31/10/13

EL CASO DEL ANIMAL ASESINADITO


No entiendo por qué no pasa nada. Sale en la tele Francis Lorenzo de cachondeo mientras maltrata animales en una fiesta y no pasa nada. La peña no monta en cólera. Twitter no se transforma en una horda evanescente en pleno tumulto virtual repartiendo estopa digital. Y, lo que es más raro, Jorge Javier Vázquez no aprovecha la ocasión para ponerse estupendo haciendo leña del árbol caído. Así que no entiendo por qué no pasa nada.

Anteayer por la noche, el malo malísimo Hernán Mejías de “Águila roja” fue, más que malo, peor. Como presentador de “España a ras de cielo” se portó fatal ante todos los españoles acosando, maltratando y matando animales en horario de máxima audiencia. ¿No merece un castigo, un reproche ni un sermón? ¿No estuvimos de acuerdo en lo mal que lo hizo Mariló Montero cuando dijo que la fiesta del Toro de la Vega de Tordesillas era un espectáculo ancestral maravilloso? ¿No va a decir de él en “Sálvame” ‘Jorjeja’ lo mismo que dijo de Mariló? Coño, pues no se entiende porque Lorenzo aseguró que la “Fiesta del charco” es una tradición muy divertida, y esta fiesta no consiste en matar a un animal (un toro) sino en matar a cientos (de peces) que están atrapados en un charco del tamaño de un campo de fútbol. Y quince mil personas entran a la vez a cogerlos y matarlos. Y a los pezqueñiñes también. Y no tienen escapatoria. Y cuando los cogen se retuercen en vano, los pobres. Y ninguno sale vivo de allí. ¡Una masacre!

En fin, como a mí esa fiesta canaria también me pareció tan divertida como le pareció a Lorenzo, habrá que pedir que alguien ponga orden elaborando una correlación entre la escala evolutiva de los seres vivos y la categoría moral, ética o política que les corresponde, no vaya a ser que yo también sea un sinvergüenza. 

30/10/13

EN-TRE-TE-NI-MIEN-TO

A ver si queda claro, carajo: el motivo por el que TVE realiza "Entre todos" no es ayudar a los dos protagonistas que cada día ven sus problemas aliviados gracias a las aportaciones de los espectadores. Ésa no es la verdadera causa, aunque la insoportable presentadora no pare de repetirlo constantemente. El pasado viernes una mujer consiguió juntar 15.000 euros para poder abrir una pollería que la sacara de la difícil situación en la que se encontraba; después el padre de un niño discapacitado satisfizo su necesidad de una cama adaptada a las necesidades del hijo y una grúa hidráulica que facilitara sus desplazamientos. Ambos casos ocuparon las dos horas del programa y la suma de ambas peticiones rondaba los 20.000 euros. ¡Producir un programa de estas características cuesta diariamente entre 80.000 y 100.000 euros! Si en verdad la motivación de nuestra televisión pública para emitir "Entre todos" fuera el auxilio de las personas en situaciones vitales durísimas, entonces dejaría la pantalla en blanco durante esas dos horas -u ofrecería una película de fondo de catálogo- y con lo ahorrado podría ayudar a cuatro veces más personas de las que actualmente se benefician del programa.

TVE no gasta 80.000 euros para ver si consigue recaudar 20.000 euros de la audiencia. TVE gasta diariamente 80.000 euros para producir un puñetero espectáculo de en-tre-te-ni-mien-to basado en la exhibición de desgracias que se resuelven mediante la caridad. No sé si existe el termino charity show; si no, habrá que crearlo y ponerlo al lado de talent show, reality show o talk show. TVE gastó el viernes 80.000 euros para en-tre-te-ner a la audiencia viendo las lágrimas, primero de pena y luego de alegría, de la mujer y del padre. Que una televisión pública, dependiente de un gobierno al que se le supone luchando contra la crisis económica, aproveche los casos más extremos de tal crisis para mantener en-tre-te-ni-dos a los espectadores de un show -tal es el verdadero motivo de que exista "Entre todos", quod erat demonstrandum- es una obscena marranada. ¿Queda claro?

29/10/13

PARIR CON LA CABEZA

Zeus se tragó a la titánide Metis, a quien había dejado embarazada, y tiempo después Atenea nació de la cabeza del dios. Atenea, la de ojos glaucos,  la invencible diosa a la que le encantan los tumultos, guerras y batallas, nació completamente armada y dando un potente grito. Como Atenea, la serie “El tiempo entre costuras” nació de la cabeza de Antena 3 completamente armada con estupendos actores, cuidado vestuario, decorados elegidos con mimo y diálogos bien escritos. “El tiempo entre costuras” dio un potente grito y se llevó por delante en los índices de audiencia a “Isabel” (TVE), a “La voz” (Telecinco) y al fútbol.

El nacimiento de la serie hija de Antena 3 y la prudente Metis, aunque ahora se haga llamar María Dueñas, ha llevado el tumulto, la guerra y la batalla a la noche televisiva del lunes. Como diría el viejo Heráclito de Éfeso, la guerra es común entre las cadenas televisivas, y la justicia es discordia. No habría armonía si no hubiese agudo y grave, que están en oposición mutua, y no habría armonía en los lunes si no hubiese “El tiempo entre costuras” e “Isabel”, por un lado, y “La voz” y el fútbol, por otro, que están en oposición mutua. Como Madrid y Tetuán, como la historia y el espectáculo, como la televisión y la literatura. Es cierto que la decisión de Antena 3 de abrir la boca y tragarse la agradable novela de María Dueñas para luego parir una serie como “El tiempo entre costuras” parece fácil, pero no es nada fácil tragarse a una titánide y es muy difícil parir con la cabeza. La audiencia agradece estos partos milagrosos, y más todavía si luego son iluminados por la presencia de una actriz como Adriana Ugarte, la perfecta Sira Quiroga. Dicen que Hermes convenció a Hefesto, o quizá Prometeo, para que abriese una brecha en el cráneo de Zeus y permitir así el nacimiento de Atenea. Seguro que Prometeo ha echado una mano a Antena 3 para que “El tiempo entre costuras” saliera de su cabeza, y Hefesto dio el empujón definitivo para que la serie saliera al fin del cajón. Lo que pase a partir de ahora con Sira ya no depende de los dioses.

28/10/13

"EFECTO VAQUERIZO"

Si lo comparas con Mario Vaquerizo, todo es maravilloso. Ése es el verdadero motivo por el que esta anomalía epigenética está teniendo el éxito que está teniendo en la televisión nacional. "Alaska y Mario", "Increíbles: el gran desafío", "El hormiguero". No es que las aventuras de Mario y la JuamPe tengan per se el menor interés, pero la inclusión del reality de los iconos del pop facha -perdón por la redundancia- en la MTV consigue, por contraste, aumentar la calidad que parecen tener los realities de madres solteras de dieciséis años enganchadas al crack que se enfrentan a la durísima elección del tatuaje con el que rellenarán el cacho de nalga que les queda libre. En "Increíbles: el gran desafío", la presencia de Vaquerizo en el jurado provocaba un efecto mutante en el resto de componentes: Santiago Segura se volvía Neil Patrick Harris, Chenoa alcanzaba la presencia de Liza Minelli, Marron parecía haberse vuelto una mezcla quimérica de Sammy Davis Jr y Donald O’Connor. Todos sabemos el verdadero motivo por el que Pablo Motos ha contado con Mario en la actual temporada de "El hormiguero": a su lado, el presentador consigue el carisma de Wyoming y su guitarra supera el de Buenafuente.

Y la última prueba de este "efecto Vaquerizo" tuvo lugar durante la primera gala del nuevo "Tu cara me suena". Buena parte del programa la seguí maravillado por el hecho de que Ángel Llácer no me estaba pareciendo insoportable. Los lectores habituales de esta columna saben que eso desafía alguno de los fundamentos más básicos de mi visión de la vida, el universo y todo lo demás. Temí tener que enfrentarme a la dolorosísima tarea de replantearme todo en lo que creo, hasta que descubrí qué era lo que estaba pasando: a pocos metros de Llácer se encontraba el líder de las "Nancys Rubias", y un agujero negro como éste era capaz de absorber incluso la luz tóxica del... del... ¿showman catalán? Sin Mario la vida sería mejor, pero nos parecería peor. Con él la vida es mucho peor, pero se vuelve maravillosa.

