En la película “Los pasos dobles” (Canal + Xtra), el pintor Miquel Barceló sigue la pista en África del supuesto artista francés François Augiéras, que habría enterrado su obra en un búnker militar en el desierto. En el documental “La cabeza de san Juan Bautista” (Canal National Geographic), científicos e historiadores siguen la pista de la cabeza de san Juan Bautista, supuestamente custodiada en la catedral de Reims. Tanto el viaje a través del desierto de Barceló como el viaje a través de la cabeza de san Juan Bautista de los historiadores son viajes fascinantes que van más allá de los mitos de un artista del siglo XX y un predicador del siglo I, pero “Los pasos dobles” se desarrolla en África y “La cabeza de san Juan Bautista” en un laboratorio.
La sencillez de las tribus autóctonas africanas que reciben a Barceló contrasta con la complejidad de las máquinas que intentan fechar con exactitud los huesos atribuidos a san Juan Bautista. Pero eso no es lo importante. En “Los pasos dobles” alguien plantea este acertijo: “¿Cuál es la única cosa que al compartirla se destruye?”. Un anciano que lleva ochenta años subido en un baobab no sabe la respuesta, aunque está seguro de que no es la cerveza. No, no es la cerveza. La única cosa que al compartirla se destruye, según nos enteramos al final de la película, es el secreto. Pues bien, al divulgar el secreto de la obra del supuesto artista François Augiéras destruimos su legado artístico, y al divulgar el secreto de los huesos del cráneo de san Juan Bautista, supuesto precursor de Cristo, destruimos el sentido de la impresionante catedral gótica de Amiens. El viaje en busca de un pintor a través de un desierto africano y el viaje en busca de un predicador en el interior de un laboratorio europeo son viajes fascinantes, sí, pero también destructivos.
La única forma de no destruir el secreto de Augiéras y de san Juan es que Barceló investigue el cráneo de Amiens y los científicos busquen las obras perdidas en el desierto. ¿Alguien se atreve a hacer una película y un documental?
No hay comentarios:
Publicar un comentario