¿Embajada de las Islas Tiki-Tiki? ¿Sí? Mire, llamaba para anular la petición de asilo político que les había formulado la semana pasada... Sí... Sí... ya sé que ya había completado todos los trámites... no, si no es que haya cambiado mi opinión acerca de su maravilloso país. Sigo convencido de que es la cuna de las libertades en el Pacífico Sur, patria de importantísimos pensadores y científicos como... como... tierra hospitalaria de hermosas mujeres. Confieso que uno de los motivos que me animaron a escogerles a ustedes como mi lugar de exilio son sus tradiciones culturales basadas en las setenta formas diferentes que tienen de cocinar el pez globo. Lo que ha cambiado son los motivos por los que me quería marchar para siempre de España.
Mire usted, Telecinco estrenó el otro día "Las joyas de la corona" y era obvio que estábamos ante el mayor bodrio de la historia de la televisión galáctica. Ricos arrogantes, auténticos contramodelos del tipo de ciudadanos que todos desearíamos para nuestra sociedad, riéndose de pobres atontados, personas a las que tampoco confiaríamos ninguna responsabilidad en ningún ámbito de nuestras vidas, con la excusa de enseñarles los códigos de estilo de las clases altas. Sencillamente asqueroso, valoración cuya traducción al latín figura en el escudo de armas de Telecinco. Pero yo no me exiliaba por eso, qué va. Mi verdadero motivo para borrarme del censo de españoles era la seguridad que tenía de que la vileza de Carmen Lomana y Jordi González iba a arrasar en audiencia, se lo iba a comer todo en un verano siempre tan proclive a la pereza y la sordidez. Y no. Acabo de leer los datos y resulta que "Los Tudor", una serie de gran calidad que emite la televisión pública, ganó el pulso contra la basura de la televisión privada.
Así que me quedo aquí. Esto me hace sentirme orgulloso de mi país más que ningún éxito deportivo. Interrumpan por favor los trámites para mi cambio de nacionalidad... ¿Cómo? Hombre, unos días de turismo no le digo yo que no... Y el pez globo, exactamente, ¿a qué sabe?
30/7/10
A QUIEN HAY QUE PROHIBIR ES A DISNEY
Algunos están a favor de prohibir las corridas de toros. Yo estoy a favor de prohibir los dibujos animados en donde se presentan a los animales humanizados y se acentúan las expresiones faciales que les hacen parecer seres con emociones semejantes a la de los humanos. Algunos forman parte de asociaciones de defensa de derechos de los animales. Yo ando buscando colaboradores que se animen a formar conmigo una asociación de exigencia de deberes a los animales. Algunos consideran que una actividad en la que se matan animales no puede nunca ser considerada artística, cultural o deseable. Yo estoy convencido de que una sociedad está moralmente enferma si pretende aplicar al trato con los animales las valoraciones morales que aplica al trato con los seres humanos bajo el argumento de que ¡ambos son seres vivos!.
No es el menor de nuestros problemas la humanización de los animales, -tontería que genera más líos conceptuales que viajar hacia atrás en el tiempo-, y con la cual la televisión tiene bastante que ver. Para que postpostmoderneces como la ocurrida en el Parlament tengan lugar hace falta una estructura social urbana en la que los animales son despojados de su función económica y quedan reducidos a meras mascotas, juguetes afectivos con los que establecer pseudorelaciones emocionales que simulan superficialmente las que establecemos las personas entre nosotras. Pero también hace falta una generación educada por Disney, expuesta en su infancia a la fascinación seductora de una televisión que retrata el mundo animal como un jardín repleto de conejitos, gatitos y ardillitas de ojos grandes, expresiones humanizadas y comportamientos éticos. De Bambi al gato de Shrek, el idealismo capitalista norteamericano nos la ha vuelto a colar. Sin esto no se explica que una mujer con aspecto racional declarase ante las cámaras de los informativos que "por primera vez se escucha la voz de los animales en el Parlamento catalán". No hay que prohibir las corridas de toros, joder, a quien hay que prohibir es a Winnie the Pooh.
No es el menor de nuestros problemas la humanización de los animales, -tontería que genera más líos conceptuales que viajar hacia atrás en el tiempo-, y con la cual la televisión tiene bastante que ver. Para que postpostmoderneces como la ocurrida en el Parlament tengan lugar hace falta una estructura social urbana en la que los animales son despojados de su función económica y quedan reducidos a meras mascotas, juguetes afectivos con los que establecer pseudorelaciones emocionales que simulan superficialmente las que establecemos las personas entre nosotras. Pero también hace falta una generación educada por Disney, expuesta en su infancia a la fascinación seductora de una televisión que retrata el mundo animal como un jardín repleto de conejitos, gatitos y ardillitas de ojos grandes, expresiones humanizadas y comportamientos éticos. De Bambi al gato de Shrek, el idealismo capitalista norteamericano nos la ha vuelto a colar. Sin esto no se explica que una mujer con aspecto racional declarase ante las cámaras de los informativos que "por primera vez se escucha la voz de los animales en el Parlamento catalán". No hay que prohibir las corridas de toros, joder, a quien hay que prohibir es a Winnie the Pooh.
29/7/10
BROTE PSICÓTICO
A veces la realidad es tan insoportable que lo más saludable es sufrir un brote psicótico. Alucinar, vamos. Por motivos estrictamente profesionales uno debe ver "Enemigos íntimos", la última deposición de Santi Acosta para T5. En esta ocasión la coplista Lola Reina (¿?) acudía al plató para confesar que su enemiga íntima era su hermana y también jotera Charo Reina (¿?). En el curso de la charla Charo se plantó en el plató entablando un cara a cara entre cutredivas que convirtió a las tarotistas de madrugada de las televisiones locales en cine de arte y ensayo. Porque yo pagué a los músicos de tu actuación de Torrefresnillo. Porque tú mucho ir a tocar la mano del Gran Poder pero no me llamaste cuando estuve enferma. Porque yo llené el Teatro de Marchena del Real pero tú sólo metiste a cien pesonas en las Jornadas de la Copla Amojamá de Jerez.
Y entonces, justo cuando Charo le juraba a su sister in faralaes que no quería volver a verla ni el día de su muerte, el Ángel Exterminador de la Biblia descendió desde los cielos hasta colocarse al lado de Santi Acosta y comenzó a hacer su trabajo. Su origen veterotestamentario (¡me encanta esta palabra!) no le impedía ir provisto de un lanzallamas FirMolding VB-82 de última generación que encendió y con el que comenzó a purificar hasta las cenizas cada elemento de aquel aterrador show. Santi, Reina la Mayor, Reina la Menor, los proctotertulianos, el público asistente, el equipo médico habitual, las sillas, las gradas, el decorado, nada quedó en pie tras el paso de Abaddon que, terminada su función, apagó el FirMolding con un gesto de chulería y regresó al Más Allá. Llamé reventando de plenitud a mis amigos. ¿Lo visteis, lo visteis? Nadie había visto nada. Corrí a internet. Tampoco había rastro del suceso. No podía creerlo: al parecer la entrevista continuó hasta al final sin ángel, lanzallamas, llanto ni crujir de dientes. Quedé desolado. El médico me diagnosticó un brote psicótico transitorio debido a un episodio de estrés insuperable. No quiso darme fármacos, pero me prohibió volver a ver a Santi Acosta.
Y entonces, justo cuando Charo le juraba a su sister in faralaes que no quería volver a verla ni el día de su muerte, el Ángel Exterminador de la Biblia descendió desde los cielos hasta colocarse al lado de Santi Acosta y comenzó a hacer su trabajo. Su origen veterotestamentario (¡me encanta esta palabra!) no le impedía ir provisto de un lanzallamas FirMolding VB-82 de última generación que encendió y con el que comenzó a purificar hasta las cenizas cada elemento de aquel aterrador show. Santi, Reina la Mayor, Reina la Menor, los proctotertulianos, el público asistente, el equipo médico habitual, las sillas, las gradas, el decorado, nada quedó en pie tras el paso de Abaddon que, terminada su función, apagó el FirMolding con un gesto de chulería y regresó al Más Allá. Llamé reventando de plenitud a mis amigos. ¿Lo visteis, lo visteis? Nadie había visto nada. Corrí a internet. Tampoco había rastro del suceso. No podía creerlo: al parecer la entrevista continuó hasta al final sin ángel, lanzallamas, llanto ni crujir de dientes. Quedé desolado. El médico me diagnosticó un brote psicótico transitorio debido a un episodio de estrés insuperable. No quiso darme fármacos, pero me prohibió volver a ver a Santi Acosta.
28/7/10
LEONARDO PLAYIN' THE BLUES
Leonardo da Vinci. Pintor, matemático, cocinero, inventor de estafalarios artilugios voladores. Hugh Laurie. Cómico británico dotado de un talento insuperable para la comedia surrealista de tradición pythonesca, multiinstrumentista autor de canciones impactantes como "I’m in love with Steffi Graff" o "All we gotta do", escritor de novelas de éxito como "The gun seller". Actoraco del copón capaz de llevar él solito sobre sus hombros toda la responsabilidad del éxito de "House", una de las series más emblemáticas de la televisión moderna que hubiera durado una temporada y media de no haber sido por la colosal construcción dramática del personaje que hace Laurie y que permitirá que las casos médicos del Princeton Plainsboro duren hasta que nadie se acuerde de aquel año en el que España ganó la Copa del Mundo de Fútbol. Y ahora, además, músico de blues gracias al acuerdo establecido con Warner para grabar un discaco dedicado a la música planetaria por excelencia, a los tres acordes y los doce compases donde se origina todo.
Da Vinci pintó "La Gioconda", vale. No es un mal cuadro. Hizo trabajos sobre la luz y la óptica, además de ser el primer anatomista que estudió las características del feto dentro del útero materno. No deja de tener su mérito. Inventó el telar mecánico. De acuerdo, no es algo que se le ocurra a todo el mundo. Pero ya quisiera ver yo a Leonardo cantando "Mistery" como hace Laurie (¿quieren verlo ustedes? Youtubeen "laurie" y "mistery"), interpretando al doctor Gregory House en el capítulo final de la sexta temporada o, sobre todo, agarrando una guitarra Gibson y lanzándose a los abismos pentatónicos del blues del delta del Mississippi. Hugh Laurie sólo tiene una cara, pero ningún otro tipaco ("actoraco", "discaco, "tipaco", ya me vale) del mundo del entretenimiento nos lo hace pasar tan polifacéticamente bien. Da Vinci pintó "La última cena", vale. Reconozco que es una obra maestra. Pero le hubiera puesto la cara de Laurie a san Pedro si en el siglo XV se hubiera emitido "House".
Da Vinci pintó "La Gioconda", vale. No es un mal cuadro. Hizo trabajos sobre la luz y la óptica, además de ser el primer anatomista que estudió las características del feto dentro del útero materno. No deja de tener su mérito. Inventó el telar mecánico. De acuerdo, no es algo que se le ocurra a todo el mundo. Pero ya quisiera ver yo a Leonardo cantando "Mistery" como hace Laurie (¿quieren verlo ustedes? Youtubeen "laurie" y "mistery"), interpretando al doctor Gregory House en el capítulo final de la sexta temporada o, sobre todo, agarrando una guitarra Gibson y lanzándose a los abismos pentatónicos del blues del delta del Mississippi. Hugh Laurie sólo tiene una cara, pero ningún otro tipaco ("actoraco", "discaco, "tipaco", ya me vale) del mundo del entretenimiento nos lo hace pasar tan polifacéticamente bien. Da Vinci pintó "La última cena", vale. Reconozco que es una obra maestra. Pero le hubiera puesto la cara de Laurie a san Pedro si en el siglo XV se hubiera emitido "House".
27/7/10
PASSEIG DE GRÀCIA
Barcelona. Passeig de Gràcia. Medianoche. Nada más entrar en la habitación del hotel comienzo a arrepentirme de no haber comprado una de esas increíbles magdalenas que vi al pasar por delante de una franquicia de una famosa cadena de cafeterías. La cena fue magnífica, llena de risas y postres. Pero aun así la idea de aquellas magdalenas comienza a crecer en apetito. El deseo. También tengo sed y no me apetece saquear el minibar.
Decido olvidarme de todo. Me pongo una camiseta vieja para dormir y enciendo el televisor para ir perdiendo la consciencia. Jordi González advierte de que en breve Melchor Miralles explicará los motivos de su ruptura con Pedro J. tras treinta años de colaboración conjunta. Me interesa y decido permanecer despierto. Ahora están hablando de los controladores aéreos. La ausencia de la magdalena se va haciendo cada vez más grande. Siento calor. La bebida. El presentador da paso a la publicidad: "Pero que nadie se mueva porque va a ser un corte muy breve". No aguanto más y me animo. Me visto y salgo a la calle. Sólo he pasado media hora escasa en el hotel, pero ahora me encuentro el Passeig de Gràcia casi desierto. Me acerco hasta la cafetería. Está cerrada. La magdalena salvaje se despide para siempre pero yo empiezo a vagar en busca de algún sitio abierto en el que sustituir con bebida el muffin de nueces de macadamia y plátano. Camino un par de manzanas. Bajo la luna llena la casa Batlló es más orgánica que nunca. Podría temblar levemente o cambiar de postura en cualquier momento. Al fin encuentro un autoservicio en el que compro agua con gas, fría y francesa, que guardo en la mochila. Vuelvo al hotel sin prisas, montado en un golpe de brisa, encantado y asqueado a la vez por esta Barcelona sublime y elitista, hipócrita y radicalmente hermosa.
Entro en la habitación y enciendo de nuevo el televisor. Acaba de terminar la publicidad y Jordi González está dando no sé qué cantidad de dinero a no sé quién que envió no sé qué. Saco de la mochila una botella, la abro y comienzo a beberla a la espera de la entrevista con Melchor Miralles.
Decido olvidarme de todo. Me pongo una camiseta vieja para dormir y enciendo el televisor para ir perdiendo la consciencia. Jordi González advierte de que en breve Melchor Miralles explicará los motivos de su ruptura con Pedro J. tras treinta años de colaboración conjunta. Me interesa y decido permanecer despierto. Ahora están hablando de los controladores aéreos. La ausencia de la magdalena se va haciendo cada vez más grande. Siento calor. La bebida. El presentador da paso a la publicidad: "Pero que nadie se mueva porque va a ser un corte muy breve". No aguanto más y me animo. Me visto y salgo a la calle. Sólo he pasado media hora escasa en el hotel, pero ahora me encuentro el Passeig de Gràcia casi desierto. Me acerco hasta la cafetería. Está cerrada. La magdalena salvaje se despide para siempre pero yo empiezo a vagar en busca de algún sitio abierto en el que sustituir con bebida el muffin de nueces de macadamia y plátano. Camino un par de manzanas. Bajo la luna llena la casa Batlló es más orgánica que nunca. Podría temblar levemente o cambiar de postura en cualquier momento. Al fin encuentro un autoservicio en el que compro agua con gas, fría y francesa, que guardo en la mochila. Vuelvo al hotel sin prisas, montado en un golpe de brisa, encantado y asqueado a la vez por esta Barcelona sublime y elitista, hipócrita y radicalmente hermosa.
Entro en la habitación y enciendo de nuevo el televisor. Acaba de terminar la publicidad y Jordi González está dando no sé qué cantidad de dinero a no sé quién que envió no sé qué. Saco de la mochila una botella, la abro y comienzo a beberla a la espera de la entrevista con Melchor Miralles.
26/7/10
44 MILLONES DE CAMISETAS
Venga, vamos a echar cuentas. Para ganar el Mundial de fútbol hacen falta once titulares y algunos suplentes. Uno para ganar el Tour. Otro para ganar en el tenis. Un tío que conduzca Fórmula 1 a toda hostia. Y unos cuantos chavaletes en moto que parezca que un día se van a matar, pero nadie dice nada porque van los primeros. Y un gigante que juegue al baloncesto en la NBA para que los telediarios den los resultados de allí como si fueran de aquí. Pon unos cuantos más para ganar alguna medalla en los Juegos Olímpicos y otros pocos surtidos para que en los equipos españoles no todos sean extranjeros, que iba a cantar mucho. Si echamos cuentas, con cien deportistas nos las apañamos de sobra.
