“Mahoma, el mensajero de Dios” (Moustapha Akkad, 1976), narra la agitada vida del fundador del Islam. Las creencias de esta religión impedían al director del filme presentar la imagen del Profeta. Ni siquiera su voz podía ser escuchada en ningún momento del metraje. De forma que Akkad se las ingenió para narrar la historia de Mahoma sin que en ningún momento apareciese Mahoma: la trama está contada a partir de personajes secundarios; y cuando no quedaba más remedio que introducir al último Profeta en la escena, la cámara adopta el punto de vista subjetivo de Mahoma, por lo que vemos lo que él está viendo sin llegar a verle a él.
“Sobreviviendo a Picasso” (James Ivory, 1996), narra la fascinante vida del pintor cubista y andaluz. Los productores de la película no pudieron conseguir los derechos para poder incluir en la cinta ninguna imagen de ningún cuadro de Picasso, por lo que en muchas escenas vemos a Anthony Hopkins (Picasso) tomado en planos frontales mientras está pintando sin que en ningún momento lleguemos a ver qué es lo que está pintando.
Así que seguramente estos dos filmes sirvieron de inspiración a Fernando Merinero cuando abordó la tarea de rodar el documental “Las huellas de Dylan”, emitido la noche del domingo en La 2 como celebración del septuagésimo aniversario del artista, del profeta. “Las huellas de Dylan” es una crónica de la gira que el mejor escritor de canciones de la historia ruló por España durante el verano de 2004... sin que en ningún momento veamos ninguna imagen de Bob Dylan o escuchemos ninguna canción tomada de esos conciertos. El control paranoico que el viejo bluesman ejerce sobre todo lo que le rodea obligó a Merinero a centrarse en los espectadores, en Joaquín Sabina, en más espectadores, en Christina Rosenvinge, en más peregrinos, en Benjamín Prado, en Amaral. Y el resultado (¡bravo!) es puro Dylan: iconoclasta, como la película de Akkad, enigmático, como la película de Ivory. Feliz cumpleaños, maestro.
31/5/11
30/5/11
TELECINCO Y EL INFIERNO
Dijo André Giroux: “El infierno es esperar sin esperanza”. No, Giroux se equivocaba. Dijo Jean-Paul Sartre: “El infierno son los otros”. Para nada, Jean Paul. Dijo Arthur Schopenhauer: “El verdadero infierno es la Tierra”. Tampoco. Dijo Georges Bataille: “El infierno es la idea vaga que Dios nos da de sí mismo”. Grave error, Bataille. Dijo Victor Hugo: “El infierno está todo en esta palabra: soledad”. Que no, Victor, que no os estáis enterando. Dijo Henry Amiel: “El infierno somos nosotros”. Pues no, tampoco el infierno es eso. El infierno, queridos filósofos que contempláis el mundo desde la indiferencia de la eternidad, es, -ha de ser necesariamente-, el macrohipersuperultramegacasting que Telecinco está montando para cubrir las plazas de algún nuevo espacio de humor que rellene los huecos que “Tonterías las justas” y “El hormiguero” van a dejar en la programación de Cuatro tras sus marchas a otras cadenas.
¿Pueden imaginar ustedes un horror semejante? Todos los secundarios, los colaboradores de cualquier categoría, todos aquéllos que alguna vez aparecieron en algún programa de humor de cualquier cadena de la televisión océana y algún familiar les dijo que habían tenido gracia, mirándose de reojo, riendo nerviosos, comiéndose obsesivamente la cabeza para ver cómo pueden vencer a los demás y convencer al productor de turno de que ellos son la elección adecuada para presentar y conducir el nuevo fracaso de Telecinco que durará entre seis y seis y medio programas en antena. Dani Rovira, David Amor, Adriana Abenia, Alberto Casado, Paula Prendes, ¡¡Xavier Deltell!!, Zaina Nara y mil más compitiendo como equinodermos en una charca que se está secando mientras se tratan con toda simpatía supermaja y soportan la presión de demostrar que son geniales.
El infierno no son los otros, ni nosotros, ni la Tierra, ni la soledad, ni la desesperanza, ni la venganza de un dios incomprensible. El infierno han de ser las pruebas de selección para los nuevos programas de humor de Telecinco. Algo muy grave han tenido que hacer los participantes para merecer tal castigo.
¿Pueden imaginar ustedes un horror semejante? Todos los secundarios, los colaboradores de cualquier categoría, todos aquéllos que alguna vez aparecieron en algún programa de humor de cualquier cadena de la televisión océana y algún familiar les dijo que habían tenido gracia, mirándose de reojo, riendo nerviosos, comiéndose obsesivamente la cabeza para ver cómo pueden vencer a los demás y convencer al productor de turno de que ellos son la elección adecuada para presentar y conducir el nuevo fracaso de Telecinco que durará entre seis y seis y medio programas en antena. Dani Rovira, David Amor, Adriana Abenia, Alberto Casado, Paula Prendes, ¡¡Xavier Deltell!!, Zaina Nara y mil más compitiendo como equinodermos en una charca que se está secando mientras se tratan con toda simpatía supermaja y soportan la presión de demostrar que son geniales.
El infierno no son los otros, ni nosotros, ni la Tierra, ni la soledad, ni la desesperanza, ni la venganza de un dios incomprensible. El infierno han de ser las pruebas de selección para los nuevos programas de humor de Telecinco. Algo muy grave han tenido que hacer los participantes para merecer tal castigo.
29/5/11
VA EN SERIO / ES BROMA
Este artículo quiere recomendarles / no recomendarles que vean / no vean un programa estupendo / horroroso que emite Cuatro los domingos por la noche. Se llama “Perdidos en la tribu” y vale la pena seguirlo / esquivarlo.
Es mejor que pasen de “Perdidos en la ciudad”. Es la continuación tramposa de la tramposa “Perdidos en la tribu”. En “Perdidos en la tribu” unas familias españolas iban a vivir a lugares remotos con personas que ya tenían frecuentes contactos con occidente pero que habían sido convenientemente preparadas por el programa para parecer pueblos todavía aislados y así formar un bonito decorado en el que los españoles participantes pudieran jugar a antropólogos de vacaciones. Bueno, pues si entonces los espectadores podíamos ver lo raros que eran los demás cuando íbamos de visita a su casa, ahora, en “Perdidos en la ciudad” podemos ver lo raros que eran los demás cuando venían de visita a la nuestra. Aparta de mí este cáliz.
No se pierdan “Perdidos en la ciudad”. Da igual las trampas que tenga. Da igual que el programa fuerce las situaciones para ver cómo reaccionan unos desconcertados visitantes cuando ven cine en 3-D o asisten a una sesión de tuppersex. Es una estupenda ocasión para vernos a nosotros mismos a través de sus ojos, no más limpios ni verdaderos que los nuestros, pero sí diferentes y lejanos. Los árboles, rodeados de otros árboles, son los que más difícil tienen ver el bosque porque no disponen de la suficiente distancia para ver más allá de lo inmediato. En “Perdidos en la ciudad” podemos mirar a nuestro alrededor desde los ojos de los Himba y los Mentawai y ganar la suficiente distancia para ver más allá de nuestras narices dándonos cuenta de la clase de bosque en que vivimos.
En fin, espero que me hagan / no me hagan caso y que hoy por la noche vean / no vean este programa tan estupendo / horroroso que les recomiendo / no les recomiendo por /entre encima /debajo de todo / de nada.
Es mejor que pasen de “Perdidos en la ciudad”. Es la continuación tramposa de la tramposa “Perdidos en la tribu”. En “Perdidos en la tribu” unas familias españolas iban a vivir a lugares remotos con personas que ya tenían frecuentes contactos con occidente pero que habían sido convenientemente preparadas por el programa para parecer pueblos todavía aislados y así formar un bonito decorado en el que los españoles participantes pudieran jugar a antropólogos de vacaciones. Bueno, pues si entonces los espectadores podíamos ver lo raros que eran los demás cuando íbamos de visita a su casa, ahora, en “Perdidos en la ciudad” podemos ver lo raros que eran los demás cuando venían de visita a la nuestra. Aparta de mí este cáliz.
No se pierdan “Perdidos en la ciudad”. Da igual las trampas que tenga. Da igual que el programa fuerce las situaciones para ver cómo reaccionan unos desconcertados visitantes cuando ven cine en 3-D o asisten a una sesión de tuppersex. Es una estupenda ocasión para vernos a nosotros mismos a través de sus ojos, no más limpios ni verdaderos que los nuestros, pero sí diferentes y lejanos. Los árboles, rodeados de otros árboles, son los que más difícil tienen ver el bosque porque no disponen de la suficiente distancia para ver más allá de lo inmediato. En “Perdidos en la ciudad” podemos mirar a nuestro alrededor desde los ojos de los Himba y los Mentawai y ganar la suficiente distancia para ver más allá de nuestras narices dándonos cuenta de la clase de bosque en que vivimos.
En fin, espero que me hagan / no me hagan caso y que hoy por la noche vean / no vean este programa tan estupendo / horroroso que les recomiendo / no les recomiendo por /entre encima /debajo de todo / de nada.
28/5/11
¿"BERTOFUENTE" O "BUENABERTO"?
Primero dejan de emitir en laSexta “Sé lo que hicisteis”, ese programa de cachondeo que un grupo de amiguetes hacía en el mismo plató en el que estaba el bar “Casi ke no”, aquel en el que paraban los amigos de “7 vidas”. Fue una pena porque ese programa era todo lo que quedaba de un espacio mítico que también se llamaba “Sé lo que hicisteis” en el que se disparaba con bala contra la televisión más rastrera, pero que había perdido su razón de ser cuando se le prohibió usar las imágenes del enemigo que hacían que tuviera sentido que el programa se llamara “Sé lo que hicisteis”.
Después anuncian que la hormiga reina Pablo Motos traslada “El hormiguero” de Cuatro a Antena 3. Y que el espíritu tontil de los tontacos tontunos de “Tonterías las justas” también se muda a una de las cadenas tedeteras de Antena 3. Ninguna sorpresa: simplemente avanza el proceso de telecincación de Cuatro. Pero es que ahora dicen que termina “Buenafuente” en laSexta. Y eso ya son palabras mayores.
¿A qué late night irán ahora quienes quieran ser entrevistados para promocionar su película, libro o disco? ¿Daremos un paso atrás a los años del horror y volverán a apropiarse de este género televisivo que tan dignamente trató Buenafuente unos nuevos Pepenavarros o Javiersardás? ¿A quién lanzará ahora sus dardos Wyoming en “El intermedio” cuando quiera echar balones fuera? ¿Quién nos va a hacer el análisis del día en un monólogo de cinco minutos para que podamos irnos a la cama reídos y reflexionados como Dios manda? Pero, sobre todo, ¿qué es eso de que Buenafuente quiere descansar para volver con más y mejores ideas? ¿Será que Berto no está cansado y ocupará su lugar? ¿O es que Buenafuente seguirá solo y tras hacer “BF” en Antena 3 y “BFN” en laSexta, continuará con “BNFN” o “BFNT” en otro sitio? ¿O seguirán juntos con “BertoFuente” o “BuenaBerto”? ¿Harán primarias o un congreso extraordinario entre sus seguidores para decidirlo?
Después anuncian que la hormiga reina Pablo Motos traslada “El hormiguero” de Cuatro a Antena 3. Y que el espíritu tontil de los tontacos tontunos de “Tonterías las justas” también se muda a una de las cadenas tedeteras de Antena 3. Ninguna sorpresa: simplemente avanza el proceso de telecincación de Cuatro. Pero es que ahora dicen que termina “Buenafuente” en laSexta. Y eso ya son palabras mayores.
¿A qué late night irán ahora quienes quieran ser entrevistados para promocionar su película, libro o disco? ¿Daremos un paso atrás a los años del horror y volverán a apropiarse de este género televisivo que tan dignamente trató Buenafuente unos nuevos Pepenavarros o Javiersardás? ¿A quién lanzará ahora sus dardos Wyoming en “El intermedio” cuando quiera echar balones fuera? ¿Quién nos va a hacer el análisis del día en un monólogo de cinco minutos para que podamos irnos a la cama reídos y reflexionados como Dios manda? Pero, sobre todo, ¿qué es eso de que Buenafuente quiere descansar para volver con más y mejores ideas? ¿Será que Berto no está cansado y ocupará su lugar? ¿O es que Buenafuente seguirá solo y tras hacer “BF” en Antena 3 y “BFN” en laSexta, continuará con “BNFN” o “BFNT” en otro sitio? ¿O seguirán juntos con “BertoFuente” o “BuenaBerto”? ¿Harán primarias o un congreso extraordinario entre sus seguidores para decidirlo?
27/5/11
EL PASTOR DE ANDORRA
Usted, querido lector, no sabe quién es José Iranzo. Ésta es una afirmación que tiene el 99'99% de probabilidad de ser cierta. El 80% si es usted aragonés, el 60% si es usted turolense y el 0% si está usted interesado en el folklore de la jota de Teruel. Yo tampoco sabía quién era José Iranzo, pero el azar me hizo coincidir con el inicio del documental que La 2 emitió el pasado miércoles en la sobremesa acerca de este pastor de ovejas de Andorra, un pequeño pueblo del Bajo Aragón. Me había sentado delante del televisor dispuesto a no oponer resistencia a que el arroz y el vino de la comida me sumieran en una tranquila siesta. Una hora después estaba más despierto que en ningún otro momento del día, boquiabierto y emocionado como hacía meses que no me sentía ante la increíble historia a la que había asitido, y profundamente fascinado ante la irrepetible personalidad del cantador de jotas.
Sólo un detalle amenazaba la plenitud del programa: ¿y si era un fake, un documental falso de éstos que tanto juego dan a los "intelectuales"? ¿Y si estaba picando como un pardillo al creerme que ha podido existir alguien tan inteligentemente sencillo como José Iranzo y llevar una vida que mezcla y supera en interés a “Zelig”, “Forrest Gump”, “Ciudadano Kane” y el “Bound for glory” de Woody Guthrie? ¿Pero aceptarían Manuel Fraga, José Antonio Labordeta y Joaquín Carbonell intervenir en un documental falso acerca de un inexistente personaje nacido del mejor fabulador de historias fantásticas del momento?
Y por eso me decidí a escribir esta columna. El documental “José Iranzo, el pastor de Andorra” es fácilmente encontrable en la sección “RTVE a la carta” de la página rtve.es; también se puede encontrar ya enterito en youtube. A lo mejor estas líneas sirven para que algún lector se anime y lo vea. Garantizo que nadie puede quedar defraudado. Sería maravilloso entonces que nos escribiera y nos diera su opinión acerca de la realidad o no de la existencia de José Iranzo. “Tendí la manta en el monte y me se llenó de flores. Bendita sea la madre que nos parió a los pastores”.
26/5/11
PRETTY WOMAN CHANNEL
Pretty Woman Channel, ya. Un canal de TDT dedicado a emitir las veinticuatro horas del día la película “Pretty Woman” constantemente. Sin cortes publicitarios. El último fotograma de cada emisión enlaza con el primero de la siguiente. Trescientos sesenta y cinco días al año, trescientos sesenta y seis si el año es bisiesto. La escenita de Richard Gere yendo de compras con la inusual Julia Roberts por las tiendas mas lujosas de Los Ángeles, dieciocho veces al día. Otras dieciocho veces viendo a Gere regalar un collar de perlas a Roberts y cerrando la tapa en broma cuando ella va a cogerlo. ¿No se acuerdan de la escena de la bañera, o del final en la escalera de incendios? Pues en Pretty Woman Channel podrían verlo dieciocho veces al día, ciento veintiséis veces a la semana, cuatrocientas veintiocho veces al mes, cinco mil ciento cuarenta veces al año, -cinco mil ciento cincuenta y ocho veces si el año es bisiesto-.
Hemos podido ver estos días en TVE los primeros promos que anuncian la próxima emisión de “Pretty woman”, exactamente, -juro que todos los datos que vienen a continuación son ciertos-, la emisión decimoquinta desde que se estrenó en la pantalla doméstica en 1994. Siete veces se emitió en la televisión pública, una en Antena 3 y otras seis en Telecinco. Siempre, -y aquí “siempre” significa “todas y cada una de las veces sin excepción”-, la emisión de “Pretty Woman” fue líder de audiencia. Las catorce veces anteriores. En el mejor de los casos obtuvo un 55,6%, -a la altura de los grandes partidos de fútbol-; en el peor, sólo llegó al 20,6%, -mejor que cualquier programa normal de prime time en una semana cualquiera-. Dentro de pocos días podremos volver a verla en TVE. La arriesgada, vanguardista, fuera de todos los tópicos, imaginativa, valiente, progresista, alternativa e inesperada historia del millonario y la prostituta volverá a vencer a todos los rivales de las demás cadenas.
Así que Pretty Woman Channel, ya. ¿Por qué ver esta pelicula una vez al año cuando podemos verla cinco mil?
25/5/11
RODRIGO Y GEORGE
Jeremy Irons dice que cuando se enteró de que Rodrigo Borgia era un tipo con una buena barriga y nariz rotunda, decidió no interpretar al papa Alejandro VI en “Los Borgia” (Cuatro). Sin embargo, Neil Jordan convenció a Irons para que aceptara el papel con el argumento de que “Los Borgia” no trataría exactamente sobre Alejandro VI, sino sobre los abusos de poder. Por eso “Los Borgia” gira en torno a la figura de Alejandro VI, pero podría hablar del presidente estadounidense Bill Clinton o del primer ministro italiano Silvio Berlusconi. Ni Clinton, ni Berlusconi, ni George W. Bush están lejos de las tribulaciones del papa Alejandro VI.
De acuerdo. Pero Jeremy Irons interpreta a Alejandro VI en “Los Borgia”, y no a Bush en “Los Bush”. Se puede reflexionar sobre el poder utilizando como excusa al papa con peor fama de la historia de la Iglesia o a uno de los presidentes más nefastos de la historia de los Estados Unidos, pero escoger a Alejandro VI antes que a Bush tiene el peligro de que los tópicos, mitos y rumores sobre Rodrigo Borgia terminen por ocultar a Alejandro VI. No es lo mismo hablar de las horribles mentiras de Bush acerca de las armas de destrucción masiva en Irak que del nepotismo de Alejandro VI, su amor al lujo, su violación del celibato, la utilización del veneno como arma política y el incesto. El peligro de “Los Borgia” es que la reflexión sobre el poder se transforme en un batiburrillo de verdades sin contextualizar (Alejandro VI no inventó el nepotismo ni fue el primer papa que amó el lujo), cotilleos poco relevantes (otros papas beneficiaron a sus hijos), leyendas negras (el envenenamiento de los rivales políticos) o puras fantasías (las acusaciones de incesto). Falta perspectiva histórica para que Jeremy Irons pueda protagonizar “Los Bush”, pero sobra mitología para convertir a Alejandro VI en un papa tan guapo y sinuoso como Jeremy Irons.
Espero que George W. Bush no tenga la suerte de que dentro de quinientos años su serie sea protagonizada por un actor como Jeremy Irons. Y ojalá que para promocionar “Los Bush” alguien recuerde la frase de Tácito: “Tras un mal príncipe, el primer día es el mejor”.
De acuerdo. Pero Jeremy Irons interpreta a Alejandro VI en “Los Borgia”, y no a Bush en “Los Bush”. Se puede reflexionar sobre el poder utilizando como excusa al papa con peor fama de la historia de la Iglesia o a uno de los presidentes más nefastos de la historia de los Estados Unidos, pero escoger a Alejandro VI antes que a Bush tiene el peligro de que los tópicos, mitos y rumores sobre Rodrigo Borgia terminen por ocultar a Alejandro VI. No es lo mismo hablar de las horribles mentiras de Bush acerca de las armas de destrucción masiva en Irak que del nepotismo de Alejandro VI, su amor al lujo, su violación del celibato, la utilización del veneno como arma política y el incesto. El peligro de “Los Borgia” es que la reflexión sobre el poder se transforme en un batiburrillo de verdades sin contextualizar (Alejandro VI no inventó el nepotismo ni fue el primer papa que amó el lujo), cotilleos poco relevantes (otros papas beneficiaron a sus hijos), leyendas negras (el envenenamiento de los rivales políticos) o puras fantasías (las acusaciones de incesto). Falta perspectiva histórica para que Jeremy Irons pueda protagonizar “Los Bush”, pero sobra mitología para convertir a Alejandro VI en un papa tan guapo y sinuoso como Jeremy Irons.
Espero que George W. Bush no tenga la suerte de que dentro de quinientos años su serie sea protagonizada por un actor como Jeremy Irons. Y ojalá que para promocionar “Los Bush” alguien recuerde la frase de Tácito: “Tras un mal príncipe, el primer día es el mejor”.
24/5/11
NOCHE ELECTORAL
Para dar la sorpresa tenía que ponerse al día. Siempre que sus amigos hablaban de política no sabía qué decir. No se interesaba por los asuntos políticos porque no le gustaban, así que no tenía opinión formada. Sus amigos le decían que no le gustaban porque no se interesaba, que tendría una opinión en cuanto se informara y viera que la política nos salpica a todos.
Pues iba a darles una buena sorpresa. Iba a seguir la noche electoral al dedillo. El lunes iba a demostrar que lo sabía todo sobre el baile de cifras, estimaciones, recuentos, declaraciones, resultados provisionales, comparaciones, porcentajes, derrotas y triunfos con los que culminan las elecciones. Cuando cerraron los colegios electorales marchó a casa, se armó de paciencia y mando a distancia, respiró hondo y se sentó a ver todo lo que la tele ofrecía sobre la noche electoral. La 1 es la que dispone de más medios, así que puso en ella el campamento base. Constantes barridos por las generalistas, por si hay algo. Mira, en Antena 3 meten publicidad y, para que los espectadores no marchen, van poniendo a un lado datos de los recuentos. Pases por las autonómicas, que para eso pagaba una plataforma con no sé cuántas cadenas que nunca ponía. Y la TDT, no puede faltar la TDT que los amigos siempre están diciendo cosas de la ultraderecha tedetera. Al día siguiente sus amigos no iban a dar crédito viéndole tan al día.
- ¿Qué os pareció la noche electoral? Vaya emocionante, ¿eh? Hasta los de Antena 3 ponían los datos de los recuentos mientras emitían publicidad. Me pasé la noche haciendo zapping para no perder detalle.
Sus amigos le miraron con cara de asombro. No creían lo que estaban oyendo. Por fin alguien dijo lo que pensaban todos.
- ¿Noche electoral? Ponte al día, tío. ¿De verdad anduviste persiguiendo los datos de aquí para allá por la tele, en vez de mirar los que te interesan por Internet según salen?
Pues iba a darles una buena sorpresa. Iba a seguir la noche electoral al dedillo. El lunes iba a demostrar que lo sabía todo sobre el baile de cifras, estimaciones, recuentos, declaraciones, resultados provisionales, comparaciones, porcentajes, derrotas y triunfos con los que culminan las elecciones. Cuando cerraron los colegios electorales marchó a casa, se armó de paciencia y mando a distancia, respiró hondo y se sentó a ver todo lo que la tele ofrecía sobre la noche electoral. La 1 es la que dispone de más medios, así que puso en ella el campamento base. Constantes barridos por las generalistas, por si hay algo. Mira, en Antena 3 meten publicidad y, para que los espectadores no marchen, van poniendo a un lado datos de los recuentos. Pases por las autonómicas, que para eso pagaba una plataforma con no sé cuántas cadenas que nunca ponía. Y la TDT, no puede faltar la TDT que los amigos siempre están diciendo cosas de la ultraderecha tedetera. Al día siguiente sus amigos no iban a dar crédito viéndole tan al día.
- ¿Qué os pareció la noche electoral? Vaya emocionante, ¿eh? Hasta los de Antena 3 ponían los datos de los recuentos mientras emitían publicidad. Me pasé la noche haciendo zapping para no perder detalle.
Sus amigos le miraron con cara de asombro. No creían lo que estaban oyendo. Por fin alguien dijo lo que pensaban todos.
