“Tu cara me suena” es un programa tan grande que tiene largas fronteras con muchísimos otros programas. Le pasa como a Rusia. Por su estética limita con “Ahora caigo” y con “A bailar”. Por su dinámica limita con países tan diferentes como “La Voz” o “Masterchef”. Por algunos de los miembros del jurado limita con “Operación Triunfo”. Por la zona de los concursantes limita con espacios muy variados: con la región de los espacios de humor como “Me resbala” o “Así nos va”, pero también con especiales musicales con algunos de los mejores showmen y showomen del país. Incluso “Tu cara me suena” tiene una pequeña línea limítrofe con “Supervivientes”, aquélla referida al tardofamoseo chunguitero de alguno de sus participantes.
Lo crean o no, para llegar desde Finlandia hasta Corea del Norte basta con atravesar un único Estado: Rusia. Compruébenlo mirando cualquier mapa. Es lo que tiene ser el país más extenso del mundo. Y la gran inteligencia que Antena 3 demuestra en cada edición de “Tu cara me suena” no consiste tanto en hacer un gran programa de entretenimiento -que también-, como en hacer el espacio televisivo más extenso de la programación actual, no ya en tamaño -que también-, sino en géneros, en referencias, en continentes. Si Rusia se extiende a lo largo de dos continentes, “Tu cara me suena” lo hace ocupando al menos tres. Para pasar de ”Supervivientes” a “Me resbala” basta con cruzar “Tu cara me suena”. Una ruta que se inicie en “Masterchef” y termine en un país tan lejano como “Ahora caigo” sólo atraviesa el programa presentado por Manel Fuentes.
Rusia es lo único que separa Helsinki de Pionyang, lo que se interpone entre Sauli Niinistö y Kim Jong-un. Ayer se celebró la gran final, y la ausencia de este concurso durante los próximos meses desorganizará la programación televisiva tanto como Asia y Europa entera se desestabilizarían si desapareciera la madre Rusia. Aunque sólo fuese por cuestiones geoestratégicas de alta telepolítica, no es rechazable el regreso de “Tu cara me suena”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario