CHULETÓN

Fue el chuletón o el vino o los dos postres o la larguísima sobremesa o el chupito o lo que fuera, pero en cuanto llegué a casa y me tumbé en el sofá y puse la tele, me quedé dormido tan rápidamente que casi ni me di cuenta de que la cadena era laSexta y el programa que estaban emitiendo era “Taxi”. En ese momento llamaron a la puerta, -a ver, todos los lectores ya tienen que saber que lo que voy a contar a continuación es una historia absurda y entumecida que al final de la entrada se revelará como el sueño que tuve durante la siesta; es un recurso literario que sólo está al alcance de luminarias de la narración como “Los Serrano” o “625 ranas”-, y un hombre que se presentó como fontanero leyó de un papel mi nombre en tono interrogativo y dijo algo más relacionado con unas gomas de un codo de un tubo de desagüe. Recordé entonces que efectivamente le había llamado, y al entrar en mi casa aparecieron de pronto unos cámaras y unos iluminadores mientras que el fontanero se convertía en Miki Nadal y me ofrecía ganar un dinerito si iba contestando preguntas variadas mientras él enroscaba y desenroscaba cañerías.

Hui. A continuación me refugié en la sección de caballeros de una cadena de grandes almacenes. Se acercó un dependiente para atenderme cuando de pronto se transformó en Manolo Sarriá y yo estaba dentro de “Probador”, un nuevo y divertido programa concurso de laSexta en el que puedes ganar un dinerito contestando a preguntas varias mientras me pruebo diferentes prendas detrás de una cortinilla. Escapé y me encontré en la consulta de un dentista; me hizo pasar y me vi ante Miki Nadal con bata blanca y un torno en la mano derecha: estaba en “Odontólogo”. Corrí por la calle; detrás de los cristales todos los camareros eran Miki Nadal y Manolo Sarriá, todos los conductores de autobús, los policías locales, los comerciales bancarios, los carniceros, pescaderos y charcuteros de la sección de alimentación de los supermercados. Me desperté bañado en sudor frío.

Llaman a la puerta. No me atrevo a abrir. Esto fue el chuletón.