Para empezar tengo que avisaros de una cosa: no soy Antonio Rico. Soy su hija de quince años. Es que mi padre tenía prisa, y después de escribir su columna me pidió que la colgara yo en el blog. Él había escrito una de esas cosas aburridas que hace siempre relacionando la última “La Noria” con un historiador griego antiguo y un principio de la física cuántica. Me raya pilísima. Así que voy a aprovechar que se ha marchado para borrar su columna y escribir una que llevo semanas pidiéndole que haga. Va sobre “Juego de tronos”, la mejor serie de la historia, que la acaban de estrenar hace poco en los EE.UU. Mi padre dice que es basura para adolescentes, pero cuando le recuerdo que la ha producido su amadísima HBO carraspea y cambia de tema. Ja.
Tenéis que verla. Por favor, tenéis que verla. Os tenéis que poner a verla ya. Yo ya vi los dos primeros capítulos. Los veo subtitulados en el ordenador, me da igual, no puedo esperar a que la estrene Canal+ dentro de unas semanas. Ya los he visto al menos cinco veces cada uno. Y es... bueno... es lo mejor que he visto nunca. Mola todo: los actores están super genial escogidos, los decorados son una pasada, los escenarios, los paisajes, todo es perfecto. Y la ropa que llevan los personajes es guapísima. La serie está basada en las novelas de “Canción de hielo y fuego”, que son buenísimas y me las he leído todas, y esto es como volver a leerlas otra vez. Qué buenas son. No tienen nada que ver con “Pokemon”, “Memorias de Idhun” o “Crónicas de Narnia”, que también me gustaron muchísimo hace unos años y ahora me parecen una absoluta birria.
Por favor, no le digáis a mi padre que le he cambiado la columna. Me mata. Si queréis podéis enviar algún comentario diciendo que la columna de hoy fue muy buena, y que hay que ver lo relacionados que están Jordi González, Herodoto y Schrodinger. Pero luego, cuando salgáis del blog, ir a algún lado en donde podáis ver “Juego de tronos” y empezar a fliparlo todo con la dinastía de los Stark y la guerra que mantienen por el Trono de Hierro. Tengo que dejaros. Creo que mi padre ha vuelto.
6 comentarios:
HBO es lo mejor que le ha pasado a la televisión en mucho tiempo...es puro cine...y del bueno.
Le doy mi visto bueno a este artículo, Sir Anthony. ¡MOLAAAAAAAA...PIRINDOLAAAA!
Gran libro, veamos si la serie mantiene las expectativas y nos entretiene tanto como la novela.
Tienes toda la razon del mundo. Hay que ver lo relacionados que están Jordi González, Herodoto y Schrodinger.
xD
Llevaba muchísimo tiempo esperando el estreno de esta serie y tras ver los tres primeros capítulos no me ha decepcionado en nada. Por ahora me está gustando tanto como el libro, a ver si mantiene este nivel hasta ese fantástico final de novela/temporada.
Si la audiencia acompaña tendremos serie durante bastantes años (al menos siete). A ver si George R. R. Martin se pone las pilas y termina rápido los siguientes libros.
Hola tía, yo no soy Octavio B., que escribe en una página vecina a la de tu padre en algún periódico, sino su mujer, que aunque no es una adolescente, también le está gustando mucho Juego de Troneo y se lo está viendo subtitulado en la tele (mete el hurto en un pin, 'tía', se ve mucho más molón en pantallón)
Me parece genial qeu a una adolescente de insti le atrape la obra de Martin. A mí, que como a mi marido no me gusta nada la fantasía heróica, me está enganchando esta serie, aunqu ya no tengo quince, ni 25 ni 35, de veras veras, tía.
Maldición, ¿qué hace mi mujer al teclado? ya está, arrojada al desván del hogar... ahora sí, soy Octavio, y también me uno al aplauso, adulto, acaso sí un poco freak (en el buen sentido), a una serie que guarda más relación con mecanismos del soap-opera que con Tolkien (pese a su entorno medieval de fantasía, donde no hay orcos ni elfos, sólo grandes señores feudales siempre en guerra)
Un saludo
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