29/2/12
¿LIZ TAYLOR HA MUERTO?
Ha muerto Elizabeth Taylor. Lo había olvidado. Estaba viendo la retransmisión de la 84ª edición de los Premios “Oscar”, y todo iba como la seda: la suave elegancia, sabiduría y gracia de los comentaristas de Canal+, el extraño careto de Billy Cristal, los brazos flacos de Angelina Jolie, la querida presencia de Cristopher Plummer y Max von Sydow, la magia de los chicos del Circo del Sol, el exacto discurso del director iraní Asghar Farhadi… Y, entonces, mientras sonaba “What a wonderful world”, apareció el rostro inmortal de Elizabeth Taylor. Liz nos guiñaba un ojo tras su espectacular entrada en Roma en la película “Cleopatra”, vestida con un fantástico traje de oro que sólo Marilyn Monroe pudo superar en la fiesta de cumpleaños de J.F. Kennedy, ese presidente cuyo nombre no merece estar unido al de Marilyn. Elizabeth ha muerto. Y Sidney Lumet. Y el tío de Spiderman. Y Colombo. Y Michael Cacoyannis, el director de la inolvidable “Zorba el griego”. Lo había olvidado.
Liz, Lumet, el tío de Spiderman, Colombo y el padre de Zorba el griego están tan vivos que ni la muerte puede con ellos. El homenaje de los “Oscar” a estos grandes artistas fallecidos el año pasado sirvió para recordarnos que habían muerto, pero también que seguían entre nosotros. ¿Qué será de vosotros cuando estéis muertos, miserables del mundo? ¿Qué será de Bachar el-Assad y de todos los dictadores que se agarran al poder como garrapatas a la oreja de un perro? ¿Qué será de vosotros, yernos ideales, políticos sacados de “Crematorio”, jefes de policía que convierten a nuestros estudiantes en “enemigos”, tertulianos que siembran el odio en las cadenas de ultraderecha, predicadores que hablan de lo que no saben, concursantes de “Gran Hermano” convencidos de que sois el centro del universo? ¿Qué pasará cuando estéis muertos y la tierra os pese? Pasará que nadie olvidará que estáis muertos. Cuando los fanáticos de los mercados, los especuladores y los siervos de las increíblemente ignorantes agencias de calificación que torturan y humillan al pueblo griego estén muertos, Zorba y Cacoyannis seguirán vivos. Nadie olvida que Gaddafi está muerto, pero es fácil olvidar que la dueña de aquellos ojos de color violeta ya no está con nosotros. ¿Liz Taylor ha muerto? Qué va.
28/2/12
NO ES SEXO, NO ES SEXO
Cinema de la Opera de Madrid. Seis de diciembre de 1931. La aún joven Segunda República Española no está resultando ser lo que José Ortega y Gasset espera de ella. La diferencia entre sus expectativas y la realidad le lleva a exclamar su famoso “No es eso, no es eso”.
Cadena Cuatro. Noche de los viernes. Después de “Hermano mayor” y “Callejeros”, emiten “Sex academy”. Si Platón levantara la cabeza y pudiera ver la diferencia que hay entre las expectativas que había puesto en la Academia que fundó en Atenas y los asuntos de los que se ocupa esta Academia del sexo televisiva, bien podría exclamar: “No es sexo, no es sexo”.
Es cierto que el amor tiene gran importancia en la Academia platónica, pero no es en lo que están pensando las parejas matriculadas en la Sex Academy. Se trata del amor que debe guiar la ascensión al saber superior, no la ascensión a un clímax físico, qué decepción. También es cierto que la búsqueda de la belleza no es un asunto menor en la filosofía platónica, pero no se trata de buscar cuerpos bellos, de tocarlos, abrazarlos o de ponerlos así y así para hacer esto y esto otro dando todo lujo de detalles. Se trata de buscar la idea misma de belleza de la que son meras copias las cosas bellas, idea perfecta e inmaterial de la que participan de forma imperfecta los cuerpos bellos. Qué desilusión.
Baile erótico, sincronizar orgasmos, inapetencia sexual, técnicas para besar, seducción, cómo usar la boca, fantasías sexuales, posturas, juguetes, multiorgasmos. Uf, no es exactamente esto a lo que se refiere el “amor platónico”. Platón no fue ningún mojigato, pero si viera su Academia transformada en una Sex Academy, si viera las contorsiones concretas y corpóreas a las que queda reducida su amada y abstracta geometría, si viera en qué paró aquel ideal amor ideal, hubiera dicho dos milenios antes de Ortega: “No es sexo, no es sexo”.
27/2/12
LA PREEMINENCIA DE SU EMINENCIA
Todo el apoyo para Iñaki Urdangarín. Lleva meses soportando una insoportable presión impresionante. Algo a lo que no debería estar sometido ningún ser humano. Tampoco él, ¿o acaso no somos todos iguales? En una de las muchas declaraciones que hizo su abogado estas últimas semanas en las que no soltaba prenda pero mantenía entretenidos a los periodistas templando gaitas, dio en la diana:el señor Urdangarín está sufriendo un acoso y juicio mediáticos abusivos. Remató la defensa del duque de Palma la duquesa de Badajoz, Pilar de Borbón, que en defensa de la libertad de expresión, la Constitución y el poder judicial lanzó un “¡A callar!” tan oportuno y rotundo como el campechano “¡Por qué no te callas!” real.
Pues a callar. Dejemos en paz a Urdangarín. Dejemos en paz a Cristina. Y a sus hijos. Y a su familia toda. Pero, vaya lo uno por lo otro, que nos dejen en paz también ellos a nosotros. Que las cadenas de televisión cesen el acoso mediático sobre ellos, pero también sobre nosotros. Que dejen de perseguirlos por todas partes, pero que no nos persigan a nosotros. Que ellos puedan salir a la calle sin tener que salir corriendo porque hay un juicio en marcha. Que nosotros podamos encender la tele y no tengamos que salir corriendo porque hay una boda en marcha, o unas vacaciones, o un noviazgo, o unas vacaciones, o un bautizo, o unas vacaciones, o una primera comunión, o unas vacaciones, o un funeral, Dios no lo quiera. Que la tele deje de ocuparse días y días en sembrar sombras de duda sobre sus personas, pero que tampoco dediquen años y años a sembrar luces de certeza sobre lo maravillosos que son.
El concuñado de la princesa está triste. Merece nuestro apoyo. Por eso pedimos el fin del acoso sobre él y sobre nosotros. El fin del juicio mediático que lo degrada o lo encumbra. El fin de la preeminencia de su eminencia.
Pues a callar. Dejemos en paz a Urdangarín. Dejemos en paz a Cristina. Y a sus hijos. Y a su familia toda. Pero, vaya lo uno por lo otro, que nos dejen en paz también ellos a nosotros. Que las cadenas de televisión cesen el acoso mediático sobre ellos, pero también sobre nosotros. Que dejen de perseguirlos por todas partes, pero que no nos persigan a nosotros. Que ellos puedan salir a la calle sin tener que salir corriendo porque hay un juicio en marcha. Que nosotros podamos encender la tele y no tengamos que salir corriendo porque hay una boda en marcha, o unas vacaciones, o un noviazgo, o unas vacaciones, o un bautizo, o unas vacaciones, o una primera comunión, o unas vacaciones, o un funeral, Dios no lo quiera. Que la tele deje de ocuparse días y días en sembrar sombras de duda sobre sus personas, pero que tampoco dediquen años y años a sembrar luces de certeza sobre lo maravillosos que son.
El concuñado de la princesa está triste. Merece nuestro apoyo. Por eso pedimos el fin del acoso sobre él y sobre nosotros. El fin del juicio mediático que lo degrada o lo encumbra. El fin de la preeminencia de su eminencia.
26/2/12
VIVIR CON PAPÁ O CON PAPÁ NOEL
¿A quién quieren más, a papá o a mamá? Ni se molesten en contestar. Ahora la pregunta, actualizada a los tiempos que corren como un pollo sin cabeza, es otra: ¿a quién quieren más, a papá o a Papá Noel? Es lo que pudimos aprender esta semana viendo la tele.
La semana pasada comenzó con los informativos mezclando imágenes del carnaval con un miembro de la patronal cantando “A Laponia hemos de ir”. Lo que no nos explicaron es por qué el pobre José Luis Feito actuaba sin el resto de la chirigota haciendo los coros, con lo que ganan estas letras satíricas cuando cantan todos los amigotes juntos.
¿A Laponia? Pues un par de días después, TVE reemitió el “Españoles en el mundo” dedicado a los compatriotas que ya marcharon a trabajar a la tierra de Papá Noel antes de que se lo hubiera recomendado ninguna chirigota unipersonal. ¿Que Laponia no le hace tilín? No se preocupe, la misma tele que le dio el disgusto de querer trasplantarle a Laponia para sobrevivir le ofrece la solución: siempre puede volver a enraizar en casa de sus padres.
El “Comando actualidad” de esta semana se tituló “Otra vez en casa”. En casa de papá y mamá, se entiende. Vimos un desfile de ciudadanos que, como se dice ahora, “vivían por encima de sus posibilidades”: su tren de vida era un lujo continuo porque se permitieron caprichos como ganarse la vida con su trabajo, emanciparse, casarse o vivir en una vivienda con techo y todo. Francisco y su mujer, por ejemplo, ahora mantienen trabajos precarios en los que ganan poco y no cobran regularmente. Desmontaron su casa y cada uno se volvió a vivir con sus padres, en pueblos diferentes. Al precio que está la gasolina visitarse una vez a la semana es mejor que nada.
Cualquiera puede ser el siguiente, así que, vayamos pensando, ¿a quién queremos más, a papá o a Papá Noel?
La semana pasada comenzó con los informativos mezclando imágenes del carnaval con un miembro de la patronal cantando “A Laponia hemos de ir”. Lo que no nos explicaron es por qué el pobre José Luis Feito actuaba sin el resto de la chirigota haciendo los coros, con lo que ganan estas letras satíricas cuando cantan todos los amigotes juntos.
¿A Laponia? Pues un par de días después, TVE reemitió el “Españoles en el mundo” dedicado a los compatriotas que ya marcharon a trabajar a la tierra de Papá Noel antes de que se lo hubiera recomendado ninguna chirigota unipersonal. ¿Que Laponia no le hace tilín? No se preocupe, la misma tele que le dio el disgusto de querer trasplantarle a Laponia para sobrevivir le ofrece la solución: siempre puede volver a enraizar en casa de sus padres.
El “Comando actualidad” de esta semana se tituló “Otra vez en casa”. En casa de papá y mamá, se entiende. Vimos un desfile de ciudadanos que, como se dice ahora, “vivían por encima de sus posibilidades”: su tren de vida era un lujo continuo porque se permitieron caprichos como ganarse la vida con su trabajo, emanciparse, casarse o vivir en una vivienda con techo y todo. Francisco y su mujer, por ejemplo, ahora mantienen trabajos precarios en los que ganan poco y no cobran regularmente. Desmontaron su casa y cada uno se volvió a vivir con sus padres, en pueblos diferentes. Al precio que está la gasolina visitarse una vez a la semana es mejor que nada.
Cualquiera puede ser el siguiente, así que, vayamos pensando, ¿a quién queremos más, a papá o a Papá Noel?
