Anoten en su agenda: pasado mañana, jueves, dos de agosto,
hay que hacer un hueco para ver Antena 3 poco antes de las ocho de la tarde. Va
a ser lo nunca visto. ¿Lo nunca visto porque a la hora de los concursos de toda
la vida Antena 3 no va a emitir un concurso como toda la vida? No, porque se
trata de un concurso. ¿Lo nunca visto porque no emitirán el concurso diario
“Atrapa un millón” o no lo presentará Carlos
Sobera o no levantará una ceja como hace siempre o no sufrirá uno de sus
famosos ataques de risa? No, porque se trata de “Atrapa un millón”, lo
presentará Carlos Sobera, levantará su ceja tantas veces y sufrirá tantos
ataques de risa como le toquen ese día. Entonces, ¿por qué va a ser lo nunca
visto? Porque veremos el primer concurso televisivo de la historia que no será
de preguntas y respuestas ni de rocambolescas pruebas de habilidad ni de
telerrealidad prefabricada ni de jóvenes recauchutados que buscan pareja. Será
el primer concurso televisivo de la historia de concienciación social sobre
política científica e I+D. Lo dicho: lo nunca visto.
Tras anunciarlo en alguna entrevista y tras ser invitada al
“Asuntos propios” (tarde de Radio Nacional) del recientemente depurado Toni Garrido que facilitó las cosas, la
investigadora Luisa Botella pudo
concursar y ganar (el programa ya está grabado) 15.000 euros para financiar su
proyecto de investigación. Pasado mañana podremos verlo. La participación de
una científica (que tiene mejores cosas que hacer) en un show televisivo en que
contestó varias preguntas de cultura general permitirá a nuestro poderoso y
puntero Consejo Superior de Investigaciones Científicas contratar a un técnico
y un ayudante de laboratorio del que carecen desde 2010 para buscar cura para
una enfermedad llamada Telangiectasia Hemorrágica Hereditaria (HHT) que afecta
a una de cada 5.000 personas. Los afectados de HHT deberían tomar nota de cómo
están las cosas. Los 4.999 de cada 5.000 que tuvimos más suerte en la lotería
genética, también.