MIRAR LEJOS ES MIRAR ATRÁS

Una extraña línea tenebrosa une las estrellas del cielo, “Un príncipe para Corina” y los informativos de Televisión Española bajo la dirección de Julio Somoano. Tumbados en la hierba del verano, lejos de la contaminación luminosa de las ciudades, la noche exhibe su columna vertebral, el espinazo lácteo que divide el cielo en dos. Es inevitable preguntarse cuál de esas estrellas ya no existe, cuál de esos puntos de luz fue emitido hace miles de años por algún sol que se encontraba en sus fases finales, de forma que su imagen llega a nosotros mucho tiempo después de que su foco haya desaparecido. En el espacio, mirar lejos es mirar atrás. Supimos estos días que la relación entre Corina y Pascual terminó antes de que viéramos en las pantallas su inicio en la entrega final de “Un príncipe para Corina”. El reality se emitió meses después de haber sido grabado, y así su luz llegó hasta nuestras salas de estar mucho tiempo después del momento real en el que la princesa malagueña eligió al policía como su hombre perfecto. Como las estrellas de la Vía Láctea, Pascual y Corina comieron perdices, empezaron a discutir y terminaron separándose mientras nosotros les estábamos viendo empezar a ser felices.

Y el tercer hito de esta línea continua tiene que ver con el apelativo de “caudillo” con el que los informativos de nuestra televisión pública se refirieron al dictador Francisco Franco en una noticia en donde se recordaba la inauguración de la recién cerrada central nuclear de Santa María de Garoña. Como esos puntos de luz que nos hablan de estrellas que ya no existen, como esos besos que veíamos darse a Corina y a Pascual en un momento en el que ya no eran pareja, desde que llegó a su dirección Julio Somoano los telediarios de TVE nos ofrecen perlas pertenecientes a un mundo que hace muchísimo tiempo que desapareció. La calidad de caudillo fue atribuida a Francisco Franco por última vez hace muchas décadas, pero, como ocurre con el espacio, cuando la televisión pública española se sitúa lejos, mirarla es mirar atrás.