Un dato curioso: en el mes de febrero de 1999 no hubo luna llena. Pero la hubo menguante, nueva y creciente, que es lo importante. De hecho la Luna siguió en su sitio durante todo el año y aún sigue con nosotros. En aquel entonces todo parecía marchar mucho mejor de lo que había previsto en los años 70 la serie televisiva de ciencia ficción “Espacio: 1999”. En esta serie, la Tierra perdía la Luna porque la sacaba de su órbita la explosión de los residuos nucleares allí almacenados. La deriva del satélite hizo vivir muchas aventuras por el espacio interestelar a los hombres que vivían en la base lunar Alfa. Sin embargo en 1999 ocurrió otro hecho terrible, no previsto por ninguna serie futurista, que marcaría a la humanidad: José Luis Moreno estrenó en los sábados de TVE-1 “Noche de fiesta”.
Los años anteriores, TVE emitía “Risas y estrellas”, el primer programa con el que Moreno empezó a demostrar lo peligroso que puede ser un ventrílocuo con las dos manos libres. TVE lo retiró por rancio y casposo, pero Moreno les vendió otro peor: “Noche de fiesta”, en el que se incluían unas minicomedias casposas y rancias. El primer matrimonio, los Pinilla, desapareció, pero con el tiempo aquello se convirtió en las matrimoniadas. Lo de Pepa y Avelino y todo aquello. “Noche de fiesta” murió pero la versión zombi de las matrimoniadas emergió de su tumba vestida de “Escenas de matrimonio” para zamparse nuestros cerebros.
Anteayer por la noche Telecinco estrenó “Parejología 3x2” a la misma hora de “Escenas de matrimonio”. Nueva versión de lo mismo:
- Ayer no lo pudimos hacer.
- ¿Qué pasó?
- Que no se le puso gorda.
Habría sido mejor que en 1999 hubiera estallado la Luna y hubiéramos quedado atrapados en la base lunar Alfa recorriendo el espacio interestelar vestidos de mamarrachos en skijama.
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