Cada vez que un listo habla con desprecio sobre la televisión y presume de no verla, yo agarro “Homeland” y le pego un ¡zas, en toda la boca! con ella. Cuando en una conversación alguien asegura que la televisión sólo emite basura y que es imposible encontrar nada que merezca la pena verse, pillo las dos minitemporadas de “Black mirror” y le arreo un ¡zas, en toda la boca! con ellas. Si me presentan a alguien, me pregunta a qué me dedico, yo le contesto que a hacer crítica de televisión, y a partir de ese momento me trata con condescendencia y caridad ya que él explica “Deconstruccionismo y pintura matérica” en la Universitat de las Illes Balears, me acerco a casa en un pispás, cojo el capítulo de la T2 de “Treme” dedicado al Mardi Gras y le meto un ¡zas, en toda la boca! del que no se recupera en el resto de la noche. Cuando un hipster intenta ganarse mi complicidad solidarizándose con lo duro que debe de ser tener que ver la televisión para escribir estas columnas, yo le suelto un ¡zas, en toda la boca! contestando que sí, que es duro elegir si te vas a perder “Orange is the new black”, “The Americans”, “Masters of sex” o “Ray Donovan” porque no hay tiempo material para ver todas estas excelentes nuevas series.
Y, desde hace unas pocas semanas, cada vez que quiero dar un ¡zas, en toda la boca! a cualquiera de estos pedantes recurro al mismo sitio: el increíble nuevo Canal+ dedicado íntegramente a las series. Ahí están, concentrados en un único dial, todos los motivos por los que mucha gente seguimos amando apasionadamente a la televisión, todos los argumentos que demuestran que a fecha de hoy se hace mejor televisión que cine, literatura y música, una colección exhaustiva del género artístico que ha adquirido más empuje en las últimas décadas y cuya potencia narrativa continúa ascendiendo de forma imparable, dejándonos boquiabiertos temporada tras temporada con los hallazgos argumentales que construye. Ellos han querido llamarlo “Canal+ Series”, pero yo hubiera preferido el nombre de “Canal+ Zas en Toda la Boca”. Por si había alguna duda.
Vaya por delante mi más absoluta admiración. Parafraseando al Gran Wyoming hacia Salvados, lo reitero respecto a tus siempre atinados posts que confirman al lector que no está loco en cuanto a todo lo que pasa en este país de indecencia política absoluta y tercermundismo televisivo.
ResponderEliminarMe permito comunicarte una errata en el post anterior: "... habia que había..." y otra en este: "condescencia".
Hola, Maron, pues muchas gracias por los halagos y por el aviso de las dos erratas de las que el Departamento de Corrección de Erratas de "625 ranas" ya se ha ocupado con su diligencia habitual. Gracias de nuevo.
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