Acabáramos. Toda la filmografía de Jorge Sanz, sus apariciones televisivas, su Goya, su pasado de niño prodigio y su presente de actor acabado, sus ardores con Victoria Abril y sus trabajos con las hijas de Fernán Gómez, no fueron más que una campaña de marketing para crear un personaje de ficción que protagonizara "¿Qué fue de Jorge Sanz?", la nueva serie que Canal+ estrenó este viernes bajo la dirección de David Trueba. Ya conocíamos grandes promociones de una serie nacional previas a su estreno, -"Las chicas de oro", "Hispania", "Águila Roja"-, pero nunca nada se había acercado al record que supone pasarse toda una vida creando un supuesto personaje verdadero para desvelar treinta años después que todo se trataba de una trama ficticia urdida para presentar la que probablemente es la mejor serie que jamás se ha producido en nuestro país.
Y mereció la pena. Porque el personaje de Jorge Sanz que interpreta Jorge Sanz en "¿Qué fue de Jorge Sanz?" tiene la suficiente hiriente lucidez y el sarcasmo descarnado necesario como para convertirse en el papel cumbre de la carrera de un actor digno. Y no solo el personaje: cada secuencia, cada diálogo, la serie entera transmite la sensación de que por primera vez en nuestro país una cadena ha aparcado momentáneamente la miopía y ha otorgado plena libertad al talento de unos autores que ya habían demostrado ser merecedores de plena libertad. A lo HBO. Y el resultado también es a lo HBO. Diez sobre diez. Pobre Antonio Banderas, que tuvo la mala suerte de triunfar con "Evita" y "La máscara del Zorro", y ahora no puede protagonizar "¿Qué fue de Antonio Banderas?". Pobre Javier Bardem, con sus éxitos en "Mar adentro" y "No country for old men"; cómo querría haber fracasado para poder triunfar ahora con "¿Qué fue de Javier Bardem?". Parecía que Sanz tuvo la mala suerte de ver languidecer su carrera. Ahora sabemos que todo fue un plan premeditado junto con David Trueba para pasar a la historia de nuestra televisión. Todo fue una campaña de marketing. Todo. Incluso "El inquilino".
Sin duda la sorpresa del año y posiblemente de la decada de la ficcion nacional. Si alguien podia aspirar a hacer tv de calidad en ficcion propia estaba claro que seria canal+, solo espero que sigan dando libertad creativa a sus proyectos y podamos ver mas joyas como esta, porque un servidor ya esta harto de telebasura y series para adolescentes descerebrados.
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