Cien tíos (bueno, y tías) como toros (bueno, y como vac…, quiero decir, auténticas campeonas) nos bastan para que el deporte español sea un negocio rentable. Muy rentable. Así que no hace falta que el Estado se empeñe en mejorar nuestra dieta y nuestros hábitos. Con cien deportistas profesionales no hace falta que la peña haga deporte por el placer de sentirse bien y disfrutar de una vida sana y plena. Enfermar llevando una vida sedentaria y consumir todo lo que las grandes industrias producen para nosotros ayuda a la economía. Igual que las posteriores dietas, curas de adelgazamiento y enfermedades crónicas.
Así que tienen razón los contertulios que compiten entre sí a ver quién es más ultra (en las cadenas minoritarias de la TDT que compiten entre sí a ver quién más ultra es) cuando critican las medidas que quieren tomarse en los centros educativos para que los niños y jóvenes se alimenten bien y no tengan peor salud que sus abuelos. Esas cadenas que se mueren de ganas de que hablemos de ellas hacen bien en criticar estas medidas porque nuestra economía no necesita ciudadanos sanos y en forma, sino dóciles consumidores y cien deportistas profesionales que lo ganen todo... y a los que imitar como ya lo estamos haciendo: comprando camisetas como las suyas. 44 millones de camisetas.
Cien tíos (bueno, y tías) como toros (bueno, y como vac…, quiero decir, auténticas campeonas) nos bastan para que el deporte español sea un negocio rentable. Muy rentable. Así que no hace falta que el Estado se empeñe en mejorar nuestra dieta y nuestros hábitos. Con cien deportistas profesionales no hace falta que la peña haga deporte por el placer de sentirse bien y disfrutar de una vida sana y plena. Enfermar llevando una vida sedentaria y consumir todo lo que las grandes industrias producen para nosotros ayuda a la economía. Igual que las posteriores dietas, curas de adelgazamiento y enfermedades crónicas.
Así que tienen razón los contertulios que compiten entre sí a ver quién es más ultra (en las cadenas minoritarias de la TDT que compiten entre sí a ver quién más ultra es) cuando critican las medidas que quieren tomarse en los centros educativos para que los niños y jóvenes se alimenten bien y no tengan peor salud que sus abuelos. Esas cadenas que se mueren de ganas de que hablemos de ellas hacen bien en criticar estas medidas porque nuestra economía no necesita ciudadanos sanos y en forma, sino dóciles consumidores y cien deportistas profesionales que lo ganen todo... y a los que imitar como ya lo estamos haciendo: comprando camisetas como las suyas. 44 millones de camisetas.
25/7/10
Y ES QUE ESO SÍ
Hoy voy a andar como Pedro por su casa armando la marimorena. Y es que como quien no quiere la cosa no se puede bailar con la más fea y callarse como un muerto. Eso sí, cada uno en su casa y Dios en la de todos, que allí donde fueres haz lo que vieres y no por mucho madrugar amanece más temprano. Y es que aunque a río revuelto ganancia de pescadores, reunión de pastores, oveja muerta. Eso sí, con paciencia y una caña, cuanto más viejo, más pellejo. Y es que es mejor un marco incomparable que un espectáculo dantesco con los pies por delante.
Tantas cadenas de televisión, tantos programas con reporteros por la calle, tanta conexión en directo, tanto tiempo que rellenar y tan poco que decir (o tan poca profesionalidad) que nos sepultan con tópicos, refranes, frases hechas, dichos, lugares comunes, pensamiento revenido.
Eso sí, puede uno defenderse con uñas y dientes como gato panza arriba que de casta le viene al galgo. Y es que de oca en oca y tiro porque me toca, que a quien buen árbol se arrima buena sombra le cobija y si donde no hay pan buenas son tortas, donde menos te lo esperas, salta la liebre. Eso sí, puta la madre, puta la hija, puta la manta que las cobija.
Y para hablar y hablar sin decir nada lo mejor es usar muletillas como pegamento universal. La pereza mental del recorta y pega contagia a quien cobra por metros de cháchara. No hay que unir palabras para formar frases si hay fórmulas esclerotizadas que te las dan hechas. No hay que unir frases para formar un pensamiento lógico y articulado si hay muletillas que hilvanan una cantinela escurridiza y resultona. No hay que pensar. Se plantan con el micrófono en el lugar de los hechos y, rodeados de vecinos, ponen el automático: tópico y es que frase hecha, eso sí refrán y es que frase hecha, eso sí dicho y es que lugar común. Qué pereza mental. Qué matraca.
Tantas cadenas de televisión, tantos programas con reporteros por la calle, tanta conexión en directo, tanto tiempo que rellenar y tan poco que decir (o tan poca profesionalidad) que nos sepultan con tópicos, refranes, frases hechas, dichos, lugares comunes, pensamiento revenido.
Eso sí, puede uno defenderse con uñas y dientes como gato panza arriba que de casta le viene al galgo. Y es que de oca en oca y tiro porque me toca, que a quien buen árbol se arrima buena sombra le cobija y si donde no hay pan buenas son tortas, donde menos te lo esperas, salta la liebre. Eso sí, puta la madre, puta la hija, puta la manta que las cobija.
Y para hablar y hablar sin decir nada lo mejor es usar muletillas como pegamento universal. La pereza mental del recorta y pega contagia a quien cobra por metros de cháchara. No hay que unir palabras para formar frases si hay fórmulas esclerotizadas que te las dan hechas. No hay que unir frases para formar un pensamiento lógico y articulado si hay muletillas que hilvanan una cantinela escurridiza y resultona. No hay que pensar. Se plantan con el micrófono en el lugar de los hechos y, rodeados de vecinos, ponen el automático: tópico y es que frase hecha, eso sí refrán y es que frase hecha, eso sí dicho y es que lugar común. Qué pereza mental. Qué matraca.
24/7/10
MARGARITA SALAS Y CARMEN LOMANA
Hartitos estamos de Margarita Salas. Es que pones la tele y no haces más que tropezártela. Desde que se puso de moda esta señora te la zampas te guste o no. Da igual que uno no quiera saber nada de ella porque te la meten por los ojos. Y si encima alguien te pregunta y dices que no la conoces o no te interesa quedas en ridículo. Ja. Ridícula es ella y todos los que están pendientes de sus tonterías.
Y claro, como sale tanto en la tele y se habla tanto de ella y se le da tanta importancia, resulta que ahora todo el mundo la imita y quiere ser como ella. Es el peligro del inmenso poder modelador que tiene la tele. Así que ahora todo el mundo quiere ser científico como esta discípula de Severo Ochoa. Ya sabes cómo es la gente. Como si sirviera para algo dedicar tu vida al estudio y la investigación, hacer publicaciones de gran relevancia científica y recibir un montón de premios de esos que se dan entre ellos todos los que se dedican a estas cosas raras. Vamos a ver, por mucho que la tele te coma el tarro con Margarita Salas por aquí y Margarita Salas por allá, hoy no se puede andar por la vida pensando que tiene alguna importancia presidir fundaciones, dirigir institutos de investigación, pertenecer a academias científicas españolas, europeas y norteamericanas o formar parte de la Real Academia de la Lengua para hablar como esas personas que hablan de forma correcta y aburrida.
Menos mal que Telecinco es una cadena responsable y seria. Está preparando un reality, “Las joyas de la corona”, en el que doce chicas y chicos van a ser reeducados sometiéndose a un exhaustivo plan de instrucción para refinar sus modales y mejorar sus cualidades para comportarse en sociedad. Podemos estar tranquilos porque irán a un centro dirigido por Carmen Lomana, y ella sí sabe lo que es importante y lo que necesitan los jóvenes de hoy.
Y claro, como sale tanto en la tele y se habla tanto de ella y se le da tanta importancia, resulta que ahora todo el mundo la imita y quiere ser como ella. Es el peligro del inmenso poder modelador que tiene la tele. Así que ahora todo el mundo quiere ser científico como esta discípula de Severo Ochoa. Ya sabes cómo es la gente. Como si sirviera para algo dedicar tu vida al estudio y la investigación, hacer publicaciones de gran relevancia científica y recibir un montón de premios de esos que se dan entre ellos todos los que se dedican a estas cosas raras. Vamos a ver, por mucho que la tele te coma el tarro con Margarita Salas por aquí y Margarita Salas por allá, hoy no se puede andar por la vida pensando que tiene alguna importancia presidir fundaciones, dirigir institutos de investigación, pertenecer a academias científicas españolas, europeas y norteamericanas o formar parte de la Real Academia de la Lengua para hablar como esas personas que hablan de forma correcta y aburrida.
