Nuria Roca tiene más morro que los elefantes marinos de los documentales de La 2, más morro que los presentadores del tiempo en Antena 3 que llaman “consejos” a los anuncios que colocan después de darnos la isobara, más morro que esa caradura de Telecinco que dice que habla con los muertos y vive como una reina con lo que factura por las conferencias con el Más Allá. Roca pone cara de no haber roto nunca un plato, pero todos los días le chulea una pasta a los concursantes de “El millonario” (sobremesas de laSexta). Lo hace en plan “hay que ver qué maja soy con los concursantes”, pero el resultado es un robo, un atraco, una rapiña.
Es mejor retirarle el saludo a “El millonario” porque siempre que se pone uno a verlo pasa lo mismo: Roca fríe a preguntas a los concursantes, éstos responden correctamente… y el marcador no recoge los aciertos. ¿De dónde vienes? De Arrabal de Portillo ¿Quién ha venido a acompañarte en el plató? Mi amigo Jonathan Garrote ¿Estás casada? Sí. Los concursantes lo aciertan todo a la primera, pero no les dan ni un euro. ¿Tienes niños? Sí. ¿Cuántos? Uno ¿Cómo se llama? Kevin ¿Cuántos años tiene? Tres. No dudan ni un instante, pero vuelven a escamotearles el dinero. ¿Qué tienes pensado hacer con el dinero? Un viaje a Kenia ¿Lo sabe tu marido? Sí, lo planeamos juntos ¿Os hace mucha ilusión? Sí, mucha. Se lo saben todo, pero el marcador no se mueve. Da igual que aquello se llame “El millonario”, que no sueltan un duro.
Vamos a ver. El único interés de un concurso repleto de preguntas así de chorras está en ver qué premio se llevan los concursantes. Si encima no les dan premio aunque se las sepan, ya me dirán si no es mejor abandonar esta extraña versión de “¿Quién quiere ser millonario?” transformado en “Saber y no ganar”, y volver al “Saber y ganar” de toda la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario