I. Cuando llegué a casa, ampliamente pasada la medianoche, entré en la salita y miré los mensajes del televisor. Tengo un aparatito que se coloca entre la antena y la pantalla, y registra cada vez que alguien dice algo inteligente en alguna cadena. Apreté el botón. “Hoy se ha recogido”, “una”, “frase interesante”, dijo la máquina, e inmediatamente apareció en el televisor un fragmento de “El intermedio”. Thais Villas entrevistaba a Miguel Ángel Aguilar y le pedía una definición de noticia. El periodista dudó sólo un instante: “Noticia es todo aquello que alguien no quiere que tú sepas”. Automáticamente se apagó el monitor. “Pulse la tecla 1 para borrar la frase, pulse la tecla 2 para conservarla”. Pero yo estaba tan aturdido por el golpe de lucidez de Aguilar que no pude prestar la menor atención a esta petición.
II. Fui al estudio, en donde la gigantesca pantalla del ordenador está encendida día y noche. Las redes sociales ardían por lo que parecía una broma: “El telediario de TVE aconseja rezar para combatir el estrés producido por el paro”. “Noticia es todo aquello que alguien no quiere que tú sepas”. Pinché en el enlace y apareció Marta Jaumandréu: “Según los psicólogos, acercarse hasta un altar puede ayudar a calmar la ansiedad por la falta de trabajo o por el temor a perderlo”. Y una señora frotaba con papeles escritos con deseos el cristal de la hornacina de San Expedito. Y un psicólogo con acento argentino representando a una asociación catalana decía algo muy profundo y completamente ridículo (ehte... mare de Déu). ¿Quién no quiere que sepamos esto?
III. Me suelo asomar a la ventana del dormitorio durante un par de minutos antes de bajar la persiana y dar por terminado el día. “Noticia es todo aquello que alguien no quiere que tú sepas”. La primavera saludó fugazmente hace unas semanas, pero se retiró pronto y lleva mucho tiempo vencida por la lluvia. Nadie, absolutamente nadie camina por la calle. No se ve una sola ventana iluminada. Un hilillo de agua desciende por el borde exterior de la ventana hacia la calle.
¿El aparatito registró una frase inteligente dicha en televisión? Entonces, fue un buen día, con más frases inteligentes de las que suele haber o de las que se suelen propagar (bueno, tal vez exagero un poco...)
ResponderEliminarRespecto al segundo punto: ¡Viva la imparcialidad de TVE! No voy a negar que rezar pueda reducir el estrés; es que si no sirve para eso, que es lo único que le queda, ¿para qué va a servir entonces? Lo lamentable es el sesgo ideológico: ¿cuántas acciones tan diferentes habrá que valgan de igual manera para enfrentarse al estrés?
En fin, lo más curioso es que mientras en la cadena más vista difunden esas ideas en el Telediario, en La 2 (mucho menos seguida) emiten documentales sobre el Big Bang y sobre la evolución de las estrellas.