- ¿Noche electoral? Ponte al día, tío. ¿De verdad anduviste persiguiendo los datos de aquí para allá por la tele, en vez de mirar los que te interesan por Internet según salen?
23/5/11
CORRE, PATRICIA
No se lo creerán, pero todavía queda una posibilidad de que “Sé lo que hicisteis” pueda continuar emitiéndose a diario en la sobremesa de laSexta. “Imposible”, pensarán algunos de ustedes, “el pasado viernes asistimos al fin definitivo del programa”. “¿Cómo?”, dirán otros, “si fue eliminado de la programación la pasada semana”. “Este columnista es un impresentable”, creerán no pocos, “dedicarse a hablar del SLQH un día como hoy”. Pues sí, amigos o, cuando menos, lectores: SLQH todavía puede sobrevivir si aprovechamos la mutante capacidad que el programa demostró durante cinco años para cambiar constantemente y mantener el mismo nombre. ¿Se parecen en algo el primer SLQH de 2006 al último SLQH del 2011? Absolutamente en nada, aunque se siga llamado igual. Bueno, sí, se parecen en Patricia Conde. Pero, tras repasar las imágenes antiguas que vimos en el programa de despedida, ¿se parecen en algo la Patricia Conde de 2006 a la Patricia Conde de 2011? Absolutamente en nada, aunque se siga llamando igual.
Sir Arthur Eddington definió la Física como todo aquello que aparece en los libros de Física. Durante los últimos cinco años SLQH fue cualquier cosa que apareciera tras la cabecera de SLQH. ¿Por qué no llevar este principio a sus últimas consecuencias y llamar “Sé lo que hicisteis” a cualquier programa con el que laSexta rellene las dos horitas de la sobremesa?. ¿Que van a emitir durante estos días capítulos de “El mentalista” y “Navy”? Pues se pone delante la intro de SLQH, que se renueva ahora pasando a ser un contenedor de grandes series televisivas. ¿Que dentro de unas semanas se coloca a esa hora un “programa del corazón, pero hecho desde la ironía” con Thais Villa de por medio (uyyyy, qué miedito)? Pues que ese programa del corazón sea el nuevo giro que da SLQH para mantenerse a flote y Thais Villa pase a llamarse Patricia Conde. La capacidad camaleónica de SLQH es la que justamente puede salvarle de la extinción. Corre, Patricia, propónselo al señor de laSexta. Quizá esta vez finalmente le convenzas.
Sir Arthur Eddington definió la Física como todo aquello que aparece en los libros de Física. Durante los últimos cinco años SLQH fue cualquier cosa que apareciera tras la cabecera de SLQH. ¿Por qué no llevar este principio a sus últimas consecuencias y llamar “Sé lo que hicisteis” a cualquier programa con el que laSexta rellene las dos horitas de la sobremesa?. ¿Que van a emitir durante estos días capítulos de “El mentalista” y “Navy”? Pues se pone delante la intro de SLQH, que se renueva ahora pasando a ser un contenedor de grandes series televisivas. ¿Que dentro de unas semanas se coloca a esa hora un “programa del corazón, pero hecho desde la ironía” con Thais Villa de por medio (uyyyy, qué miedito)? Pues que ese programa del corazón sea el nuevo giro que da SLQH para mantenerse a flote y Thais Villa pase a llamarse Patricia Conde. La capacidad camaleónica de SLQH es la que justamente puede salvarle de la extinción. Corre, Patricia, propónselo al señor de laSexta. Quizá esta vez finalmente le convenzas.
22/5/11
TELEVISIÓN REAL, YA
Si los indignados de la Puerta del Sol han conseguido que el peor programa de la historia de la televisión deje de evacuar durante cinco minutos sus desperdicios habituales y se dedique a un tema que realmente tiene interés para la sociedad, entonces estos indignados podrán conseguir cualquier cosa que se propongan. Nadie lo había logrado antes: ni el movimiento por el 0,7%, ni la campaña anti-OTAN, ni el No a la Guerra. Ni siquiera las revueltas de mayo del 68 habían aplacado por un segundo la fetidez de Jorge Javier Vázquez, -bueno, vale, JJV no había nacido en 1968, pero tampoco vamos a ponernos ahora exquisitos con estos detallitos-. Ocurrió anteayer a eso de las 5 o las 5 y 10. En “Sálvame” Paz Padilla hablaba no sé qué acerca de no sé qué torero que había hablado por teléfono con... con ésta, hombre, la de siempre, que ahora no me sale el nombre, la de lo de la hija de Albano; y a continuación, -sí, amigos lectores, agárrense fuerte a lo más cercano que tengan para agarrarse fuerte-, ¡comenzaron a hablar sobre la acampada en Sol e incluso hicieron una conexión en directo con una reportera a la que habían enviado al lugar de los hechos! Viernes, 20 de mayo de 2011, 17:15 horas.
La televisión cambió para siempre. Ya ninguna aspiración podrá parecer demasiado difícil de conseguir para los jóvenes de cualquier edad que se han levantado y se han ido a la plaza pública a discutir sobre los asuntos de todos. Si se ha logrado el imposible de que “Sálvame” deje de ser un programa basura durante unos segundos, entonces se pueden conseguir reivindicaciones mucho más accesibles, como son las listas abiertas, las reformas sociales que impidan que el coste de las miltibillonarias estafas de las que hemos sido víctimas recaigan sobre los más pobres, el fin del bipartidismo o la derogación de la ley de la gravedad. Es muy incierto el futuro que espera a este movimiento tras las elecciones de hoy, pero ocurra lo que ocurra ya habrá merecido la pena. Televisión Real, Ya. Tomemos el mando (a distancia).
La televisión cambió para siempre. Ya ninguna aspiración podrá parecer demasiado difícil de conseguir para los jóvenes de cualquier edad que se han levantado y se han ido a la plaza pública a discutir sobre los asuntos de todos. Si se ha logrado el imposible de que “Sálvame” deje de ser un programa basura durante unos segundos, entonces se pueden conseguir reivindicaciones mucho más accesibles, como son las listas abiertas, las reformas sociales que impidan que el coste de las miltibillonarias estafas de las que hemos sido víctimas recaigan sobre los más pobres, el fin del bipartidismo o la derogación de la ley de la gravedad. Es muy incierto el futuro que espera a este movimiento tras las elecciones de hoy, pero ocurra lo que ocurra ya habrá merecido la pena. Televisión Real, Ya. Tomemos el mando (a distancia).
21/5/11
ÁGORA LO PETA
Se trata de una loca noticia más votada por los internautas que la que asegura que Tápies reniega de su obra tras graduarse la vista. Una noticia chiflada más valorada que la que afirma que una discusión sobre Dostoievski enfrenta a dos bandas de Latin Kings. Una delirante noticia con más seguidores que la que dice que una anciana invoca al demonio en un curso de inglés. Es la noticia imposible que triunfa desde hace meses en la web de “El Mundo Today”. Dice así: “Telecinco emite por error ocho segundos de un documental”. Es buena, es cierto. Supera a la noticia original en la que se inspira, aquella que informaba de que una cadena infantil había emitido por error un trozo de peli porno.
Bueno, pues Telecinco ha hecho su propia versión de la loca noticia de “El Mundo Today”. Esta semana hubo un día, día que pasará a los anales de la historia catódica, en que Telecinco no emitió en hora de máxima audiencia ni “Supervivientes” ni “Sálvame” ni “Enemigos íntimos” ni “El debate de Supervivientes” ni “Sálvame Deluxe” ni “El debate Deluxe de los supervivientes íntimos del reencuentro de los grandeshermanos de gran hermano”. El miércoles por la noche emitió la película de Amenábar “Ágora”. Una peli con nombre en griego, pretexto histórico, personajes que hablan de astronomía y en la que los fundamentalistas cristianos de los primeros tiempos no salen tan bien parados como en las idealizaciones históricas a las que nos tienen malacostumbrados las “películas de Semana Santa”.
Y ahora viene lo mejor. La emisión de “Ágora” fue el programa más visto del día. Así que ya tenemos la segunda parte de la noticia loca más votada de “El Mundo Today”: gracias a que la ley obliga a las cadenas de televisión a invertir una parte de sus beneficios en producir cine español, Telecinco lo peta con el estreno en abierto de una buena y multipremiada película histórica. Es una noticia menos simpática que la de los ocho segundos de documental, pero hace más ilusión.
Bueno, pues Telecinco ha hecho su propia versión de la loca noticia de “El Mundo Today”. Esta semana hubo un día, día que pasará a los anales de la historia catódica, en que Telecinco no emitió en hora de máxima audiencia ni “Supervivientes” ni “Sálvame” ni “Enemigos íntimos” ni “El debate de Supervivientes” ni “Sálvame Deluxe” ni “El debate Deluxe de los supervivientes íntimos del reencuentro de los grandeshermanos de gran hermano”. El miércoles por la noche emitió la película de Amenábar “Ágora”. Una peli con nombre en griego, pretexto histórico, personajes que hablan de astronomía y en la que los fundamentalistas cristianos de los primeros tiempos no salen tan bien parados como en las idealizaciones históricas a las que nos tienen malacostumbrados las “películas de Semana Santa”.
Y ahora viene lo mejor. La emisión de “Ágora” fue el programa más visto del día. Así que ya tenemos la segunda parte de la noticia loca más votada de “El Mundo Today”: gracias a que la ley obliga a las cadenas de televisión a invertir una parte de sus beneficios en producir cine español, Telecinco lo peta con el estreno en abierto de una buena y multipremiada película histórica. Es una noticia menos simpática que la de los ocho segundos de documental, pero hace más ilusión.
20/5/11
QUE LA CALLE NO CALLE
¡Ah, quién viera a Platón de contertulio de “59 segundos”! El miércoles por la noche hubiera despachado en un pispás el caso de Dominique Strauss-Kahn, hasta ayer director del Fondo Monetario Internacional: quien no se guía por el alma racional (alojada en la esférica cabeza) sino por el alma concupiscible (que se aloja en el bajo vientre, no entremos en detalles), no puede ser gobernante. ¿Y qué hubiera dicho sobre el movimiento popular del “15-M” al que se dedicó fundamentalmente el programa de anteayer? Parece ser que el viejo sabio Stéphane Hessel dijo “¡Indignáos!” y unos cuantos le hicieron caso indignándose. Platón lo tendría claro: se indignan, luego son los guardianes del Estado.
Cuenta el bueno de Platón que la indignación es una noble pasión que experimentan quienes no consienten la injusticia. En estas personas se da el ánimo necesario para defender con decisión lo justo. Por ello, su virtud es la fortaleza: el coraje de la voluntad para hacer aquello que la prudencia dicta como correcto. Que la policía pueda desalojar a estas personas indignadas que ocupan la calle desconcertaría a Platón porque, según él, son precisamente ellas quienes deberían ser la policía. Después de todo, son ellas quienes tienen el valor de indignarse velando para que en el Estado no prevalezca la injusticia y se busque el bien común en vez del bien de unos pocos.
Pero una cosa son los guardianes y otra cosa son los gobernantes. En nuestro sistema (no platónico) los gobernantes somos todos. De uno en uno puede que no seamos tan sabios como quisiera Platón, pero, como pasa en los hormigueros, entre todos no resultamos tan tontos. 15-M no pide el voto para ningún partido, pero piden que nos pensemos el voto y seamos responsables. Nadie debería enfadarse por esto. De hecho, en todas las convocatorias electorales la Iglesia da sus criterios para que los creyentes piensen su voto y, afortunadamente, nadie propone desalojar las reuniones de la Conferencia Episcopal. Hasta hace unos días por la calle sólo se oía la megafonía de los partidos pidiendo el voto. Ahora se oyen otras cosas. Hablemos todos, que la calle no calle.
Cuenta el bueno de Platón que la indignación es una noble pasión que experimentan quienes no consienten la injusticia. En estas personas se da el ánimo necesario para defender con decisión lo justo. Por ello, su virtud es la fortaleza: el coraje de la voluntad para hacer aquello que la prudencia dicta como correcto. Que la policía pueda desalojar a estas personas indignadas que ocupan la calle desconcertaría a Platón porque, según él, son precisamente ellas quienes deberían ser la policía. Después de todo, son ellas quienes tienen el valor de indignarse velando para que en el Estado no prevalezca la injusticia y se busque el bien común en vez del bien de unos pocos.
Pero una cosa son los guardianes y otra cosa son los gobernantes. En nuestro sistema (no platónico) los gobernantes somos todos. De uno en uno puede que no seamos tan sabios como quisiera Platón, pero, como pasa en los hormigueros, entre todos no resultamos tan tontos. 15-M no pide el voto para ningún partido, pero piden que nos pensemos el voto y seamos responsables. Nadie debería enfadarse por esto. De hecho, en todas las convocatorias electorales la Iglesia da sus criterios para que los creyentes piensen su voto y, afortunadamente, nadie propone desalojar las reuniones de la Conferencia Episcopal. Hasta hace unos días por la calle sólo se oía la megafonía de los partidos pidiendo el voto. Ahora se oyen otras cosas. Hablemos todos, que la calle no calle.
19/5/11
CAMPAÑA ELECTORAL
Información política en los telediarios. Por un lado están esas imágenes que los partidos producen según sus intereses; que realizan, componen y mezclan según sus criterios; que facilitan a las cadenas gratis total para que estas no tengan que gastar un duro ni tomarse la molestia de ir hasta allí a tomar sus propias imágenes; que nos muestran a una clase política sumergida en ese permanente baño de multitudes que compone el escenario mesiánico en que se han convertido los grandes actos electorales: regalan el trabajo ya hecho, así que los informativos lo aprovechan. Por otro lado está la emisión de bloques electorales con reparto proporcional de los tiempos entre los partidos conforme a los votos de las elecciones anteriores: la ley dice cuánto tiempo deben dedicar a cada uno, así que lo hacen. Y por otro lado están esas ruedas de prensa, esas comparecencias en que se lee un comunicado, se lanza un eslogan, se dice lo que conviene, se calla lo que no interesa y no se admiten preguntas: transforman la vieja caja tonta en caja de resonancia de sus intereses, así que los telediarios resuenan y los tontos somos nosotros.
¿Hay escapatoria? Desde hace un mes los informativos de Canal Sur sobreimpresionan un mensaje avisando cuando emite imágenes realizadas y cedidas por los partidos políticos. Es algo que deberían hacer todas las cadenas desde hace muchos años. Ya puestos deberían avisar poniendo en pantalla un segundero con el reparto de tiempos que establece la ley electoral. Como hacen en “59 segundos”. Y, si no cuaja la iniciativa “Sin preguntas, no cobertura” que propone boicotear las ruedas de prensa sin preguntas, al menos deberían avisarnos con otro cartelito de que se trata de una rueda de prensa con censura. Y rematar pasando bajo los bustos parlantes las preguntas que los ciudadanos envíen con SMS gratuitos. Quid pro quo: si ellos tienen derecho a hacernos oír lo que nadie les preguntó, nosotros deberíamos tener derecho a preguntarles lo que no nos quieren responder
¿Hay escapatoria? Desde hace un mes los informativos de Canal Sur sobreimpresionan un mensaje avisando cuando emite imágenes realizadas y cedidas por los partidos políticos. Es algo que deberían hacer todas las cadenas desde hace muchos años. Ya puestos deberían avisar poniendo en pantalla un segundero con el reparto de tiempos que establece la ley electoral. Como hacen en “59 segundos”. Y, si no cuaja la iniciativa “Sin preguntas, no cobertura” que propone boicotear las ruedas de prensa sin preguntas, al menos deberían avisarnos con otro cartelito de que se trata de una rueda de prensa con censura. Y rematar pasando bajo los bustos parlantes las preguntas que los ciudadanos envíen con SMS gratuitos. Quid pro quo: si ellos tienen derecho a hacernos oír lo que nadie les preguntó, nosotros deberíamos tener derecho a preguntarles lo que no nos quieren responder
18/5/11
UN INVIERNO DE MÁS DE UNA DÉCIMA DE SEGUNDO
Convertir “Juego de tronos”, el primer volumen de la serie de novelas épicas que conforman “Canción de hielo y fuego”, en una serie televisiva era un reto sólo al alcance de HBO, el moderno Prometeo con el suficiente talento, audacia y dinero como para robar a los dioses catódicos el fuego del éxito y de la calidad. HBO ha robado para nosotros “Los Soprano”, “The Wire” o “Sangre fresca”, así que los seguidores del mundo creado por el escritor George R.R. Martin estaban nerviosamente tranquilos cuando se sentaron a ver el primer capítulo de “Juego de tronos”.
Peter Jackson nació para llevar al cine “El señor de los anillos”, y HBO existe para que los millones de lectores de las novelas de George R.R. Martin puedan ver “Juego de tronos” sin sentirse traicionados, estafados, insultados, utilizados o despreciados. Los que no hemos leído “Juego de tronos” hemos esperado la llegada del invierno a Canal + con menos nervios y un poquito menos de frío, y eso puede explicar esta sensación de estar asistiendo con la boca abierta y el corazón en un puño al nacimiento de una obra maestra de la televisión. Desde los títulos de crédito (y no es una forma de hablar), “Juego de tronos” atrapa al espectador no como los científicos del CERN capturan átomos de antihidrógeno, sino como los detectives de Agatha Christie capturan criminales. Los científicos lograron producir treinta y ocho átomos de antihidrógeno y mantenerlos estables una décima de segundo antes de que se esfumasen, pero los personajes de las antifamilias que luchan por el poder en “Juego de tronos” permanecen mucho más de esa décima de segundo, y el espectador no puede esfumarse utilizando el mando a distancia porque es tan imposible huir de las palabras de Tyrion Lannister como de las células grises de Poirot.
Nadie elegiría la vida si tuviera que estar solo, decía Aristóteles. El mundo de “Juego de tronos” (el lema de los Greyjoy, por ejemplo, es “Nosotros no sembramos”) obligaría al filósofo griego a matizar su sentencia. Menos mal que el mundo de reyes y guerreros de “Juego de tronos” es sólo una serie de televisión. ¿O es algo más?
Peter Jackson nació para llevar al cine “El señor de los anillos”, y HBO existe para que los millones de lectores de las novelas de George R.R. Martin puedan ver “Juego de tronos” sin sentirse traicionados, estafados, insultados, utilizados o despreciados. Los que no hemos leído “Juego de tronos” hemos esperado la llegada del invierno a Canal + con menos nervios y un poquito menos de frío, y eso puede explicar esta sensación de estar asistiendo con la boca abierta y el corazón en un puño al nacimiento de una obra maestra de la televisión. Desde los títulos de crédito (y no es una forma de hablar), “Juego de tronos” atrapa al espectador no como los científicos del CERN capturan átomos de antihidrógeno, sino como los detectives de Agatha Christie capturan criminales. Los científicos lograron producir treinta y ocho átomos de antihidrógeno y mantenerlos estables una décima de segundo antes de que se esfumasen, pero los personajes de las antifamilias que luchan por el poder en “Juego de tronos” permanecen mucho más de esa décima de segundo, y el espectador no puede esfumarse utilizando el mando a distancia porque es tan imposible huir de las palabras de Tyrion Lannister como de las células grises de Poirot.
Nadie elegiría la vida si tuviera que estar solo, decía Aristóteles. El mundo de “Juego de tronos” (el lema de los Greyjoy, por ejemplo, es “Nosotros no sembramos”) obligaría al filósofo griego a matizar su sentencia. Menos mal que el mundo de reyes y guerreros de “Juego de tronos” es sólo una serie de televisión. ¿O es algo más?
17/5/11
LA MEMORIA DE VERBINSKI
El día que comenzaba el rodaje de “Piratas del Caribe: En el fin del mundo”, -emitida el domingo por la noche, en La 1-, Gore Verbinski, su director, se levantó de la cama con una sensación extraña. No la supo identificar, y la atribuyó a los nervios propios del inicio del proyecto. Después, mientras se secaba cuidadosamente las ingles tras la ducha, empezó a tenerlo claro: se le estaba olvidando algo. Ya, ¿pero el qué? Repasó todo lo que figuraba en su agenda y en el planning del rodaje del día y no encontró nada que tuviera que ver con algún olvido importante. Seguro que era algo trivial. Cuando viajas tienes siempre la sensación de que te olvidas algo.
El chófer de Disney Pictures le condujo hasta los estudios. Al llegar Kevin Berlandi, ayudante de producción, se acercó para decirle que todo estaba a punto. Durante la conversación, Kevin intentó disimular un ligero temblor que sentía en el párpado izquierdo. El ayudante de producción se había levantado esa mañana con la sensación de que se le estaba olvidando algo. Verbinski comprobó que todo parecía preparado en el set de rodaje. Vio al fondo a Johnny Depp examinando con detenimiento las uñas que le habían pintado los de maquillaje. Se le acercó Keira Knightley y Depp salió de su ensimismamiento. “No sé...”, masculló Keira casi al oído de Johnny cuidando que nadie más escuchara lo que iba a decir, “llevo toda la mañana con la sensación de que se me ha olvidado algo”. “¿Tú también?”, contestó el actor, “yo no me la quito de encima todo el rato”.
Los técnicos terminaron los últimos detalles de la preparación del escenario, se dispusieron las cámaras y los actores en los lugares indicados, los iluminadores encendieron las luces. Gore Verbinski, director de cine, gritó “¡acción!”, y de pronto las setenta y cuatro personas que se encontraban en el estudio se echaron las manos a la cabeza y exclamaron: “¡Pero si se nos ha olvidado escribir el guión!”.
Verbinski quedó congelado durante unos segundos, pero reaccionó con rapidez y profesionalidad: “No importa. Grabad lo que os dé la gana. Después lo arreglamos en el montaje con los efectos especiales”.
El chófer de Disney Pictures le condujo hasta los estudios. Al llegar Kevin Berlandi, ayudante de producción, se acercó para decirle que todo estaba a punto. Durante la conversación, Kevin intentó disimular un ligero temblor que sentía en el párpado izquierdo. El ayudante de producción se había levantado esa mañana con la sensación de que se le estaba olvidando algo. Verbinski comprobó que todo parecía preparado en el set de rodaje. Vio al fondo a Johnny Depp examinando con detenimiento las uñas que le habían pintado los de maquillaje. Se le acercó Keira Knightley y Depp salió de su ensimismamiento. “No sé...”, masculló Keira casi al oído de Johnny cuidando que nadie más escuchara lo que iba a decir, “llevo toda la mañana con la sensación de que se me ha olvidado algo”. “¿Tú también?”, contestó el actor, “yo no me la quito de encima todo el rato”.
Los técnicos terminaron los últimos detalles de la preparación del escenario, se dispusieron las cámaras y los actores en los lugares indicados, los iluminadores encendieron las luces. Gore Verbinski, director de cine, gritó “¡acción!”, y de pronto las setenta y cuatro personas que se encontraban en el estudio se echaron las manos a la cabeza y exclamaron: “¡Pero si se nos ha olvidado escribir el guión!”.
Verbinski quedó congelado durante unos segundos, pero reaccionó con rapidez y profesionalidad: “No importa. Grabad lo que os dé la gana. Después lo arreglamos en el montaje con los efectos especiales”.
16/5/11
RESCATE MUSICAL
Una cosa ha quedado clara tras el último Festival de Eurovisión: es discutible hasta qué punto Europa debe acudir al rescate financiero de países cuyas deudas públicas se están descontrolando, pero no cabe ninguna duda acerca de que el Banco Musical Europeo debe reunirse ya para proceder al rescate musical de ciertos países. Cueste lo que cueste. Aunque esto suponga la dimisión de todas las autoridades musicales de los Estados implicados. Aunque otros países tengan que invertir sus riquezas musicales. En una Europa unida no nos podemos permitir canciones como la que presentó anteayer Grecia, como la del Reino Unido, como la de Irlanda. Hemos unificado nuestra moneda; hemos unificado nuestra lengua, (aviso: este paréntesis va a ser largo; si no están interesados en leerlo pueden saltarse las cursivas y continuar con la entrada de hoy. Veinte de las veinticinco canciones de la multilingüe Europa se cantaron en inglés, incluida la anfitriona canción alemana; ¿se imaginan cómo ardería nuestra adorada TDT si España organizara un año el festival y presentara un tema cantado en inglés? Es imposible de imaginar, claro, porque para organizar el festival un año hace falta haberlo ganado el anterior. Fin del paréntesis), somos herederos de un proyecto que se remonta a Carlomagno, a Erasmo de Rotterdam, a Adolf Hit... digo a Pedro Almodóvar. Todo esto se pone en peligro si la máxima celebración anual de la hermandad europea termina con la victoria de un bodrio de canción como la que presentó Azerbaiyán.
Así que procedamos al rescate musical de estos países. Sé que es difícil pensar con claridad mientras miles de personas agitan simultáneamente veinticinco banderas diferentes. En general las banderas hacen difícil pensar con claridad. Pero tenemos que rescatar a Suecia, a Ucrania, a Georgia. A mediados del siglo XX Francia y Alemania comenzaron a promover una alianza europea que impidiera para siempre la guerra en nuestro territorio. A partir de entonces sólo se lucharía anualmente en Eurovisión. A lo mejor no fue buena idea.
Así que procedamos al rescate musical de estos países. Sé que es difícil pensar con claridad mientras miles de personas agitan simultáneamente veinticinco banderas diferentes. En general las banderas hacen difícil pensar con claridad. Pero tenemos que rescatar a Suecia, a Ucrania, a Georgia. A mediados del siglo XX Francia y Alemania comenzaron a promover una alianza europea que impidiera para siempre la guerra en nuestro territorio. A partir de entonces sólo se lucharía anualmente en Eurovisión. A lo mejor no fue buena idea.
15/5/11
TERREMOTO EN "SUPERVIVIENTES"
Los terremotos cambian más cosas que el relieve terrestre. El de Lorca derribó el miércoles la programación televisiva, cambió las entrevistas programadas dentro de la campaña electoral, encumbró un “España directo” que estaba siendo cuestionado y puso los informativos en primera línea. Al día siguiente, el jueves, Telecinco sufrió su propio terremoto: el recuento de votos del público en “Supervivientes” conmocionó la cadena al arrojar un resultado contradictorio.
A ver, es cierto que el contenido de los votos recibidos apuntaba claramente en una dirección: la concursante Aída Nizar debía ser expulsada del programa. Así lo manifestó el 87 por ciento de los votantes, un porcentaje suficiente para cambiar una Constitución en un país democrático. Pero la caja registradora de la cadena hizo un recuento del valor económico de los votos que apuntaba en otra dirección: la concursante Aída Nizar debía continuar en el programa. Así lo manifestaba el interés del pueblo (dispuesto a pagar para mandar miles y miles de votos con los que mostrar su fobia por el personaje) y el interés de la cadena (dispuesta a mantener al personaje dentro del concurso para mostrar su amor por el dinero que ganaba con cada voto recibido). La colisión de los dos recuentos resquebrajó el suelo sobre el que se construye la confianza que los espectadores tienen en la televisión. En medio del seísmo, Telecinco hizo un paripé de expulsión, quitó unas reglas, improvisó otras, la expulsada siguió en el concurso y la emisión continuó entre los escombros.
Constará reconstruir la confianza destruida, pero se hará. Gracias a la permanencia de la concursante en “Supervivientes” el pueblo podrá seguir pagando y votando contra ella, algo que hubiera resultado imposible si hubiera sido expulsada este jueves. La democracia televisiva ha salido reforzada. Gracias, Telecinco: tú sí que sabes y nosotros somos gilipollas.
A ver, es cierto que el contenido de los votos recibidos apuntaba claramente en una dirección: la concursante Aída Nizar debía ser expulsada del programa. Así lo manifestó el 87 por ciento de los votantes, un porcentaje suficiente para cambiar una Constitución en un país democrático. Pero la caja registradora de la cadena hizo un recuento del valor económico de los votos que apuntaba en otra dirección: la concursante Aída Nizar debía continuar en el programa. Así lo manifestaba el interés del pueblo (dispuesto a pagar para mandar miles y miles de votos con los que mostrar su fobia por el personaje) y el interés de la cadena (dispuesta a mantener al personaje dentro del concurso para mostrar su amor por el dinero que ganaba con cada voto recibido). La colisión de los dos recuentos resquebrajó el suelo sobre el que se construye la confianza que los espectadores tienen en la televisión. En medio del seísmo, Telecinco hizo un paripé de expulsión, quitó unas reglas, improvisó otras, la expulsada siguió en el concurso y la emisión continuó entre los escombros.
Constará reconstruir la confianza destruida, pero se hará. Gracias a la permanencia de la concursante en “Supervivientes” el pueblo podrá seguir pagando y votando contra ella, algo que hubiera resultado imposible si hubiera sido expulsada este jueves. La democracia televisiva ha salido reforzada. Gracias, Telecinco: tú sí que sabes y nosotros somos gilipollas.
14/5/11
¿A QUIÉN LE IMPORTA?
- A ver, ¿a quién le importa lo que Alaska haga?
- A mí no.
- ¿Y a quién le importa lo que Alaska diga?
- A mí no. Que quede claro: de la misma manera y en la misma proporción que no me importa lo que Alaska haga, no me importa lo que Alaska diga. Y ya había quedado establecido previamente que no me importa lo que Alaska haga, por lo que podemos concluir de modo necesario que no me importa lo que Alaska diga. Es así.
Qué contenta tiene que estar Alaska de que haya calado tan hondo en nosotros aquel mensaje que, asomada al balcón de los años ochenta, lanzó a la ciudad y al mundo. Tanto lo repitió, tan bien lo argumentó, y tan convincente resultó verla bailando (porque se pasaba el día bailando) que quedamos irremisiblemente convencidos de que ella es así, que así seguirá y que nunca cambiará; motivo por el cual no nos importa ni lo que haga ni lo que diga. Y en esas estamos.
Estos días anduvo recorriendo diferentes cadenas como invitada en esos programas de humor y entrevistas que necesitan invitados para poder seguir haciendo humor y entrevistas. Va con Mario Vaquerizo vendiendo “Alaska y Mario”, un reality en el que nos cuentan lo que ambos hacen y lo que ambos dicen. El programa ya se estrenó en MTV esta semana, pero, claro, no puedo decirles nada de él, ni señalarles, apuntarles con el dedo, susurrar a sus espaldas porque me importan un bledo, qué más me da si son distintos, si no son de nadie, no tienen dueño. Así que no los critico, consta que no los odio, la envidia no me corroe, su vida no me agobia. ¿Por qué será?, ellos tienen la culpa, su circunstancia no me insulta. Su destino es el que ellos deciden, el que ellos eligen para sí. ¿A quién le importa lo que ellos hagan, a quién le importa lo que ellos digan? Pues lo dicho, que a mí no. Y me mantendré firme en mis convicciones, reforzaré mis posiciones.
- A mí no.
- ¿Y a quién le importa lo que Alaska diga?
- A mí no. Que quede claro: de la misma manera y en la misma proporción que no me importa lo que Alaska haga, no me importa lo que Alaska diga. Y ya había quedado establecido previamente que no me importa lo que Alaska haga, por lo que podemos concluir de modo necesario que no me importa lo que Alaska diga. Es así.
Qué contenta tiene que estar Alaska de que haya calado tan hondo en nosotros aquel mensaje que, asomada al balcón de los años ochenta, lanzó a la ciudad y al mundo. Tanto lo repitió, tan bien lo argumentó, y tan convincente resultó verla bailando (porque se pasaba el día bailando) que quedamos irremisiblemente convencidos de que ella es así, que así seguirá y que nunca cambiará; motivo por el cual no nos importa ni lo que haga ni lo que diga. Y en esas estamos.
Estos días anduvo recorriendo diferentes cadenas como invitada en esos programas de humor y entrevistas que necesitan invitados para poder seguir haciendo humor y entrevistas. Va con Mario Vaquerizo vendiendo “Alaska y Mario”, un reality en el que nos cuentan lo que ambos hacen y lo que ambos dicen. El programa ya se estrenó en MTV esta semana, pero, claro, no puedo decirles nada de él, ni señalarles, apuntarles con el dedo, susurrar a sus espaldas porque me importan un bledo, qué más me da si son distintos, si no son de nadie, no tienen dueño. Así que no los critico, consta que no los odio, la envidia no me corroe, su vida no me agobia. ¿Por qué será?, ellos tienen la culpa, su circunstancia no me insulta. Su destino es el que ellos deciden, el que ellos eligen para sí. ¿A quién le importa lo que ellos hagan, a quién le importa lo que ellos digan? Pues lo dicho, que a mí no. Y me mantendré firme en mis convicciones, reforzaré mis posiciones.
13/5/11
FINANCIEROS Y OTROS ANIMALES
Venga, confiéselo, usted tampoco entiende nada acerca de los verdaderos motivos de la crisis económica en la que está sumergida el planeta Tierra en su conjunto. Ha oído hablar muchas veces de muchos conceptos misteriosos: de hipotecas basura, de créditos subprime, de Lehman Brothers y compañías aseguradoras. Pero nada; el birlibirloque mediante el cual el Primer Mundo pasó de cien a cero en pocos segundos sigue siendo un arcano esotérico cuyas tripas se le escapan a usted, a mí y a casi todo bicho viviente. Esto tiene dos causas: a.- la complejidad del sistema financiero capitalista internacional de las últimas décadas supera la imaginación más desbordada de cualquier ciudadano de a pie; b.- la maldad codiciosa y la hijoputez existencial de buena parte de los responsables de tal sistema financiero igualmente está a galaxias de distancia de las coordenadas dentro de las que se mueve la vida cotidiana de los miembros de la especie humana.
¿Que cómo lo sé? Porque he visto “Inside job”, un brutal documental de Charles Ferguson que al fin me ha hecho comprender la relación existente entre el nombramiento de Henry Paulson como secretario del Tesoro de los EE.UU. en 2006 y el aumento del paro en Castro Urdiales cuatro años después. “Inside job” lo explica todo de una vez, y los retales sueltos con los que los mortales nos apañábamos en nuestra confusión forman por fin un todo coherente que nos permite apreciar the big picture en toda su villanía. Nuestra televisión pública nos ofrece documentales sobre neurociencias, ballet o gastronomía bávara. Es fundamental que TVE ofrezca cuando antes, -¿es ya tarde para verlo antes de las elecciones?-, “Inside job” a todos los españoles. Y no vale decir que no hay programas de documentales en donde se podría incluir el trabajo de Ferguson: La 2 programa a diario documentales sobre animales, y, créanme, los responsables de las grandes corporaciones financieras que nos han metido en todo esto no desentonan entre las cucarachas, los murciélagos y los babuínos de culo rojo de los documentales de Attenborough.
12/5/11
ANA ROSA QUINTANA CONTRA JOSÉ CORBACHO
Estamos jodidos. O sea, de aquella manera que Camilo José Cela utilizó de ejemplo en el Senado cuando le recriminaron que estuviese durmiendo en tan noble lugar.
- No: estoy dormido –respondió Cela.
- ¡Es lo mismo!
- No, no es lo mismo: no es igual estar durmiendo que estar dormido, al igual que no es lo mismo estar jodiendo que estar jodido.
El caso es que estamos jodidos porque el martes por la noche José Corbacho estrenó “Palomitas” en Telecinco y se pegó un leñazo considerable. No un simple leñazo porque en su estreno no llegó a un 10 por ciento de cuota de pantalla. No un simple leñazo porque aquello parecía una versión descafeinada de “Homo zapping” hecha con más medios y menos talento, con caracterizaciones técnicamente mejores pero sin el encanto y el factor sorpresa con el que “Homo zapping” nos había ganado para su causa, con parodias de grandes éxitos del cine norteamericano pero sin la complicidad que se lograba con María Teresa Campos poniéndose las gafas, “Bricomanía” construyendo un rascacielos o el Isra declarando su amor a la Jessi en el “Diario de Patricia”. Se pegó un leñazo considerable porque se juntaron ambas circunstancias la noche del estreno. ¿No son entonces Corbacho y Telecinco quienes están jodidos, pero no nosotros? Pues no.
