Me faltan argumentos para resolver moralmente el tema de la caridad. Como Bertolt Brecht en “Refugio nocturno”, no sé juzgar al hombre que ofrece un techo a los mendigos de la calle 26 con Broadway. Es obvio que así no se acaba con la era de la explotación, pero está claro que la nieve que iba destinada a esa gente cae en la calle. Es obvio que la nieve que iba destinada a esa gente cae en la calle, pero está claro que así no se acaba con la era de la explotación. Resulta paradójica la caridad practicada por las mismas instancias responsables de las desigualdades. Resulta cómplice la caridad que libera en parte al Estado de su obligación de asistir en la necesidad a sus miembros. Resulta miserable la caridad más movida por el lavado de conciencias y apariencias que por un sentimiento de piedad. Pero estas ideas se destiñen ante la persona concreta, ante -de nuevo Brecht, en “Carbón para Mike”-, la viuda que no pasa frío gracias al carbón que le tiran desde el tren al pasar junto a su casa. El eterno problema: de lejos, la caridad es cómplice de la injusticia; de cerca, es una dignísima práctica necesaria en cualquier sociedad humana.
Y para resolver moralmente el tema de la caridad televisiva me faltan no sólo argumentos, sino también cifras. Anteayer Antena 3 recaudó 574.570 euros a través de una gala especial de “Tu cara me suena”. La cifra ha sido ampliamente difundida, pero a mí me gustaría saber también cuánto costó la gala, cuánto se ingresó en publicidad durante la gala, cuánto costó “El Hormiguero” anterior que trasladó el programa entero a París para entrevistar a Tom Hanks y mil datos más que giraron alrededor de “Tu cara más solidaria”. Sin este contexto, las peticiones de donativos a los espectadores no se diferencian sustancialmente de las peticiones de llamadas para votar por uno u otro de los imitadores. La viuda de Mike y los mendigos neoyorquinos pasaron la noche abrigados del viento. Pero hasta que conozcamos todas las cifras de Antena 3 no sabremos si eso cambia el mundo o mejora las relaciones entre los seres humanos.
Perdón polo atrevemento de recomendar un libro...El clamor de los excluidos. Reflexiones cristianas ineludibles sobre los ricos y los pobres
ResponderEliminarLUIS GONZÁLEZ-CARVAJAL SANTABÁRBARA
Ed. Sal terrae
É unha reflexión dende o cristianismo pero moi interesante sobre este tema....