Hay veces que a uno le gusta algo por el mismo motivo que hace que a otros no les guste. Y no es ganas de llevar la contraria. Por ejemplo, me gusta el formato “...en el mundo”, -“Españoles en el mundo”, “Aragoneses en el mundo”, “Andaluces en el mundo”, “Asturianos en el mundo”, “Madrileños en el mundo”, o su complementario “Destino: España” porque presentan las migraciones como algo que da unos resultados maravillosos, con foráneos perfectamente integrados en su nueva tierra. Da igual que sean españoles que anden por esos mundos o sean extranjeros que nos devuelven la visita: todos trabajan, estudian, se divierten y nos enseñan por la tele su nuevo hogar y sus nuevos amigos con una sonrisa de oreja a oreja. Pero las cosas no son siempre así, me dicen, la vida es muy puñetera, emigrar lo es más y no todo es de color de rosa como parece en estos programas.
A ver. “El escarabajo verde” es un espacio veterano de “La 2” dedicado al medio ambiente. A veces denuncia abusos, atropellos y daños. Hace bien, porque los hay. Pero a veces descubre lugares maravillosos o hace rutas mostrando que el medio ambiente no es un problema que entorpece o dificulta la vida, sino un recurso que hace la vida mejor.
Año tras año, el CIS pregunta cuál es el principal problema que existe en España, y junto al paro, el terrorismo, la inseguridad, la violencia contra la mujer o la corrupción y el fraude, los encuestados pueden responder “la inmigración”. ¿Es la inmigración un problema? Si no admitimos que nos presenten como problema “la mujer” o “el medio ambiente”, sino “la violencia contra la mujer” o “los problemas medioambientales”, ¿por qué permitimos que nos digan que la inmigración lo es? ¿No será ese el primer "problema de la inmigración" que habría que solucionar? Hay ciudadanos que se unen en asociaciones, como la asturiana “Intervalo”, para conseguirlo. “Destino: España” y “Españoles en el mundo” hacen esa tarea en la tele. Y por eso me gustan.
2 comentarios:
Esta tarde, mientras tomaba el café en el bar antes de entra a trabajar, estuve leyendo el periódico como cada día. Las mimas noticias de siempre que hablan de lo mal que lo estamos haciendo los seres humanos, el mismo desasosiego, la misma desesperanza, la misma cobardía... Hasta que me encontré con usted, con su artículo. Sí, aquello fue un encuentro entre un alma descorazonada -la mía- y el aliento generoso y contundente de alguien que comparte un hermoso pensamiento. Gracias por su artículo, por enseñarnos a todos de qué hablamos cuando hablamos de inmigración. Sus palabras me han emocionado y me han reanimado un poco.
Nuevamente gracias.
carlos dóniz
Grande este artículo.
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