25/2/12
SUSANNA GRISO SIN VELO
La pobre Susanna Griso (“Espejo público”, mañanas de Antena 3) no levanta cabeza. Primero lo de Actimel y ahora lo de Ruiz-Mateos. Hace años vio que a Matías Prats, su compañero de informativos, le fue bien rodando un anuncio: ganó un dinerito y le hizo más cercano y popular porque todos nos lanzamos a imitar su voz y acento. “Tu banco y cada día el de más gente”, seguro que lo clavan. Ella no quiso ser menos y grabó la publicidad de Actimel. La fastidió. Autocontrol aceptó una denuncia de la Asociación de Usuarios de la Comunicación porque el anuncio vulneraba el Código sobre publicidad. Danone tuvo que retirar las frases en las que Griso decía “Actimel puede ayudar a las defensas” y “ayuda a reforzar la barrera de la defensas”. Qué bochorno. La contrataron por su imagen de credibilidad pero salió escaldada por apelar al supuesto carácter preventivo y sanitario de una golosina con azúcar.
Hace un año que Ana Pastor, su colega y competencia en “Los desayunos de TVE”, entrevistó al presidente iraní Mahmud Ahmadineyad. El hecho de que se le fuera cayendo el velo que le cubría el pelo le añadió un simbolismo especial e importancia mundial. Anteayer Griso se lanzó a entrevistar sin velo a una figura de actualidad, el empresario, fundador de Rumasa, de nueva Rumasa, padre de familia numerosísima y ex miembro del Opus Dei José María Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada, Marqués de Olivara, perteneciente por línea materna al Ilustre Solar de Tejada, corporación nobiliaria más antigua del Reino de España. ¿Promete? Pues le salió mal. Sin velo que dejar caer, sin simbolismo especial, sin alcanzar importancia mundial, aquel hombre era peor que Umbral y su libro pero sin libro, peor que Arrabal y el milenarismo pero sin gracia. Su errático y repetitivo monólogo puede dar pena o risa, pero ver al lado a su hijo y pensar que tiene 13 da miedo. Mucho miedo. A Pastor quisiera ver yo torear ese miura sin velo y salir ilesa.
Hace un año que Ana Pastor, su colega y competencia en “Los desayunos de TVE”, entrevistó al presidente iraní Mahmud Ahmadineyad. El hecho de que se le fuera cayendo el velo que le cubría el pelo le añadió un simbolismo especial e importancia mundial. Anteayer Griso se lanzó a entrevistar sin velo a una figura de actualidad, el empresario, fundador de Rumasa, de nueva Rumasa, padre de familia numerosísima y ex miembro del Opus Dei José María Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada, Marqués de Olivara, perteneciente por línea materna al Ilustre Solar de Tejada, corporación nobiliaria más antigua del Reino de España. ¿Promete? Pues le salió mal. Sin velo que dejar caer, sin simbolismo especial, sin alcanzar importancia mundial, aquel hombre era peor que Umbral y su libro pero sin libro, peor que Arrabal y el milenarismo pero sin gracia. Su errático y repetitivo monólogo puede dar pena o risa, pero ver al lado a su hijo y pensar que tiene 13 da miedo. Mucho miedo. A Pastor quisiera ver yo torear ese miura sin velo y salir ilesa.
24/2/12
SABER Y GANAR PLUS 2.0 EXPRESS
La recién creada Comisión para la Propuesta de Mejorías Perjudiciales para los Programas de RTVE acaba de emitir su primer informe centrado en el veterano concurso “Saber y ganar” con ocasión de las celebraciones de su decimoquinto aniversario. Reconociendo el mérito del director Sergi Schaaff y todo su equipo al haber convertido en un clásico su programa, el informe recomienda no obstante la acometida de una serie de modificaciones del concurso buscando un aumento de la competitividad con otros productos del mismo género y su adecuación al Documento Base de Directrices Marco de Concursos Emitidos en las Televisiones de la UE de 2009. Son cuatro las medidas que renovarán “Saber y ganar” durante 2012, con el objetivo claro de conseguir que el espacio desaparezca lo más rápido posible de la programación:
1. Renovación estética del plató. Luces a tutiplén. Que se mueven sin parar. Cenitales que se cruzan con otras puestas en el suelo. Azules, claro. Efectos de sonido. Sobrecogedores, a todo volumen. Tras cada acierto. Público. Miles de personas rodeándolo todo. Aplaudiendo a la menor ocasión.
2. Aumento de los periodos entre la emisión de la respuesta y su proclamación como acierto o error. Jordi Hurtado y Juanjo Cardenal dicen “sí” o “no” nada más contestar los concursantes, malogrando así el potencial de suspense que todo concurso debe enfatizar. Se recomienda que el presentador emplee más de 90 segundos en mantener la tensión hasta que desvela la respuesta correcta.
3. Aumento de la duración del espacio hasta los 90 minutos. No requiere de aumento en sus secciones. Basta con estirar los tiempos muertos, incluir vídeos sobre la vida cotidiana de los concursantes y entrevistar a familiares sentados entre el público.
4. Descenso del nivel de las preguntas. Pocos espectadores pueden contestar a las preguntas actuales, lo que reduce su identificación con los concursantes y su adhesión al programa. Todas las preguntas deberán formar parte de los contenidos curriculares de la Educación Primaria.
1. Renovación estética del plató. Luces a tutiplén. Que se mueven sin parar. Cenitales que se cruzan con otras puestas en el suelo. Azules, claro. Efectos de sonido. Sobrecogedores, a todo volumen. Tras cada acierto. Público. Miles de personas rodeándolo todo. Aplaudiendo a la menor ocasión.
2. Aumento de los periodos entre la emisión de la respuesta y su proclamación como acierto o error. Jordi Hurtado y Juanjo Cardenal dicen “sí” o “no” nada más contestar los concursantes, malogrando así el potencial de suspense que todo concurso debe enfatizar. Se recomienda que el presentador emplee más de 90 segundos en mantener la tensión hasta que desvela la respuesta correcta.
3. Aumento de la duración del espacio hasta los 90 minutos. No requiere de aumento en sus secciones. Basta con estirar los tiempos muertos, incluir vídeos sobre la vida cotidiana de los concursantes y entrevistar a familiares sentados entre el público.
4. Descenso del nivel de las preguntas. Pocos espectadores pueden contestar a las preguntas actuales, lo que reduce su identificación con los concursantes y su adhesión al programa. Todas las preguntas deberán formar parte de los contenidos curriculares de la Educación Primaria.
23/2/12
HORMIGAS ANTIDISTURBIOS
“El Hormiguero” tiene que armar una cuanto antes. Una muy gorda. Solo él puede salvar la imagen de España en el exterior. Tiene razón Rajoy: si queremos que los inversores sigan confiando en nosotros y que los turistas sigan visitándonos, debemos evitar que se repitan esas tristes imágenes en las que la poli se ve obligada a repartir leña a jóvenes peligrosos que mantienen la loca pretensión de reunirse en las calles armados con libros. ¡Con lo inflamables que son los jóvenes, las calles y los libros! Como si la calle fuera de todos y no de Delegación del Gobierno. Como si las fuerzas antidisturbios debieran llamarse “fuerzas prodisturbios” solo porque coincide que es al llegar ellas cuando empieza el jaleo.
Hace falta distraer a los jóvenes para que vuelvan a sus casas a ver la tele, atender el Tuenti y enviar tuits a los amigos sobre la última noticia superfuerte del día. Lo del guiñol francés estuvo bien porque mantuvo una semana a la peña ocupada en meterse con Francia, pero ya no da para más. Podría intentarse una campaña contra el Reino Unido porque allí en los chistes esos de va inglés, un francés y un español… ¡resulta que el inglés gana al español!; pero tal vez no funcione. Lo que funcionaría sería que Pablo Motos armara una como la que armó cuando logró que la decapitación de Dani Martín el de “El canto del loco” fuera trending topic mundial.
Imagínense qué calles más tranquilas tendríamos si Mel Gibson volviera a “El Hormiguero” y fuera torturado por Marron en directo. Si Will Smith y Jackie Chan ejecutaran al Hombre de Negro. Si hubiera una pelea en el barro entre Kesha y Shakira por el amor de Trancas y Barrancas. Todos esos enemigos trastornados por tonterías como la educación o el mundo en el que viven volverían mansamente a sus casas a ver la tele y pillar la ola del trending topic del día. El hormiguero lleno y las calles vacías, justo la imagen de paz que necesitamos.
Hace falta distraer a los jóvenes para que vuelvan a sus casas a ver la tele, atender el Tuenti y enviar tuits a los amigos sobre la última noticia superfuerte del día. Lo del guiñol francés estuvo bien porque mantuvo una semana a la peña ocupada en meterse con Francia, pero ya no da para más. Podría intentarse una campaña contra el Reino Unido porque allí en los chistes esos de va inglés, un francés y un español… ¡resulta que el inglés gana al español!; pero tal vez no funcione. Lo que funcionaría sería que Pablo Motos armara una como la que armó cuando logró que la decapitación de Dani Martín el de “El canto del loco” fuera trending topic mundial.
Imagínense qué calles más tranquilas tendríamos si Mel Gibson volviera a “El Hormiguero” y fuera torturado por Marron en directo. Si Will Smith y Jackie Chan ejecutaran al Hombre de Negro. Si hubiera una pelea en el barro entre Kesha y Shakira por el amor de Trancas y Barrancas. Todos esos enemigos trastornados por tonterías como la educación o el mundo en el que viven volverían mansamente a sus casas a ver la tele y pillar la ola del trending topic del día. El hormiguero lleno y las calles vacías, justo la imagen de paz que necesitamos.
22/2/12
SANDRA NO PARABA DE LLORAR
Es un rumor que está tomando fuerza en las redes sociales. Nadie se atreve a garantizarlo, pero mucha gente asegura haber hablado con alguien que sí conoce de primera mano lo ocurrido o que incluso estuvo allí mismo, en el mismísimo plató de Telecinco donde tuvieron lugar los hechos. Hay quien señala que posee la grabación desaparecida y que pronto la colgará en youtube. Creo que es mi obligación hacer pública esta historia: parece ser que durante la realización de uno de los programas de “De buena ley” uno de los habituales polemistas del público no tuvo una clara opinión formada a favor o en contra de ninguna de las partes.
Hay quien dice que era un caso de unos vecinos que discutían por el volumen con el que pone la música uno de ellos. Otras versiones hablan de unos hermanos peleados por una herencia. El caso es que en mitad del programa, cuando ya seis polemistas habían defendido furibundamente a gritos a uno u otro de los litigantes, Sandra Barneda se acercó a una mujer bajita con mechas que suele participar en el espacio y le preguntó su opinión sobre el conflicto. “Bueno...”, la alarma empezó a cundir dado que la señora hablaba en un tono normal y tranquilo, “... la verdad es que no sé... entiendo la postura de ambas partes... no podría decidirme hoy por uno u otro”.
Comenzó a sonar una sirena de emergencia y unas potentes luces rojas empezaron a parpadear por todas partes. Se detuvo la grabación. A través del pinganillo, Sandra recibió órdenes para derribar a la mujer e inmobilizarla en el suelo a la espera de que los responsables de Telecinco decidieran cómo resolver la crisis. Aquí de nuevo las versiones difieren respecto del número de asistentes que sufrieron crisis de pánico y el tiempo transcurrido hasta que se desalojó el recinto y aparecieron unos hombres vestidos de negro que confiscaron las cintas grabadas hasta entonces y condujeron en volandas a la mujer fuera de los estudios para meterla en una furgoneta con la que desaparecieron en la noche. Y eso que era de día. Sandra no paraba de llorar.
Hay quien dice que era un caso de unos vecinos que discutían por el volumen con el que pone la música uno de ellos. Otras versiones hablan de unos hermanos peleados por una herencia. El caso es que en mitad del programa, cuando ya seis polemistas habían defendido furibundamente a gritos a uno u otro de los litigantes, Sandra Barneda se acercó a una mujer bajita con mechas que suele participar en el espacio y le preguntó su opinión sobre el conflicto. “Bueno...”, la alarma empezó a cundir dado que la señora hablaba en un tono normal y tranquilo, “... la verdad es que no sé... entiendo la postura de ambas partes... no podría decidirme hoy por uno u otro”.