27/10/13

¡HUELGA DE EMPRENDEDORES!


Huelga general del sector de la enseñanza. Hace 11 años, la cobertura de TVE de la huelga general del 20 de junio de 2002 fue tan lamentable que una sentencia judicial obligó al “Telediario” a rectificar y de rebote acabó con la carrera de Alfredo Urdaci: de jefe de informativos del gobierno de Aznar fue degradado a ‘Míster Cecé-oó’ y ni los suyos volvieron a acordarse de él. No vamos a entrar en si esta vez el “Telediario” acertó con la relevancia que le dio a la huelga en la enseñanza, ni con las cifras que ofreció ni con el tiempo que le dedicó, qué pereza, pero sí denunciaremos que TVE debería prestar más atención a los emprendedores (en efecto, lo prometí ayer hablar de esto hoy, y por algún extraño motivo me veo en la obligación de cumplir mis promesas. Será que nunca gané unas elecciones con mayoría absoluta, vete tú a saber).

Lo dicho, que TVE debería prestar más atención a los emprendedores. Mira que a TVE últimamente le hacen tilín más los emprendedores que a un ujier del Congreso una reivindicación de la sacralidad del aborto en vivo y en directo. Pues nuestra televisión pública perdió esta semana una magnífica oportunidad para cantar las glorias de los miles y miles de emprendedores que tomaron las calles en defensa de la mejor y más grande empresa que puede emprender un ser humano durante toda su vida: su propia educación.


En efecto, miles de emprendedores, además de arriesgar en tan noble empresa los mejores años de su vida y una gran cantidad del escaso capital disponible en sus casas y familias, además de trabajar día tras día y año tras año sin obtener ningún rendimiento económico inmediato, han tenido el valor de salir a la calle a defender su negocio en el firme convencimiento de que no solo redundará a largo plazo en un beneficio propio, sino común y compartido por toda la sociedad. Estos miles de emprendedores no son, como diría el bueno de Platón, ricos en oro sino en sabiduría. ¡Con lo bien hubiera quedado TVE contándolo!

26/10/13

INTERECONOMÍA CONTRA INTERECONOMÍA


Tener escrúpulos morales en la sede de la moralidad y la integridad integrista puede ser tan divertido como morirse de sed en una fábrica de cerveza. Y como aquí hablamos de televisión, queda claro que nos referimos a Intereconomía, la sede de la moralidad audiovisual, el íntegro vigía del occidente televisivo, la fundamentalista unidad de destino en lo universal encerrada en la pantalla del salón de casa.

El galopante proceso de descomposición de la cadena ha logrado que lo que antes era solo lamentable ahora resulte grotesco. Tras varias peticiones públicas de limosna a sus telespectadoras, el personal que quiere cobrar se va de una sede que no existe y el que se queda no cobra en una sede que no hay. Grandes programas (es un decir) como “El gato al agua” se quedan sin cascabel y grandes iconos del imaginario colectivo (es otro decir) como “Los Clones” denuncian incumplimiento de contrato y se van sin dar un portazo porque las limosnas no alcanzaron ni para pagar puertas.

Para más inri, Carmen Baños, presentadora de “El Telediario de Intereconomía” que debería estar curada de espantos, siente escrúpulos morales con las cosas que le hace decir su jefe. Anteayer, leyó esto para presentar la noticia sobre la huelga general del sector de la enseñanza: “¿Está justificada la huelga o responde a motivos políticos? Nosotros hemos sacado nuestro detector de banderas y, ¡adivinen!, la mayoría eran republicanas”. Entró entonces un vídeo, pero su micrófono quedó abierto mientras añadía: “Que conste mi total desacuerdo leyendo esta entradilla”. Hermoso momento gracias al cual los devotos de Intereconomía se harán cruces, la presentadora hará las maletas y a Wyoming se le hará la boca agua. De la partidista y tendenciosa cobertura que hizo TVE de la huelga en la enseñanza, mejor hablamos mañana. Adelantemos solo que TVE debería prestar más atención a los emprendedores.

25/10/13

SEGURIDAD NACIONAL


Algún ministerio ha de tener entre sus competencias impedir que Ana Obregón viaje a Afganistán para rodar la versión española de “Homeland”. No es una broma: un periódico de tirada nacional ha publicado unas declaraciones de la protagonista de “Ana y los siete” en las que afirma que se trasladará próximamente a la república islámica para grabar algo parecido a la serie de Showtime. “Homeland” es la ficción televisiva actual más interesante desde un punto de vista político: sin el menor reparo, como sólo los norteamericanos hacen, fabula sobre atentados yihadistas en suelo yanqui, corrupciones en las más altas esferas del poder, vicepresidentes y directores de agencias de inteligencia involucrados en terrorismo de Estado. Justamente por su ambición de ocuparse de la más alta política, un “Homeland” español protagonizado por Ana Obregón es un asunto de seguridad nacional que tendrá que estar previsto en algún protocolo de emergencia.

¿El Ministerio de Defensa o el de Asuntos Exteriores? ¿Replegamos nuestras tropas en Qala-i-Naw para enviar a continuación a Ana? ¿El Ministerio de Interior? ¿Alguien ha previsto lo que puede pasar cuando se emita aquí “Patria” y la peña vea la interpretación de Obregón haciendo de espía bipolar? ¿El Ministerio de Justicia? ¿Es justo que el mejor personaje femenino de la última década vaya a ser remakeado en España por la peor actriz de la penúltima década -es que en la última no hizo nada-? Seguro que con algo de tiempo encontraría motivos por los que el affaire Obregón debería movilizar al Ministerio de Agricultura, al de Hacienda, al de Presidencia. ¿Soy el único que ve una conexión entre el desprecio a la Filosofía que el Ministro de Educación practica en la LOMCE y el auge de caricaturas ridículas como la que presagia este proyecto?

Algún poder del Estado debe hacer algo ante semejante despropósito. Quizá ya sea tarde para impedir que Ana Obregón se ocupe del papel de Carrie Mathison. Pero no por ello hay que dejar de intervenir. A lo mejor impedimos al menos que Ramón García interprete a Nicholas Brody.

24/10/13

ALGO PERSONAL



Me molesta mucho, pero mucho, el tono afectadamente humilde que Íker Jiménez utiliza en los discursos con los que suele terminar los “Cuarto Milenio”, pero, aun así, no es lo que más me molesta de la sección de “El cierre de Íker”. Tampoco lo que más me molesta de ese momento es la sucesión de trampas retóricas mediante las que dice y no dice, insinúa pero se guarda las espaldas, da a entender ideas disparatadas sin que nadie le pueda acusar de estar defendiéndolas abiertamente (“quizá...”, “a lo mejor...”, “¿quién nos dice que esto no es señal de que...”). No soporto la zafiedad del decorado de esos discursos: una mesa abarrotada de libros y papeles desordenados para transmitir una premeditada sensación de que el presentador es un bohemio investigador, devoto de lecturas y estudios, tras la que se encuentran unas estanterías igualmente rellenas de volúmenes, periódicos y rollos de papel. No lo soporto, pero tampoco es lo que más me molesta. Es insufrible oírle decir una banalidad tras otra como si fueran profundas reflexiones, pero esas proclamas que sólo convencen a los quinceañeros de menos luces tampoco son lo peor de “El cierre de Íker”.  Me molesta cada vez que en esas intervenciones tergiversa hechos completamente normales para acercarlos a su negocio paranormal, -¡la cantidad de sandeces que dijo el otro día sobre una figura antropomorfa de la cueva de Tito Bustillo en Asturias y sobre el arte rupestre en general!-; pero tampoco es lo que más me molesta.

Lo que más me indigna, lo que me hace hervir la sangre en cada “cierre de Íker” por encima de todo lo anterior, es que la música que suena de fondo sea el “Shine on you crazy diamond” de Pink Floyd. Alguien debería advertir a David Gilmour y Roger Waters de que sus discos se están usando en el programa más vergonzoso y reaccionario del prime time español. Todo lo citado en el primer párrafo no son más que las trampas de siempre de los charlatanes paranormales de siempre. El uso de Pink Floyd hace que entre ese tipo y yo haya algo personal.