Somos nosotros porque ese día el programa con más cuota de pantalla de Telecinco fue “El programa de Ana Rosa”, que tuvo más del doble de la obtenida con “Palomitas” gracias al seguimiento que hizo de la marcha de “Supervivientes” de una glandular señora que pasará a la historia del programa por haber enseñado una teta “sin querer” y por tener problemas con los implantes mamarios que se llevó a la isla. Así que Telecinco mirará los resultados del día y obrará en consecuencia. Y nos quedaremos sin unas “Palomitas” que no nos dieron todo lo que esperábamos de ellas, pero que es de lo mejorcito que emite Telecinco desde hace años.
- No: estoy dormido –respondió Cela.
- ¡Es lo mismo!
- No, no es lo mismo: no es igual estar durmiendo que estar dormido, al igual que no es lo mismo estar jodiendo que estar jodido.
El caso es que estamos jodidos porque el martes por la noche José Corbacho estrenó “Palomitas” en Telecinco y se pegó un leñazo considerable. No un simple leñazo porque en su estreno no llegó a un 10 por ciento de cuota de pantalla. No un simple leñazo porque aquello parecía una versión descafeinada de “Homo zapping” hecha con más medios y menos talento, con caracterizaciones técnicamente mejores pero sin el encanto y el factor sorpresa con el que “Homo zapping” nos había ganado para su causa, con parodias de grandes éxitos del cine norteamericano pero sin la complicidad que se lograba con María Teresa Campos poniéndose las gafas, “Bricomanía” construyendo un rascacielos o el Isra declarando su amor a la Jessi en el “Diario de Patricia”. Se pegó un leñazo considerable porque se juntaron ambas circunstancias la noche del estreno. ¿No son entonces Corbacho y Telecinco quienes están jodidos, pero no nosotros? Pues no.
Somos nosotros porque ese día el programa con más cuota de pantalla de Telecinco fue “El programa de Ana Rosa”, que tuvo más del doble de la obtenida con “Palomitas” gracias al seguimiento que hizo de la marcha de “Supervivientes” de una glandular señora que pasará a la historia del programa por haber enseñado una teta “sin querer” y por tener problemas con los implantes mamarios que se llevó a la isla. Así que Telecinco mirará los resultados del día y obrará en consecuencia. Y nos quedaremos sin unas “Palomitas” que no nos dieron todo lo que esperábamos de ellas, pero que es de lo mejorcito que emite Telecinco desde hace años.
11/5/11
SPIDERMAN, MAFALDA Y VASILE
Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco, dice que no existe la televisión basura, sino la televisión que la gente ve y la televisión que la gente no ve. La frase es digna de un hombre que admite que hace televisión para vender publicidad, que llama “gladiadores” a sus directivos y que liquida la cuestión de Belén Esteban con la palabra “rentable”. Así son los tiburones del negocio audiovisual, queridos amigos. Cuando Epicuro sufría de horribles dolores de vejiga y de intestinos, era feliz recordando las conversaciones filosóficas que había mantenido con sus amigos. Cuando Vasile deje de ser un tiburón y cambie su despacho por una horrible pecera, ¿será feliz recordando sus conversaciones con Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez?
Vasile se define como un empleado con mucha responsabilidad, pero se niega a relacionar responsabilidad y poder. Se equivoca. No es sólo que, como dijo antes de morir el tío de Spiderman, un gran poder conlleve una gran responsabilidad, sino que una gran responsabilidad conlleva un gran poder. Supongo que cuando Vasile habla de responsabilidad, está pensando en los beneficios de su empresa y en que Berlusconi esté contento. Pero hay otras responsabilidades. La responsabilidad de contribuir al triunfo de conductas éticamente incompatibles con las que se tejen con paciencia japonesa en las escuelas. La responsabilidad de emitir en abierto toneladas de porquería que no por rentables dejan de ser porquerías. La responsabilidad de vender grasientas chucherías envueltas en el papel de regalo de la libertad. Eso es poder.
Mafalda, en una de sus lúcidas reflexiones, dice que lo malo de las entrevistas es que uno tiene que contestarle en el momento al periodista todo lo que no pudo contestarse a sí mismo en toda la vida y, encima, quedar como inteligente. Los profesionales del negocio del espectáculo como Vasile ya se han contestado a sí mismos todas las preguntas y no necesitan parecer inteligentes, así que hay que escuchar con atención lo que dicen y, sobre todo, lo que no dicen. Vasile niega tener poder y no habla de la televisión basura. Mientras, Spiderman y Mafalda se miran de reojo.
Vasile se define como un empleado con mucha responsabilidad, pero se niega a relacionar responsabilidad y poder. Se equivoca. No es sólo que, como dijo antes de morir el tío de Spiderman, un gran poder conlleve una gran responsabilidad, sino que una gran responsabilidad conlleva un gran poder. Supongo que cuando Vasile habla de responsabilidad, está pensando en los beneficios de su empresa y en que Berlusconi esté contento. Pero hay otras responsabilidades. La responsabilidad de contribuir al triunfo de conductas éticamente incompatibles con las que se tejen con paciencia japonesa en las escuelas. La responsabilidad de emitir en abierto toneladas de porquería que no por rentables dejan de ser porquerías. La responsabilidad de vender grasientas chucherías envueltas en el papel de regalo de la libertad. Eso es poder.
Mafalda, en una de sus lúcidas reflexiones, dice que lo malo de las entrevistas es que uno tiene que contestarle en el momento al periodista todo lo que no pudo contestarse a sí mismo en toda la vida y, encima, quedar como inteligente. Los profesionales del negocio del espectáculo como Vasile ya se han contestado a sí mismos todas las preguntas y no necesitan parecer inteligentes, así que hay que escuchar con atención lo que dicen y, sobre todo, lo que no dicen. Vasile niega tener poder y no habla de la televisión basura. Mientras, Spiderman y Mafalda se miran de reojo.
10/5/11
PEDIR EL VOTO NO PIDIÉNDOLO
Empezó con mal pie Eva Hache cuando en la rueda de prensa en que presentó su nuevo programa (“Con Hache de Eva”, noche del domingo en laSexta) dijo que comenzar entrevistando a Zapatero era una proeza porque ni se trataba de un programa de entrevistas políticas ni ella es Ana Pastor. A ver, no es una hazaña conseguir que un político profesional en plena campaña electoral acuda a un programa de televisión donde dispondrá de casi una hora para vender el producto más allá del estricto reparto del control de tiempo que hay en los informativos. Eso más que una hazaña es, por decirlo de forma suave, inevitable.
Además, si hay que ponerle a la entrevista que vimos anteayer alguna etiqueta, hay que decir que fue ante todo una entrevista política. Y no solo porque cualquier entrevista lo es (“El hombre es un animal político”, dijo Aristóteles, así que no hay escapatoria). Es que esta entrevista lo fue especialmente precisamente porque pretendió no parecerlo.
La guerra es la continuación de la política por otros medios. Vale, pues las entrevistas en las que los políticos profesionales pretenden mostrarse “como realmente son” (más allá del personaje público que conocemos), en las que hablan de cuestiones “personales”, en las que muestran su “lado humano”, en las que se relajan, se ríen, cuentan alguna anécdota sobre su teléfono móvil, nos abren su corazón y muestran que son muy majos… son la continuación de las entrevistas políticas por otros medios. La guerra puede ser eficaz allí donde la política tradicional no funciona. Y las entrevistas no políticas en las que se habla de política, pero de forma simpática y “maja”, pueden ser eficaces allí donde las entrevistas políticas tradicionales no funcionan. Un millón y medio de personas vimos la que ofreció Zapatero anteayer. Más de las que pueda reunir en ningún mitin. Es cierto que no pidió el voto, pero es que en las entrevistas no políticas los políticos piden el voto no pidiéndolo. Un medio tan eficaz y tramposo como la guerra.
Además, si hay que ponerle a la entrevista que vimos anteayer alguna etiqueta, hay que decir que fue ante todo una entrevista política. Y no solo porque cualquier entrevista lo es (“El hombre es un animal político”, dijo Aristóteles, así que no hay escapatoria). Es que esta entrevista lo fue especialmente precisamente porque pretendió no parecerlo.
La guerra es la continuación de la política por otros medios. Vale, pues las entrevistas en las que los políticos profesionales pretenden mostrarse “como realmente son” (más allá del personaje público que conocemos), en las que hablan de cuestiones “personales”, en las que muestran su “lado humano”, en las que se relajan, se ríen, cuentan alguna anécdota sobre su teléfono móvil, nos abren su corazón y muestran que son muy majos… son la continuación de las entrevistas políticas por otros medios. La guerra puede ser eficaz allí donde la política tradicional no funciona. Y las entrevistas no políticas en las que se habla de política, pero de forma simpática y “maja”, pueden ser eficaces allí donde las entrevistas políticas tradicionales no funcionan. Un millón y medio de personas vimos la que ofreció Zapatero anteayer. Más de las que pueda reunir en ningún mitin. Es cierto que no pidió el voto, pero es que en las entrevistas no políticas los políticos piden el voto no pidiéndolo. Un medio tan eficaz y tramposo como la guerra.
9/5/11
"HOUSE", 7x15
Ya en el albor de los tiempos, cuando los primeros seres humanos subsistían mediante tareas de caza y recolección llevando una vida nómada, era frecuente que los hombres primitivos de entonces se reunieran al anochecer alrededor de una hoguera para contemplar los últimos capítulos de sus series de televisión favoritas. Eran épocas difíciles, y en varios momentos críticos la recién aparecida especie de los homo sapiens a punto estuvo de extinguirse por los rigores del clima, las enfermedades, los depredadores y la escasez de alimentos, pero siempre que las condiciones ambientales lo permitían la noche encontraba a las tribus prehistóricas alrededor del televisor fascinadas por las nuevas temporadas de “Cómo conocí a vuestra madre”, “Treme”, “The Office” (la versión norteamericana, por supuesto), “Roma”, “Frasier” o “Boardwalk Empire”. Pero el desarrollo tecnológico era ya imparable incluso en aquellos tiempos: al principio tímidamente y después con ímpetu, apareció la escritura, y las narraciones televisivas audiovisuales iniciaron una etapa de decadencia ante el embate de las historias escritas en papel, al principio en caracteres cuneiformes y después mediante alfabetos más modernos.
Así, las series de televisión desaparecieron durante siglos como vehículo de las narraciones humanas, hasta que a finales del siglo XX la llegada del DVD y de internet relanzaron este formato como vía para contar historias. La narración escrita y la narración mostrada compitieron durante décadas, hasta que la NBC emitió el 7 de marzo de 2011 en los EE.UU. el capítulo 15 de la séptima temporada de “House”, que en España se está viendo estas semanas en Cuatro y en Fox. El impacto de lo que sin duda es el mejor capítulo de la historia de las series televisivas desde la Edad de Piedra sumió a la escritura, -una tecnología basada en letras escritas con tinta sobre un papel que es necesario trasladar físicamente hasta el lugar en donde se encuentra el lector-, en una etapa de retroceso y decadencia de la que nunca volvió a recuperarse del todo.
Así, las series de televisión desaparecieron durante siglos como vehículo de las narraciones humanas, hasta que a finales del siglo XX la llegada del DVD y de internet relanzaron este formato como vía para contar historias. La narración escrita y la narración mostrada compitieron durante décadas, hasta que la NBC emitió el 7 de marzo de 2011 en los EE.UU. el capítulo 15 de la séptima temporada de “House”, que en España se está viendo estas semanas en Cuatro y en Fox. El impacto de lo que sin duda es el mejor capítulo de la historia de las series televisivas desde la Edad de Piedra sumió a la escritura, -una tecnología basada en letras escritas con tinta sobre un papel que es necesario trasladar físicamente hasta el lugar en donde se encuentra el lector-, en una etapa de retroceso y decadencia de la que nunca volvió a recuperarse del todo.
