Es sabido que la realidad queda determinada por lo que el observador decide observar, así que es evidente que la realidad de una serie como “Hispania” (Antena 3) queda determinada por lo que el espectador decide mirar. Si miramos “Hispania” como una serie con pretensiones históricas, no hay nada que hacer. Si vemos “Hispania” como una serie de aventuras con personajes disfrazados de, ejem, hispanos y romanos, es posible pasar un buen rato. Si esperamos de “Hispania” que sea una especie de “Roma” con menos pasta, cambiaremos de canal. Dígame lo que usted decidió mirar de “Hispania” y le diré si le gustó y si el próximo miércoles se tomará la molestia de seguir en Antena 3 la lucha de Viriato contra Roma.
Los que nos sentamos a ver “Hispania” intentando olvidar que Juan José Ballesta interpreta a uno de los hombres de Viriato, y queriendo no olvidar que la ficción con excusa histórica no tiene por qué ser tan fiel a la historia como un matemático a la tabla de multiplicar, nos encontramos con una versión de Curro Jiménez ambientada (es un decir) en el siglo II a. C. En vez de un Curro, tenemos un Viriato. Los franceses son romanos y tienen el pecho de lata. El Algarrobo es un tipo que fabrica espadas. Y el Estudiante es ese joven que lucha contra el poder romano con más odio en el corazón que luces en la cabeza. El pretor Galba, interpretado por Lluís Homar, existió verdaderamente, y fue él quien traicionó a los lusitanos después de reunirlos con la promesa de firmar la paz y repartir tierras. Algunos lusitanos, entre los que se encontraba Viriato, consiguieron huir. Viriato logró la unión de los lusitanos, y durante once años derrotó a los romanos gracias a su conocimiento del terreno y la táctica de guerra de guerrillas, hasta que fue traicionado por tres de sus colaboradores y asesinado mientras dormía. No fue el asesinato de su hija lo que hizo que Viriato se revolviera contra Roma, sino, como dice Gonzalo Bravo en su ensayo “Hispania” (que convendría leer después de ver la serie de Antena 3), la falta de tierras y la promesa incumplida de un reparto por parte de los romanos. Pero “Hispania” tiene otras pretensiones, más cercanas a Curro Jiménez e incluso Robin Hood que al Viriato histórico.
Si usted ve a Viriato como un Curro Jiménez lusitano, hoy tiene una cita en Antena 3.
Hablaba de esto en mi blog... El problema de estas series de ambientación histórica es que no dejan de ser la adaptación española de la interpretación televisida que un anglosajón hace de la historia. La adaptación con menos presupuesto, con los inevitables guiños ibéricos y, lamentablemente, con menos ideas. Esto último lo atribuyo a los productores, que no saben salir del sota, caballo y rey, no a los guionistas. Además, nuestro plantel de actores está sobre explotado, sobre todo los más jóvenes, y resulta difícil creerse (al margen de sus cualidades interpretativas) que cualquiera de los críos de Física o Química o el Internado sean un esclavo tracio, un hondero balear, un efebo griego o el obispo de Alejandría...
ResponderEliminarSaludos!