Menos mal que Telecinco es una cadena responsable y seria. Está preparando un reality, “Las joyas de la corona”, en el que doce chicas y chicos van a ser reeducados sometiéndose a un exhaustivo plan de instrucción para refinar sus modales y mejorar sus cualidades para comportarse en sociedad. Podemos estar tranquilos porque irán a un centro dirigido por Carmen Lomana, y ella sí sabe lo que es importante y lo que necesitan los jóvenes de hoy.
23/7/10
EL SUCEDÁNEO DEL SIMULACRO
Ah, el cielo azul, el sol llenándolo todo, los largos días de verano. La tele se adelanta a nuestros deseos y cuando están colmados inventa otros. Dicen que los viajes se disfrutan tres veces: al prepararlos, al hacerlos y al recordarlos. La tele los prepara por nosotros, la tele los hace y la tele nos los cuenta y recuerda las veces que haga falta. Viajes reunidos Geyper. Viajamos de forma vicaria alrededor del mundo sin despegarnos del sofá. Ver la tele puede ser un sucedáneo de viaje, pero también es en sí mismo un viaje por lugares peligrosos, programas devoradores de hombres y parrillas movedizas.
Así que deberíamos saber disfrutar de la tele como de un viaje: al prepararlo, al hacerlo y al recordarlo. Nada de ver en la tele aquello de lo que todo el mundo habla sin haber echado un vistazo antes al mapa y buceado en los rincones más olvidados. Nada de encender la tele al tuntún y dejarse llevar por la marea a los programas más concurridos y masificados. Nada de recordar haber visto un montón de tonterías que luego uno intenta justificar diciendo que las vio por casualidad haciendo zapping. Hacer zapping también es ver la tele, es viajar sin rumbo exponiéndose a mil peligros por no haber consultado antes ese mapa que no puede faltar en la mochila de un viajero.
En los tiempos en que más programas de cocina se emiten y menos se cocina en casa, los programas de viajes nos amarran al sofá. En un rincón de esa página del periódico donde miramos la programación del día, podemos anotar “Canal calle” con el mismo bolígrafo que hacemos el sudoku. Y a esa hora tonta que encendemos la tele porque sí, porque es nuestro simulacro diario de viaje, podemos sintonizar “Canal calle” con la programación que nos hayamos hecho. Sucedáneo del simulacro, veamos qué emite pisando la calle. Detrás de la puerta hay los mismos puntos cardinales que en cualquier lugar del mundo. Preparar, hacer, recordar. Ah, el cielo azul, el sol llenándolo todo, los largos días de verano.
Así que deberíamos saber disfrutar de la tele como de un viaje: al prepararlo, al hacerlo y al recordarlo. Nada de ver en la tele aquello de lo que todo el mundo habla sin haber echado un vistazo antes al mapa y buceado en los rincones más olvidados. Nada de encender la tele al tuntún y dejarse llevar por la marea a los programas más concurridos y masificados. Nada de recordar haber visto un montón de tonterías que luego uno intenta justificar diciendo que las vio por casualidad haciendo zapping. Hacer zapping también es ver la tele, es viajar sin rumbo exponiéndose a mil peligros por no haber consultado antes ese mapa que no puede faltar en la mochila de un viajero.
En los tiempos en que más programas de cocina se emiten y menos se cocina en casa, los programas de viajes nos amarran al sofá. En un rincón de esa página del periódico donde miramos la programación del día, podemos anotar “Canal calle” con el mismo bolígrafo que hacemos el sudoku. Y a esa hora tonta que encendemos la tele porque sí, porque es nuestro simulacro diario de viaje, podemos sintonizar “Canal calle” con la programación que nos hayamos hecho. Sucedáneo del simulacro, veamos qué emite pisando la calle. Detrás de la puerta hay los mismos puntos cardinales que en cualquier lugar del mundo. Preparar, hacer, recordar. Ah, el cielo azul, el sol llenándolo todo, los largos días de verano.
22/7/10
ALGUNOS NACEN PARA PRESENTAR CONCURSOS
¿Recuerdan el inolvidable final de "El curioso caso de Benjamin Button"? "Algunos nacen para sentarse junto a un río. A algunos les cae un rayo. Algunos tienen oído para la música. Algunos son artistas. Algunos nadan. Algunos entienden de botones. Algunos saben de Shakespeare. Algunas son madres. Y otras bailan". En televisión pasa algo parecido: algunos tienen credibilidad cuando hablan; algunos te hacen reír; otros saben retransmitir partidos de fútbol; algunas personas pueden entrevistar a otras que lo están pasando mal; algunos también bailan y son artistas; algunos pueden captar imágenes bellísimas de la naturaleza. Y Luján Argüelles presenta concursos sencillos basados en juegos de ingenio al final de la tarde. Basta verla un día cualquiera en "Dame una pista" para darse cuenta de que eso es exactamente para lo que esta presentadora vino a este mundo. Basta ver lo bien que se mueve en ese entorno, cómo domina las claves del género, lo cómoda que se siente explicando pruebas, leyendo preguntas o charlando con los concursantes. Cómo no iba a fracasar "Lo que diga la rubia".
No la pongan a presentar magacines o programas de variedades. Ni siquiera es buena idea colocarla al frente de "Granjero busca esposa". Cuando Luján nació el médico se acercó a los felices padres y les dijo: "Han tenido ustedes una presentadora de concursos del final de la tarde, concursos con fases eliminatorias y pruebas finales con botes imposibles de conseguir". Dio sus primeros pasos en un programilla de la Televisión del Principado de Asturias llamado "Asturias en 25". Y comenzó por fin a ser quien es en "Password". Dijo Carl Rogers: "La meta que toda persona pretende, lo sepa o no, es llegar a ser ella misma". Afortunada ella que se ha encontrado a sí misma tan rápidamente. Algunos nacen para sentarse junto a un río. Otros para hacer llorar. Otros alcanzan la plenitud enviando desesperados mensajes de amor desde países remotos. Y algunas personas sólo serán quienes son presentando concursos a las ocho de la tarde.
No la pongan a presentar magacines o programas de variedades. Ni siquiera es buena idea colocarla al frente de "Granjero busca esposa". Cuando Luján nació el médico se acercó a los felices padres y les dijo: "Han tenido ustedes una presentadora de concursos del final de la tarde, concursos con fases eliminatorias y pruebas finales con botes imposibles de conseguir". Dio sus primeros pasos en un programilla de la Televisión del Principado de Asturias llamado "Asturias en 25". Y comenzó por fin a ser quien es en "Password". Dijo Carl Rogers: "La meta que toda persona pretende, lo sepa o no, es llegar a ser ella misma". Afortunada ella que se ha encontrado a sí misma tan rápidamente. Algunos nacen para sentarse junto a un río. Otros para hacer llorar. Otros alcanzan la plenitud enviando desesperados mensajes de amor desde países remotos. Y algunas personas sólo serán quienes son presentando concursos a las ocho de la tarde.
21/7/10
THE CLEVELAND GUY
Que nadie se ponga nervioso: "The Cleveland show" funcionará mejor a medida que vayan pasando los capítulos y le cojamos el tranquillo a los personajes y las situaciones. Fox estrenó el lunes el primer capítulo de la primera temporada del primer spin-off que sale centrifugado a partir de "Padre de familia". Cleveland Brown y Cleveland Jr abandonan Quahog para ir a vivir a Stoolbend, en donde formarán una nueva familia con un antiguo amor de la adolescencia de Clev y sus hijos. Todos nos sentamos delante del televisor dispuestos a zamparnos una nueva ración de chili picante, un tetrabrick de un litro y medio de tabasco, unas cuantas cucharadas soperas rebosantes de wasabi. Llevábamos con nosotros antiácidos, delantales de plomo y mirábamos la pantalla a través de un cristal ahumado. Pero... eh... nada. Nada o casi nada, quitando unas escenas iniciales con la familia Griffin. Esperábamos que un tsunami de humor ácido corrosivo dejara la salita de casa convertida en un paisaje lunar y nos encontramos con unos chistes flojitos y blanquitos que podríamos habernos encontrado en "Los Picapiedra".
