4/2/13

PERSONAJE


Desde anteayer nuestra democracia cuenta con un elemento más en su imaginario surrealista: la escena en la que unos periodistas asisten a la comparecencia, no de un presidente del Gobierno, sino de un televisor en el que aparece un presidente del Gobierno. Un nutrido grupo de reporteros, desplazados hasta la calle Génova, toma notas mirando a una pantalla en donde se ve lo que está ocurriendo en otro lugar del edificio. ¿Se trata de un avance de la T2 de “Black mirror”? No, se trata de la forma real como compareció ante la prensa el presidente del PP para hablar del mayor escándalo de corrupción de las últimas décadas. El hecho de que Mariano Rajoy se haya dirigido a los periodistas presentes en su sede a través de un monitor, impidiendo no sólo las preguntas sino la percepción inmediata de su ser corpóreo, confirma lo que sospechábamos: nuestro presidente se ha transustanciado; ya no es una persona. Arrebatado en sus ausencias y transido, -“transido”, qué bonita palabra-, en su agonía existencial, Rajoy ya sólo es un personaje dentro de un televisor incluso cuando habla para alguien que está en su propio edificio.

Y si es un personaje, deberemos determinar la serie a la que pertenece. Obviamente no es “Boss”, “Homeland” o “The newsroom”; al líder del PP le falta muchísima clase para ser siquiera un secundario de tales ficciones. Tampoco es “Cómo conocí a vuestra madre”, “Big bang theory” o “Modern family”, en cuyas tramas Rajoy desentonaría tanto como un pago a Julio Anguita en los papeles de Bárcenas. “The office” ya está más cerca de lo que andamos buscando. Pero yo me inclino definitivamente por defender que nuestro presidente es un personaje zombie de “The walking dead”. Incluso juraría que durante su comparecencia de anteayer una de sus orejas empezó a tremolar levemente como si estuviera a punto de desprenderse del resto de la tez. Al final va a tener razón la portada de la revista más valiente y libre que podemos encontrar en nuestros quioscos: estamos gobernados por un muerto que camina. Y sale en un televisor.

4 comentarios:

  1. La mala follá de Rajoy http://histericapeninsula.blogspot.com.es/2013/02/la-mala-folla-de-rajoy.html

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  2. No tenía que haber ido ningún periodista, un sólo fotógrafo, y listo

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  3. El artículo de hoy desencadenó un artículo en mi blog en el que, como menciona Cesare Camestres, se pueden encontrar similitudes con el incidente Max Headroom. Algunas claves en el enlace adjunto:

    http://www.comunsinsentido.com/2013/02/el-incidente-max-headroom.html

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