Comenzó a sonar una sirena de emergencia y unas potentes luces rojas empezaron a parpadear por todas partes. Se detuvo la grabación. A través del pinganillo, Sandra recibió órdenes para derribar a la mujer e inmobilizarla en el suelo a la espera de que los responsables de Telecinco decidieran cómo resolver la crisis. Aquí de nuevo las versiones difieren respecto del número de asistentes que sufrieron crisis de pánico y el tiempo transcurrido hasta que se desalojó el recinto y aparecieron unos hombres vestidos de negro que confiscaron las cintas grabadas hasta entonces y condujeron en volandas a la mujer fuera de los estudios para meterla en una furgoneta con la que desaparecieron en la noche. Y eso que era de día. Sandra no paraba de llorar.
21/2/12
GOYAS AVANT LA LETTRE
La gala de los Goya estuvo muy bien, pero habría que haberla hecho hace un año para que los espectadores hubiéramos podido planear qué películas españolas ver durante 2011. O, ya puestos a hacerla el pasado domingo, debería haber premiado a los filmes que se van a ir rodando, montando y estrenando a lo largo de 2012. Esto es tan absurdo como elemental: la entrega de los Goya se convierte en el spot publicitario más importante del año para toda la cinematografía española. Por encima de su función de reconocimiento a una tarea hecha, por encima de la constatación de lo lejos que está nuestro cine de Hollywood y lo cerca que está del juez Garzón, la gala es un gigaaaaaante anuncio comercial que promociona de forma irresistible películas que, al menos en provincias, ya no están en cartelera. Las campañas publicitarias se centran en productos disponibles, no aparecen cuando ya el producto ha sido retirado de la circulación. Anteayer me fui a la cama con ganas de ir al cine a ver “Eva”, pero ya no tengo forma de hacerlo.
Así que, para resolver esta delicada cuestión sin romper la estructura del tiempo lineal que caracteriza a la física newtoniana, propongo la creación de nuevos Goyas que promocionen películas cuando aún son promocionables: Pre-Goya al Mejor Proyecto de Película que se Está Rodando, Pre-Goya a la Actriz que Tiene Pinta de que Ganará el Goya a la Mejor Actriz el Año que Viene, Pre-Goya a la Película que Todo el Mundo Comenta que Puede Ganar Muchos Goyas la Próxima Edición. Con sus cuatro candidatas, sus parejas trajeadas abriendo el sobre, y Eva Hache, -qué buenos sus montajes con las mejores películas del año, qué bueno el número musical del comienzo, qué flojos sus textos monologueros-, bromeando sobre estos temas sin saber que luego será eclipsada por Santiago Segura. Si lo hubieran hecho así el año pasado “Eva” se habría llevado algún Pre-Goya avant la lettre y yo la hubiera ido a ver al cine a lo largo de 2011. Seguro que los Oscars de la próxima semana se centran en películas que aún están en cartelera.
Así que, para resolver esta delicada cuestión sin romper la estructura del tiempo lineal que caracteriza a la física newtoniana, propongo la creación de nuevos Goyas que promocionen películas cuando aún son promocionables: Pre-Goya al Mejor Proyecto de Película que se Está Rodando, Pre-Goya a la Actriz que Tiene Pinta de que Ganará el Goya a la Mejor Actriz el Año que Viene, Pre-Goya a la Película que Todo el Mundo Comenta que Puede Ganar Muchos Goyas la Próxima Edición. Con sus cuatro candidatas, sus parejas trajeadas abriendo el sobre, y Eva Hache, -qué buenos sus montajes con las mejores películas del año, qué bueno el número musical del comienzo, qué flojos sus textos monologueros-, bromeando sobre estos temas sin saber que luego será eclipsada por Santiago Segura. Si lo hubieran hecho así el año pasado “Eva” se habría llevado algún Pre-Goya avant la lettre y yo la hubiera ido a ver al cine a lo largo de 2011. Seguro que los Oscars de la próxima semana se centran en películas que aún están en cartelera.
20/2/12
ENAAAAAGÜILOLGÜEISLOVIUUUUUUU
Qué poco tiempo ha durado el respeto de las cadenas de televisión por la figura de Whitney Houston. Durante los primeros días tras su fallecimiento todos los informativos y programas de variedades trataron la figura de la cantante con cariño y reconocimiento, pero ayer mismo, cuando se cumplía tan sólo una semana del fatal desenlace, Divinity, el canal femenino de Mediaset, -¿puede haber algo que dé más miedo que la frase “el canal femenino de Mediaset”?-, ya emitió por la noche la película “El guardaespaldas”, en donde destaca la canción “I will always love you”.
¿Era necesaria esta crueldad hacia la figura de Whitney? Estamos hablando de una de las mayores personalidades del soul que ha dado la música norteamericana en los últimos cuarenta años, criada entre el gospel y la mejor música negra gracias a figuras como Cissy Houston o Dionne Warwick, autora de grandísimos discos de standars, funky y soul, que supo llevar al escenario en directos potentísimos, muchos de los cuales han quedado recogidos en grabaciones históricas editadas en vídeo y disponibles por todas las cadenas de televisión, -inolvidables su “Concert for a new South Africa” o “2nd night Washington”-. ¿De verdad hacía alguna falta la emisión del supermegatruño infumable de “El guardaespaldas”? A sabiendas de que la cantante nunca fue una gran actriz, Divinity podría haber mostrado un poco más de consideración, haber huido de la humillación fácil de la artista que acaba de abandonarnos y haber programado otras películas como “Waiting to exhale” o “The preacher’s wife”. ¿Queremos quedarnos para siempre con la imagen de Whitney cantando con un casquito metálico siendo protegida por Kevin Costner? Todo el mundo le está rindiendo homenajes, sus admiradores aún no se han recuperado del golpe de su pérdida, ¿por qué tenemos que volver a escuchar tan pronto la ranciérrima y petardísima “I will always love you” que Houston nunca debió haber grabado?
¿Era necesaria esta crueldad hacia la figura de Whitney? Estamos hablando de una de las mayores personalidades del soul que ha dado la música norteamericana en los últimos cuarenta años, criada entre el gospel y la mejor música negra gracias a figuras como Cissy Houston o Dionne Warwick, autora de grandísimos discos de standars, funky y soul, que supo llevar al escenario en directos potentísimos, muchos de los cuales han quedado recogidos en grabaciones históricas editadas en vídeo y disponibles por todas las cadenas de televisión, -inolvidables su “Concert for a new South Africa” o “2nd night Washington”-. ¿De verdad hacía alguna falta la emisión del supermegatruño infumable de “El guardaespaldas”? A sabiendas de que la cantante nunca fue una gran actriz, Divinity podría haber mostrado un poco más de consideración, haber huido de la humillación fácil de la artista que acaba de abandonarnos y haber programado otras películas como “Waiting to exhale” o “The preacher’s wife”. ¿Queremos quedarnos para siempre con la imagen de Whitney cantando con un casquito metálico siendo protegida por Kevin Costner? Todo el mundo le está rindiendo homenajes, sus admiradores aún no se han recuperado del golpe de su pérdida, ¿por qué tenemos que volver a escuchar tan pronto la ranciérrima y petardísima “I will always love you” que Houston nunca debió haber grabado?
19/2/12
EL MUNDO SE DERRUMBA
¿Habrían tenido éxito las películas que forman parte del ciclo “Clásicos de La 1” si se hubieran filmado en la actualidad y tuvieran que competir con los títulos que están ahora en las carteleras de los cines? ¿Cuál habría sido la suerte de “El hombre tranquilo” si se hubiera estrenado hoy 19 de febrero de 2012 al lado de “Jack y su gemela”, “El topo” y “Star Wars: Episodio 1 - La amenaza fantasma” en 3-D? ¿Qué hubieran dicho los críticos acerca de “Historias de Filadelfia” o acerca de “La jauría humana” si compatieran cartel ahora mismo en unos SuperCineplex con “La dama de hierro”, “Los hombres que no amaban a las mujeres” o “Moneyball”? ¿Recordaría alguien sesenta años después de su estreno “Sólo ante el peligro” si ese estreno hubiera tenido que competir con “Promoción fantasma”, “Underworld” o “Alvin y las ardillas 3”?.
¿Y habrían triunfado estas mismas películas si en su momento se hubieran estrenado en la televisión norteamericana en competencia con los espacios con los que compite el ciclo “Clásicos de La 1”? ¿Qué habría preferido la audiencia televisiva de 1956, el “Gigante” de Rock Hudson, Liz Taylor y James Dean o el “Sherlock” de Benedict Cumberbatch y Martin Freeman? ¿Qué habría obtenido más share en 1965, “Doctor Zhivago” o la gala de “Gran Hermano”? ¿Qué hubieran preferido los espectadores en 1942 si hubieran tenido que elegir entre ver a Humphrey Bogart en “Casablanca” o a Hugh Laurie en “House”?
Pero afortunadamente “Gigante” no tuvo que competir contra “Star Wars: Episodio 1 - La amenaza fantasma”. Ni “El hombre tranquilo” necesitó vencer en audiencia a una gala de “Gran Hermano 12+1”. Para que la historia del cine del siglo XX se haya convertido en la inagotable fuente de tesoros que es ha hecho falta que el mundo del siglo XX fuera exactamente como fue. Pero ahora todo ha cambiado. El cine y el mundo caminan de la mano y delante de nuestras narices el cine se derrumba. El mundo se derrumba y TVE nos ofrece un ciclo de cine clásico.
18/2/12
SOBERA'S NEW LOOK
No sé... ¿no está muy raro Carlos Sobera en la nueva temporada de “Quién quiere ser millonario” que empezó a emitir laSexta esta semana? Le noto como cambiado... esos ojazos... ese tipazo... ese golpe de melena que da a veces cuando está a punto de desvelarse la respuesta correcta. Yo sé que en televisión la imagen es fundamental y que es necesario renovarse para no cansar a la audiencia, pero no estoy seguro de que el estilista de Sobera haya acertado con este nuevo aspecto. Recuerda mucho a gente como... pues, por ejemplo, Nuria Roca. Y no sólo es el aspecto; es que todo su estilo de presentación del concurso también ha cambiado: ya no hace juegos de palabras tontorrones y busca la complicidad de los espectadores con miradas furtivas a cámara, ya no hace esas subidas del tono de voz tan suyas para anunciar que el concursante acertó, ya no arquea una ceja, por dios, ya no arquea una ceja y la mantiene elevada segundos, minutos, horas, hasta que por fin queda marcada la respuesta a, b, c o d. Tan cambiado está Carlos Sobera en el nuevo “Quién quiere ser millonario” que a veces parece que ni siquiera es él el presentador.
Y eso no. Eso de ninguna manera. Porque la presencia de Carlos como presentador en “Quién quiere ser millonario” es una regla del concurso tan esencial e inmutable como que sean cuatro las opciones de respuesta, el plató tenga tonos azulados o que el concursante se siente a la izquierda mientras el presentador lo hace a la derecha. Forma parte de las normas del programa desde el comienzo de los tiempos y lo seguirá siendo hasta que la raza humana se extinga y millones de años de evolución produzcan un “Quién quiere ser millonario” hecho por cucarachas para futuras especies de insectos pauroheterometábolos. No es este el momento para cambios radicales, y Sobera debe volver a su imagen de siempre en el nuevo concurso de sobremesa de laSexta. Y si no, si se empeña tercamente en mantener su nuevo aspecto, pues que le pongan a presentar otro concurso... yo qué sé... una nueva edición del “Waku Waku”, por ejemplo.
