El puente del Golden Gate mide 2.737 metros que salvan el estrecho y permiten unir el norte de la península de San Francisco con el resto de la California continental. Su impresionante longitud, su característico color rojo, la intensa corrosión causada por el océano Pacífico y la constante niebla en la que se encuentra envuelto obligan a estar pintándolo permanentemente. Existen operarios cuya vida laboral ha consistido en pintar el Golden Gate una y otra vez. Comienzan por un extremo, y, cuando años después llegan al condado de Marin, la base que quedó casi tres kilómetros atrás necesita ser pintada de nuevo para evitar que el mar oxide el acero del puente. Según se termina se vuelve a empezar. ¿Qué nos enseña esta bonita historia acerca del Golden Gate? ¿A qué suceso televisivo podemos aplicarla con ingenio y precisión?
Pues claro, a “Frasier”. A lo largo de 2012 La 2 emitió diariamente capítulos de “Frasier” hasta completar sus 265 episodios el pasado jueves 27. Ha llevado un año dar una nueva capa de pintura a la monumental obra de arquitectura televisiva que suponen las once temporadas de una sitcom no peor que ninguna otra en la historia de la televisión. Pero, para sorpresa de urbanistas, ingenieros y televidentes, TVE no comenzó al día siguiente a volver a emitir la serie desde el principio. Todos los especialistas han señalado que se trata de una gravísima negligencia: el batir de la telebasura contra La 2 puede corroer el acero de “Frasier”. La grandeza de las peripecias de los doctores Crane exige estar en permanente emisión para no terminar devorada por la banalidad.
Justamente la serie acaba cuando Frasier Crane cambia su ciudad de residencia. Tras sus once años en Seattle el psiquiatra se muda a... a... ¡San Francisco! y se despide de la serie hablando de la emoción que sentirá cuando cruce el Golden Gate. Más de 2.500 metros impresionantes. Más de 250 episodios prodigiosos. Según se termina se vuelve a empezar, señores de la 2.
Bueno, siendo rigurosos al final no sabemos dónde termina Frasier. Yo prefiero pensar que esa llegada a Chicago en el último capítulo es definitiva y se queda con Laura Linney
ResponderEliminarSí, tienes razón. Aunque Frasier pretende ir a San Francisco llega por error a Chicago. Pero el dato de San Francisco y su mención al Golden Gate me cerraba tan bien la columna...
ResponderEliminarPor otra parte, no deja de ser profético: en la nueva, exitosa y dramática serie de Kelsey Grammer, "Boss", el actor interpreta al alcalde de Chicago. Luego, sí, Frasier se quedó en Chicago. Aunque no con Laura Linney.