8/5/11
PROPAGANDA Y PUBLICIDAD
Les propongo un pequeño juego. Yo les describo un anuncio publicitario y ustedes tienen que adivinar cuál es el producto que vende. Venga, vamos. Una niña y su padre están trabajando en una mesa de una sala de estar. La niña hace un dibujo muy colorista, como muestran ciertos primeros planos del mismo. El padre parece estar escribiendo en una libreta. Suena una música emotiva y tierna de fondo que da a la escena un tono entrañable. La calidad de la imagen es excelente; los colores son cálidos, la ropa de los dos personajes hace juego con el entorno; la realización recuerda al cine de Hollywood. La niña pregunta al padre si él va también a la escuela. El padre contesta que no, que ahora no trabaja, pero que está intentando reunir dinero para montar un negocio. Entonces la niña se levanta y va a su habitación. Apila unas cajas para poder subirse a ellas y alcanzar lo alto de un armario. Vuelve a la salita y le entrega al padre lo que parecen ser billetes de pega de algún juego de mesa. “Quédatelos”, le dice con su vocecita de niña, y el padre, feliz ante el gesto de su hija, la abraza de forma cariñosa mientras la música sube de intensidad para provocar que la emoción de la escena también suba de forma semejante. Llega ahora la pregunta: ¿qué anuncia el spot? Les daré cuatro opciones: a.- una nueva marca de productos de higiene femenina; b.- las ofertas de temporada de un operador de telefonía móvil; c.- galletas; d.- un partido político que pretende ganar votos para las elecciones del 22 de marzo.
Ya saben la respuesta, ¿verdad? La más insospechada. La más delirante. La que más asco da. La que más enmierda el mundo de la política y la sociedad pública en la que casi todos queremos vivir. Hubo un tiempo en el que los partidos querían que los votásemos; ahora quieren que los compremos. No sé exactamente cuándo la propaganda política de los grandes partidos nacionales se hizo indistinguible de la publicidad de coches, colonias o rollos de papel para el culo, pero me sería fácil averigüarlo recordando cuándo decidí no votar en mi puta vida a ciertos partidos.
7/5/11
DESARROLLO EMBRIONARIO
Pues, sinceramente, no tengo ni la menor idea acerca de si “BuenAgente” va a terminar siendo un toro, una salamandra o un chimpancé. Es lo que tiene analizar un organismo durante los primeros estadios de su desarrollo embrionario, cuando aún no está claro el animal que acabará siendo. Durante las etapas iniciales del desarrollo fetal casi todos los mamíferos se parecen extraordinariamente, por lo que a simple vista es imposible saber si estamos ante el feto de un delfín, de una zarigüeya, de un ñu o de Alfredo Urdaci. Sólo posteriormente, a medida que el nasciturus va madurando en el interior del cuerpo de la madre, puede ir formándose una aleta dorsal, unas simpáticas orejitas saltonas, una cola larga y peluda, o una caradura espectacular. Si a los críticos televisivos se nos permitiera opinar acerca de las series de ficción españolas cuando éstas llevan varios meses de rodaje, podríamos entonces matizar con precisión el género taxonómico al que pertenece el producto, pero dado que es casi imperativo hablar de los estrenos en cuanto se estrenan...
Así que, tras la visión atenta del primer capítulo de “BuenAgente”, sólo puedo calificarla de “serie indiferenciada”, que es algo tan poco informativo como llamar “vertebrado” a un mamífero. Tiene actores como Arturo Valls o Arturo Molero que se mueven con dominio en el campo de la comedia clásica inteligente, -¿por qué, por qué me gusta tanto Malena Alterio?-, guiones que ni chirrian ni fascinan, y secundarios tutti frutti, -un poco de todo, para abarcar mucha audiencia, como siempre-, que merecen una segunda oportunidad. Que salga de ahí un husky siberiano, un gorila, un tigre dientes de sable o Ana Pastor lo dirá el paso del tiempo. Estaremos atentos para ver si comienza a desarrollar brazos ligeramente oblicuos desde la punta del hombro hasta el codo, una mandíbula protuberante, unos caninos sobredimensionados o un prodigioso talento periodístico.
Así que, tras la visión atenta del primer capítulo de “BuenAgente”, sólo puedo calificarla de “serie indiferenciada”, que es algo tan poco informativo como llamar “vertebrado” a un mamífero. Tiene actores como Arturo Valls o Arturo Molero que se mueven con dominio en el campo de la comedia clásica inteligente, -¿por qué, por qué me gusta tanto Malena Alterio?-, guiones que ni chirrian ni fascinan, y secundarios tutti frutti, -un poco de todo, para abarcar mucha audiencia, como siempre-, que merecen una segunda oportunidad. Que salga de ahí un husky siberiano, un gorila, un tigre dientes de sable o Ana Pastor lo dirá el paso del tiempo. Estaremos atentos para ver si comienza a desarrollar brazos ligeramente oblicuos desde la punta del hombro hasta el codo, una mandíbula protuberante, unos caninos sobredimensionados o un prodigioso talento periodístico.
6/5/11
EL CASO ANA ROSA
Ana Rosa Quintana está muy dolida porque estas semanas tuvo que aguantar a muchas críticas, pero acaba de darse el gustazo de decir la última palabra y retirarse con la frente muy alta. Lo hizo en su programa en cuanto vio que se archivaba la causa abierta contra ella por el “caso Ana Rosa” (una subtrama dentro del “caso Mari Luz”) sobre los métodos utilizados en el programa con sus "invitados": “Esto para mí es una historia cerrada y acabada”. Coño, Ana Rosa, ya que la historia la abriste tú, déjanos a nosotros ser quienes la cerremos.
No se trata de recurrir ninguna resolución judicial. No va a equivocarse una persona con tantos estudios que trabaja en un juzgado cuando dice que no hubo engaño en “El programa de Ana Rosa” cuando envolvieron con su telaraña a Isabel García (la mujer del acusado en el “caso Mari Luz”): esta colaboró encantada con el espacio porque, aunque gritaba una y otra vez “no me grabes”, el auto considera que “le hacía ilusión estar en el plató de Ana Rosa Quintana afirmando que se convertiría en una mujer muy importante”. De lo que se trata es de que este programa no solo grabe a mujeres poco importantes que, ingenuas, se creen que si la tele les hace caso se convertirán en muy importantes. Se trata de que persiga, acose y acorrale también a mujeres tan importantes como Ana Rosa cuando tienen que ir a declarar a un juzgado. Y da igual que griten “No me grabes”. El juzgado puede archivar lo que quiera, pero “El programa de Ana Rosa” vive del espectáculo, no de resoluciones judiciales (¿acaso dedicó una mañana a analizar la sentencia que condenó hace un mes a Ana Rosa por vulnerar el honor y la intimidad de la actriz Arancha del Sol y su marido, el torero Finito de Córdoba?). Y si una mujer poco importante puede ser condenada por Ana Rosa a la pena de ser perseguida por sus cámaras; una mujer muy importante, por muy importante que sea, también.
No se trata de recurrir ninguna resolución judicial. No va a equivocarse una persona con tantos estudios que trabaja en un juzgado cuando dice que no hubo engaño en “El programa de Ana Rosa” cuando envolvieron con su telaraña a Isabel García (la mujer del acusado en el “caso Mari Luz”): esta colaboró encantada con el espacio porque, aunque gritaba una y otra vez “no me grabes”, el auto considera que “le hacía ilusión estar en el plató de Ana Rosa Quintana afirmando que se convertiría en una mujer muy importante”. De lo que se trata es de que este programa no solo grabe a mujeres poco importantes que, ingenuas, se creen que si la tele les hace caso se convertirán en muy importantes. Se trata de que persiga, acose y acorrale también a mujeres tan importantes como Ana Rosa cuando tienen que ir a declarar a un juzgado. Y da igual que griten “No me grabes”. El juzgado puede archivar lo que quiera, pero “El programa de Ana Rosa” vive del espectáculo, no de resoluciones judiciales (¿acaso dedicó una mañana a analizar la sentencia que condenó hace un mes a Ana Rosa por vulnerar el honor y la intimidad de la actriz Arancha del Sol y su marido, el torero Finito de Córdoba?). Y si una mujer poco importante puede ser condenada por Ana Rosa a la pena de ser perseguida por sus cámaras; una mujer muy importante, por muy importante que sea, también.
5/5/11
HUIR IGNORANDO, ESE ES EL CONCEPTO
A ver si me sale: “Ya lo decía padre: hay que instruir deleitando; ese es el concepto, hijos”. Es una de las cuñas que salpican las divertidas y melodiosas “Melodías pizarras” que los Hermanos Pizarro nos regalan cada tarde de viernes y sábado en Radio 3. Pero si pasamos de la vieja y hermosa música grabada en discos de pizarra en el siglo XX a la nueva y decadente televisión multiplataforma en TDT del siglo XXI la propuesta puede actualizarse así: “Ya lo hubiera dicho padre: hay que huir ignorando; ese es el concepto, hijos”. Y con “El reencuentro” nos salió a la perfección.
Estos días terminó la emisión de “El reencuentro”, uno de esos programas de teleconvivencia prefabricada en la estela de “Gran hermano” con los que Telecinco hace del zapping un deporte de riesgo. Parece ser que lo vio la suficiente cantidad de incautos como para que fuera rentable seguir emitiéndolo hasta tener a punto la nueva edición de “Supervivientes” que empieza hoy y que hará posible que algo siga oliendo a aburrimiento en Telecinco.
Huir de estos programas está bien, pero lo óptimo es poder ignorarlos, algo que no siempre es fácil: organizan trifulcas, amañan escándalos, logran una presencia mediática que obliga a hablar de ellos y hacerles caso, que es de lo que viven. El caso es que de “El reencuentro” no solo pudimos huir, sino que también conseguimos ignorarlo no diciendo ni pío de él. Estaba hecho con restos de serie de teleconvivencias prefabricadas anteriores que se reencontraban y volvían a alimentar el vientre de la bestia. Una manera de evitar molestias como “El reencuentro” es empezar con buen pie evitando los preencuentros. Hoy empieza uno de ellos en formato “Supervivientes”. Si quieren que estas semanas sean tranquilas y evitar las molestias de futuros reencuentros, ya saben: jueguen hoy al desencuentro huyendo e ignorando. Ese es el concepto, hijos.
Estos días terminó la emisión de “El reencuentro”, uno de esos programas de teleconvivencia prefabricada en la estela de “Gran hermano” con los que Telecinco hace del zapping un deporte de riesgo. Parece ser que lo vio la suficiente cantidad de incautos como para que fuera rentable seguir emitiéndolo hasta tener a punto la nueva edición de “Supervivientes” que empieza hoy y que hará posible que algo siga oliendo a aburrimiento en Telecinco.
Huir de estos programas está bien, pero lo óptimo es poder ignorarlos, algo que no siempre es fácil: organizan trifulcas, amañan escándalos, logran una presencia mediática que obliga a hablar de ellos y hacerles caso, que es de lo que viven. El caso es que de “El reencuentro” no solo pudimos huir, sino que también conseguimos ignorarlo no diciendo ni pío de él. Estaba hecho con restos de serie de teleconvivencias prefabricadas anteriores que se reencontraban y volvían a alimentar el vientre de la bestia. Una manera de evitar molestias como “El reencuentro” es empezar con buen pie evitando los preencuentros. Hoy empieza uno de ellos en formato “Supervivientes”. Si quieren que estas semanas sean tranquilas y evitar las molestias de futuros reencuentros, ya saben: jueguen hoy al desencuentro huyendo e ignorando. Ese es el concepto, hijos.
4/5/11
"CSI" DE LETRAS
En diciembre de 1926, la escritora Agatha Christie, ya famosa gracias a la publicación de “El asesinato de Roger Ackroyd”, su sexto libro de misterio, desapareció sin dejar rastro durante once días. Finalmente, la reina del crimen apareció en un balneario de Harrogate, al norte de Inglaterra, con el nombre de Teresa Neele, una viuda recién llegada de Sudáfrica. La señora Neele no sabía que era Agatha Christie, y algunos creen que su desaparición pudo haber sido un caso de fuga histérico-disociativa, un tipo de amnesia que sirve de escape de una situación intolerable (su madre había muerto y su marido le era infiel). Me gusta pensar que la creadora de Hércules Poirot y Miss Marple se encuentra de nuevo en plena fuga psicógena pero, en vez de alojarse en un balneario con el nombre de Teresa Neele, ha decidido pasar unos días en “Los misterios de Laura” (TVE-1) con el nombre de Laura Lebrel.