Y eso no. Eso de ninguna manera. Porque la presencia de Carlos como presentador en “Quién quiere ser millonario” es una regla del concurso tan esencial e inmutable como que sean cuatro las opciones de respuesta, el plató tenga tonos azulados o que el concursante se siente a la izquierda mientras el presentador lo hace a la derecha. Forma parte de las normas del programa desde el comienzo de los tiempos y lo seguirá siendo hasta que la raza humana se extinga y millones de años de evolución produzcan un “Quién quiere ser millonario” hecho por cucarachas para futuras especies de insectos pauroheterometábolos. No es este el momento para cambios radicales, y Sobera debe volver a su imagen de siempre en el nuevo concurso de sobremesa de laSexta. Y si no, si se empeña tercamente en mantener su nuevo aspecto, pues que le pongan a presentar otro concurso... yo qué sé... una nueva edición del “Waku Waku”, por ejemplo.
17/2/12
¡FRAGA! ¡FRAGA! ¡FRAGA! (versión hitita)
Hace 33 siglos que el escriba Pentawer dejó constancia de lo ocurrido en Kadesh. Allí tuvo lugar una gran batalla entre los miles y miles de soldados del faraón Ramsés II y los del rey hitita Muwatallis II. Pero el “Poema de Pentawer” respondía a unos intereses muy concretos: ofrecía la versión oficial de Ramsés II para glorificar su figura y presentaba una batalla en la que había sufrido una derrota técnica (tuvo que retirarse dejando el territorio escena de la batalla en poder hitita) como una gran victoria en la que el faraón derrotó él solito al ejército hitita con un poder y contundencia que haría palidecer de envidia al “Querido Líder” Quim Jong-Il.
Así que la recientemente anunciada miniserie dedicada a la figura de Manuel Fraga tiene unos precedentes que van más allá de los biopics ambientados en la épica de la Transición a los que estamos acostumbrados. Sus promotores aseguran que para realizar un retrato fidedigno y acercarse a la figura de Fraga desde todos los ángulos han convenido en contar en todo caso con el visto bueno de la familia Fraga a la hora de plantear tanto la estructura como las principales líneas argumentales de los tres capítulos de la miniserie.
He aquí el resultado de que Pentawer contara con el visto bueno de Ramsés II: “Irguiéndose en toda su estatura, el rey viste la fiera armadura de combate y con su carro tirado de dos caballos lánzase en lo más recio de la contienda. ¡Estaba solo, muy solo, sin nadie junto a él!”. Sin duda ocurrió así (varios templos egipcios lo tienen tallado en sus paredes), aunque la versión hitita no dice lo mismo. Como no tendremos la versión hitita del biopic de Fraga, solo dispondremos de una verdad tallada en el templo televisivo: “¡Oh, Fraga, corazón inquebrantable, has hecho más tú solo que España entera! ¡Nadie se te parece cuando tu espada victoriosa pelea por España en la dictadura, en la transición o en la democracia!”.
Así que la recientemente anunciada miniserie dedicada a la figura de Manuel Fraga tiene unos precedentes que van más allá de los biopics ambientados en la épica de la Transición a los que estamos acostumbrados. Sus promotores aseguran que para realizar un retrato fidedigno y acercarse a la figura de Fraga desde todos los ángulos han convenido en contar en todo caso con el visto bueno de la familia Fraga a la hora de plantear tanto la estructura como las principales líneas argumentales de los tres capítulos de la miniserie.
He aquí el resultado de que Pentawer contara con el visto bueno de Ramsés II: “Irguiéndose en toda su estatura, el rey viste la fiera armadura de combate y con su carro tirado de dos caballos lánzase en lo más recio de la contienda. ¡Estaba solo, muy solo, sin nadie junto a él!”. Sin duda ocurrió así (varios templos egipcios lo tienen tallado en sus paredes), aunque la versión hitita no dice lo mismo. Como no tendremos la versión hitita del biopic de Fraga, solo dispondremos de una verdad tallada en el templo televisivo: “¡Oh, Fraga, corazón inquebrantable, has hecho más tú solo que España entera! ¡Nadie se te parece cuando tu espada victoriosa pelea por España en la dictadura, en la transición o en la democracia!”.
16/2/12
¿MONARQUÍA O REPÚBLICA?
Una república en la que su televisión pública no pudiera emitir un programa titulado “¿Monarquía o república?” no valdría la pena. Daría igual que se tratara de la Segunda República rediviva, de la Tercera esperada o de la Decimonona empecinada: una república así no valdría la pena. Seguramente algunos republicanos irreductibles dirían que su modélico modelo político no debería ponerse en peligro emitiendo por la tele programas en los que diferentes expertos y personalidades de reconocido prestigio confrontaran libremente sus tesis y opiniones sobre los vicios y virtudes de un Estado republicano frente a un Estado monárquico. Otros dirían que si la república atraviesa un momento delicado es mejor no emitir reportajes en los que los ciudadanos se planteen asuntos tan delicados y comprometidos. Da igual. Una república que no pudiera emitir un programa titulado “¿Monarquía o república?” no valdría la pena. Pero es que una monarquía, tampoco. Ni una ‘república coronada’, si tenemos el humor de admitir ‘república coronada’ como animal de compañía entre los modelos de Estado.
Mira por dónde que anteayer por la noche la cadena pública catalana TV3 emitió un reportaje titulado “¿Monarquía o república?”. No parece asunto nuestro porque aquí TV3 no tiene cobertura, pero es que el programa se hizo en 2010, ya sufrió varias revisiones para “corregir su enfoque” y el PP pidió hace unas semanas que siguiera guardado en un cajón dadas las “difíciles circunstancias actuales de la monarquía”.
Pues está claro: TVE debía aprovechar la ocasión para demostrar lo estupendo que es nuestro modelo de Estado emitiendo en todo el territorio nacional el reportaje “¿Monarquía o república?” Incluso podía emitir las tres versiones que TV3 hizo del espacio y explicarnos qué es un “problema de enfoque” y cómo se corrige para que los espectadores aprendamos los secretos del lenguaje audiovisual igual que aprendemos a leer y escribir gracias a la escuela pública universal y gratuita. Eso sí que ayudaría a la monarquía en las “difíciles circunstancias actuales” que atraviesa.
Mira por dónde que anteayer por la noche la cadena pública catalana TV3 emitió un reportaje titulado “¿Monarquía o república?”. No parece asunto nuestro porque aquí TV3 no tiene cobertura, pero es que el programa se hizo en 2010, ya sufrió varias revisiones para “corregir su enfoque” y el PP pidió hace unas semanas que siguiera guardado en un cajón dadas las “difíciles circunstancias actuales de la monarquía”.
Pues está claro: TVE debía aprovechar la ocasión para demostrar lo estupendo que es nuestro modelo de Estado emitiendo en todo el territorio nacional el reportaje “¿Monarquía o república?” Incluso podía emitir las tres versiones que TV3 hizo del espacio y explicarnos qué es un “problema de enfoque” y cómo se corrige para que los espectadores aprendamos los secretos del lenguaje audiovisual igual que aprendemos a leer y escribir gracias a la escuela pública universal y gratuita. Eso sí que ayudaría a la monarquía en las “difíciles circunstancias actuales” que atraviesa.
15/2/12
TELEVISIÓN Y SIRTAKI
Muchos alemanes creen que los griegos son unos tipos vagos que sólo piensan en tomar café en una terraza, charlar de filosofía y bailar el sirtaki. El tópico no es cierto, o al menos no es del todo cierto. Por desgracia. ¿Qué tiene de malo estar sentado en una terraza saboreando un café y charlando de filosofía, de fútbol o de política con los amigos? ¿Qué tiene de malo bailar el sirtaki como Anthony Quinn en “Zorba el griego”? Si el café, la filosofía y el sirtaki son los males de Grecia, estamos dando un paso más en esta alucinada carrera hacia el absurdo en la que nos han convencido de que los culpables de la crisis son los funcionarios, los sindicatos, los políticos, los sueldos y, en general, los ciudadanos, que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Los dichosos mercados, como los velocirraptores de “Jurassic Park”, son depredadores muy listos que cooperan para cazar, cortar y desentrañar a sus presas.
Me parece que para derrotar a los velocirraptores del capitalismo hay que salir más a la calle a tomar café, charlar de filosofía y bailar el sirtaki. Pero entonces nos perderíamos el estreno de “Terra Nova”, el último capítulo de “Sherlock” o los alucinantes diálogos de “Toledo”. Mmmmmmmm. ¿Qué hacer? Decía Pascal que muchas veces las desgracias de los hombres provienen de una sola cosa, que es no saber permanecer en reposo en una habitación. Con lo suficiente para vivir y si supiera permanecer en su casa placenteramente, un hombre no saldría de ella para ir al mar, sentarse en una plaza, visitar una ciudad extranjera o buscar pimienta. Vaya. ¿Las desgracias de los hombres provienen de no saber permanecer en casa viendo “The river” o “Cuéntame”? ¿El sofá es más placentero que el mar, la plaza o la pimienta? ¿Los griegos deberían trabajar más y, en su tiempo libre, ver más la tele, en vez de malgastar la vida bebiendo café, hablando de filosofía y bailando el sirtaki? No nos volvamos locos. Hay vida y pimienta más allá de la placidez de nuestras casas, pero es absurdo perderse el estreno de “Terra Nova”.
Pascal tiene razón cuando nuestro televisor escupe series como “Sherlock”, pero el tópico del griego bebedor de café, charlatán y bailarín es una buena receta contra los velocirraptores que siempre están hambrientos de carne proletaria.
Me parece que para derrotar a los velocirraptores del capitalismo hay que salir más a la calle a tomar café, charlar de filosofía y bailar el sirtaki. Pero entonces nos perderíamos el estreno de “Terra Nova”, el último capítulo de “Sherlock” o los alucinantes diálogos de “Toledo”. Mmmmmmmm. ¿Qué hacer? Decía Pascal que muchas veces las desgracias de los hombres provienen de una sola cosa, que es no saber permanecer en reposo en una habitación. Con lo suficiente para vivir y si supiera permanecer en su casa placenteramente, un hombre no saldría de ella para ir al mar, sentarse en una plaza, visitar una ciudad extranjera o buscar pimienta. Vaya. ¿Las desgracias de los hombres provienen de no saber permanecer en casa viendo “The river” o “Cuéntame”? ¿El sofá es más placentero que el mar, la plaza o la pimienta? ¿Los griegos deberían trabajar más y, en su tiempo libre, ver más la tele, en vez de malgastar la vida bebiendo café, hablando de filosofía y bailando el sirtaki? No nos volvamos locos. Hay vida y pimienta más allá de la placidez de nuestras casas, pero es absurdo perderse el estreno de “Terra Nova”.
Pascal tiene razón cuando nuestro televisor escupe series como “Sherlock”, pero el tópico del griego bebedor de café, charlatán y bailarín es una buena receta contra los velocirraptores que siempre están hambrientos de carne proletaria.
14/2/12
"HOMELAND" Y EL JETLAG
Hice lo que cualquier crítico televisivo responsable hubiera hecho. Cumplí con mi deber. Enterado de que “Homeland” es la serie más importante del año, de que se ha llevado todos los premios de las ceremonias en las que se conceden premios, y de que todavía no está programada su próxima emisión en nuestro país, cogí el primer vuelo que salía hacia Estados Unidos, una vez allí me zampé de un tirón las doce horas que dura su primera temporada, y regresé a continuación a España comprando otro billete de avión de salida inmediata.
