Los terremotos cambian más cosas que el relieve terrestre. El de Lorca derribó el miércoles la programación televisiva, cambió las entrevistas programadas dentro de la campaña electoral, encumbró un “España directo” que estaba siendo cuestionado y puso los informativos en primera línea. Al día siguiente, el jueves, Telecinco sufrió su propio terremoto: el recuento de votos del público en “Supervivientes” conmocionó la cadena al arrojar un resultado contradictorio.
A ver, es cierto que el contenido de los votos recibidos apuntaba claramente en una dirección: la concursante Aída Nizar debía ser expulsada del programa. Así lo manifestó el 87 por ciento de los votantes, un porcentaje suficiente para cambiar una Constitución en un país democrático. Pero la caja registradora de la cadena hizo un recuento del valor económico de los votos que apuntaba en otra dirección: la concursante Aída Nizar debía continuar en el programa. Así lo manifestaba el interés del pueblo (dispuesto a pagar para mandar miles y miles de votos con los que mostrar su fobia por el personaje) y el interés de la cadena (dispuesta a mantener al personaje dentro del concurso para mostrar su amor por el dinero que ganaba con cada voto recibido). La colisión de los dos recuentos resquebrajó el suelo sobre el que se construye la confianza que los espectadores tienen en la televisión. En medio del seísmo, Telecinco hizo un paripé de expulsión, quitó unas reglas, improvisó otras, la expulsada siguió en el concurso y la emisión continuó entre los escombros.
Constará reconstruir la confianza destruida, pero se hará. Gracias a la permanencia de la concursante en “Supervivientes” el pueblo podrá seguir pagando y votando contra ella, algo que hubiera resultado imposible si hubiera sido expulsada este jueves. La democracia televisiva ha salido reforzada. Gracias, Telecinco: tú sí que sabes y nosotros somos gilipollas.
En la última frase creí que ibas a escribir: "Tú sí que sabes que somos gilipollas".
ResponderEliminarMe incluyo en el insulto por ser de las que aún piensan que los gustos de la audiencia española podría darles un susto si las mediciones de audiencia incluyeran a todos los millones que la ven, y no sólo a 4.000. Ilusa! Ya empiezo a tener mis dudas.
Antonio, deberías hacer un llamamiento a que todos vean Ágora este miércoles en Telecinco, que es de lo mejorcito que ha hecho junto con Caiga quien caiga. Y de paso animar a esas sórdidas mentes que están enganchadas a "sálvame -caca- deluxe" y "superrepelentes" a que se enganchen a esta maravilla del cine patrio. Quizá por inercia consigamos un 40% de cuota de pantalla...
ResponderEliminar¿Filosofía en Telecinco?
Si señor. El miércoles a las 22:00.