Teresa Neele se dedicaba en el balneario a bailar el charlestón y tocar el piano. La inspectora Laura Lebrel resuelve crímenes en “Los misterios de Laura” a la antigua usanza, sin necesidad de la ayuda de pruebas de ADN, carísimos laboratorios y detectives con exquisita formación científica. En el primer capítulo de la nueva temporada de “Los misterios de Laura”, la madre de Laura (interpretada por Beatriz Carvajal) hizo un chiste homenajeando una de las citas más famosas de Agatha Christie (“Cásate con un arqueólogo: cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará”), el esquema de la serie recuerda a las novelas protagonizadas por Poirot o Miss Marple, el torpe aliño indumentario de Laura Lebrel nos trae a la memoria al teniente Colombo, la asombrosa habilidad de Laura para meterse en líos es parecida a la de Jessica Fletcher en “Se ha escrito un crimen” y el buen ojo de la inspectora para los detalles agradaría al Patrick Jane de “El mentalista”. Eso quiere decir que Laura Lebrel no es Temperance Brennan (“Bones”) ni Catherine Willows (“CSI”). “Los misterios de Laura” es un “CSI” de letras, y una excusa para que los espectadores nos permitamos una fuga disociativa a una serie de crímenes y misterio en la que no reina el ADN ni la bata azul.
Teresa Neele se dedicaba en el balneario a bailar el charlestón y tocar el piano. La inspectora Laura Lebrel resuelve crímenes en “Los misterios de Laura” a la antigua usanza, sin necesidad de la ayuda de pruebas de ADN, carísimos laboratorios y detectives con exquisita formación científica. En el primer capítulo de la nueva temporada de “Los misterios de Laura”, la madre de Laura (interpretada por Beatriz Carvajal) hizo un chiste homenajeando una de las citas más famosas de Agatha Christie (“Cásate con un arqueólogo: cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará”), el esquema de la serie recuerda a las novelas protagonizadas por Poirot o Miss Marple, el torpe aliño indumentario de Laura Lebrel nos trae a la memoria al teniente Colombo, la asombrosa habilidad de Laura para meterse en líos es parecida a la de Jessica Fletcher en “Se ha escrito un crimen” y el buen ojo de la inspectora para los detalles agradaría al Patrick Jane de “El mentalista”. Eso quiere decir que Laura Lebrel no es Temperance Brennan (“Bones”) ni Catherine Willows (“CSI”). “Los misterios de Laura” es un “CSI” de letras, y una excusa para que los espectadores nos permitamos una fuga disociativa a una serie de crímenes y misterio en la que no reina el ADN ni la bata azul.
3/5/11
"JUEGO DE TRONOS" MOLA
Para empezar tengo que avisaros de una cosa: no soy Antonio Rico. Soy su hija de quince años. Es que mi padre tenía prisa, y después de escribir su columna me pidió que la colgara yo en el blog. Él había escrito una de esas cosas aburridas que hace siempre relacionando la última “La Noria” con un historiador griego antiguo y un principio de la física cuántica. Me raya pilísima. Así que voy a aprovechar que se ha marchado para borrar su columna y escribir una que llevo semanas pidiéndole que haga. Va sobre “Juego de tronos”, la mejor serie de la historia, que la acaban de estrenar hace poco en los EE.UU. Mi padre dice que es basura para adolescentes, pero cuando le recuerdo que la ha producido su amadísima HBO carraspea y cambia de tema. Ja.
Tenéis que verla. Por favor, tenéis que verla. Os tenéis que poner a verla ya. Yo ya vi los dos primeros capítulos. Los veo subtitulados en el ordenador, me da igual, no puedo esperar a que la estrene Canal+ dentro de unas semanas. Ya los he visto al menos cinco veces cada uno. Y es... bueno... es lo mejor que he visto nunca. Mola todo: los actores están super genial escogidos, los decorados son una pasada, los escenarios, los paisajes, todo es perfecto. Y la ropa que llevan los personajes es guapísima. La serie está basada en las novelas de “Canción de hielo y fuego”, que son buenísimas y me las he leído todas, y esto es como volver a leerlas otra vez. Qué buenas son. No tienen nada que ver con “Pokemon”, “Memorias de Idhun” o “Crónicas de Narnia”, que también me gustaron muchísimo hace unos años y ahora me parecen una absoluta birria.
Por favor, no le digáis a mi padre que le he cambiado la columna. Me mata. Si queréis podéis enviar algún comentario diciendo que la columna de hoy fue muy buena, y que hay que ver lo relacionados que están Jordi González, Herodoto y Schrodinger. Pero luego, cuando salgáis del blog, ir a algún lado en donde podáis ver “Juego de tronos” y empezar a fliparlo todo con la dinastía de los Stark y la guerra que mantienen por el Trono de Hierro. Tengo que dejaros. Creo que mi padre ha vuelto.
Tenéis que verla. Por favor, tenéis que verla. Os tenéis que poner a verla ya. Yo ya vi los dos primeros capítulos. Los veo subtitulados en el ordenador, me da igual, no puedo esperar a que la estrene Canal+ dentro de unas semanas. Ya los he visto al menos cinco veces cada uno. Y es... bueno... es lo mejor que he visto nunca. Mola todo: los actores están super genial escogidos, los decorados son una pasada, los escenarios, los paisajes, todo es perfecto. Y la ropa que llevan los personajes es guapísima. La serie está basada en las novelas de “Canción de hielo y fuego”, que son buenísimas y me las he leído todas, y esto es como volver a leerlas otra vez. Qué buenas son. No tienen nada que ver con “Pokemon”, “Memorias de Idhun” o “Crónicas de Narnia”, que también me gustaron muchísimo hace unos años y ahora me parecen una absoluta birria.
Por favor, no le digáis a mi padre que le he cambiado la columna. Me mata. Si queréis podéis enviar algún comentario diciendo que la columna de hoy fue muy buena, y que hay que ver lo relacionados que están Jordi González, Herodoto y Schrodinger. Pero luego, cuando salgáis del blog, ir a algún lado en donde podáis ver “Juego de tronos” y empezar a fliparlo todo con la dinastía de los Stark y la guerra que mantienen por el Trono de Hierro. Tengo que dejaros. Creo que mi padre ha vuelto.
2/5/11
EL MUNDO REAL
Déjenseme de milongas, que uno ya escucha a diario suficientes tonterías como para poder llamar a las majaderías por su nombre. En este país, en este puñetero y fascinante país como todos los demás, no hay televisión pública y televisión privada, ni televisión objetiva y televisión manipulada, ni televisión de calidad y televisión basura. En este país, -insisto: tan puñetero y fascinante como cualquier otro-, sólo hay dos tipos de televisión: aquellas cadenas cuyos informativos abrieron el 29 de abril con la noticia de la boda británica entre dos parásitos sociales que no merecen más que el desprecio de cualquier persona de bien, y aquellas cadenas cuyos informativos abrieron el 29 de abril con la noticia del nuevo crecimiento del paro en España y el registro de los peores datos al respecto de toda la historia de nuestro país. Aquí no hay ni Urdacis ni Pastores; aquí sólo hay periodistas que consideran que la boda de William y Kate es más importante que los cinco millones de parados españoles y periodistas que consideran que los cinco millones de parados españoles son más importantes que la boda de Wiliam y Kate.
Y Antena 3 y Cuatro y Telecinco y laSexta abrieron sus informativos del viernes 29 de abril con la noticia de la mamarrachada ocurrida en la abadía de Westminster. Ellos sabrán porqué. Nosotros también lo sabemos. Y la primera cadena de Televisión Española abrió sus informativos del viernes 29 de abril con la noticia del desesperante incremento del paro en España. También ellos y nosotros entendemos este criterio periodístico. A lo mejor sí existe televisión pública y privada, objetiva y manipulada, de calidad y basura. Ese día pudimos ver televisión pública, objetiva y de calidad. Fue en “La 2 - Noticias”; Mara Torres abrió con la pantalla partida en dos: a un lado imágenes de los sin vergüenzas británicos; al otro imágenes de las colas del paro y las revueltas en el mundo árabe. Y como titular, en la base de la pantalla, el resumen perfecto de toda esta cuestión: “El mundo real”.
Y Antena 3 y Cuatro y Telecinco y laSexta abrieron sus informativos del viernes 29 de abril con la noticia de la mamarrachada ocurrida en la abadía de Westminster. Ellos sabrán porqué. Nosotros también lo sabemos. Y la primera cadena de Televisión Española abrió sus informativos del viernes 29 de abril con la noticia del desesperante incremento del paro en España. También ellos y nosotros entendemos este criterio periodístico. A lo mejor sí existe televisión pública y privada, objetiva y manipulada, de calidad y basura. Ese día pudimos ver televisión pública, objetiva y de calidad. Fue en “La 2 - Noticias”; Mara Torres abrió con la pantalla partida en dos: a un lado imágenes de los sin vergüenzas británicos; al otro imágenes de las colas del paro y las revueltas en el mundo árabe. Y como titular, en la base de la pantalla, el resumen perfecto de toda esta cuestión: “El mundo real”.
1/5/11
SLQH ANFIBIO
El principio de Romer dice que las características que se seleccionan evolutivamente en una especie animal no siempre son aquéllas que permiten nuevas y mejores formas de vida, sino también aquéllas que permiten mantener viejas formas de vida cuando las condiciones del entorno empiezan a cambiar. Las patas en los primeros anfibios no se seleccionaron porque permitían alejarse del agua, sino porque permitían alcanzar nuevas charcas en un momento del paleozoico en donde condiciones climáticas secas hicieron escasear los entornos acuáticos. Sólo posteriormente esa innovación anatómica, que había aparecido para mantener el antiguo estilo de vida subacuático propio de los peces, posibilitó nuevas formas de comportamiento alejadas de su origen inicial y dio lugar a la extensión de las especies animales sobre tierra firme.
No se lo creerán, pero esta columna en verdad trata sobre “Sé lo que hicisteis”, porque la evolución que ha experimentado el programa que anteayer celebró sus mil emisiones (enhorabuena, chicos, qué buen nivel medio mantenéis, puñeteros) se ajusta con precisión al principio de Romer. En un principio SLQH era un programa de crítica televisiva mordaz que se basaba en el despelleje inmisericorde de las imágenes de la basura que emitían las cadenas rivales. Pero el paleozoico en el que vive Telecinco comenzó a provocar la escasez de las charcas audiovisuales en las que nadaban Patricia Conde y Ángel Martín. Y SLQH, como los primeros anfibios, desarrolló una nueva dimensión de parodias, secundarios y reporteras con patas, para seguir haciendo el viejo programa y rellenar los huecos entre las cada vez más escasas imágenes de otras cadenas que les permitían emitir. Cuando finalmente se secaron las charcas, Conde & co. ya eran una especie animal diferente, totalmente capaz de sobrevivir en el nuevo ecosistema. De su origen acuático sólo quedó su nombre: “Sé lo que hicisteis”, y tras superar mil crisis que amenazaron con su extinción, esta semana iniciaron la invasión de la tierra firme televisiva.
No se lo creerán, pero esta columna en verdad trata sobre “Sé lo que hicisteis”, porque la evolución que ha experimentado el programa que anteayer celebró sus mil emisiones (enhorabuena, chicos, qué buen nivel medio mantenéis, puñeteros) se ajusta con precisión al principio de Romer. En un principio SLQH era un programa de crítica televisiva mordaz que se basaba en el despelleje inmisericorde de las imágenes de la basura que emitían las cadenas rivales. Pero el paleozoico en el que vive Telecinco comenzó a provocar la escasez de las charcas audiovisuales en las que nadaban Patricia Conde y Ángel Martín. Y SLQH, como los primeros anfibios, desarrolló una nueva dimensión de parodias, secundarios y reporteras con patas, para seguir haciendo el viejo programa y rellenar los huecos entre las cada vez más escasas imágenes de otras cadenas que les permitían emitir. Cuando finalmente se secaron las charcas, Conde & co. ya eran una especie animal diferente, totalmente capaz de sobrevivir en el nuevo ecosistema. De su origen acuático sólo quedó su nombre: “Sé lo que hicisteis”, y tras superar mil crisis que amenazaron con su extinción, esta semana iniciaron la invasión de la tierra firme televisiva.