Y desde entonces no puedo dormir. No es por el jetlag. Mejor dicho, no es por el jetlag causado por el viaje sino por el jetlag causado por la serie. “Homeland” es la mejor trama de suspense que jamás he visto. Mezcla una emocionantísima historia de espionaje y terrorismo internacional con unos tipos humanos que te cortan la respiración a pesar de ser totalmente realistas. Hace que “The wire”, “Roma” o “Sherlock” pertenezcan ya a la penúltima generación de series. El guión no tiene ni un poro aunque lo examines con lupa. Con sólo doce episodios, la agente de la CIA Carrie Mathison ya es uno de los personajes más impactantes de la historia de la televisión. Si alguien es capaz de ver los últimos capítulos sin levantarse del sofá y pasear nervioso por la salita con la mirada fija en la pantalla no pertenece a mi especie animal. Pero, con todo, no es más que una historia de gente buena y sencilla que intenta hacer lo correcto en las terribles circunstancias mundiales y personales que les ha tocado vivir.
Mereció la pena el viaje a EE.UU. para ver “Homeland”. Y estaremos atentos cuando la emita aquí FOX o TNT. No lo olviden, “Homeland” te lleva tan lejos en su inteligentísima dirección que a la vuelta te sientes agotado, fuera de lugar, y no consigues concentrarte en los husos, -con “h”-, narrativos de las series normales. Es el jetlag que provocan los viajes intensos a cuyo regreso ya no sabes cuál de los dos lugares, -el de llegada y el de partida-, es tu tierra natal.
Y desde entonces no puedo dormir. No es por el jetlag. Mejor dicho, no es por el jetlag causado por el viaje sino por el jetlag causado por la serie. “Homeland” es la mejor trama de suspense que jamás he visto. Mezcla una emocionantísima historia de espionaje y terrorismo internacional con unos tipos humanos que te cortan la respiración a pesar de ser totalmente realistas. Hace que “The wire”, “Roma” o “Sherlock” pertenezcan ya a la penúltima generación de series. El guión no tiene ni un poro aunque lo examines con lupa. Con sólo doce episodios, la agente de la CIA Carrie Mathison ya es uno de los personajes más impactantes de la historia de la televisión. Si alguien es capaz de ver los últimos capítulos sin levantarse del sofá y pasear nervioso por la salita con la mirada fija en la pantalla no pertenece a mi especie animal. Pero, con todo, no es más que una historia de gente buena y sencilla que intenta hacer lo correcto en las terribles circunstancias mundiales y personales que les ha tocado vivir.
Mereció la pena el viaje a EE.UU. para ver “Homeland”. Y estaremos atentos cuando la emita aquí FOX o TNT. No lo olviden, “Homeland” te lleva tan lejos en su inteligentísima dirección que a la vuelta te sientes agotado, fuera de lugar, y no consigues concentrarte en los husos, -con “h”-, narrativos de las series normales. Es el jetlag que provocan los viajes intensos a cuyo regreso ya no sabes cuál de los dos lugares, -el de llegada y el de partida-, es tu tierra natal.
13/2/12
CLINT EN EL DESIERTO
Dame una buena película de Clint Eastwood. Dame una historia sobria y austera de gente herida enfrentada a una última oportunidad de redención de la que volverán a salir derrotados. Dame al propio Clint protagonizando la trama y pon a Morgan Freeman a su lado, de vuelta de todo, como el último perro viejo que se mantiene fiel al hombre que sabe que no figura en la agenda de ningún dios. Dame escenas crepusculares. Dame breves momentos de felicidad, como estrellas fugaces, como grietas que permiten entrever lo que nunca será la vida. Dame la infinita melancolía de la música de la frontera méjico-tejana, la única música del planeta que no es abstracta. Dame los arenosos diálogos que Eastwood y Freeman mantienen sin mirarse jamás. Dame todo lo que dicen y todo lo que dan por dicho. Dame un final lleno de muerte previsible que vuelve coherente al mundo. Dame la oscuridad, el infierno y la ronquera del desierto final.
Dame una película como la que acabo de describir. Incluso dame dos. Pero no me las des a la vez, carajo. El sábado a las diez Canal Hollywood proyectó “Million Dollar Baby” (2004), película de Clint Eastwood protagonizada por éste y por Morgan Freeman. Y el sábado a las diez TCM proyectó “Sin perdón” (1992), película de Clint Eastwood protagonizada por éste y por Morgan Freeman. Puestas juntas y rozando las aristas de una contra la otra ninguna sufre ni un rasguño. No hay forma de saber cuál es más dura. No hay ningún motivo para decidirse por una u otra. De hecho no sería difícil argumentar que son la misma película, y a nadie le extrañaría que irrumpiera William Munny, escopeta en mano, en el ring donde la Osa Azul tumba a Maggie, o que Frankie Dunn acudiera a la iglesia tras contemplar tras la ventanas a la prostituta desfigurada de Big Whisky. Dame algunas de las mejores películas de la historia del cine. Luego vendrá el largo insomnio y la digestión de las leyendas que Clint Eastwood nos ha contado alrededor del fuego bajo el cielo nocturno del desierto de Joshua Tree.
Dame una película como la que acabo de describir. Incluso dame dos. Pero no me las des a la vez, carajo. El sábado a las diez Canal Hollywood proyectó “Million Dollar Baby” (2004), película de Clint Eastwood protagonizada por éste y por Morgan Freeman. Y el sábado a las diez TCM proyectó “Sin perdón” (1992), película de Clint Eastwood protagonizada por éste y por Morgan Freeman. Puestas juntas y rozando las aristas de una contra la otra ninguna sufre ni un rasguño. No hay forma de saber cuál es más dura. No hay ningún motivo para decidirse por una u otra. De hecho no sería difícil argumentar que son la misma película, y a nadie le extrañaría que irrumpiera William Munny, escopeta en mano, en el ring donde la Osa Azul tumba a Maggie, o que Frankie Dunn acudiera a la iglesia tras contemplar tras la ventanas a la prostituta desfigurada de Big Whisky. Dame algunas de las mejores películas de la historia del cine. Luego vendrá el largo insomnio y la digestión de las leyendas que Clint Eastwood nos ha contado alrededor del fuego bajo el cielo nocturno del desierto de Joshua Tree.
12/2/12
'MIX' TELEVISIVO
¡Españoles, agrupémonos todos! Quiero decir, ¡Españoles, a las barricadas! Si nos quieren llamar patrioteros, que nos lo llamen. Y si nos quieren acusar de chovinismo, pues que nos acusen. Soportaremos heroicamente ese galicismo tan poco español, tan ajeno al fetén espíritu cañí, tan…, pues lo digo, tan gabacho, qué cojones tanto circunloquio y tanto remilgo. ¡Españoles! A ver si ahora no vamos a poder llamar las cosas por su nombre en la noble lengua de Cervantes y de todos esos tan importantes y tan españoles que explican los profes en clase de literatura española.
A lo que iba. ¡Españoles! Lo ocurrido esta semana con los guiñoles franceses es intolerable. ¡Toda Francia riéndose de nuestros deportistas, acusándolos de doparse, ridiculizando sus gestas deportivas! ¿Vamos a soportar esta afrenta y encima quedarnos callados? ¡No! Hace muy bien en contestar Rubalcaba sin pelos en la lengua. La embajada española en Francia y el Consejo Superior de Deportes supieron ponerse en su sitio defendiéndonos como deben ante esta ofensa. El ministro de Asuntos Exteriores, el de Educación, Cultura y Deporte y el Gobierno entero reaccionaron como lo que son, como españoles. ¡Oh, diosa Mercedes Milá; oh, diosa, incluso tú bajaste del Olimpo “GH” para denunciar el oprobio y no parecer por un instante tan odiosa!
¡Españoles! ¡Los franceses se ríen con sus guiñoles del deporte español! ¿Es eso justo? ¡No! ¡Nosotros somos los que deberíamos reírnos de nuestro deporte con nuestros propios guiñoles! ¡Pero no podemos porque no tenemos guiñoles! Pues ya está bien: que vuelvan inmediatamente los guiñoles a nuestra tele. Igual que España necesita conservar el carbón en su mix energético con una finalidad estratégica, también necesita a los guiñoles en el mix televisivo. Estar sin guiñoles nos deja indefensos ante los guiñoles extranjeros. En situaciones de crisis podríamos contestar a los guiñoles franceses sin recurrir a personajes de carne y hueso de medio pelo, ¡lo haríamos por todo lo alto con nuestros propios guiñoles! ¡A las armas! ¡Por España! ¡Resucitemos nuestros guiñoles! ¡Antes de que en Francia hagan un guiñol de Urdangarín!
A lo que iba. ¡Españoles! Lo ocurrido esta semana con los guiñoles franceses es intolerable. ¡Toda Francia riéndose de nuestros deportistas, acusándolos de doparse, ridiculizando sus gestas deportivas! ¿Vamos a soportar esta afrenta y encima quedarnos callados? ¡No! Hace muy bien en contestar Rubalcaba sin pelos en la lengua. La embajada española en Francia y el Consejo Superior de Deportes supieron ponerse en su sitio defendiéndonos como deben ante esta ofensa. El ministro de Asuntos Exteriores, el de Educación, Cultura y Deporte y el Gobierno entero reaccionaron como lo que son, como españoles. ¡Oh, diosa Mercedes Milá; oh, diosa, incluso tú bajaste del Olimpo “GH” para denunciar el oprobio y no parecer por un instante tan odiosa!
¡Españoles! ¡Los franceses se ríen con sus guiñoles del deporte español! ¿Es eso justo? ¡No! ¡Nosotros somos los que deberíamos reírnos de nuestro deporte con nuestros propios guiñoles! ¡Pero no podemos porque no tenemos guiñoles! Pues ya está bien: que vuelvan inmediatamente los guiñoles a nuestra tele. Igual que España necesita conservar el carbón en su mix energético con una finalidad estratégica, también necesita a los guiñoles en el mix televisivo. Estar sin guiñoles nos deja indefensos ante los guiñoles extranjeros. En situaciones de crisis podríamos contestar a los guiñoles franceses sin recurrir a personajes de carne y hueso de medio pelo, ¡lo haríamos por todo lo alto con nuestros propios guiñoles! ¡A las armas! ¡Por España! ¡Resucitemos nuestros guiñoles! ¡Antes de que en Francia hagan un guiñol de Urdangarín!
11/2/12
EL LUJO HIEDE
El lujo huele mal. No me lo parece, es que huele mal. Lo dijeron anteayer en Canal Historia: la ostentación huele que apesta. Eso explica muchas cosas. Por ejemplo, por qué cuando el miércoles por la noche veía usted “Comando actualidad” olía tan mal (peor que mal: olía a podre, a orines, a muerte. Olía mejor Dinamarca en tiempos de Hamlet). Es que el reportaje “Dinero llama a dinero” desveló que en España el mercado del lujo creció el año pasado un 25%. Por eso el hedor era insoportable.
El reportaje “Grandes descubrimientos: Antiguos plusmarquistas” de Canal Historia contó que el producto de lujo más caro de la historia de la humanidad es el tinte púrpura usado en la antigüedad por los emperadores y poderosos para teñir sus ropas (hoy se mantiene en la Iglesia, que en uno de sus habituales ejercicios de humildad viste a sus cardenales -purpurados- de púrpura). El tinte se obtenía de unos moluscos marinos y hacía falta matar 12.000 para obtener el apenas gramo y medio necesario para teñir una toga con la que hacer ostentación de riqueza ante la vulgar plebe, para marcar la diferencia separándose del plebeyo vulgo. Pero el tinte no dejaba de ser marisco podrido mezclado con orina, lo que lo convertía en uno de los peores olores de la antigüedad, lo que es mucho decir.
“Dinero llama a dinero” no habría olido mal si hubiera tratado simplemente de vestidos, joyas, coches, restaurantes y pisos. Pero es que detrás de estas palabras siempre decían “de lujo”. Y el hedor aparecía. Casualidad: “Comando actualidad” reemitió después “Barato, barato”. Pobres de nosotros. Por contraste, el hedor del lujo aumenta. Al día siguiente La 2 explicó en “Crónicas” el drama del paro con el ejemplo de Villacañas, un pueblo que pasó del pleno empleo al 23% de paro en cinco años. ¿Paro? Un 25% creció en España el olor a púrpura el año pasado. Menos mal que la reforma laboral resolverá esta situación maloliente, ¿verdad?