¿Se nos ha reblandecido Seth MacFarlane? ¿Gasta sus dosis de azufre con "Family Guy" y sólo le quedan polvos de talco para sus spin-offs? Insisto: podemos estar tranquilos. Nada más terminar la premiére de "The Cleveland show" corrí a Wikipedia y suspiré aliviado al comprobar que el Parent Television Council, -la asociación norteamericana de espectadores megacarcas que tomó el pezón de Janet Jackson durante aquella Superbowl como señal inequívoca del armageddon-, ha suplicado también esta vez a su dios el final de los tiempos por la emisión de algunos de los capítulos de las aventuras de Cleveland Brown en Virginia. Que nadie tire los antiácidos, los delantales de plomo ni los cristales ahumados. MacFarlane ha abierto una nueva franquicia en la Fox para reírse con crueldad y cinismo de todas las miserias humanas, especialmente las suyas y las nuestras. Todavía hay motivos para seguir viendo la televisión.
¿Se nos ha reblandecido Seth MacFarlane? ¿Gasta sus dosis de azufre con "Family Guy" y sólo le quedan polvos de talco para sus spin-offs? Insisto: podemos estar tranquilos. Nada más terminar la premiére de "The Cleveland show" corrí a Wikipedia y suspiré aliviado al comprobar que el Parent Television Council, -la asociación norteamericana de espectadores megacarcas que tomó el pezón de Janet Jackson durante aquella Superbowl como señal inequívoca del armageddon-, ha suplicado también esta vez a su dios el final de los tiempos por la emisión de algunos de los capítulos de las aventuras de Cleveland Brown en Virginia. Que nadie tire los antiácidos, los delantales de plomo ni los cristales ahumados. MacFarlane ha abierto una nueva franquicia en la Fox para reírse con crueldad y cinismo de todas las miserias humanas, especialmente las suyas y las nuestras. Todavía hay motivos para seguir viendo la televisión.
20/7/10
TRASNOCHADOR Y TRASNOCHADO
Para Rafa Méndez "After hours" es un programa trasnochador. Para mí "After hours" es un programa trasnochado. Sólo hay una letra de diferencia pero el significado de las palabras cambia completamente. "Trasnochador" sugiere aventura, exceso, riesgo, complicidad, placer, descubrimiento. "Trasnochado" sugiere aburrido, pasado de moda, pretencioso, hortera, rancio, soporífero. "Cuatro te invita a entrar en su after hours. Es la hora de lo prohibido, de lo oculto, de lo que muy pocos conocen. El programa que abre cuando los demás cierran", dice MendezMan con esa afectación que provoca respingos de pánico al indicar qué otros caminos podría haber tomado la evolución humana. Yo, por el contrario, lo que escucho es: "Cuatro te invita a entrar en su after hours. Es la hora del morbo barato de siempre para adolescentes, de lo que todo el mundo conoce, de los asuntos de los que los españolitos se ocupaban a finales de los años setenta durante la época del destape. El programa que comienza a aburrirte cuando los demás terminan de divertirte". A continuación R. desvela el tema del "After hours" de esta semana: "Hoy... ¡vamos a ligar!". Me acuerdo de mis amigos del bachillerato y suelto una carcajada.
"Trasnochador" evoca nuevas experiencias seductoras. "Trasnochado" evoca viejas, -viejísimas-, experiencias cutres, -cutrísimas-. Sólo el que vive exclusivamente de alimentar fantasías autistas puede ignorar que el "enigmático" y "excitante" mundo que nos presenta Rafa Méndez cada semana es ante todo un universo tan artificial, tan enrarecido, tan, pero tan tan cutre que un universo más cutre no puede ser pensado. Esto podría haber tenido su interés en los años gloriosos de Nadiuska, Bárbara Rey y María José Cantudo. Pero en 2010 ya todos hemos perdido la inocencia y "After Hours", con su obcecación por el lado más lastimoso de las pasiones humanas, termina siendo un programa trasnochado por aburrido, previsible y engañabobos. Zapeé, pille "The office" en laSexta y entonces sí que vi un programa trasnochador.
"Trasnochador" evoca nuevas experiencias seductoras. "Trasnochado" evoca viejas, -viejísimas-, experiencias cutres, -cutrísimas-. Sólo el que vive exclusivamente de alimentar fantasías autistas puede ignorar que el "enigmático" y "excitante" mundo que nos presenta Rafa Méndez cada semana es ante todo un universo tan artificial, tan enrarecido, tan, pero tan tan cutre que un universo más cutre no puede ser pensado. Esto podría haber tenido su interés en los años gloriosos de Nadiuska, Bárbara Rey y María José Cantudo. Pero en 2010 ya todos hemos perdido la inocencia y "After Hours", con su obcecación por el lado más lastimoso de las pasiones humanas, termina siendo un programa trasnochado por aburrido, previsible y engañabobos. Zapeé, pille "The office" en laSexta y entonces sí que vi un programa trasnochador.
19/7/10
JUEGOSDEPALABRAS.COM
Corran a la página "juegosdepalabras.com" y pasarán horas y horas de diversión boquiabierta descubriendo fascinantes curiosidades del lenguaje. Conocerán, por ejemplo, las palabras más largas que pueden construirse en la lengua española con el menor número de letras diferentes. Así, chacarrachaca, que alcanza las trece letras a base de repetir tan sólo cuatro letras diferentes. O antitrinitaria e inminentemente (ambas con catorce letras, cinco diferentes). O desenvolviéndonoslos y otorrinolaringología (ambas con veinte letras, ocho diferentes). Resulta inevitable pensar en "Sálvame Deluxe", el programa más largo de la historia de la televisión con el menor número de ideas diferentes jamás contempladas en una pantalla.
También encontrarán en "juegosdepalabras.com" una imprescindible sección dedicada a las frases autorreferentes, como "en esta frase hay treinta y una letras". Ésta es mi favorita, construida por Carlos Bidegain: "Esta frase contiene doscientas cuarenta y una letras, de las cuales ciento seis letras son vocales y ciento treinta y cinco letras son consonantes; además, contiene veintinueve veces la letra ‘a’, cuarenta y cinco veces la letra ‘e’, trece veces la letra ‘i’, trece veces la letra ‘o’ y seis veces la letra ‘u’". Resulta inevitable pensar en "Sálvame Deluxe", el programa más autorreferente de la historia de la televisión, aquél que más se alimenta de los asuntos que él mismo fabrica.
No se la pierdan: "juegosdepalabras.com". Aprenderán las palabras más largas que pueden formarse utilizando una sola vocal. Asarabácara, acarambanada, apapagayada, excelentemente, vehementemente, desentenebrecerse, chirimiri, tintirintín, odontólogo, monoptongo, zorrocloco, ostrogodo, tuturutú, sucusumucu. Resulta inevitable pensar en "Sálvame Deluxe": tres, cuatro, ocho, diez horas de programa levantadas cada fin de semana en Telecinco alrededor de un único tipo de basura. Preferentemente heces de Belén.
También encontrarán en "juegosdepalabras.com" una imprescindible sección dedicada a las frases autorreferentes, como "en esta frase hay treinta y una letras". Ésta es mi favorita, construida por Carlos Bidegain: "Esta frase contiene doscientas cuarenta y una letras, de las cuales ciento seis letras son vocales y ciento treinta y cinco letras son consonantes; además, contiene veintinueve veces la letra ‘a’, cuarenta y cinco veces la letra ‘e’, trece veces la letra ‘i’, trece veces la letra ‘o’ y seis veces la letra ‘u’". Resulta inevitable pensar en "Sálvame Deluxe", el programa más autorreferente de la historia de la televisión, aquél que más se alimenta de los asuntos que él mismo fabrica.
No se la pierdan: "juegosdepalabras.com". Aprenderán las palabras más largas que pueden formarse utilizando una sola vocal. Asarabácara, acarambanada, apapagayada, excelentemente, vehementemente, desentenebrecerse, chirimiri, tintirintín, odontólogo, monoptongo, zorrocloco, ostrogodo, tuturutú, sucusumucu. Resulta inevitable pensar en "Sálvame Deluxe": tres, cuatro, ocho, diez horas de programa levantadas cada fin de semana en Telecinco alrededor de un único tipo de basura. Preferentemente heces de Belén.
