóvenes actores que hacen
de jóvenes de hoy porque quería dejar claro que los jóvenes de hoy quieren
tomar el timón de sus vidas, quieren hacerse ver tal como son y quieren hacer
oír su propia voz. Los actores, ilusionados porque este anuncio puede abrirles
la puerta de alguna serie para adolescentes de Antena 3, dicen varias frases cuidadosamente
elegidas por la Fundación Atresmedia: “Siempre
sois vosotros los que habláis de educación”, “Pero nunca nos preguntáis qué pensamos”, “Y también tenemos mucho que decir”.
Habrá chavales que libremente decidan participar tal como la
Fundación Atresmedia quiere que hagan. “¿Y
qué pensamos sobre la educación”, pensarán. Dependiendo de la educación que
hayan recibido, pensarán una cosa u otra, eso ya lo sabíamos (por ejemplo:
piensan que lo que piensan tiene interés porque así se lo han enseñado). Solo
falta comprobar quiénes resultan ganadores en este concurso para saber qué
piensa la Fundación Atresmedia que deben pensar los jóvenes de hoy.
En efecto. Los de arriba ya no se esconden y quieren eso, el mundo feliz de Aldous Huxley. Un mundo de mentira, como esos decorados de películas del oeste cuyas casas tienen unas fachadas muy aparentes pero detrás no hay nada. El establishment usa todo el arsenal de que dispone: televisión, internet, smartphones, moda, etc. para abducirnos y a fe que lo están consiguiendo, sobre todo en los niños. En definitiva, parafraseando la wikipedia, vamos a una sociedad regida por el condicionamiento psicológico como parte de un sistema inmutable de castas.
ResponderEliminargran articulo. A la espera estoy de saber lo que les dicen qué piensan los niños.. quedará todo mas claro, aunque me da que no es bueno.
ResponderEliminar¿Habrá algun niño que piense que la ciudadanía se ejerce en la calle y no en un programa de televisión? ¿qué pensará atresmedia sobre lo que piensa ese niño?