El reportaje “Grandes descubrimientos: Antiguos plusmarquistas” de Canal Historia contó que el producto de lujo más caro de la historia de la humanidad es el tinte púrpura usado en la antigüedad por los emperadores y poderosos para teñir sus ropas (hoy se mantiene en la Iglesia, que en uno de sus habituales ejercicios de humildad viste a sus cardenales -purpurados- de púrpura). El tinte se obtenía de unos moluscos marinos y hacía falta matar 12.000 para obtener el apenas gramo y medio necesario para teñir una toga con la que hacer ostentación de riqueza ante la vulgar plebe, para marcar la diferencia separándose del plebeyo vulgo. Pero el tinte no dejaba de ser marisco podrido mezclado con orina, lo que lo convertía en uno de los peores olores de la antigüedad, lo que es mucho decir.
“Dinero llama a dinero” no habría olido mal si hubiera tratado simplemente de vestidos, joyas, coches, restaurantes y pisos. Pero es que detrás de estas palabras siempre decían “de lujo”. Y el hedor aparecía. Casualidad: “Comando actualidad” reemitió después “Barato, barato”. Pobres de nosotros. Por contraste, el hedor del lujo aumenta. Al día siguiente La 2 explicó en “Crónicas” el drama del paro con el ejemplo de Villacañas, un pueblo que pasó del pleno empleo al 23% de paro en cinco años. ¿Paro? Un 25% creció en España el olor a púrpura el año pasado. Menos mal que la reforma laboral resolverá esta situación maloliente, ¿verdad?
10/2/12
UNA MOSCA EN LA SOPA DE "SHERLOCK"
Camarero, por favor, hay una mosca en mi capítulo de “Sherlock”. ¿Cómo que no la ve? No, no me refiero a la mosca de siempre, la mosca que identifica la cadena en la esquina inferior derecha de la pantalla. Cuando uno va a comer a cualquier canal televisivo ya sabe que pida lo que pida se lo van a servir con una mosca corporativa en la parte de abajo del plato. Esa mosca no sabe a nada y no estropea el disfrute de la sopa. Pero es que esta vez en Antena 3 me han servido el capítulo de “Sherlock” con un pedazo mosca gigante, llena de reflejos verdes y naranjas, con ojos cuyas celdillas se ven a simple vista, para indicar que mañana van a emitir un nuevo capítulo de “Con el culo al aire”. Mírela, camarero, en la parte superior derecha de la pantalla, enorme, ocupando un diez por ciento del total de la imagen. Y se mueve, y a veces aparece en ella Paco Tous y saluda, y luego vuelve a leerse “Con el culo al aire - Mañana nuevo capítulo”. He venido a tomarme en Antena 3 una estupenda sopa de “Sherlock” y le exijo que me la retire y me traiga otra en donde no tenga que estar viendo esa mosca de reojo a un lado del plato.
¿El chef está enterado de esto? ¿La empresa de catering BBC sabe que en el restaurante Antena 3 añaden moscas a sus excelentes productos? “Sherlock” es un manjar tan delicioso, que pide tanta concentración y cariño para disfrutar de su explosión de sabores, que colocar per-ma-nen-te-men-te durante su emisión un anuncio de algo tan impropio como “Con el culo al aire” es como rematar la mejor vichyssoise del Ritz-Carlton con una cucaracha. A lo mejor esta mosca de patitas peludas y alas irisadas no molestaría tanto si me la hubiera encontrado tomando una sopa de “Ahora caigo” o una crema de “Atrapa un millón”. Pero en “Sherlock”... hombre, por dios, en “Sherlock”... Llévesela de aquí ahora mismo y tráigame una sopa de “Sherlock” limpia y en condiciones. Y no pido el libro de reclamaciones porque sospecho que también estará anunciando en cada esquina un nuevo capítulo de “Con el culo al aire”.
¿El chef está enterado de esto? ¿La empresa de catering BBC sabe que en el restaurante Antena 3 añaden moscas a sus excelentes productos? “Sherlock” es un manjar tan delicioso, que pide tanta concentración y cariño para disfrutar de su explosión de sabores, que colocar per-ma-nen-te-men-te durante su emisión un anuncio de algo tan impropio como “Con el culo al aire” es como rematar la mejor vichyssoise del Ritz-Carlton con una cucaracha. A lo mejor esta mosca de patitas peludas y alas irisadas no molestaría tanto si me la hubiera encontrado tomando una sopa de “Ahora caigo” o una crema de “Atrapa un millón”. Pero en “Sherlock”... hombre, por dios, en “Sherlock”... Llévesela de aquí ahora mismo y tráigame una sopa de “Sherlock” limpia y en condiciones. Y no pido el libro de reclamaciones porque sospecho que también estará anunciando en cada esquina un nuevo capítulo de “Con el culo al aire”.
9/2/12
CAMPS ES INOCENTE
Tomad buena nota, productores de televisión. Coged un grueso rotulador indeleble y escribid en una hoja bien grande el siguiente texto: “‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ Diez y pico por ciento de audiencia; ‘Crematorio’ Cinco y pico por ciento de audiencia”. Son datos reales referidos a los espectadores que la bazofia de Cuatro y la excepcional serie de laSexta consiguieron el pasado lunes. El reality mohoso de madres, hijos y novias desmielinizadas dobló en aceptación a la infernal historia del clan Bertoméu que Sánchez-Cabezudo ha sabido convertir en la mejor serie dramática de la historia de la televisión española reciente. Clavad con una chincheta esa hoja de papel en el lugar más visible de vuestros despachos. Quizá durante las próximas semanas se os presenten proyectos para vuestra valoración y debáis tomar decisiones acerca de posibles inversiones de millones de euros en programas de televisión. Mirad entonces el mensaje que tenéis colgando en la pared y obrad en consecuencia. Ya sabéis cuáles son nuestras preferencias. Dadnos lo que nos gusta y os haremos ganar mucho dinero.
Tampoco os estoy descubriendo nada que no supierais. “Los espectadores españoles prefieren la porquería a la calidad”. Es otra frase que deberíais tener siempre a la vista en vuestro lugar de trabajo. Puede ser vuestro salvapantallas. O la podéis incluir en vuestra tarjeta de visita. Repetidla mentalmentre diez veces antes de tomar cualquier decisión. Y, sobre todo, pasadnosla sin piedad por los morros a los críticos de televisión cada vez que descalifiquemos el trabajo que hacéis. Ensañaros cruelmente en recordarnos la audiencia que tuvieron “¿Quién quiere casarse con mi hijo?” y “Crematorio” el pasado lunes, como nos ensañamos cruelmente con vosotros para rellenar las miles y miles de líneas al año que estamos obligados a escribir sobre televisión. Tenéis razón, lo digo en serio. La gente tiene el poder. “¿Quién quiere casarse con mi hijo?” es el doble de bueno que “Crematorio” y Camps es inocente.
Tampoco os estoy descubriendo nada que no supierais. “Los espectadores españoles prefieren la porquería a la calidad”. Es otra frase que deberíais tener siempre a la vista en vuestro lugar de trabajo. Puede ser vuestro salvapantallas. O la podéis incluir en vuestra tarjeta de visita. Repetidla mentalmentre diez veces antes de tomar cualquier decisión. Y, sobre todo, pasadnosla sin piedad por los morros a los críticos de televisión cada vez que descalifiquemos el trabajo que hacéis. Ensañaros cruelmente en recordarnos la audiencia que tuvieron “¿Quién quiere casarse con mi hijo?” y “Crematorio” el pasado lunes, como nos ensañamos cruelmente con vosotros para rellenar las miles y miles de líneas al año que estamos obligados a escribir sobre televisión. Tenéis razón, lo digo en serio. La gente tiene el poder. “¿Quién quiere casarse con mi hijo?” es el doble de bueno que “Crematorio” y Camps es inocente.
8/2/12
SUBMARINO BOWL
Ya está. Me gusta la Super Bowl, la final de la NFL, de la misma manera que me gustan las películas de submarinos. No entiendo nada de lo que pasa en un partido de fútbol americano y no entiendo nada de lo que dicen los tripulantes de un submarino, pero me puedo pasar horas (literalmente: un partido de fútbol americano es muuuuuuuuuuy largo) viendo cómo esos robocops con las camisetas de New England Patriots y New York Giants intentan llevar un balón picudo detrás de una línea, y me puedo pasar horas (literalmente: “El submarino”, la mejor película del género, es muuuuuuuuuy larga) escuchando al capitán de un submarino decir eso de “profundidad 150 pies”.
Cuando los comentaristas de Canal+ hablan de “primero y diez” y “cuarto down”, el “ser ahí” de Heidegger empieza a tener sentido. Cuando Denzel Washington ordena en “Marea roja” a su oficial de inmersión mantener la nave a 120 pies de profundidad con una inclinación de 5 grados, las subastas de deuda pública parece que tienen lógica. Cuando Eli Manning, quarterback de los Patriots, da un pase a los wide receivers, hasta la transformación de Mercedes Milá en un insecto después de un sueño intranquilo no parece el argumento de un relato de Kafka. Cuando escucho a Harrison Ford establecer la condición 15Q en la película “K-19”, ya no me sorprende que laSexta 3 ponga el cartelito de “mayores de 18” años en la película “Cuando ruge la marabunta”. La línea de scrimmage o las cinco yardas de penalización tras un holding ofensivo convierten a la política asturiana en un capítulo de “Barrio Sésamo”. El ángulo de proa en dirección 0-5-0 y los motores adelante 2/3 de la película “El submarino” hacen que el libro de instrucciones de un ordenador parezca un poema de Gloria Fuertes.
Me gusta la Super Bowl y me gustan las películas de submarinos, pero siempre vuelvo al Torneo de las Seis Naciones y al “Submarino amarillo” de los “Beatles”. Es decir, que Mercedes Milá me parece un personaje de Kafka y me sorprende que no sea obligatorio ver “Cuando ruge la marabunta” en Educación para la Ciudadanía.
Cuando los comentaristas de Canal+ hablan de “primero y diez” y “cuarto down”, el “ser ahí” de Heidegger empieza a tener sentido. Cuando Denzel Washington ordena en “Marea roja” a su oficial de inmersión mantener la nave a 120 pies de profundidad con una inclinación de 5 grados, las subastas de deuda pública parece que tienen lógica. Cuando Eli Manning, quarterback de los Patriots, da un pase a los wide receivers, hasta la transformación de Mercedes Milá en un insecto después de un sueño intranquilo no parece el argumento de un relato de Kafka. Cuando escucho a Harrison Ford establecer la condición 15Q en la película “K-19”, ya no me sorprende que laSexta 3 ponga el cartelito de “mayores de 18” años en la película “Cuando ruge la marabunta”. La línea de scrimmage o las cinco yardas de penalización tras un holding ofensivo convierten a la política asturiana en un capítulo de “Barrio Sésamo”. El ángulo de proa en dirección 0-5-0 y los motores adelante 2/3 de la película “El submarino” hacen que el libro de instrucciones de un ordenador parezca un poema de Gloria Fuertes.
Me gusta la Super Bowl y me gustan las películas de submarinos, pero siempre vuelvo al Torneo de las Seis Naciones y al “Submarino amarillo” de los “Beatles”. Es decir, que Mercedes Milá me parece un personaje de Kafka y me sorprende que no sea obligatorio ver “Cuando ruge la marabunta” en Educación para la Ciudadanía.