23/10/13

LA AMÉRICA DE LA VERGÜENZA AJENA


La Atenas de Pericles fue resultado de una extraordinaria mezcla de democracia (con muchos límites), imperio y triunfo cultural. Democracia, imperio y triunfo cultural son también las características que definen a los Estados Unidos de América, aunque Obama no es Pericles, la democracia estadounidense no se sostiene sobre el trabajo esclavo y permite el voto a mujeres y a ciudadanos nacidos fuera de sus fronteras como Arnold Schwarzenegger, el imperio americano está en decadencia pero sigue teniendo el garrote más grande y, eso sí, la cultura norteamericana sigue asombrando, iluminando, entreteniendo y a veces atontando al mundo. Los guionistas de “Los Simpson”  no son Sófocles, pero Homer Simpson es tan importante para nosotros como lo era para los atenienses una representación de “Edipo Rey” en el teatro de Dionisio. Más o menos. ¿Cómo es posible que un país capaz de producir series como “Los Simpson” o “Homeland” sea capaz también de inspirar personajes tan absurdos e ignorantes como los que muestra Jon Sistiaga en el documental “La América del odio” (Canal+)? La Atenas de Pericles cometió muchos errores. Los Estados Unidos de Obama, también. ¿No hemos aprendido nada desde los tiempos de Pericles?

El discurso racista, xenófobo y violento de la ultraderecha estadounidense es, sobre todo, ridículo. Ese tipo disfrazado con una sábana que dice que es gran mago del Ku-Klux-Klan, o algo así, es tan patético como el mamarracho que se deja filmar en la habitación de un hotel con una bandera nazi que trajo de su casa o ese pobre diablo que dirige “Naciones Arias” desde la habitación donde duerme y hace el amor con su mujer. Si usted está dispuesto a aguantar en “La América del odio” una hora de sandeces racistas y paranoicas pronunciadas por un grupo de perdedores frustrados, tiene tres opciones: enfadarse, reírse de ellos, o pasar vergüenza ajena. Enfadarse no sirve de nada. El odio no es gracioso. Sólo queda la vergüenza ajena. Yo pasé mucha vergüenza ajena viendo “La América del odio” porque las aberraciones racistas y las teorías conspiranoicas que defienden el Ku-Klux-Klan, Naciones Arias o el Movimiento Nacional Socialista me duelen. El Ku-Klux-Klan me produce vergüenza ajena. Es el Tea Party lo que me da miedo. Es la ultraderecha con corbata la que me aterroriza. Esa es la América del odio que hiela el corazón.

22/10/13

GROUCHO MARX ABANDONA TELECINCO


La coherencia está sobrevalorada (en la vida, quiero decir, no en las matemáticas y los sistemas axiomáticos). La gran Maruja Torres lo explicó hace unos días en el Centro Niemeyer de Avilés con un ejemplo: Hitler era un modelo de coherencia, y eso no le hacía mejor, sino más peligroso. Lo que hay que discutir es cuáles son los principios con los que se es coherente. Pues claro.

¿Y la tele? Ah, sí, la tele. Es que no solo existe una cosa llamada Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión, es que, además de organizar de pascuas a ramos unos debates electorales más prefabricados que una trifulca de “Sálvame”, esta academia ha concedido el Premio Talento a Paolo Vasile. ¡El Premio Talento! Vasile, consejero delegado de Mediaset España y gran jefe de Telecinco, se dio el gustazo de contestar tal que así: “Lo cierto es que la coherencia me impide aceptarlo”.

Qué tío este Vasile, qué elegancia torera, qué chulería chulería tan dentro del alma mía. Y qué hermosa ocasión perdida para rehacer su vida contestando con una de las máximas marxistas que Groucho legó a la humanidad: “Por quién me ha tomado, yo tengo unos principios...y si no le gustan tengo otros”.

Es fácil de entender. Si le impide aceptar el galardón la coherencia con sus pasadas críticas a unos premios que dejaban sistemáticamente fuera los grandes éxitos de Telecinco (que suelen coincidir con grandes fracasos del género humano), Vasile debería haber optado por aceptar el premio. Y luego, en la ceremonia de entrega, subir al estrado y allí arriba, delante de todo el mundo, debería ponerse digno, meter las manos en los bolsillos como el presidente Josiah Bartlet en “El ala oeste de la Casa Blanca”, y proclamar que una vez aceptado el Premio Talento, por coherencia, cambiaba de principios, cambiaba de programación y si hacía falta cambiaba de cadena.

21/10/13

ESPAÑA, CAPITAL ULÁN BATOR


Para elaborar una lista de agravios con la querer independizarse de Televisión Española basta un reportaje de tres minutos en “España en comunidad” (mañana de los sábados en La 2). Las diferentes comunidades autónomas elaboran los pequeños reportajes con los que se compone el mosaico que forma un programa que sería estupendo si no fuera porque en él colaboran personas que o no estudiaron o no entendieron lo que se enseña en bachillerato.

El reportaje enviado por Madrid sobre un “Foro de ciencias ocultas” hace descarada publicidad de un gremio de timadores en una cadena que ni debería hacer publicidad ni debería dar cancha a los estafadores. Ya por el hecho de divulgar las “ciencias ocultas” los propios embaucadores debían enfadarse porque con tanta difusión no hay manera de mantener ocultas sus ciencias de pacotilla, más difundidas (manda huevos) que las ciencias que sí son realmente ciencias y que vamos a tener que empezar a llamar “ciencias recortadas”, “ciencias despresupuestadas” o “me cago en la madre de quienes nos hacen vivir en el país de las ciencias ninguneadas”. Apetece independizarse de una televisión española que usa nuestros impuestos para meternos en casa a una sabia “Canalizadora de piedras y cristales” (“La persona saca siete piedras eligiéndolas solo con el corazón, y eso me muestra a mi lo que está en su interior, cómo fluye, cómo vive ella por dentro”), al orador mister Poquito (“Ha habido un poquito de bajón pero es normal porque no hay dinero, entonces la gente pues un poquito tiene que mirar sus cosas principales y entonces pues claro estas cosas las dejan un poquito más pues para otro momento”) y a una organizadora del tema del Foro que no sabemos qué tema de sillón ocupa en el tema de la Real Academia (“Están preocupando curiosamente el tema de amor, no el amor hombre mujer, sino el amor en general, el amor familiar; o sea, lo que es, es directo para ellos. Y luego el tema trabajo es fundamental, sobre todo preguntan muchísimo por el tema del trabajo de los hijos”).

Si esta es la oferta de TVE para vivir en comunidad, yo me las piro a Ulán Bator.

20/10/13

BELENESTEBAN YUGA


Para los creyentes en la religión hinduista, la esencia básica de todo lo que existe tiene que ver con ciclos (“yugas”), que suceden desde la creación hasta la devastación total con la que terminará todo. El ciclo completo, la vida de Brahma, ocupa algo más de 311 billones de años terrestres. Y a partir de ahí se despliega una cosmología esotérica de subdivisores del todo: la vida de Brahma consta de cien años de Brahma de 3.1 billones de años de duración; cada año de Brahma consta de 360 días de Brahma con sus respectivos 8.640 millones de años; un día de Brahma se compone de 14 manvantaras de 306 millones de años; un manvantara contiene 71 maha yugas de unos 4 millones de años; el maha yuga se descompone en 5 dvapara yugas de 864 mil años, y cada dvapara yuga tiene 2 kali yugas de 432 mil años. Todo gira. Todo son ciclos y frecuencias. Todo empieza y vuelve a terminar y vuelve a empezar y vuelve a terminar...

El ciclo más corto, el kali yuga, está compuesto de un número incalculable de belenesteban yugas. Desde el inicio de Brahma se viene sucediendo en la rueda del cosmos un proceso por el que Belén Esteban retorna triunfante reencarnada a Telecinco, reinicia sus colaboraciones con Jorge Javier Vázquez, comienza lentamente a deteriorarse a medida que van pasando los “Sálvames”, entra en una terrible crisis que la obliga a abandonar la televisión, y vuelve de nuevo a la cadena de Mediaset cerrando el yuga gracias a un programa estrella en donde ella repite salmódicamente mantras como “salir del túnel”, “tenía problemas muy serios que tenía que quitarme de encima”, “ahora estoy limpia” y “mi madre me ha apoyado mucho”.

