Una república en la que su televisión pública no pudiera emitir un programa titulado “¿Monarquía o república?” no valdría la pena. Daría igual que se tratara de la Segunda República rediviva, de la Tercera esperada o de la Decimonona empecinada: una república así no valdría la pena. Seguramente algunos republicanos irreductibles dirían que su modélico modelo político no debería ponerse en peligro emitiendo por la tele programas en los que diferentes expertos y personalidades de reconocido prestigio confrontaran libremente sus tesis y opiniones sobre los vicios y virtudes de un Estado republicano frente a un Estado monárquico. Otros dirían que si la república atraviesa un momento delicado es mejor no emitir reportajes en los que los ciudadanos se planteen asuntos tan delicados y comprometidos. Da igual. Una república que no pudiera emitir un programa titulado “¿Monarquía o república?” no valdría la pena. Pero es que una monarquía, tampoco. Ni una ‘república coronada’, si tenemos el humor de admitir ‘república coronada’ como animal de compañía entre los modelos de Estado.
Mira por dónde que anteayer por la noche la cadena pública catalana TV3 emitió un reportaje titulado “¿Monarquía o república?”. No parece asunto nuestro porque aquí TV3 no tiene cobertura, pero es que el programa se hizo en 2010, ya sufrió varias revisiones para “corregir su enfoque” y el PP pidió hace unas semanas que siguiera guardado en un cajón dadas las “difíciles circunstancias actuales de la monarquía”.
Pues está claro: TVE debía aprovechar la ocasión para demostrar lo estupendo que es nuestro modelo de Estado emitiendo en todo el territorio nacional el reportaje “¿Monarquía o república?” Incluso podía emitir las tres versiones que TV3 hizo del espacio y explicarnos qué es un “problema de enfoque” y cómo se corrige para que los espectadores aprendamos los secretos del lenguaje audiovisual igual que aprendemos a leer y escribir gracias a la escuela pública universal y gratuita. Eso sí que ayudaría a la monarquía en las “difíciles circunstancias actuales” que atraviesa.
Vaya, qué sorpresa, el PP censurando contenidos. Cómo se nota que se preocupan por el bienestar, la educación y la cultura de los ciudadanos: se preocupan por que no tengan demasiado de ninguno de ellos.
ResponderEliminarMe quedo con lo de enseñar el lenguaje audiovisual, tan celosos los medios de ocultarlo. Algunas veces se les escapa, y sale un doctor que dice que espejo público es una basura, y que él defiende su corralito tanto como Susana Griso el suyo. Ella, tuvo que darle la razón.
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