18/7/10
NOTABLE Y SOBRESALIENTE
"Los Tudor" es una serie notable, pero la emisión que está haciendo Televisión Española la convierte en una serie sobresaliente. Mexplico. "Los Tudor" es una magnífica serie de la cadena norteamericana Showtime que narra las peripecias de la vida del monarca británico Enrique VIII y sus amigüitos. Está protagonizada por Jonathan Rhys-Meyers, ha alcanzado ya tres temporadas en su país natal y ha sido nominada a tropecientos mil premios de todo tipo y en todas las categorías, consiguiendo varios de ellos. Aunque es cierto que el rigor histórico de los capítulos se sacrifica en muchas ocasiones por la garra narrativa del guión y se retuercen fechas y personajes, la serie está realizada con los más altos estándares de calidad de la ficción televisiva actual y es muy difícil no quedar enganchado a ella en cuanto uno acompaña unos minutos al dicharachero Enrique durante su apacible vida cotidiana. Vale, en ese sentido podemos afirmar que "Los Tudor" es una serie notable.
Pero TVE la ha convertido en una serie sobresaliente. "Sobresaliente" es el participio activo del verbo "sobresalir". "Sobresalir" significa "exceder en figura y tamaño a los demás". Si TVE hubiera programado "Los Tudor" en la época del año en la que las demás cadenas emiten "House", "Roma" o "Daños y perjuicios", entonces "Los Tudor" sería notable, sí, pero no sobresaldría entre las demás. En contra de esta posibilidad, nuestra televisión pública ha decidido ofrecernos la Inglaterra del siglo XVI ¡en la segunda mitad de julio!, mientras la competencia catódica opta por "Summertime", "Arena Mix International", "Las fiestas de mi pueblo" o "Ay qué bien se está aquí en la playita tomando un heladito con la familia después de haber comido ensaladilla rusa de un táper". Como coger el notable Naranjo de Bulnes, sacarlo de los Picos de Europa y plantarlo en medio de la meseta castellana. Así, "Los Tudor" se ha vuelto una serie sobresaliente y no es de extrañar que haya sido líder del prime time el día de su estreno.
Pero TVE la ha convertido en una serie sobresaliente. "Sobresaliente" es el participio activo del verbo "sobresalir". "Sobresalir" significa "exceder en figura y tamaño a los demás". Si TVE hubiera programado "Los Tudor" en la época del año en la que las demás cadenas emiten "House", "Roma" o "Daños y perjuicios", entonces "Los Tudor" sería notable, sí, pero no sobresaldría entre las demás. En contra de esta posibilidad, nuestra televisión pública ha decidido ofrecernos la Inglaterra del siglo XVI ¡en la segunda mitad de julio!, mientras la competencia catódica opta por "Summertime", "Arena Mix International", "Las fiestas de mi pueblo" o "Ay qué bien se está aquí en la playita tomando un heladito con la familia después de haber comido ensaladilla rusa de un táper". Como coger el notable Naranjo de Bulnes, sacarlo de los Picos de Europa y plantarlo en medio de la meseta castellana. Así, "Los Tudor" se ha vuelto una serie sobresaliente y no es de extrañar que haya sido líder del prime time el día de su estreno.
17/7/10
EL IRREDUCTIBLE FÉLIX TODAVÍA ESTA AQUÍ
Cuesta imaginar que todos los grandes filósofos fueron una vez niños, pero lo fueron. Y cuesta imaginar que todos los niños alguna vez serán filósofos, pero lo serán aunque sólo sea un poco. Todo adulto descubre tarde o temprano que aquello que había conocido de niño no es tan grande o tan maravilloso como recuerda. Es la forma en que nos damos cuenta de que, si el hombre es la medida de todas las cosas como decía el sofista Protágoras, cuando el hombre es niño las cosas son más grandes y cuando el niño crece las cosas encogen.
¿Todas? ¡No! Un recuerdo poblado por irreductibles programas de Félix Rodríguez de la Fuente resiste, todavía y como siempre, al invasor. Cualquier día de éstos se tropieza uno con alguno de los reportajes que La 2 reemite por las tardes, y el recuerdo, lejos de encoger, crece. Pasan los días y las semanas y los meses y La 2 sigue reemitiendo la inmensa obra del inmenso Félix. Consulta uno por curiosidad la programación del día y comprueba que sus programas todavía están aquí, como si fueran la versión tranquilizadora del inquietante dinosaurio de Monterroso.
Mucho se ha señalado la gran labor educativa que desarrolló Félix, pero aquí queremos señalar cómo su prosodia (tan reconocible e imitada), cómo su gusto por la palabra (hay quien lo propuso como miembro de la Real Academia), cómo la emoción que imprimía a la narración pusieron la semilla del gusto por los reportajes y documentales en los niños de los 70. Vuelvan a echarle un vistazo estos día y comprueben que es aún más grande de lo que recordaban. Recuerden que es un programa hecho en unos años en que había tal pobreza de recursos que en el “1, 2, 3, responda otra vez” los decorados se dibujaban con un rotulador sobre tableros recortados, y que en TVE había permanentemente disponible una “locutora de continuidad” que salía en antena cada vez que fallaba la emisión para rellenar el hueco mientras se arreglaban los problemas técnicos.
¿Todas? ¡No! Un recuerdo poblado por irreductibles programas de Félix Rodríguez de la Fuente resiste, todavía y como siempre, al invasor. Cualquier día de éstos se tropieza uno con alguno de los reportajes que La 2 reemite por las tardes, y el recuerdo, lejos de encoger, crece. Pasan los días y las semanas y los meses y La 2 sigue reemitiendo la inmensa obra del inmenso Félix. Consulta uno por curiosidad la programación del día y comprueba que sus programas todavía están aquí, como si fueran la versión tranquilizadora del inquietante dinosaurio de Monterroso.
Mucho se ha señalado la gran labor educativa que desarrolló Félix, pero aquí queremos señalar cómo su prosodia (tan reconocible e imitada), cómo su gusto por la palabra (hay quien lo propuso como miembro de la Real Academia), cómo la emoción que imprimía a la narración pusieron la semilla del gusto por los reportajes y documentales en los niños de los 70. Vuelvan a echarle un vistazo estos día y comprueben que es aún más grande de lo que recordaban. Recuerden que es un programa hecho en unos años en que había tal pobreza de recursos que en el “1, 2, 3, responda otra vez” los decorados se dibujaban con un rotulador sobre tableros recortados, y que en TVE había permanentemente disponible una “locutora de continuidad” que salía en antena cada vez que fallaba la emisión para rellenar el hueco mientras se arreglaban los problemas técnicos.
16/7/10
TELETELERREALIDAD
A ver, ¿se acuerdan de aquel “Camera café” que se daba codazos en Telecinco con “Escenas de matrimonio” por ver cuál ocupaba en la parrilla ese hueco que queda justo después del telediario de la cena, de aquel “Camera café” que luego fue decayendo hasta que lo remozaron haciendo una versión hospitalaria que se llamaba “Fibrilando” pero que no funcionó y lo retiraron, del mismo “Camera café” que estaba formado por sketches sueltos hechos con poco decorado y mucho guión y se servía en trocitos ligeros ideales listos para consumir en estos tiempos de mudanza y zapping? ¿Se acuerdan? Pues su heredero, “La isla de los nominados”, ocupa este verano el hueco de “El hormiguero” en Cuatro. En realidad, esta nueva serie es una parodia de “Supervivientes”, pero si les metí esta chapa es porque no va dirigida a su público, sino al de “Camera café”.
Pero, al margen de lo que tiene de crítica, que lo tiene, al genero de telerrealidad en general y a “Supervivientes” en particular, lo que resulta sorprendente en “La isla de los nominados” es cómo todas las claves de estos programas son lo suficientemente familiares para los espectadores como para servir de marco a una serie: el confesionario, nominaciones, pruebas, normas, expulsiones, actuar sabiéndose observado, mirar a la cámara dirigiéndose a los espectadores que los juzgarán, son claves hoy compartidas que hace 10 años no existían.
Esta teletelerrealidad, vuelta de tuerca que guioniza la mentira de una telerrealidad también guionizada y por tanto falsa, añade otro guiño. Se supone que los concursantes de telerrealidad no actúan sino que se comportan tal cual son, mientras que ahora los concursantes actúan para un público que ya no existe: son los últimos habitantes de una Tierra en la que toda la humanidad está formada por un grupo de auténticos supervivientes que resultan ser unos pringaos participando en un concurso imbécil que se ha convertido, sin ellos saberlo, en la única realidad.
