Díganme, ¿qué van a votar en el referéndum de hoy? ¿Cómo que no lo saben? No, no, no me refieron a las elecciones generales, que ya sé que son dentro de un mes escaso. Me refiero al referéndum que se celebra hoy. ¿Pero no se han enterado? Hoy en España se celebra un referéndum para decidir si queremos que nuestra televisión sea una mierda o no. ¿No van a votar? ¿De verdad es una cuestión que les es indiferente? Seguro que no. Toda la prensa está recogiendo durante la mañana del viernes, -cuando yo escribo esto-, que hoy sábado, -cuando ustedes leen esto-, Jordi González recibirá en “La noria” a la madre de el Cuco, uno de los implicados en la muerte de Marta del Castillo. La prensa destaca la cantidad astronómica que cobrará la mujer por participar en el programa. Pero habría que ver un poco más allá de la entrevista y darse cuenta de que lo que hoy está haciendo “La noria” es plantear a la audiencia un auténtico referéndum tan vinculante como cualquiera de los que se realizan con urnas y papeletas. “¿Quiere usted que la televisión de nuestro país sea una puñetera mierda?”.
El sistema de votación es sencillo. Si su respuesta es “Sí”, -“Sí, sí quiero que la televisión de mi país sea una puñetera mierda”-, debe usted sintonizar Telecinco en su televisor durante la entrevista en “La noria” a la madre de el Cuco. Si su respuesta es “No”, -“No, no quiero que la televisión de mi país sea una puñetera mierda”-, debe usted sintonizar cualquier otra cadena durante el programa de Jordi González. Si opta por la abstención, -“Me da igual que la televisión de mi país sea una puñetera mierda o no”-, mantenga el televisor apagado esta noche. Tan liados estamos por campañas electorales y acusaciones cruzadas entre partidos, que casi nadie se ha ocupado de informar a la ciudadanía de que hoy se celebra en toda España un referéndum acerca del futuro de nuestro medio de comunicación más importante. Dediquen un ratito a reflexionar sobre la consulta y voten lo que su entendimiento les dicte.
Gran artículo.
ResponderEliminarCada día tenemos un referendum con nosotros mismos para decidir qué vida queremos llevar: la externa o la interna. Algo así decía Ortega (y Gasset). Así que no solo escogemos la televisión de mañana,(descartamos la mala y elegimos la menos mala) sino que tenemos que abrazar la buena. Paso a paso, primero lo uno y después lo otro.
Como el acto necesita razonamiento, y el razonamiento es lenguaje se requiere tiempo para hacer la conversión de lo malo a lo bueno, pasando por lo menos malo, o de lo inútil a lo útil pasando por lo estático.
Para ser listos, o cucos, no hay tiempo que perder. Mañana moriremos y aun dejamos que la basura entre en casa y que el entretenimiento haga eso, entretenernos.