Pero llegará el día en el que el último belenesteban yuga cierre el último kali yuga, el último dvapara yuga, el último maha yuga, el último manvantara, que termine el día final del año final de la vida de Brahma. Lamento decir que aún vamos en la mitad. Nos quedan todavía 150 billones de años soportando belenesteban yugas en “Sálvame”. Ommmm...

19/10/13

"REFUGIO NOCTURNO"

Me faltan argumentos para resolver moralmente el tema de la caridad. Como Bertolt Brecht en “Refugio nocturno”, no sé juzgar al hombre que ofrece un techo a los mendigos de la calle 26 con Broadway. Es obvio que así no se acaba con la era de la explotación, pero está claro que la nieve que iba destinada a esa gente cae en la calle. Es obvio que la nieve que iba destinada a esa gente cae en la calle, pero está claro que así no se acaba con la era de la explotación. Resulta paradójica la caridad practicada por las mismas instancias responsables de las desigualdades. Resulta cómplice la caridad que libera en parte al Estado de su obligación de asistir en la necesidad a sus miembros. Resulta miserable la caridad más movida por el lavado de conciencias y apariencias que por un sentimiento de piedad. Pero estas ideas se destiñen ante la persona concreta, ante -de nuevo Brecht, en “Carbón para Mike”-, la viuda que no pasa frío gracias al carbón que le tiran desde el tren al pasar junto a su casa. El eterno problema: de lejos, la caridad es cómplice de la injusticia; de cerca, es una dignísima práctica necesaria en cualquier sociedad humana.

Y para resolver moralmente el tema de la caridad televisiva me faltan no sólo argumentos, sino también cifras. Anteayer Antena 3 recaudó 574.570 euros a través de una gala especial de “Tu cara me suena”. La cifra ha sido ampliamente difundida, pero a mí me gustaría saber también cuánto costó la gala, cuánto se ingresó en publicidad durante la gala, cuánto costó “El Hormiguero” anterior que trasladó el programa entero a París para entrevistar a Tom Hanks y mil datos más que giraron alrededor de “Tu cara más solidaria”. Sin este contexto, las peticiones de donativos a los espectadores no se diferencian sustancialmente de las peticiones de llamadas para votar por uno u otro de los imitadores. La viuda de Mike y los mendigos neoyorquinos pasaron la noche abrigados del viento. Pero hasta que conozcamos todas las cifras de Antena 3 no sabremos si eso cambia el mundo o mejora las relaciones entre los seres humanos.

18/10/13

LA MONJA QUE MECE LA CUNA


Así fue “Niños robados”: todo mentira. Es la forma más rápida de dar cuenta de la miniserie que estrenó Telecinco anteanoche. Ya se sabe que estos telefilmes españoles basados en casos periodísticos de relumbrón o en personajes famosos de relumbrón son una forma de entretener a la audiencia con un bonito cuento que no se atiene a los hechos porque lo que interesa es que también la historia sea de relumbrón.

A ver, habrá quien diga que “Niños robados” es una TV movie con una calidad que está muy por encima de lo que por desgracia nos tiene acostumbrados en este género. Es cierto, pero ese era también su peligro porque uno corría el peligro de quedar mirando boquiabierto las cosas que es capaz de hacer Telecinco y no darse cuenta de las mentiras y engaños que encierra el producto: en realidad, la monja acusada del robo de niños se llamaba sor María y no sor Eulalia, ese color azul del uniforme de las monjas no lo usó nunca ninguna congregación religiosa, el pliegue de las cofias no se recogía exactamente así en la zona de la sien, la cajita de música que ponen al bebé estaba repintada en un color que no era el original, el modelo de bolígrafo con el que firman uno de los talones de pago por el bebé comprado no existía en aquella época, el parachoques del  Seat 124 que hace de taxi es un añadido posterior, el corte de pelo de una de las madres solteras engañadas no se llevaba entonces y Emilio Gutiérrez Caba no se parece al médico de la trama que robaba bebés. Y no sigo por no aburrirles.

Pero también hay que ser honrados y reconocer que todo es falso… excepto algunas cosas. La superioridad del poderoso sobre el débil era real, el engreimiento de quien da lecciones en nombre de Dios era real, la gran impunidad que conlleva poseer un gran poder era real. Y, no me fastidien, pero la mirada de Blanca Portillo interpretando a la monja que mece la cuna era real.

17/10/13

MONGOLIA TAMBIÉN ES UN PAÍS


Si hay justicia en el mundo, y ojalá la haya, esos ancianos que compiten a ver quién está peor -a quién le duelen más cosas, quién sufre más enfermedades crónicas- no son los mismos que antes competían por ser los que vivían situaciones más difíciles y se enfrentaban a condiciones más duras. Si eso es así, al menos en la vejez nos libraremos de aguantarle la turra a personajes como Jesús “Desafío extremo” Calleja y, Dios mío, a Mercedes “Perejildetodaslassalsas” Milá. Porque no sé si se enteraron, pero ahora Milá también se sumó a la tontería esa de querer vivir una aventura peligrosísima y durísima y dificilísima y luego contarlo por la tele para que todos contemplemos sus correrías boquiabiertos y admirados y deslumbrados.

Milá es una trabajadora dispuesta a todo con tal de que los encargos que le hacen resulten bien. Nos lo demuestra cada edición de “Gran hermano” dando un paso tras otro hasta el abismo y más allá con tal de que el espectáculo pueda continuar. Como en esto es la mejor (¿hace falta recordar qué pasó cuando Pepe Navarro presentó “GH”?), su jefe le concede algunos antojos de diva para que esté contenta: ahí está “Diario de…” (que en cuanto pudieron lo sacaron de Telecinco y lo pasaron a Cuatro para que no molestara). Como la señora siguió pidiendo cosas locas como un “GH” de ancianos o de niños, decidieron contentarla con un capricho menos comprometido: un programa que recogiera su participación en la Mongolia Bike Challenge. Hala, a pedalear.                                   

Así que la madrugada del lunes Cuatro emitió “Mongolia sobre ruedas”. Milá recurrió a los tópicos del género: esto es muy duro, hace mucho frío, comemos mal, dormimos peor, cuánto llueve, qué cansados estamos, hay que seguir, no sé qué hago aquí, etc. Lo malo es que no hubo ningún programa en las cadenas generalistas que tuviera menos audiencia en todo el día que semejante tostón. Lo bueno es que nos enteramos de que, además de una revista satírica sin mensaje alguno, ¡resulta que Mongolia también es un país!

16/10/13

ALONSO-HUR


Si digo que las carreras de Fórmula 1 me aburren porque me parecen siempre lo mismo, entonces tendré que callar cuando alguien me diga que las canciones de Manu Chao, las novelas de Agatha Christie, los partidos del Barça, el vermú de los domingos y los diálogos platónicos son aburridos porque siempre son iguales. Así que no lo diré. Sólo diré que las carreras de Fórmula 1 me aburren. Punto. Entonces, ¿por qué demonios me tragué el pasado domingo la carrera de Fórmula 1 (Antena 3) en el circuito japonés de Sukuza? La culpa no fue de Fernando Alonso, sino del escritor Santiago Posterguillo.

