Sabíamos que el Motorista Fantasma disfrutaba de varios superpoderes obtenidos de sus pactos y traiciones con las fuerzas demoníacas que pueblan las dimensiones no mortales. Es capaz de lanzar llamas de larguísimo alcance y devastador efecto; en su moto tuneada puede recorrer gansísimas distancias, -un momento, mi corrector de estilo me advierte de que ya nadie usa “ganso” con el significado de “grande”, ustedes sabrán perdonarme-, en menos de lo que se tarda en leer esta columna; tiene una cadenaca enrollada en el pecho que avergonzaría al mismísimo Mr. T,-un momento, mi corrector de estilo me advierte de que ya nadie cita a Mr. T como ejemplo de persona amacarradamente hortera-, con la que lo mismo te derriba un edificio que te lima las uñas estando al otro lado de la ciudad. Lo que nadie conocía hasta ayer era que la habilidad suprema de Johnny Blaze cuando se enfada es la de ganar en el prime time de los domingos por la noche con películas que describen sus hazañas.
Y eso sí que es un superpoder, porque “El motorista fantasma”, -filme dirigido en 2007 por Mark Steven Johnson y emitido el otro día por La 1 en su “Película de la semana”-, es un truño, pero un peazo truñaco tan descomunal que si no es por la intervención de compra-ventas de almas con Belcebú no sería capaz de ganar en audiencia a un informativo de Veo7, un “making of” de “Jara y sedal” o el seguimiento de “Agrosfera” por el Canal Internacional de RTVE. Desde la elección de Nicholas Cage para el papel protagonista hasta la resolución de la trama que hubiera superado Buster Keaton en los años 20 pasando por la pobreza en la definición de los personajes, “Ghost Rider” es, con mucho, la peor adaptación que se ha hecho de un superhéroe o antisuperhéroe Marvel desde que el primer y maravilloso “Spiderman” de Sam Raimi (2002) llegó a las pantallas. Y aun así venció el domingo a “El club de la comedia”, “Callejeros viajeros” o “La que se avecina”. Será la Operación Retorno. Será el Síndrome Postvacacional. Será Mefistófeles.
2 comentarios:
Esta película se emitió el martes 12 de enero de 2010 en la TPA con una cuota de audiencia en Asturias del 7'3%. En TVE hizo el domingo pasado un 18'5%. La pelicula es malísima pero usted la vió ahora en TVE pero no entonces en TPA. Por lo tanto, no le queda otra que felicitar a los programadores de TVE. A no ser que usted empiece a desconfiar del espacio llamado "La película de la semana".
Si que te has quedado agusto si... mas no puedo opinar que no e visto la pelicula...
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