Si una cadena de televisión ha llevado una vida llena de pecado y depravación, pero se arrepiente sinceramente y se confiesa en el momento de su muerte, ¿se salva y el Dios de las Televisiones la envía al Cielo de las cadenas de televisión? No es una pregunta tonta, ya que con las personas físicas el asunto sí funciona de esta manera. Según la doctrina católica, el ser más abominable de la historia salvará su alma si en su último segundo recibe contrito el sacramento de la penitencia, mientras que el fiel cristiano más virtuoso que jamás haya existido, impoluto cumplidor de cuantos preceptos la Santa Madre Iglesia disponga, arderá durante toda la eternidad en medio de sufrimientos sin cuento en caso de que la muerte le asalte ya anciano comenzando el primer pensamiento pecaminoso de toda su vida. Yendo al grano: durante la pasada semana malos augurios profetizaron la casi inmediata muerte y desaparición de Intereconomía; será difícil encontrar en la historia de la televisión nacional un canal tan profundamente malvado, mentiroso y alimentado de los más viles sentimientos que hozan en las charcas del alma humana. Si en el acto de cierre de la cadena su jefazo Julio Ariza comienza a darse golpes en el pecho y sinceramente lamenta la negrérrima página de la historia de los medios de comunicación que ha presidido, ¿alcanzará la salvación e Intereconomía acompañará a Documanía y laSexta2 en su serenísima estancia en el Paraíso de las cadenas de televisión?
¿O ni por ésas? A lo mejor el Ser Supremo Audiovisual tira más por el rollo veterotestamentario que por el puntito de los evangelios oficiales y no se deja ablandar ni aunque el toro de Wall Street en el logotipo comience a hablar y diga: “Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir”. En cualquier caso, si yo fuera Ariza en estos momentos pediría un cura y pondría en orden mis asuntos con el Dios de las Televisiones. Y además lo haría delante de las cámaras, para que pareciera el primer capítulo de la segunda temporada de “Black Mirror”.
¿Intereconomía va a desaparecer? ¡Qué gran noticia! Aunque a veces servía para echarse unas risas, en general era una cadena lamentable, tremendamente manipuladora.
ResponderEliminarEl Dios de las Televisiones la enviará a su infierno, pero ese imaginario Dios cuya existencia defiende la Iglesia Católica la mandaría a la zona VIP del cielo, pues ha seguido su doctrina hasta el extremo.
La siguiente, que sea Telecinco, por favor !1
ResponderEliminarmuy bueno.
ResponderEliminartengo miedo que sea al revés, y ese señor se vaya al Cielo de TVE , a dirigir algún programilla (o los informativos), ahora cuando el PP se cargue definitivamente el canal público.
Pd.- este vídeo de APM es tronchante http://youtu.be/YptzZANydQ4
Imbelecio: en La Razón les guardan trabajo a todos estos.
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