Posterguillo es el autor de un puñado de estupendas novelas ambientadas en la antigua Roma, y acaba de publicar “Circo Máximo”, segunda parte de la trilogía dedicada al emperador Trajano. En “Circo Máximo” hay emocionantes carreras de cuadrigas, un espectáculo que en Roma era tan popular (quizá más) que las luchas de gladiadores y que Posterguillo narra con un realismo que corta el aliento y una sabiduría digna de la mejor novela histórica. Nuestro escritor dice que las carreras de cuadrigas en el circo eran la Fórmula 1 del siglo I, aunque las carreras de cuadrigas eran muchísimo más peligrosas que las carreras de Fórmula 1, movían más dinero y muchas más pasiones. Los pilotos de carreras se juegan la vida en cada curva, pero la tecnología ha conseguido que cada vez haya menos accidentes. Los aurigas no tenían esa suerte, y no era raro que se produjeran muertes en una carrera. Supongo que ahora mismo usted se está acordando de la carrera de cuadrigas de “Ben-Hur”. Pues ahí vamos. Santiago Posterguillo asegura que Fernando Alonso le ganaría siempre a Judá Ben-Hur porque utilizaría la técnica del “diversium”, en la que los aurigas intercambiaban el carro con el del rival, y ahí Alonso sería imbatible porque sería como si corriera en Sukuza con el Red Bull de Vettel. A falta de carreras de cuadrigas en el Circo Máximo, tenemos circuitos de Fórmula 1, pero Alonso jamás ganaría a Ben-Hur en una carrera de cuadrigas porque Ben-Hur es el bueno, el mocín, el héroe. Y Fernando Alonso es un gran piloto, pero no es Charlton Heston. Me parece que Alonso insiste en estar más cerca de Mesala que de Ben-Hur, y por eso su coche rojo jamás ganaría a los caballos blancos de Ben-Hur. Y por eso en Sukuza ganó Vettel. Por eso y porque en la Fórmula 1 está prohibido el “diversium”, claro.

15/10/13

PARTIDO PRETTY

Hay motivos para la esperanza. Al fin, tras muchísimo tiempo de victorias, parece que el apoyo popular comienza a abandonar una de las opciones ideológicas más nefastas de las últimas décadas, que nos ha estado gobernando por mayoría una y otra vez. Las razones de este declive son muchas: por un lado, es innegable el desgaste que se sufre al vencer repetidamente a los oponentes; por otro, está claro que la ciudadanía ha ido entendiendo que las soluciones que esta opción ofrece no son realmente válidas, y que debajo de su pretendida excelencia y eficacia lo único que se encuentra es la ideología rancia, conservadora y casposa de toda la vida. Podrán disfrazarse de felices y modernos, pero esto sigue siendo el mismo viejo cuento cavernario de siempre. Es cierto que entre los motivos que explicaban su éxito no se debe olvidar la falta de opciones alternativas con un mínimo de credibilidad. Este aspecto sigue sin resolverse, pero no ha impedido que en los últimos datos de apoyo popular, que hemos conocido este domingo, por primera vez en mucho tiempo ya aparezca en segundo lugar  entre las preferencias del electorado.

¿El Partido Popular? ¡No! Estoy hablando de “Pretty woman”. Anteayer Telecinco emitió el cuentito de Julia Roberts y Richard Gere por ¡decimoctava vez! (no es broma) y, por primera vez en estas dieciocho, no fue líder de audiencia en su franja horaria. Tampoco quedó muy mal: obtuvo un segundo lugar a muy poca distancia de otra película del montón que emitía La 1 por primera vez en televisión. Pero que “Pretty woman” -truño entre los truños, más previsible que un eclipse, más caducada que una Mirinda- haya perdido finalmente tras diecisiete victorias consecutivas hace albergar esperanzas -vanas, ya lo sé, pero esperanzas; esperanzas, ya lo sé, pero vanas- de que quizá las cosas puedan empezar a cambiar muy lentamente. Y que no se ande tan tranquilo el Partido Popular: lo ocurrido con “Pretty woman” demuestra que podrá ganar por mayoría absoluta diecisiete elecciones generales, pero quizá pierda la número dieciocho. En 2079.

14/10/13

CREATIBIEDAD Y CREATRIVIALIDAD


Definimos “creatibiedad” como una creatividad pero menos, una creatividad tibia. Concedamos el atributo de creatividad al primer programador que realizó un concurso para descubrir nuevos talentos de la canción; y aceptemos que a partir de ahí todos los siguientes talent shows que en el mundo han sido (“Factor X”, “El Número Uno”, “La Voz”...) alcanzan como mucho el grado de creatibiedad. El creativo es capaz de juntar elementos provenientes de orígenes tan diversos que el resultado final parece nuevo al no recordar a los precedentes en los que se inspiró. El creatibio toma el producto que ha realizado el creativo y le cambia un aspecto menor, circunstancial, pretendiendo con ello  llegar a un resultado supuestamente tan valioso como el original que produjo el creativo. “Uno de los nuestros”, -el vigésimo nono talent show musical que nos hemos zampado en nuestro país desde “Operación Triunfo”, con el que TVE intenta no hacer el ridículo las noches de los fines de semana-, es un ejemplo de una creatibiedad de tan bajo nivel, una creatibiedad tan trivial que bien pudiera dar lugar al concepto de “creatrivialidad”.

Definimos “creatrivialidad” como la zona límite entre la creatibiedad y la copia clónica. Mantienen relaciones de creatrivialidad las parejas de talent shows diversos que han aparecido de forma casi simultánea durante estos últimos años: “El Número Uno” / “La Voz”, “Splash” / “Mira quién salta”, “Master Chef” / “Top Chef”, “Tú sí que vales” / “Tienes talento”. En “Uno de los nuestros” nos encontramos con la realización de siempre, el jurado de siempre, los vídeos de presentación de siempre, las declaraciones postactuación de siempre, los estilos musicales de siempre y el decorado-público-presentador de siempre. Una copia clónica de un formato exhausto en donde la única novedad es la presencia de una banda graciosa que vacila al concursante y pone la música en directo. No llega a creatibio, se queda en creatrivial cuando pretende ser creativo. La audiencia se aburre rápidamente de los juegos de palabras.

13/10/13

MACHU PICHU SE TIRA UN PEDO


En esto se está transformando “Aída” (noche de los domingos en Telecinco). Primero marchó Aída y la serie dejó de tratar sobre el día a día de tan poco ilustre fregona para someter a los personajes secundarios a subtramas cada vez más traídas por los pelos. Después marchó el respeto a los espectadores y “Aída” dejó de ser una serie para transformarse en un promo descarado de “La Voz”. O sea, que si hoy por la noche ponen Telecinco corren el riesgo de encontrarse con que una subtrama gire alrededor del problema que tiene Machu Pichu con Mauricio Colmenero por tirarse un pedo en el Bar Reinols; y, a la vez, verán que el guión se retuerce para incrustar alguna alusión al programa “La Voz”, ocasión que aprovechará la cadena para sobreimpresionar varios cartelitos promocionando este espacio de la casa. Sé por qué lo digo: en semanas anteriores nos colocaron unos cuantos promos de “La Voz” (llegando incluso a forzar un largo y soso cameo de Jesús Vázquez), y hace siete días medio capítulo giró en torno a un moco de Chema, ¡ni Rosebud ni hostias: un moco!

El maltrato a una serie que estuvo en lo alto y que procede de “7 vidas” -uno de los referentes de la ficción española- está acabando con ella y con la paciencia de sus seguidores que la están abandonando en masa. Hace una semana, la estadounidense ABC insertó en el último capítulo de la serie “Once Upon a Time”, un avance sobreimpresionado de su spin-off, “Once Upon a Time in Wonderland”. En el promo, un conejo dibujaba su madriguera justo sobre la entrepierna de Ginnifer Goodwin y desaparecía en ella. En el ultraje a “Aída” ni siquiera hay carambolas así. De “Escenas de matrimonio”, además del triste recuerdo, nos quedó una multa -ratificada hace un mes- de más de medio millón de euros por incluir publicidad encubierta. Habrá que ver qué nos queda de “Aída” y habrá que saber si la promoción encubierta también es delito.

12/10/13

SIN MAGIA EN TUS OJOS


Malas noticias: Antena 3 ya no emite los viernes por la noche “Por arte de magia”. Es cierto que la presencia de famosos en el papel de ayudantes y aprendices de mago resultaba, más que un aliciente, un lastre para un formato fallido; pero la desaparición del programa supone dejarnos huérfanos de magia en la tele. Y hace falta magia en la tele, en la calle y en la vida. Necesitamos la magia para conseguir que, además de saber leer y calcular, los ciudadanos nos enfrentemos a la vida con la sana costumbre de preguntarnos dónde está el truco cada vez que asistamos a algún fenómeno sorprendente o desconcertante.

En un “Telediario” de estos días contaban que, para lanzar una revisión del clásico de terror “Carrie”, Sony grabó un vídeo con cámara oculta que está causando furor en Internet. Para hacerlo, montó una cafetería repleta de mecanismos ocultos y, cuando entraban clientes, una chica fingía un ataque de ira. A su alrededor empezaban a pasar cosas raras: un chico -compinchado- salía lanzado contra la pared y quedaba suspendido a un metro del suelo, un montón de libros saltaban volando por el aire y las mesas y sillas se apartaban de la chica sin que, aparentemente, nadie las tocara.

