Me gusta “The newsroom” (Canal+) porque me gusta el tenis. Federer realiza un saque que supera los 200 km/h, Nadal devuelve la bola con un revés que la lleva al otro extremo, Federer contesta con un passing shot que Nadal no podrá responder, pero lo hace con una volea cruzada a la que llega por milésimas de segundo Federer, que realiza una dejada perfecta; Nadal tiene que tirarse al suelo y roza la pelota haciendo un globo que Federer corta con un smash, que Nadal salva con un revés, que Federer... Y así diez o doce golpes imposibles, cada uno de ellos aparentemente definitivo, hasta que alguien finalmente se lleva el punto. Imagínense tres, cuatro, cinco jugadores simultáneamente en vez de dos. Imagínense que cada uno juega a la vez contra todos los demás. Multipliquen por cien la velocidad de un gran partido de tenis. Ahora ya se podrán hacer media idea de lo que son los diálogos en cualquiera de las escenas de “The newsroom”.
MacKenzie entra indignada en el despacho de Will y lanza un potentísimo saque lleno de ironía. El presentador contesta con un revés en el que simultáneamente ridiculiza el pasado de Mac y la hace quedar como una idiota por desconocer un dato. Mac consigue una dejada monosilábica ajustadísima a la red. Parece que ganará el punto, pero Will llega a esa dejada con otra aun más pegada a la cinta. En ese momento entra Sloan y dispara dos nuevas bolas contra Mac y Will. Mac consigue responder a Sloan, pero Will ve venir a Charlie Skinner y dirige contra él el golpe con el que iba a contestar a Mac... Con la fuerza de Nadal, la técnica de Federer, la resistencia de Djokovic y el talento de las hermanas Williams, Aaron Sorkin está escribiendo en “The newsroom” los mejores diálogos de la historia de la televisión, en donde ejercita sin saberlo la vieja tesis materialista según la cual hablar es hablar contra alguien. Si aman el tenis o las grandes series no se pueden perder “The newsroom”. Y mientras contemplan la increíble cabecera de la T2 fíjense en la sintonía: sí, podría ser la sintonía de la final de Roland Garros.
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