7/2/12
NO SOY TRAIDOR
Charo, este domingo no te pierdas “Salvados”. Estás avisada. A las 9,30 de la noche en laSexta. Y los demás domingos de febrero, lo mismo. Y otro tanto igual en lo que dure al programa. Te lo digo porque no voy a hacer lo que hablamos el otro día antes del concierto de “Moonglow”. No te voy a mandar un correo electrónico semanal avisándote de lo mejor que echan en la tele para que no te lo pierdas. Podría hacerlo, pero es tontería esperar a analizar la programación de cada semana para evaluar cuál va a ser el mejor programa de la semana y avisarte después por correo. Mejor te aviso así, por adelantado, y avisada quedas. Y, ya puestos, aviso también a Modesto y a Mari y a María José y a Enrique y a todos vosotros.
Puede que “Salvados” no sea el mejor programa de entretenimiento porque los haya más entretenidos, pero es de los más entretenidos que hay. Puede que no sea el mejor programa informativo porque los haya que informen mejor, pero es de los que mejor informa. Puede que no sea el mejor programa de entrevistas porque haya entrevistas mejores, pero es de los que tiene mejores entrevistas. Puede que no sea el mejor programa de reportajes porque los haya con reportajes mejores, pero es de los que tiene mejores reportajes. Puede que no sea el mejor programa de humor porque haya otros con los que te rías más, pero es uno de los programas con los que te pones de mejor humor mientras lo ves. Así que puede que “Salvados” no sea el mejor programa en ningún campo en concreto, pero es el mejor en general.
Avisados estáis. Que no os pase más lo que os pasa ahora: que tenéis que buscar las últimas dos entregas de “Salvados” en Internet (dedicadas a los bancos y a la monarquía) porque un amigo traidor os echa en cara que no las hayáis visto… sin avisaros antes.
Puede que “Salvados” no sea el mejor programa de entretenimiento porque los haya más entretenidos, pero es de los más entretenidos que hay. Puede que no sea el mejor programa informativo porque los haya que informen mejor, pero es de los que mejor informa. Puede que no sea el mejor programa de entrevistas porque haya entrevistas mejores, pero es de los que tiene mejores entrevistas. Puede que no sea el mejor programa de reportajes porque los haya con reportajes mejores, pero es de los que tiene mejores reportajes. Puede que no sea el mejor programa de humor porque haya otros con los que te rías más, pero es uno de los programas con los que te pones de mejor humor mientras lo ves. Así que puede que “Salvados” no sea el mejor programa en ningún campo en concreto, pero es el mejor en general.
Avisados estáis. Que no os pase más lo que os pasa ahora: que tenéis que buscar las últimas dos entregas de “Salvados” en Internet (dedicadas a los bancos y a la monarquía) porque un amigo traidor os echa en cara que no las hayáis visto… sin avisaros antes.
6/2/12
TRISCAIDECAFOBOFOBIA
Hola, me llamo Antonio Rico y soy triscaidecafobofóbico. Sufro mucho. La sociedad tolera la triscaidecafobia. La aversión obsesiva al número 13 está bien vista, pero lo que a mí me pasa no es eso. Lo mío es un temor irracional hacia la aversión obsesiva al número 13. ¡Tengo fobia a la triscaidecafobia! Así que tengo triscaidecafobofobia.
Es terrible. Sufro porque soy un marginado social con una fobia que no está bien vista como lo está la aversión al 13. ¡Ya me gustaría a mí tener triscadecafobia! Si así fuera andaría por ahí tan chulo como cualquier otro triscaidecafóbico presumiendo de que soy guay porque no soporto el número 13, de que digo “12+1” que mola más, de que gracias a gente chupichachi como yo hay edificios sin planta 13, aviones sin fila 13, hoteles sin habitación 13, metros sin línea 13. Pero es que, ay, soy triscaidecafobofóbico y eso me condena al aislamiento social, a la soledad, al solipsismo, a convivir con palabras así de raras.
Yo antes llevaba una vida normal en la que podía convivir sin problemas con la triscaidecafobia. Si veía que un triscaidecafóbico sufría porque dentro de una casa 13 gatos negros rompían 13 espejos junto a 13 paraguas abiertos, echaba un gato, cerraba un paraguas y salvaba un espejo para que se tranquilizara. Hasta que Telecinco estrenó “Gran hermano 12+1”. Ahí empezó mi infierno. Desde entonces me da miedo el miedo al 13, no soporto no soportar el 13, temo el temor al 13. Es ver escrito “12+1” y me da repelús. Es oír decir “12+1” y me salen granos. Es ver que emiten “GH 12+1” y apago la tele.
No vengo aquí buscando cura. Lo mío no tiene arreglo mientras Telecinco siga emitiendo ese horror. Solo espero dejar de parecer un bicho raro, sentirme arropado, encontrar el apoyo de otros que, como yo, padezcan triscaidecafobofobia, me comprendan y me acepten como soy.
Es terrible. Sufro porque soy un marginado social con una fobia que no está bien vista como lo está la aversión al 13. ¡Ya me gustaría a mí tener triscadecafobia! Si así fuera andaría por ahí tan chulo como cualquier otro triscaidecafóbico presumiendo de que soy guay porque no soporto el número 13, de que digo “12+1” que mola más, de que gracias a gente chupichachi como yo hay edificios sin planta 13, aviones sin fila 13, hoteles sin habitación 13, metros sin línea 13. Pero es que, ay, soy triscaidecafobofóbico y eso me condena al aislamiento social, a la soledad, al solipsismo, a convivir con palabras así de raras.
Yo antes llevaba una vida normal en la que podía convivir sin problemas con la triscaidecafobia. Si veía que un triscaidecafóbico sufría porque dentro de una casa 13 gatos negros rompían 13 espejos junto a 13 paraguas abiertos, echaba un gato, cerraba un paraguas y salvaba un espejo para que se tranquilizara. Hasta que Telecinco estrenó “Gran hermano 12+1”. Ahí empezó mi infierno. Desde entonces me da miedo el miedo al 13, no soporto no soportar el 13, temo el temor al 13. Es ver escrito “12+1” y me da repelús. Es oír decir “12+1” y me salen granos. Es ver que emiten “GH 12+1” y apago la tele.
No vengo aquí buscando cura. Lo mío no tiene arreglo mientras Telecinco siga emitiendo ese horror. Solo espero dejar de parecer un bicho raro, sentirme arropado, encontrar el apoyo de otros que, como yo, padezcan triscaidecafobofobia, me comprendan y me acepten como soy.
5/2/12
MILLION DOLLAR PANTOJA
La diferencia fundamental entre Elvis Presley e Isabel Pantoja radica en que Elvis no mintió en ridículos comunicados ni movilizó un ejército de abogados cuando grabó unas canciones en una compañía diferente de aquélla con la que tenía un contrato de exclusividad. Ocurrió el 4 de diciembre de 1956 en Memphis, la capital de Tennessee en donde Sun Records tenía localizados los estudios de grabación que oyeron nacer al rock and roll. Aquella tarde Carl Perkins ensayaba con un pianista local llamado Jerry Lee Lewis buscando una canción que continuara el éxito de “Blue suede shoes”. Johnny Cash se había llegado hasta allí para arreglar un asunto de dinero con el dueño Sam Phillips. Y Elvis Presley, que ya no pertenecía a Sun y acababa de firmar un supercontrato con RCA, también se acercó a saludar a viejos amigos tras haber estado fuera de Memphis una temporada. Perkins, Lewis, Cash y Presley empezaron a improvisar alrededor de un piano. Alguien apretó el botón de grabar y una hora y diecisiete canciones después había nacido “The Million Dollar Quartet”, una de las grabaciones míticas de la historia del rock que no pudo ver la luz hasta décadas más tarde debido al vínculo legal de Elvis Presley con RCA.
¿Tendremos que esperar décadas para escuchar la entrevista que Susanna Griso hizo a Isabel Pantoja en “Espejo público”? Me la sopla. La folksinger se enteró de que estaban hablando de ella en Antena 3, se le calentaron los piños y llamó a Grissom, digo a Griso, para largar lo que que su alma y sus glándulas suprarrenales le pidieran. Luego resulta que cayó en la cuenta corriente del millonario contrato que le une ahora a su antaño archienemigo telecinquero y empezó a mentir malayamente acusando a Antena 3 de haberla grabado sin permiso. Hace 56 años RCA y Sam Phillips llegaron a un sencillo acuerdo y Elvis no tuvo problemas en reconocer su error. Fue mucho más elegante que Isabel Pantoja. Aunque conociendo a Elvis Presley y a Isabel Pantoja no hacía falta contar esta historia para llegar a esta conclusión.
¿Tendremos que esperar décadas para escuchar la entrevista que Susanna Griso hizo a Isabel Pantoja en “Espejo público”? Me la sopla. La folksinger se enteró de que estaban hablando de ella en Antena 3, se le calentaron los piños y llamó a Grissom, digo a Griso, para largar lo que que su alma y sus glándulas suprarrenales le pidieran. Luego resulta que cayó en la cuenta corriente del millonario contrato que le une ahora a su antaño archienemigo telecinquero y empezó a mentir malayamente acusando a Antena 3 de haberla grabado sin permiso. Hace 56 años RCA y Sam Phillips llegaron a un sencillo acuerdo y Elvis no tuvo problemas en reconocer su error. Fue mucho más elegante que Isabel Pantoja. Aunque conociendo a Elvis Presley y a Isabel Pantoja no hacía falta contar esta historia para llegar a esta conclusión.
4/2/12
LA CEREMONIA DEL REGIDOR
Vean hoy “El gran debate” en Telecinco. Véanlo y asistan maravillados al increíble milagro de la unanimidad en los aplausos. Es sencillamente prodigioso. Inexplicable con el nivel de conocimientos de la ciencia actual. Los debatientes en el programa discuten acerca de los asuntos tratados cada semana. El público presente en el plató sigue con atención el curso de los argumentos. Y si alguna de las intervenciones de los participantes es particularmente brillante, contundente o apasionadamente esclarecedora del nudo al que se enfrenta, los cien asistentes en las gradas pueden aplaudir libremente llevados de un encomiable entusiasmo ciudadano y racionalista. Por elemental cálculo de probabilidades, entre el público habrá de haber gente de derechas y de izquierdas, más emocional y más cohibida, más ágil o más espesa de entendederas.
Pues bien, el público asistente a “El gran debate” aplaude o calla como si fuera un sólo hombre. Y tanto es así que efectivamente estoy empezando a pensar que es un sólo hombre: el regidor. O una intervención arrebata al 100% del tendido o arrebata al 0%. Fíjense hoy. ¿Cómo es posible que una respuesta de Isabel Durán no arranque el aplauso del, por ejemplo, 10% de los presentes dejando en desacuerdo al 90% restante? Las réplicas, los argumentos, las razones esgrimidas por Ignacio Escolar a veces no despiertan ningún aplauso y a veces los despiertan todos. No hay que ser Sheldon Cooper para saber que, si en verdad cada miembro del público aplaude libremente, la probabilidad de que eso ocurra está tan cercana a cero que no hay forma de distinguirla de cero. ¿No hay un puñetero concejal del PPSOE que diga algo que lleve al aplauso al 40% de los presentes pero no al 60% restante? ¿Un subdirector de alguna subdirección, un alguien de un algo, quien sea, cuyas palabras gusten tan sólo a una parte de la grada?. Los opinadores que rodean a Jordi González discrepan respecto de los temas de debate, pero el 100% del público asistente es unánime respecto de las opiniones discrepantes. Esto no es un debate. Esto es una ceremonia.