Nos pasamos la vida viendo en la tele y el cine miles de películas y series en las que se producen todo tipo de milagros, poltergueist, maldiciones, apariciones fantasmales, encantamientos, psicofonías, poderes paranormales y demás paparruchas. De vez en cuando, muy de vez de vez en cuando, vemos cómo un honrado mago nos engaña con sus trucos honrados. En esta balanza desigual, “explicaciones” como las de “Cuarto milenio” llevan todas las de ganar. Ninguno de los primos que entraron en la cafetería tramposa del vídeo de “Carrie” pusieron cara de preguntarse dónde estaba el truco. Todos pusieron cara de creer en el timo de la telequinesis. Sabrán leer y calcular, pero no entienden el mundo en el que viven. Falta la magia en sus ojos.

11/10/13

SITIOS DONDE MIGUEL ÁNGEL RODRÍGUEZ NO ESTÁ

La ventaja que tienen los programas en donde aparece Miguel Ángel Rodríguez es que son la condición de posibilidad para que existan programas en donde no aparece Miguel Ángel Rodríguez. Así dicha, la frase anterior puede parecer una tontería, pero, créanme, es el único argumento que remotamente consigue consolarme ante la existencia de Miguel Ángel Rodríguez y ofrecerme una mínima razón para seguir adelante en un universo en el que existe Miguel Ángel Rodríguez. Es inútil negarlo: Miguel Ángel Rodríguez no es una alucinación colectiva, una singularidad meteorológica, una gran broma de cámara oculta que nos gasta el Hermano Mayor. Miguel Ángel Rodríguez está ahí y pertenece a esa nube de fenómenos cuya existencia apetece negar pagando el precio de la neurosis. He visto a algunas de las mejores mentes de mi generación destruidas por la incapacidad de aceptar la existencia de “Chiquitita” de ABBA o de Bibiana Aído. Ahorrémonos años de psicoterapia vana y reconozcamos la verdad: Miguel Ángel Rodríguez no sólo es posible, sino que es probable. De hecho, es.

Y esta semana ha dejado de nuevo muestras de su existencia asegurando que Wyoming es cocainómano. Así como alcohólico no es aquél que bebe alcohol sino el que presenta una dependencia médica a tal sustancia, la condición de cocainómano no sólo requiere el consumo de cocaína sino además la dependencia física a tal droga. Wonderful. El marasmo que sucede a cualquier intervención de Miguel Ángel Rodríguez sólo es comparable al alivio que se experimenta al distinguir su ausencia en cada uno de los sitios donde no está. Hay que tragarse a Marhuenda en las tertulias de la Sexta, es cierto, pero no a Miguel Ángel Rodríguez. Hay que encajar con deportividad la presencia de Curry Valenzuela en las tertulias de TVE, también, pero ni siquiera Curry es Miguel Ángel Rodríguez. Todo mejora si notamos la ausencia de Miguel Ángel Rodríguez. Con esta idea y una dosis media de serotoninérgicos conseguiremos salir adelante.

10/10/13

SINERGIA

Hay quien teme a los momentos en donde los planetas se alinean. Otra gente se inquieta cuando se acercan los finales de los siglos o el día 12 del mes 12 del año 12. Yo, lo confieso, vivo en un sinvivir desde que me enteré de que la peor cadena de la historia de la Humanidad va a emitir la peor película jamás realizada: Telecinco (¡ay!) programará en los próximos días “Avatar” (¡ay, ay!). Las alarmas de los astrólogos y los pánicos de los milenaristas son absurdos e irracionales, pero yo soy capaz de demostrar científicamente que mi miedo no es injustificado con la sola ayuda de una tiza, una pizarra y la Teoría General de Sistemas de Bertalanffy. Dadme un punto de apoyo sobre el concepto de “sinergia” y prevendré a la Cristiandad de lo que puede ocurrir al multiplicar el truño rancio, vacío y aburridísimo de James Cameron por el estercolero fétido, tramposo y aburridísimo de Paolo Vasile.

En el mejor de los casos, los efectos quedarán limitados al propio ecosistema cameronvasiliano: durante esos días la piel de los concursantes de “Mujeres y Hombres y la Madre que los Parió” puede mostrar un extraño aspecto azulado, el conflicto de “De buena ley” enfrentará a una señora indignada con otra porque pertenece a una civilización alienígena que les ha invadido, se espera que aparezca Terelu Campos llorando porque está gorda abrazada a Jorge Javier Vázquez en algún lugar de la selva de Pandora. Pero en el peor de los escenarios posibles (¡dios, siempre quise meter esta frase en un artículo!), si utilizamos en las ecuaciones los parámetros más extremos, la emisión de “Avatar” en Telecinco puede provocar una singularidad cuántica en el continuo espaciotemporal de la telemierda que ríete tú de los agujeros negros, del bosón de Higgs y del big bang (theory). Todo, desde Discovery Max hasta “Punto pelota”, caería en el campo gravitatorio de un nuevo universo regido por los coaches de “La voz” convertidos en unos feísimos seres azules de nariz rara y un tufazo a facha que tira patrás. Habría llegado el fin.

9/10/13

LA ISLA DEL DOCTOR STONE


En “La isla del doctor Moreau”, la versión cinematográfica de la novela de H.G. Wells protagonizada por Burt Lancaster, el siniestro doctor Moreau confiesa al náufrago Andrew Braddock el sentido último de su trabajo: “Cuando se estudia la naturaleza humana, hay que ser despiadado como la naturaleza”. Pues no. Experimentar con animales para darles apariencia humana y obtener de ellos un comportamiento humano no es estudiar la naturaleza humana. Para estudiar al hombre no es necesario ser despiadado, sino honesto. Por eso Oliver Stone, que es un hombre excesivo como el doctor Moreau pero también honesto, ha conseguido que veamos la serie documental “La historia no contada de Estados Unidos”  (La 2) no como un despiadado intento de forzar la historia para trasformar a los buenos oficiales en los malos reales, sino como un honesto esfuerzo para explicar la historia de los Estados Unidos, y del mundo, mostrando las aristas del imperio americano.

Los capítulos de “La historia no contada de los Estados Unidos” dedicados a la II Guerra Mundial y a la construcción de la primera bomba atómica son tan precisos como el bisturí del doctor Moreau, pero también honestos y valientes. Porque matizar el papel de los Estados Unidos en la guerra contra la Alemania nazi exige honestidad, y reivindicar la figura del casi olvidado Henry A. Wallace, vicepresidente de los Estados Unidos con Roosevelt, al mismo tiempo que se reconocen los aciertos de Stalin (sin olvidar sus crímenes) y el descomunal sacrificio del pueblo soviético (sin apartar la vista de la brutalidad del Ejército Rojo en su ofensiva final en territorio alemán), requiere una gran valentía. Stone consigue que cuestionemos esos “dogmas muertos” de los que hablaba el filósofo John Stuart Mill. Los “dogmas muertos” son los prejuicios, supuestas verdades que no estamos dispuestos a cuestionar por pereza intelectual, por convencimiento débil o por miedo a apartar la cortina que nos separa de la historia tal y como nos la han contado. Oppenheimer no es sólo el nombre que Sheldon Cooper puso a uno de sus gatos tras su ruptura con Amy, y detrás del Proyecto Manhattan y de la bomba atómica no estaba sólo una carta desesperada de Einstein y el miedo a que los nazis poseyeran el arma definitiva. Ahí, agazapado, como tantas veces en la historia, estaba el doctor Moreau.

8/10/13

ASTRONAUTA BELÉN ESTEBAN


Se mete a Belén Esteban en una nave espacial y se la manda al espacio exterior a tomar vientos. Vientos solares, claro. ¿Crueldad? No. Es cierto que Belén es un ser vivo y la ciencia asegura que puede sentir dolor, pero no hay crueldad, qué va a haber crueldad, es estrategia comercial, es saber mover las fichas, es supervivencia, tíos, solo supervivencia. Simplemente se trata de que Telecinco lance a su princesa de las narices en una nave pequeñina que no gaste demasiado combustible hasta que alcance velocidades próximas a la de la luz. Como predice la teoría de la relatividad, mientras aquí pasarán años y años, para ella apenas pasarán unos días y no envejecerá ni nada. Seguro que va encantada, con lo que le gusta presumir. Y más encantados quedaremos nosotros, con lo que nos gusta la tranquilidad.

