Señora Defensora del Espectador: exijo mis quince minutos semanales de ateísmo en mi televisión pública. Tengo derecho a ellos. Quince minutos a primera hora del domingo en La 2. Al lado de judíos, musulmanes y protestantes. Si a ellos se les cede un espacio televisivo propio para proclamar que todas las religiones están equivocadas menos la suya, yo quiero que se me ceda otro espacio televisivo igual para proclamar que todas las religiones están equivocadas incluidas las suyas. Los datos me apoyan; y no estoy hablando de los datos que proceden del estudio de un cosmos en el que no se ven dioses por ningún lado, me refiero a los datos sobre el número de españoles que opinan como yo y el número de españoles que opinan como los judíos, los musulmanes o los protestantes.
Según un barómetro del CIS de diciembre de 2012, un 1% de nuestra población profesa una fe evangélica cristiana, un 0,6% se adhiere a la fe musulmana, y menos de un 0,1% afirma ser creyente en la fe judía -un inciso: en nuestro país hay muchísimos menos judíos que budistas o mormones, y aquéllos gozan de programa de televisión propio mientras que éstos no-. Un 9% de los españoles se declara ateo y un 15,7% se declara agnóstico; juntando ambas posturas se obtiene una cantidad quince veces mayor que la que se logra sumando a protestantes, musulmanes y judíos. Y, sin embargo, en las mañanas del domingo podemos encontrarnos con “Shalom”, con “Islam hoy” y con “Buenas Noticias TV”, pero no aparece por ningún lado algo que pudiera llamarse “Pensamiento escéptico”, “Sin dioses” o “Esto no hay quien se lo crea TV”.
Y me parece intolerable. Intolerable e indignante. Por encima de su étimo, el ateísmo no es sólo la mera negación de las religiones, sino que es una postura filosófica y vital propia que tiene el mismo derecho a encontrar un altavoz en la televisión pública que las creencias en dioses como Jesús, Alá o Jehová. Somos incrédulos, proselitistas y queremos los quince minutos semanales de pantalla que se regalan a los demás para proclamar nuestra falta de fe. Conteste, por favor, señora Defensora del Espectador.
Hoy ha estado usted sembrado, señor ! Me ha encantado
ResponderEliminarMuy de acuerdo con esa petición; la situación actual es discriminatoria, sobre todo si al tiempo usado por esos programas religiosos específicos le añadimos el tiempo que le dedican los noticiarios a eventos confesionales. Y menos mal que no estamos en un país con una religión oficial de estado.
ResponderEliminarYo también propondría que se realizara un programa donde se juntasen a los portavoces de esos credos y se debatiera sobre cómo unas doctrinas contradicen a las otras. Quizás podrían llegar a alguna conclusión interesante... aunque pensándolo bien no sería muy buena idea: lo más probable es que acabasen liándose a palos.
PD off-topic: ha llegado el momento de disfrutar de la nueva "Cosmos".