Pero, al margen de lo que tiene de crítica, que lo tiene, al genero de telerrealidad en general y a “Supervivientes” en particular, lo que resulta sorprendente en “La isla de los nominados” es cómo todas las claves de estos programas son lo suficientemente familiares para los espectadores como para servir de marco a una serie: el confesionario, nominaciones, pruebas, normas, expulsiones, actuar sabiéndose observado, mirar a la cámara dirigiéndose a los espectadores que los juzgarán, son claves hoy compartidas que hace 10 años no existían.
Esta teletelerrealidad, vuelta de tuerca que guioniza la mentira de una telerrealidad también guionizada y por tanto falsa, añade otro guiño. Se supone que los concursantes de telerrealidad no actúan sino que se comportan tal cual son, mientras que ahora los concursantes actúan para un público que ya no existe: son los últimos habitantes de una Tierra en la que toda la humanidad está formada por un grupo de auténticos supervivientes que resultan ser unos pringaos participando en un concurso imbécil que se ha convertido, sin ellos saberlo, en la única realidad.
15/7/10
JOHN EL MEJILLÓN
Hoy deberíamos dejar de hablar del Mundial del fútbol porque ya estuvo bien, pero antes desenmascararemos al pulpo Paul, que ahora dice que abandona el mundo de la videncia. Se trata de un pulpo capaz de gustarle a todos los españoles a pesar de no estar cocido con patatas, aceite y pimentón, capaz de hacerle sombra a Sara Carbonero a pesar de no ser ni la mitad de guapo, y capaz de conseguir que el baby boom que se nos avecina para dentro de nueve meses se bautice como Paul en dura pugna con otros nombres como David o Andrés.
Dicen que Paul adivinaba el resultado de los partidos, pero según acaba de publicar el Consejo Superior de Investigaciones Manifiestamente Manipuladas (CSIMM) no es así. Fijándose mucho, pero mucho, en las imágenes de las grabaciones y gracias al botón de pause, han descubierto que el pulpo es un impostor. Todos las televisiones repetían ufanas que a Paul le encantaba comer el mejillón de España (con lo mal que suena eso) pero no se daban cuenta de que, en realidad, desde su posición no se ve bien qué bandera hay colocada en la urna en la que entra a comer. Es más, el pulpo ni siquiera se sabe todas las banderas del mundo ¡y sus cuidadores mantienen en secreto que confunde las de Holanda y Francia porque se parecen mucho!
Difundir que se puede predecir el futuro es una grave irresponsabilidad científica que el CSIMM ha desenmascarado. En realidad Paul siempre escoge la urna que está a nuestra derecha (a sus izquierdas según mira él, que tiene cuatro brazos zurdos). ¿Por qué lo hace? Porque en la otra urna vive un mejillón llamado John que emite ondas telepáticas para manipular el pensamiento del pulpo y obligarle a irse a comer el mejillón de la otra urna, que no tiene telepatía ni nada, el pobre. Así que dejémonos de admirar al Paulpo, que no predice el futuro porque eso es imposible, y reconozcamos el enorme mérito telepático de John el mejillón.
Dicen que Paul adivinaba el resultado de los partidos, pero según acaba de publicar el Consejo Superior de Investigaciones Manifiestamente Manipuladas (CSIMM) no es así. Fijándose mucho, pero mucho, en las imágenes de las grabaciones y gracias al botón de pause, han descubierto que el pulpo es un impostor. Todos las televisiones repetían ufanas que a Paul le encantaba comer el mejillón de España (con lo mal que suena eso) pero no se daban cuenta de que, en realidad, desde su posición no se ve bien qué bandera hay colocada en la urna en la que entra a comer. Es más, el pulpo ni siquiera se sabe todas las banderas del mundo ¡y sus cuidadores mantienen en secreto que confunde las de Holanda y Francia porque se parecen mucho!
Difundir que se puede predecir el futuro es una grave irresponsabilidad científica que el CSIMM ha desenmascarado. En realidad Paul siempre escoge la urna que está a nuestra derecha (a sus izquierdas según mira él, que tiene cuatro brazos zurdos). ¿Por qué lo hace? Porque en la otra urna vive un mejillón llamado John que emite ondas telepáticas para manipular el pensamiento del pulpo y obligarle a irse a comer el mejillón de la otra urna, que no tiene telepatía ni nada, el pobre. Así que dejémonos de admirar al Paulpo, que no predice el futuro porque eso es imposible, y reconozcamos el enorme mérito telepático de John el mejillón.
14/7/10
EL MUNDIAL Y MÁS
Como Telecinco ya no tiene los derechos de retransmisión en abierto de la celebración del título mundial, todas las cadenas se sumaron anteayer a la fiesta para sacarle partido al partido. Si uno se lo curraba podía encontrar alguna cadena minoritaria que no estaba de juerga roja, pero en general lo que los telespectadores conseguíamos al hacer zapping era convertirnos en realizadores de nuestro propia celebración eligiendo el tiro de cámara desde el que queríamos ver el baile de la Copa del mundo yendo de mano en mano. ¡Oé oé we are de a por ellos Es pa ña!
Tampoco estuvo mal el lío que se montó con la medición de audiencia en la final del domingo. Menos unos cuantos que se habían roto una pierna y se quedaron en casa viendo el fútbol y espiando al vecindario por si había un crimen, la mayoría se fue a casa de un amigo, al bar de abajo o a ver la final en la calle. Porque dar un paseo y ver la tele antes eran actividades incompatibles, pero el domingo cualquiera que diera un paseo podía ir a la vez viendo el partido por los cientos de televisores que había instalados por las calles. Hay quien dice que sólo el Meteosat podría medir una audiencia así, aunque si Sofres, dueña de los audímetros, hubiera tenido picardía habría mandado emitir el partido con música de fondo de “Paquito el chocolatero”: la SGAE se las habría apañado para contar cuántos estaban oyendo el pasodoble y así cobrar los derechos de autor.
Tras el triunfo, a los futbolistas les lloverán los contratos publicitarios. El más merecido será sin duda el de Andrés Iniesta. Aquel histórico gol al Chelsea pasando in extremis al Barça a la final de la Liga de Campeones consiguió que nueve meses después hubiera un incremento en la natalidad de Cataluña de casi el 50 por ciento. Si el repunte se confirma esta vez a nivel nacional, seguro que veremos en la tele anuncios de Viagra rentabilizando los goles que mete enhiesta. Uy, perdón, que casi les piso el eslogan sin querer.
Tampoco estuvo mal el lío que se montó con la medición de audiencia en la final del domingo. Menos unos cuantos que se habían roto una pierna y se quedaron en casa viendo el fútbol y espiando al vecindario por si había un crimen, la mayoría se fue a casa de un amigo, al bar de abajo o a ver la final en la calle. Porque dar un paseo y ver la tele antes eran actividades incompatibles, pero el domingo cualquiera que diera un paseo podía ir a la vez viendo el partido por los cientos de televisores que había instalados por las calles. Hay quien dice que sólo el Meteosat podría medir una audiencia así, aunque si Sofres, dueña de los audímetros, hubiera tenido picardía habría mandado emitir el partido con música de fondo de “Paquito el chocolatero”: la SGAE se las habría apañado para contar cuántos estaban oyendo el pasodoble y así cobrar los derechos de autor.
Tras el triunfo, a los futbolistas les lloverán los contratos publicitarios. El más merecido será sin duda el de Andrés Iniesta. Aquel histórico gol al Chelsea pasando in extremis al Barça a la final de la Liga de Campeones consiguió que nueve meses después hubiera un incremento en la natalidad de Cataluña de casi el 50 por ciento. Si el repunte se confirma esta vez a nivel nacional, seguro que veremos en la tele anuncios de Viagra rentabilizando los goles que mete enhiesta. Uy, perdón, que casi les piso el eslogan sin querer.
13/7/10
SARITÍSIMA
Ya lo sabrán: Telecinco se proclamó campeona del Mundial de cadenas de televisión que compraron los derechos para retransmitir en abierto los partidos de las respectivas selecciones nacionales de fútbol participantes en el Mundial de Sudáfrica 2010. Estarán de resaca tras la celebración, pero en cuanto se les pase lo primero que harán será organizar otra fiesta para hacer un concurso de pedorretas al consejero delegado de Antena 3, Silvio González, que hace unos días dijo que no quería “ni pensar lo que está perdiendo Telecinco con el Mundial. En cuanto acaba el partido la gente se va, no te construye nada, ni imagen de marca ni fidelidad. Lo peor de todo es que los precios de retransmisión son carísimos”. Ganará el que le haga la pedorreta con vuvuzela.
