El parpadeo es un movimiento rápido y automático mediante el que los párpados cierran y abren los ojos en el plazo de una fracción de segundo. Habitualmente los animales lo realizan con ambos párpados a la vez, aunque existen casos, -por ejemplo, el de las tortugas-, en donde ambos párpados actúan de forma independiente. La actividad del parpadeo proporciona ventajas para la visión, humedece la superficie del ojo y la limpia de pequeños restos o residuos que pudieran ir acumulándose en ella. Tiene el parpadeo, no obstante, una gran desventaja para la especie humana: dificulta notablemente el seguimiento, disfrute y comprensión de la serie de la BBC “Sherlock”.
En ocasiones los planetas se alinean de formas improbabilísimas. En ocasiones comienza a sonar justo esa canción cuando aparece justo esa persona. Hoy, por una de esas coincidencias imposibles y de la que el detective Sherlock Holmes extraería sorprendentes conclusiones, exactamente a la misma hora Antena 3 estrena la primera temporada de “Sherlock” y TNT estrena la segunda temporada de la misma serie. Llevo media hora escribiendo en esta columna frases ingeniosas de alabanza hacia estos capítulos y borrándolas a continuación al sentir que no reflejan con la suficiente justicia las cualidades que posee la producción de la televisión pública británica. Me rindo. No hay forma de describir lo brutalmente buena que es “Sherlock”. Si usted no ha visto su primera temporada no se la pierda hoy a las 22:30 en Antena 3. Si usted ya ha visto la primera temporada no tengo que convencerle de que comience hoy a ver la segunda en TNT.
Pero, eso sí, no parpadee. Porque el nivel de complejidad de las tramas, su carácter frenéticamente trepidante y los giros inesperados de los guiones, pueden hacer que un parpadeo en el momento inadecuado le haga perder un detalle minúsculo, aparentemente trivial, que reaparecerá una hora después para ser la pieza clave en la resolución del caso. Procure que al menos un ojo esté siempre mirando a la pantalla. Si tiene que parpadear, hágalo como las tortugas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario