30/10/11

MENOS RICOS Y MENOS LISTOS QUE STEVE JOBS

“Visionario, genio, icono, innovador, mentor, leyenda, héroe”, dicen en el promo de Discovery Channel en el que anuncian el reportaje “Steve Jobs: El hombre que revolucionó el mundo”. Viendo el programa (estrenado la noche del miércoles, reemitido ayer sábado y también hoy domingo) queda claro de Jobs se puede decir todo eso y mucho más. Como aquí no disponemos de abogados para soltar alegremente cualquier cosa del adorado gurú recién fallecido de una poderosa multinacional, mediremos las palabras. Solo comentaremos algo que quizá no sepan: Jobs era un tío muy rico (más que usted, que yo, y que usted y yo juntos) y muy listo (más que usted, que yo, y que usted y yo juntos), pero cuando enfermó no acudió a los mejores médicos ni recibió el mejor tratamiento.

Hace unos días, cuando murió Antoñete, en un informativo decían que al final no lo había matado un toro sino el tabaco. Parece cruel, pero los informativos están para informar. ¿Y qué dice “Steve Jobs: El hombre que revolucionó el mundo” sobre la muerte del fundador y refundador de Apple? Que llevaba años muy malito y sus últimos éxitos laborales, empresariales y sociales tuvo que compaginarlos con una salud cada vez más deteriorada. Pero no dicen lo que el visionario no supo ver: que cuando uno tiene pupa es mejor hacerle caso a los médicos y no creer supercherías.

Cuando le detectaron cáncer de páncreas, Jobs retrasó una intervención quirúrgica que después ya llegó demasiado tarde. Luis Alfonso Gámez, presentador del imprescindible “Escépticos” en Euskal Telebista, recoge en su blog lo que Jobs contó a su biógrafo Walter Isaacson: “No quise que abrieran mi cuerpo. No quise ser violado de ese modo”. Por eso, explica Isaacson, “Intentó tratarse con dietas. Fue a espiritistas. Probó con la macrobiótica y no se operó”. Usted y yo, menos toreros que Antoñete, y menos ricos y menos listos que Jobs, podemos aprovechar la ocasión para escarmentar en cabeza ajena.

2 comentarios:

Cantón dijo...

"Héroe", otra de esas palabras de las que
(los USA)
la sociedad de hoy usa, abusa y viola hasta que queda hecha un guiñapo.

Me alegra mucho que sea del conocimiento general el fallo de las alternativas con Jobs. Creí que sería de esas cosas que se tapan para no agredir sensibilidades (el programa de Escépticos sobre las antenas de móvil es buen ejemplo de esas sensbilidades que tan dadas son a herirse).

Amarok dijo...

Oh, increíble, el genio visionario salvador del mundo tomó algunas decisiones equivocadas...

Por muy experto que se sea en una materia, en temas de salud los que saben qué hacer son los médicos, y si no se les hace caso acaban pasando estas cosas. Y ser rico no libra a uno de tener que enfrentarse a algunas enfermedades. Steve Jobs murió a causa, en parte, de sus propias creencias.

PD: en estas semanas han fallecido personas con contribuciones a la sociedad mucho más importantes que las de este empresario, pero como no eran individuos tan mediáticos apenas nos hemos enterado de ello.