La tele debe contarlo todo. Hasta el último detalle aunque
pueda parecer repetitivo y aburrido. Veamos un ejemplo ocurrido estos días.
Se trata de más de mil millones de personas repartidas por
todos los países de los cinco continentes. Se trata de que son una potencia internacional
con un indiscutible poder y autoridad a nivel mundial. Así que da igual que
muchos españoles no pertenezcamos a ese grupo, porque es innegable que su
enorme influencia nos afecta a todos. Y no importa que haya quienes no sientan
el más mínimo interés por saber cómo eligen a su líder indiscutible y
todopoderoso, cómo una élite minúscula escogida por un oscuro proceso de
meritocracia nunca aclarado nombra a su jefe supremo, cómo más de mil millones
de personas son excluidas sin contemplaciones del proceso y reducidas a un
papel pasivo de sumisión y silencio: este es el mundo en el que vivimos y
debemos conocerlo nos guste o no. Además, qué narices, hay que reconocer que la
anacrónica liturgia que envuelve este desconcertante proceso antidemocrático le
añade un interés cultural y sociológico extraordinario. Así que no se entiende
cómo es posible que todas las cadenas de televisión, con una extraña unanimidad,
apenas nos hayan informado estos días sobre la trascendental elección del
flamante presidente chino, Xi Jinping.
Por otro lado, y cambiando de tema, he de reconocer que si
un día me veo solo frente al balcón central de la basílica de San Pedro en el
Vaticano, me lanzo y suelto urbi et orbi eso tan chulo de “Habemus Papam” (mucho
mejor que aquello de “And the winner is…”). Otra cosa es que estos días todos
los telediarios hayan repetido y asumido la fórmula como papagayos. Tiene
sentido que los telediarios católicos (que los hay) digan “Tenemos papa”. Tanto
como que los telediarios ateos (que no los hay) dijeran “Habent Papam”: “Tienen
papa”. Lo que hubiera estado bien es que algún telediario, qué sé yo, por lo
menos uno de TVE, hubiera tomado cierta distancia y dicho, siquiera una sola
vez, “Papa est”: “Hay papa”. Y luego nos hablara de China.
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