«Poyaques» hay muchos. Los hay médicos (tras consultar el
problema que motivó la visita, el paciente dice: “Poyaque estoy aquí, es que hace días que me duele el pie”), cotidianos
(“Poyaque vas al trastero, baja
detergente”), domésticos (“Poyaque
hay que arreglar la ducha podamos reformar el baño”) y también
televisivos. Sería cruel dedicar el artículo a José Luis Uribarri («Poyaque» ha muerto podíamos abandonar Eurovisión),
así que vamos a por la entrevista promocional de Teresa Campos a Marta
Sánchez en “¡Qué tiempo tan feliz!”.
«Poyaque» el rey y Urdangarín
aprovechan la presencia de cámaras para lanzar su speech cuando
les conviene, y «poyaque” ella también tenía cámaras a su disposición, dijo: “El otro día me pilló un semáforo y estaban
empezando a formar barrera unos manifestantes funcionarios para protestar y se
ha dicho una cantidad de mentiras horrorosas como que yo empecé a atropellarlos
y a llamarles ‘H de P’. Y para nada es cierto, al revés, me pilló justo en
verde, empezó la barrera y yo empecé a marchar despacito, porque además iba con
mi madre, era un momento así como muy tenso. Y luego empezaron a golpearme como
unos treinta o unos veintitantos el coche, a darme golpetazos, que me rompieron
el espejo retrovisor, y me asusté, y entonces ya definitivamente despacio, como
a dos por hora, me fui. Yo creo que
la manera de salir adelante no es jodiendo al prójimo, ¿vale?, sino trabajando”.
Lo mejor no fueron sus lecciones a los parados (que trabajen), a los
trabajadores (que trabajen y callen), a los jóvenes (desde el siglo XIX el
movimiento obrero solo sirvió para joder al prójimo) y a quienes se encuentren
con una barricada (que pasen, pero despacito). Lo mejor fue que le disgustó el «poyaque»
de los manifestantes que querían aprovechar que habían cortado el paso a un
famoso para ganar presencia mediática. “Hemos
pillado una cara mediática, vamos a aprovechar el tirón para que se nos escuche
más”, denunció esa señora que usa la tele para lanzar sus discos y, «poyaque»
está allí, aprovecha a contar su vida.
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