Telecinco tiene que ponerla en órbita cuanto antes porque en el amor y en la guerra de audiencias todo vale, y las cosas se están poniendo feas. Antena 3 se está viniendo arriba venciendo mes tras mes con su programación blanca y familiar. Telecinco necesita recurrir a alguna de sus jugadas maestras, como las que lleva años haciendo y como la que hizo el viernes en “Sálvame deluxe” con Paquirrín. Que Paquirrín volviera a Telecinco y firmara un tour de entrevistas por lo peor de la telebasura no nos pilló de sorpresa porque lo vimos venir hace un mes dijo que estaba enfadadísimas y anunció demandas y medidas judiciales. Pero en el caso de la princesa mutante deberían currárselo más y no conformarse con alejarla de las cámaras varios meses para luego anunciar su vuelta. Eso ya está muy visto.

Por eso proponemos que en vez de tener a esta señora viviendo en una montaña rusa de subidas y bajadas como hace ahora, Telecinco la suba una sola vez bien alto y la vuelva a bajar dentro de mil millones de años cuando las cucarachas dominen la Tierra y puedan recibir a su princesa del pueblo como se merece.

7/10/13

EL MAR EN TIEMPOS REVUELTOS


La entrega número 39 de la temporada 41 de “Informe Semanal” no se emitió el sábado por la noche después del “Telediario” como se había hecho toda la puñetera vida. En su lugar se emitió el estreno de “Uno de los nuestros”: uno de esos concursos nuestros en los que se insiste en convencer a la ciudadanía de que lo mejor que puede hacer uno con su vida es cantar, cocinar, bailar o tirarse desde un trampolín. Por obra y gracia de semejante engañabobos, TVE anunció que “Informe Semanal” comenzaría a las 23,30 horas, realmente empezó a las doce menos cinco y, excepto el  sumario y poco más, el programa no se emitió el sábado, sino cuando ya era oficialmente domingo.

Si el genio que ordenó el cambio quería ofrecer un programa blanco y familiar el sábado la noche, no lo consiguió. “Uno de los nuestros” es solo un programa hortera que nació con la imborrable mancha de un pecado original que nunca perdonaremos los que precisamente conocimos “Informe Semanal” viendo la tele en familia. Es triste ver cómo, en un caso más, la gestión de lo público se degrada preparando su demolición. No está a salvo ni “Informe Semanal”, una de las pocas instituciones -si no la única- que el franquismo dejó a los españoles y hemos hecho unánimemente nuestra.

Tras del sumario de “Informe semanal” apagué la tele. Había reportajes sobre el caso  Asunta o sobre los “indicios de recuperación económica”, pero no sobre el mar convertido en fosa común frente a Lampedusa. Cosas mías: me había hecho la ilusión de que iban a comparar el “¡Vergüenza!” que lanzó el papa Francisco con el sexto “Mandamiento” de la Iglesia del Monstruo de Espagueti Volador: “Realmente preferiría que no construyeras iglesias/templos/mezquitas/santuarios multimillonarios a mi tallarinesca santidad cuando el dinero podría ser mejor gastado en (tú eliges): terminar con la pobreza, curar enfermedades, o vivir en paz, amar con pasión y bajar el precio de la televisión por cable”.

6/10/13

TRES NOTICIAS, NINGÚN COMENTARIO

Tres noticias sobre televisión que surgen fuera de la televisión y que no requieren comentario:

i. El Consejo General del Trabajo Social exige a TVE que elimine la emisión del programa “Entre Todos” al entender que el programa contradice el Código Deontológico del Trabajo Social. El CGTS rechaza que la televisión pública vulnere la dignidad de las personas mediante un periodismo amarillo y rancio, que llama al llanto y potencia la lástima hacia la persona necesitada. No corresponde al Estado abrir vías de solidaridad parcial y arbitraria que sustituyan al sistema público de protección social y disimulen el desmantelamiento orquestado del Estado de Bienestar que se ha practicado en los últimos meses. Para el CGTS, “Entre todos” es un ejemplo de beneficencia preconstitucional que debe ser retirado.

ii. Carme Hermida, profesora de gallego de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), ha pedido no seguir impartiendo docencia en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, tras ver el tratamiento que los medios de comunicación están dando al asesinato de la niña Asunta Basterra Porto. Tras haber empleado muchos años dando clase en dicha facultad, la docente ha solicitado que la destinen a otro centro de su Universidad. “Personal y profesionalmente no tengo fuerzas para invertirlas en la formación de personas que sabes seguro que se van a convertir en seres morbosos, manipuladores, mentirosos, despreciativos, pagados de sí mismos e irreflexivos”, ha dejado escrito Hermida en su perfil de facebook.

iii. Eduard Punset dictará la conferencia principal de la Feria EspiritualMente, “un punto de encuentro para amantes de lo espiritual, de las terapias alternativas, el coaching y el bienestar personal”. La charla del principal divulgador científico de la televisión española compartirá cartel con actividades relacionadas con la kabbalah, el budismo, la curación espiritual, el taichí, el feng shui, el reiki, los chakras, las flores de Bach, el tarot evolutivo, el aura o los ángeles. 

5/10/13

OBJECIÓN FISCAL A LA TELEBASURA



Existen muchos elementos que median entre el hecho de que Jorge Javier Vázquez agarre por el brazo y retenga a Olvido Hormigos en un plató de Madrid mientras la insulta con saña, y el hecho de que usted y yo veamos en la pantalla de nuestro televisor de Vigo o Granada a Jorge Javier Vázquez agarrando por el brazo y reteniendo a Olvido Hormigos mientras la insulta con saña. Hace falta que unas cámaras recojan esas imágenes y las transmitan a una sala central. Después es necesario que las antenas emisoras de Mediaset difundan esa señal por el espacio radioeléctrico. Pero las ondas no son lo suficientemente potentes para llegar directamente a nuestros aparatos receptores. Para que la asquerosa escena que tuvo lugar en el barrio de Fuencarral llegue a Zaragoza o a Cáceres hace falta que el careto de Jorge Javier Vázquez pase por la red de repetidores de televisión digital que se extiende por todo el territorio español. Es una red pública, pagada con nuestro dinero, que Telecinco utiliza para meter su basura en nuestras casas.

Nosotros no escuchamos directamente a Jorge Javier Vázquez decir “¡qué gentuza, qué mierda, vete a la mierda, sucia, eres una cerda!”, no. Esas palabras las pronuncia el presentador en Madrid, las recoge un micrófono, se juntan con la señal del vídeo, y se emiten comprimidas al espacio radioeléctrico. Ni siquiera es eso lo que recibe la pantalla que tenemos en casa. Nosotros recibimos esa señal potenciada y redirigida por los repetidores de televisión digital, cuya instalación y mantenimiento pagamos entre todos los españoles. Nuestros descodificadores convierten esa señal en impulsos eléctricos, y los altavoces del televisor convierten esos impulsos en la voz de Jorge Javier Vázquez diciendo las palabras “mierda”, “sucia” o “cerda”.

Al igual que existe objeción fiscal por otros motivos, ¿no cabría organizar una objeción fiscal por la que los contribuyentes nos negáramos a pagar el uso de la red pública de repetidores de televisión digital que realiza Telecinco?

4/10/13

PROSTITUCIÓN EN LA IGLESIA

Cuando el cristianismo se hace religión oficial de Imperio Romano empieza a amasar un gran poder y se convierte en una de las fuerzas que definen la cultura, el gobierno y la vida en Europa. La Iglesia prohíbe el sexo fuera del matrimonio, pero lo ve como un mal necesario que puede justificar un par de excepciones. Los padres de la Iglesia dan con una excusa para permitir la prostitución diciendo que está mal, pero las prostitutas son necesarias. La Iglesia permite y promueve la prostitución, crea y dirige prostíbulos eclesiásticos por toda Europa cuyos ingresos son esenciales en el crecimiento de la Iglesia.

