17/7/11
NI SACERDOTE NI BANKERO
Confieso que la inclusión del logotipo de las Jornadas Mundiales de la Juventud en el anuncio de Bankia me está provocando graves problemas conceptuales. Como saben, las siglas JMJ 2011 aluden a una reunión mundial de jóvenes cristianos que tendrá lugar en Madrid este verano bajo el liderazgo de un señor con gorros raros que dice ser el enviado de Dios en la Tierra. Mis problemas conceptuales no se refieren a la definición de “joven” ni al estatus gnoseológico de “enviado de Dios”. Por su parte, Bankia es una institución financiera de reciente creación cuyo origen está en las cajas de ahorros de toda la vida, a partir del momento en que las cajas de ahorro de toda la vida dejaron de ser las cajas de ahorros de toda la vida. Olviden también esto: mis desasosiegos conceptuales no tienen que ver con la transustancialización de lo público en privado; en estos temas mis reflexiones se refieren más al Código Penal que a la filosofía.
Lo que quita el sueño a un teórico televisivo como yo es saber quién está patrocinando a quién en dicho spot. El anuncio es de Bankia, pero en una esquina se subanuncia la reunión católica. ¿Es la nueva banca, -cuyos tres directivos principales se han asignado un sueldo de 10,15 millones de euros anuales-, la que apoya a los “arraigados y edificados en Cristo”, -lo he tomado de la cabecera de la página web de JMJ2011? ¿O, por el contrario, es Su Santidad Benedicto XVI el que con tal simbiosis publicitaria pretende bendecir Bankia y, ya puestos a imponer parabienes, el Banco Financiero y de Ahorros, el Sistema Institucional de Protección y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria? ¿Ha sido casual la relación entre ambas marcas comerciales e igual podríamos habernos encontrado logotipos del JMJ2011 en un spot de Eau de Rochas, Lavavajillas Miele o Cruceros Pullmantur? ¿Incluiría Bankia en su publicidad las siglas del Festival Internacional de Benicàssim? ¿Casualidad o causalidad? ¿Por qué me comeré tanto la cabeza con estas idioteces yo, que no tengo pensado hacerme ni sacerdote ni bankero?
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