¿No les pasa a ustedes? Asuntos que me resultan absolutamente aburridos adquieren un interés irresistible si se presentan en forma de ranking. Jamas haría click en una página de internet que se titulase “Cosas raras que se han visto hacer a la gente en un cuarto de baño”, pero no puedo evitar entrar en una página que se llame “Las 15 cosas más raras que se han visto hacer a la gente en un cuarto de baño”. Si comienza por un número todo cambia. Nada tiene que ver “Formas de salir del paso cuando llamas a tu pareja por el nombre de otra” con “Las 6 formas de salir del paso cuando llamas a tu pareja por el nombre de otra”. No quiero que nadie me meta una chapa contándome qué hacer cuando te equivocas de nombre estando en la cama. Pero si hay seis formas de arreglarlo, -seis, no cinco ni siete-, entonces quiero saberlas. Con sus seis guiones y sus seis frases en negrita. Ordenadas de la peor a la mejor. ¿“Situaciones ridículas que sólo le ocurren a la gente bajita”? Paso. ¿“Las 9 situaciones más ridículas que sólo le ocurren a la gente bajita”? Click.
No sé... Cuento esto porque me cuesta trabajo entender que a alguien le importe un bledo -es una planta, lo acabo de mirar en el diccionario- los programas sobre viviendas y sus curiosidades con los que laSexta rellena su fondo de armario en las horas bajas. “Piso compartido” -trata sobre pisos compartidos por gente diversa-, “¿Quién vive ahí?” -trata sobre casas curiosas-, “Hoteles con encanto” -trata sobre... ¡sí! hoteles con encanto-, me motivan menos que la adscripción política de Kiko Rivera. Pero quizá con un simple cambio de título estos programa decuplicarían su audiencia. ¿Quién podría resistirse a “Los 10 hoteles con más encanto de Extremadura”, “Las 24 casas más curiosas de España” o “Los 5 pisos compartidos más inverosímiles de Madrid”? Todo lo que existe existe en cierta m3dida. Y poner un numerito delante del nombre podría cambiar radicalmente el atractivo de los 3 programas más aburridos de laSexta.
Joer, qué bueno! Nunca me había planteado los listados numéricos como una trampa mental, muy agudo!
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