13TV, la cadena privada de los obispos españoles, debería crear un piadoso Índice de Programas Prohibidos que sustituyera al otrora eficaz Índice de Libros Prohibidos. Esto les permitiría incluir en él la lujuriosa serie “Así nos cambió el sexo” (Canal Historia), que esta semana incluyó el pecaminoso apartado “Burdeles eclesiásticos”: ¡imaginen la mezcolanza de imágenes santas de curas, obispos, monjas y papas (incluidos Juan Pablo II y Benedicto XVI) con lascivas escenas de prostíbulos y actos lujuriosos!

Cuánta maledicencia: El obispo de Winchester alquila habitaciones a las prostitutas. El Gran Consejo de Venecia declara la prostitución como imprescindible para el mundo, de hecho la reina Juana de Nápoles abre sin problema un burdel al lado de la residencia papal y le da al convento local su control. En el Renacimiento, el papa Sixto grava la prostitución. El papa Alejandro alquila habitaciones en burdeles para las prostitutas. La Iglesia desarrolla artimañas para quedarse con el dinero sin comprometer sus creencias. Es más, la Iglesia monopoliza y controla un mercado muy lucrativo prohibiendo las prostitutas autónomas y callejeras que no trabajen para ella. Para ella y con ella: clero, obispos y papas son el 20% de la clientela. Tras mil años de compenetración con las prostitutas, la cosa cambia porque en el s. XVI la Reforma protestante denuncia los lujuriosos negocios de la Iglesia, así, la prostitución vuelve a estar mal vista.

Pero por Dios, 13TV, ¿no ves que encima son protestantes?

3/10/13

CARROÑA MACROBIÓTICA


A ver por qué no se va a poder cortar la carne putrefacta con el mismo mimo que se corta la verdura fresca. Solo hay que tomar la precaución de usar una tabla diferente, distintos cuchillos y no mezclar una cosa con la otra. No lo digo por la higiene, qué tontería, lo digo porque cuando se trata de comida macrobiótica hay evitar que la energía de unos alimentos interfiera en la energía de otros y se desequilibren los platos por las malas vibraciones, no sé si me explico. Si hay peligro al mezclar diferentes verduras durante su preparación porque unas son más yin y otras son más yang, cómo no va a haberlo al mezclar verdura y carne, que seguramente una es yin que lo flipas -qué sé yo cuál- si la comparas con la otra -la que sea- que será yang que te cagas.

Así que a lo que íbamos: la carne putrefacta se puede cortar con mimo para que resulte más agradable, nos transmita su energía, su equilibrio, sus vibraciones y, en fin, nos haga felices. Porque no se trata de comer carroña de cualquier manera, de engullir sin más ni más como si fuéramos animales salvajes, se trata de preparar los platos macrobióticos como su sagrada doctrina manda. Y como a su vez los alimentos se pueden cortar de diferentes maneras para que sean más yin o más yang (sí: manda huevos), habrá que preparar la carroña en rodajas grandes, picado fino, tiras largas, láminas transversales, cubos simétricos, medias lunas, cuartos crecientes, palillos iguales, virutas mínimas o de forma irregular rotando la pieza 90 grados tras cada corte.

Y esto explica el esfuerzo que hicieron Antena 3 y Telecinco el martes por la noche al dedicarle sendos programas especiales al caso Asunta. Parecía que estaban sirviendo la misma mierda en el mismo plato a los mismos espectadores miserables, pero no. Como ya hacen en sus respectivos magacines matinales, abordaron la miseria humana con un corte más de esta manera o más de esta otra para que el público más exigente coma armonizando energía yin y yang hasta alcanzar un equilibrio luminoso y feliz que da ganas de potar.

2/10/13

CROSSING PLASENCIA

Que todo un director del Museo de Historia de Barcelona prohíba rodar escenas de la serie “Isabel” (TVE) en el Salón del Tinell utilizando argumentos dignos de “El Club de la comedia” no sólo produce vergüenza ajena, sino unas ganas enormes de emigrar a Marte o encerrarse en casa a escuchar a los Beatles hasta que los paletos dejen de gobernar el mundo. Prohibición, veto, censura. Qué más da. Al director paleto del Museo de Historia de Barcelona le molesta la “difusa línea entre la ficción y la realidad” de “Isabel”, y se refugia en que las normas impiden adornar la fachada del palacio y utilizar balcones con figurantes para que hagan de decorado en una ficción histórica. Como diría Fernando Fernán Gómez: “¡Váyase usted a la mierda!”.

La serie “Crossing lines” (AXN) nos propone seguir a un equipo internacional de policías de élite en su lucha contra los delitos que afectan a varias naciones. Más original en su planteamiento que en su desarrollo, “Crossing lines” tiene la suerte de contar con dos actores tan potentes como Donald Sutherland y William Fichtner, y se esfuerza por rodar en las mismas ciudades donde se desarrolla la trama: Praga, La Haya, Ámsterdam, París… Supongo que el exquisito director del Museo de Historia de Barcelona no pondría ningún reparo a que Carl Hickman, el expolicía neoyorkino protagonista de “Crossing lines”, se paseara por la plaza del Rey en busca de un criminal viajero. Supongo que negar el permiso para que los televisivos Isabel y Fernando sean recibidos en Barcelona es para algunos el colmo de la modernidad patriótica. Supongo que no es lo mismo permitir que el rey Fernando sufra un atentado en Barcelona en “Isabel” que permitir que Carl Hickman dé caza a un asesino chiflado justo al lado del Salón del Tinell en “Crossing lines”. Supongo, en fin, que “Isabel” suena peor que “Crossing lines”. Barcelona puede abrir sus puertas a Carl Hickman, o a James Bond, o a Jason Bourne, o a Indiana Jones, o a Lara Croft, o a Sherlock Holmes, es decir, personajes que nunca molestarán por su difusa línea entre la ficción y la realidad. Otra cosa son los Reyes Católicos, claro.

Por cierto, el atentado contra el rey Fernando en Barcelona se rodará en Plasencia. Los chicos de “Crossing lines” tendrán que investigar este crimen histórico.

1/10/13

PERDONAD SI NO OS SALUDO

Hola, me llamo Antonio y no he visto todavía el último capítulo de “Breaking Bad”. He tenido mucho trabajo este último mes, asuntos personales de los que ocuparme y una intensa vida social. De hecho, me faltan por ver aún los episodios de estas dos o tres semanas, por lo que calculo que no podré ver el episodio final hasta dentro de cuatro o cinco días.

Sé que durante estos días me espera la exclusión social. Lo asumo con entereza. Durante cinco días no podré vivir en este planeta. Se acabó tomar cañitas con los amigos; da igual que sean compañeros de trabajo, familia, comunidad de vecinos o consejeros espirituales: todos, por supuesto, estarán hablando sin parar de cada secuencia, cada frase. Se acabó ver la televisión; da igual que sea una tertulia política, el programa de Arguiñano o una proeza del Hombre de Negro en “El Hormiguero”: Radio Nacional de España, y esto no es coña, incluyó en sus boletines horarios de la mañana del lunes 30 la noticia de la emisión en EE.UU. del capítulo final de “Breaking Bad” junto a titulares sobre los Presupuestos Generales o la crisis italiana. Se acabó poder consultar redes sociales; da igual que sea Facebook, Twitter o Instagram: todo arderá con spoilers, memes, tuits, hashtags, gifs, flashmobs, lipdubs, trending topics. Mi móvil lleva toda la mañana haciendo el clinquiclón que indica que me ha llegado un whatsapp; no me atrevo a mirarlo.

Perdonad si no os saludo. Caminaré con los cascos del mp3 a todo volumen para evitar oír las conversaciones de la gente en el autobús, en la cola del pan. Subiré por las escaleras. Ni siquiera revisaré si alguien ha dejado algún comentario en el blog que destripe lo que aún para mí está embutido. Tengo que evitar como sea enterarme de todo lo que sucede en el capítulo final que la humanidad en su conjunto siguió ayer al unísono hasta que yo también pueda ver ese episodio; sólo entonces me reincorporaré a la sociedad para ser un hombre de provecho. Maldición, seguro que en ese momento ya están todos hablando del estreno de la tercera temporada de “Homeland”.