Pues bien, el público asistente a “El gran debate” aplaude o calla como si fuera un sólo hombre. Y tanto es así que efectivamente estoy empezando a pensar que es un sólo hombre: el regidor. O una intervención arrebata al 100% del tendido o arrebata al 0%. Fíjense hoy. ¿Cómo es posible que una respuesta de Isabel Durán no arranque el aplauso del, por ejemplo, 10% de los presentes dejando en desacuerdo al 90% restante? Las réplicas, los argumentos, las razones esgrimidas por Ignacio Escolar a veces no despiertan ningún aplauso y a veces los despiertan todos. No hay que ser Sheldon Cooper para saber que, si en verdad cada miembro del público aplaude libremente, la probabilidad de que eso ocurra está tan cercana a cero que no hay forma de distinguirla de cero. ¿No hay un puñetero concejal del PPSOE que diga algo que lleve al aplauso al 40% de los presentes pero no al 60% restante? ¿Un subdirector de alguna subdirección, un alguien de un algo, quien sea, cuyas palabras gusten tan sólo a una parte de la grada?. Los opinadores que rodean a Jordi González discrepan respecto de los temas de debate, pero el 100% del público asistente es unánime respecto de las opiniones discrepantes. Esto no es un debate. Esto es una ceremonia.
3/2/12
UN POQUITO DE 'BURGALÓS'
La competencia televisiva sin denuncias de plagio es como un “Sálvame” sin gritos: parece que falta algo. Hace dos semanas se resolvió la demanda que Antena 3 puso contra Telecinco porque, decía, “Aquí no hay quien viva” había sido plagiada por “La que se avecina”. Perdió. Normal: estaba claro que no tenían nada que ver porque la primera transcurría en el edificio de “Desengaño 21”, mientras que la segunda lo hace en la urbanización “Mirador de Montepinar”, lo que hace que ambas series sean totalmente diferentes e inconfundibles para cualquiera que no se líe por lo parecidas que son y las confunda.
Pues ahora Telecinco se la puede devolver a Antena 3 denunciando por plagio la serie que estrenó anteayer por la noche. En efecto, viendo “Con el culo al aire” se tiene la sensación constante de estar viendo “La que se avecina” (¿o era “Aquí no hay quien viva”). La demanda animará la habitualmente animada competencia televisiva, pero también será desestimada. Es que “Con el culo al aire” no transcurre en una urbanización ni nada, sino en un camping. O sea, un camping desestructurado con familias desestructuradas de personas desestructuradas a las que la crisis obliga a recortar gastos y vivir en unos cutres ‘burgalós’. Y que, córcholis, para aumentar aún más su cercanía con el público dicen cosas como “cuando seas padre, comerás huevos” y “vamos cuesta abajo, de culo y sin frenos”. Realismo pata negra.
Más recortes: RTVE anuncia que, para que no figuren como gasto de este ejercicio, meterá en un congelador capítulos grabados de series como “Águila Roja”, “Cuéntame cómo pasó”, “Amar en tiempos revueltos” y la anunciada “Isabel”. Si todo sigue como hasta ahora, calculo que cuando los descriogenicen allá por 2013, Telecinco estará preparando su próxima serie de éxito ambientada en una futurista base lunar en la que todos los vecinos lunares no hacen más que meterse en la lunar vida de los demás. Menuda demanda que le va a arrear Antena 3 por plagiar “Con el culo al aire”.
Pues ahora Telecinco se la puede devolver a Antena 3 denunciando por plagio la serie que estrenó anteayer por la noche. En efecto, viendo “Con el culo al aire” se tiene la sensación constante de estar viendo “La que se avecina” (¿o era “Aquí no hay quien viva”). La demanda animará la habitualmente animada competencia televisiva, pero también será desestimada. Es que “Con el culo al aire” no transcurre en una urbanización ni nada, sino en un camping. O sea, un camping desestructurado con familias desestructuradas de personas desestructuradas a las que la crisis obliga a recortar gastos y vivir en unos cutres ‘burgalós’. Y que, córcholis, para aumentar aún más su cercanía con el público dicen cosas como “cuando seas padre, comerás huevos” y “vamos cuesta abajo, de culo y sin frenos”. Realismo pata negra.
Más recortes: RTVE anuncia que, para que no figuren como gasto de este ejercicio, meterá en un congelador capítulos grabados de series como “Águila Roja”, “Cuéntame cómo pasó”, “Amar en tiempos revueltos” y la anunciada “Isabel”. Si todo sigue como hasta ahora, calculo que cuando los descriogenicen allá por 2013, Telecinco estará preparando su próxima serie de éxito ambientada en una futurista base lunar en la que todos los vecinos lunares no hacen más que meterse en la lunar vida de los demás. Menuda demanda que le va a arrear Antena 3 por plagiar “Con el culo al aire”.
2/2/12
EL FIN DE TÓ
Pon tú que me da un pronto, me pongo en plan maestro Yoda y murmuro: “El universo que nosotros conocer de terminarse ha”. Parece una pijada intranscendente porque lo es, pero a la peña le puede dar por tomarlo de pretexto para anunciar el fin del mundo, el fin de los tiempos, el fin de tó lo que se menea. Pues si eso ocurriera, si se formara un gran revuelo porque cienes y cienes de especialistas en gilipolleces llenen páginas de Internet, programas de radio, revistas y libros para ganar dinero fácil diciendo tonterías, el “Telediario” no debería intranquilizar a la población intentando tranquilizarla. Y anteayer lo hizo.
El “Telediario” se ocupó anteayer de la pamplina esa del fin de mundo según los mayas. Que, a ver, si hay que dedicarle unos minutos porque, en efecto, la bola se hizo lo suficientemente grande, pues se dedican: cuentan que lo que hubieran dicho o hubieran dejado de decir los mayas al respecto no tiene absolutamente ningún valor y ya está. Pero lo que no tiene sentido es decir –como dijeron– que el actual alarmismo es infundado porque en realidad los mayas no anunciaron que el mundo se iba a acabar en 2012, que es un asunto que no preocupa a los mayas actuales, que no hay localizado ningún asteroide que vaya a impactar en la Tierra este año, que en tan solo unos meses no puede producirse la inversión de los polos magnéticos.
Es estupendo que en el “Telediario” salgan un antropólogo, un astrónomo y una física como hicieron anteayer, pero, si es para esto, mejor que no lo hagan porque mete miedo. Es como si dijeran que una antigua profecía egipcia no debe preocuparnos porque los actuales egipcios están tranquilos, y no porque es una paparrucha. O que el horóscopo que anuncia una desgracia carece de importancia porque un dato puede interpretarse de otra forma, y no porque es un timo. O que cuando me pongo en plan Yoda no pasa nada porque hablo al revés, y no porque digo idioteces.
El “Telediario” se ocupó anteayer de la pamplina esa del fin de mundo según los mayas. Que, a ver, si hay que dedicarle unos minutos porque, en efecto, la bola se hizo lo suficientemente grande, pues se dedican: cuentan que lo que hubieran dicho o hubieran dejado de decir los mayas al respecto no tiene absolutamente ningún valor y ya está. Pero lo que no tiene sentido es decir –como dijeron– que el actual alarmismo es infundado porque en realidad los mayas no anunciaron que el mundo se iba a acabar en 2012, que es un asunto que no preocupa a los mayas actuales, que no hay localizado ningún asteroide que vaya a impactar en la Tierra este año, que en tan solo unos meses no puede producirse la inversión de los polos magnéticos.
Es estupendo que en el “Telediario” salgan un antropólogo, un astrónomo y una física como hicieron anteayer, pero, si es para esto, mejor que no lo hagan porque mete miedo. Es como si dijeran que una antigua profecía egipcia no debe preocuparnos porque los actuales egipcios están tranquilos, y no porque es una paparrucha. O que el horóscopo que anuncia una desgracia carece de importancia porque un dato puede interpretarse de otra forma, y no porque es un timo. O que cuando me pongo en plan Yoda no pasa nada porque hablo al revés, y no porque digo idioteces.
1/2/12
PERDIDOS EN ÁFRICA
Como un psicólogo que va el Folies Bergère y mira a los espectadores, los amantes del fútbol que siguen la Copa Africana de Naciones (Eurosport) corren el riesgo de perderse el espectáculo del partido Gabón-Marruecos por culpa de la grada. Decía Pericles que los atenienses amaban lo bello sin ostentación, pero el público africano ama lo bello con la mayor ostentación posible, hasta el punto de que es difícil concentrarse en un partido de fútbol cuando en la grada se cachondean de Pericles.
Y, sin embargo, no sólo recomiendo a los futboleros que se den una vuelta por la Copa Africana de Naciones, sino que les pediría un esfuerzo para concentrarse en el espectáculo que ofrece el Folies Bergère, y no en los espectadores que llenan las gradas de color, música, alegría y africana ostentación. Acostumbrados al fútbol español, el fútbol africano nos puede parecer extravagante en su desorden táctico y apabullante derroche físico. Pero es una extravagancia significativa. Ni la selección de Botsuana ni la de Burkina Faso pondrían en apuros a un Barça o a un Madrid, pero es significativo que la extravagancia de su juego hipnotice a un espectador español acostumbrado a la belleza clásica de las diagonales de Messi o los pases de Özil. El fútbol africano no es primitivo, ni tampoco infantil o inmaduro, ni siquiera ingenuo. El fútbol africano es extravagante. Y es significativo que nos parezca extravagante.
La extravagancia africana no es la extravagancia del argumento de la serie “Alcatraz” (TNT), porque después de “Perdidos” ya no nos sorprende que presos de la prisión de Alcatraz desaparecidos hace 50 años reaparezcan de forma inexplicable para seguir cometiendo delitos. Necesitamos un “Perdidos” para el fútbol. Necesitamos un J.J. Abrams que nos dé un buen meneo. Necesitamos que alguien abra las ventanas para que entre aire fresco en el fútbol, viciado por culpa de tanto “clásico” y tantas ruedas de prensa de Mourinho. El fútbol africano puede ser nuestro “Perdidos” particular, y la extravagante y maravillosa selección de Gabón podría ser el J.J. Abrams del fútbol. ¿Saben por qué los futboleros españoles no entendemos muy bien la extravagancia de la Premier League? Porque es como ver “Alcatraz” sin haber visto antes “Perdidos”. Hagan la prueba.
Y, sin embargo, no sólo recomiendo a los futboleros que se den una vuelta por la Copa Africana de Naciones, sino que les pediría un esfuerzo para concentrarse en el espectáculo que ofrece el Folies Bergère, y no en los espectadores que llenan las gradas de color, música, alegría y africana ostentación. Acostumbrados al fútbol español, el fútbol africano nos puede parecer extravagante en su desorden táctico y apabullante derroche físico. Pero es una extravagancia significativa. Ni la selección de Botsuana ni la de Burkina Faso pondrían en apuros a un Barça o a un Madrid, pero es significativo que la extravagancia de su juego hipnotice a un espectador español acostumbrado a la belleza clásica de las diagonales de Messi o los pases de Özil. El fútbol africano no es primitivo, ni tampoco infantil o inmaduro, ni siquiera ingenuo. El fútbol africano es extravagante. Y es significativo que nos parezca extravagante.
La extravagancia africana no es la extravagancia del argumento de la serie “Alcatraz” (TNT), porque después de “Perdidos” ya no nos sorprende que presos de la prisión de Alcatraz desaparecidos hace 50 años reaparezcan de forma inexplicable para seguir cometiendo delitos. Necesitamos un “Perdidos” para el fútbol. Necesitamos un J.J. Abrams que nos dé un buen meneo. Necesitamos que alguien abra las ventanas para que entre aire fresco en el fútbol, viciado por culpa de tanto “clásico” y tantas ruedas de prensa de Mourinho. El fútbol africano puede ser nuestro “Perdidos” particular, y la extravagante y maravillosa selección de Gabón podría ser el J.J. Abrams del fútbol. ¿Saben por qué los futboleros españoles no entendemos muy bien la extravagancia de la Premier League? Porque es como ver “Alcatraz” sin haber visto antes “Perdidos”. Hagan la prueba.
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