Estos días Telecinco subió los precios de sus anuncios hasta niveles que sólo se sueñan tras las campanadas de Nochevieja. Tuvo tal demanda de los anunciantes que se le saltaban los spots por las costuras de la ley que limita su emisión. Y la prórroga del partido sirvió para prolongar los minutos de gloria. Hubiera venido bien una victoria en los penaltis para poder colocar más anuncios, pero no se quejan: después alargaron la juerga por su cuenta el tiempo suficiente como para ir dando salida a todos los compromisos publicitarios que antes habían contraído al mejor precio.
Respecto a la imagen de marca, no sé en qué estaría pensando Silvio González cuando habló, pero Telecinco (cadena con tan buena imagen en España como la tiene la qatarí Al Jazeera en EEUU) parece otra desde que por encima de su logotipo ondea la popular bandera del país que ganó el Mundial de fútbol. En España, al nombre más buscado en Google era “Belén Esteban” hasta que fue felizmente desbancado por otro nombre de la casa: “Sara Carbonero”. TVE dio el pelotazo casando a una presentadora del “Telediario” con Felipe de Borbón, pero el príncipe nunca le dio un beso en directo como el que Casillas le plantó a Telecinco en los morros de la nueva Saritísima.
Estos días Telecinco subió los precios de sus anuncios hasta niveles que sólo se sueñan tras las campanadas de Nochevieja. Tuvo tal demanda de los anunciantes que se le saltaban los spots por las costuras de la ley que limita su emisión. Y la prórroga del partido sirvió para prolongar los minutos de gloria. Hubiera venido bien una victoria en los penaltis para poder colocar más anuncios, pero no se quejan: después alargaron la juerga por su cuenta el tiempo suficiente como para ir dando salida a todos los compromisos publicitarios que antes habían contraído al mejor precio.
Respecto a la imagen de marca, no sé en qué estaría pensando Silvio González cuando habló, pero Telecinco (cadena con tan buena imagen en España como la tiene la qatarí Al Jazeera en EEUU) parece otra desde que por encima de su logotipo ondea la popular bandera del país que ganó el Mundial de fútbol. En España, al nombre más buscado en Google era “Belén Esteban” hasta que fue felizmente desbancado por otro nombre de la casa: “Sara Carbonero”. TVE dio el pelotazo casando a una presentadora del “Telediario” con Felipe de Borbón, pero el príncipe nunca le dio un beso en directo como el que Casillas le plantó a Telecinco en los morros de la nueva Saritísima.
12/7/10
VERANOTIME
Primera evidencia. En verano la tele emite programas veraniegos, muchos programas veraniegos, y en invierno emite programas invernales, muchos programas invernales. En verano la tele se llena de gente en traje de baño rodeada de agua en estado líquido y en invierno se llena de gente abrigada rodeada de agua en estado sólido. Castillos de arena o muñecos de nieve, chiringuitos de playa con la canción del verano o grandes almacenes con villancicos, miles de personas repitiendo la expresión “merecidas vacaciones” o miles de personas repitiendo la expresión “espíritu navideño”. Los esclavos atrapados en la caverna de la que Platón hablaba no necesitan salir al exterior para conocer la realidad exterior, sólo tienen que encender la tele y ver sus sombras en color.
Segunda evidencia. En invierno los espectadores estamos convencidos de que los programas de invierno son repetitivos y cansinos, los más repetitivos y cansinos; y en verano estamos convencidos de que los programas de verano son cansinos y repetitivos, los más cansinos y repetitivos. Es más, igual que en invierno recordamos el bochorno veraniego como un calorcito acogedor y en verano añoramos el frío invernal como un agradable fresquito, en cada momento pensamos que la televisión de la temporada opuesta no era tan pesada como la que se emite en ese instante.
Tercera evidencia. La peor televisión, sea de invierno o de verano, es siempre la que del año en curso. Estos días recordamos con alivio que ya no emiten aquellos programas de palmera y piscina con el sultán Jesús Gil y Gil en traje de baño rodeado de chicas, ni el “Grand Prix” de Ramón García y la vaquilla Rapidilla, qué porrazo si te pilla. Da igual: este año es el peor. El último estreno veraniego de laSexta se llama “Summertime” y es un programa de verano sobre el verano para el verano. Está todo dicho.
Segunda evidencia. En invierno los espectadores estamos convencidos de que los programas de invierno son repetitivos y cansinos, los más repetitivos y cansinos; y en verano estamos convencidos de que los programas de verano son cansinos y repetitivos, los más cansinos y repetitivos. Es más, igual que en invierno recordamos el bochorno veraniego como un calorcito acogedor y en verano añoramos el frío invernal como un agradable fresquito, en cada momento pensamos que la televisión de la temporada opuesta no era tan pesada como la que se emite en ese instante.
Tercera evidencia. La peor televisión, sea de invierno o de verano, es siempre la que del año en curso. Estos días recordamos con alivio que ya no emiten aquellos programas de palmera y piscina con el sultán Jesús Gil y Gil en traje de baño rodeado de chicas, ni el “Grand Prix” de Ramón García y la vaquilla Rapidilla, qué porrazo si te pilla. Da igual: este año es el peor. El último estreno veraniego de laSexta se llama “Summertime” y es un programa de verano sobre el verano para el verano. Está todo dicho.
11/7/10
COGIDA
Si me pasó a mí, que soy un veterano, es que puede pasarle a cualquiera. Si todo el mundo dice que los encierros de San Fermín son peligrosos es porque lo son. Yo era de los que decía que había demasiados despistados sin conocimientos ni preparación suficiente para enfrentarse al peligro, que no sabían a qué se enfrentaban y por eso había tantas cogidas y tantos accidentes, pero ahora veo que ni el más experimentado veterano está a salvo.
Me preparé concienzudamente como cada año. Eché antideslizante en el mando a distancia para que no me resbalaran los dedos al hacer zapping, le puse pilas nuevas para que no fallara, cada mañana salí a correr e hice ejercicios con los dedos de ambas manos para estar en forma, estudié la parrilla de todas las cadenas para saber qué botones no debía apretar si quería evitar ser cogido por los encierros. Y el alcohol, ni probarlo. Fue inútil. El tercer encierro me pilló de lleno. La retransmisión en directo de la mañana la esquivé sin problemas. Las conexiones y reemisiones de los magacines matinales también. Los informativos me obligaron a entregarme al máximo, pero sorteé todas las noticias del encierro limpiamente. Pero en un descuido tonto, tropecé con los nuevos canales de la TDT. Me porté como un principiante e hice lo que no debe hacerse nunca. En vez de quedar tendido y protegido, intenté levantarme apretando el botón de “Canal 24 horas” para proseguir la carrera. El encierro del día en una repetición del Telediario me empitonó. Los rezagados son siempre los más peligrosos.
Si al menos me hubiera pillado por la visión periférica, pero no. La trayectoria de entrada partió de la fóvea de la retina, recorrió el nervio óptico, atravesó el quiasma y terminó en la zona occipital del cerebro, produciendo una visión clara y nítida de la curva de Mercaderes con Estafeta. Ahora debo guardar reposo y recuperarme. Y a ver si el año que viene presumo menos y ando con más cuidado.
Me preparé concienzudamente como cada año. Eché antideslizante en el mando a distancia para que no me resbalaran los dedos al hacer zapping, le puse pilas nuevas para que no fallara, cada mañana salí a correr e hice ejercicios con los dedos de ambas manos para estar en forma, estudié la parrilla de todas las cadenas para saber qué botones no debía apretar si quería evitar ser cogido por los encierros. Y el alcohol, ni probarlo. Fue inútil. El tercer encierro me pilló de lleno. La retransmisión en directo de la mañana la esquivé sin problemas. Las conexiones y reemisiones de los magacines matinales también. Los informativos me obligaron a entregarme al máximo, pero sorteé todas las noticias del encierro limpiamente. Pero en un descuido tonto, tropecé con los nuevos canales de la TDT. Me porté como un principiante e hice lo que no debe hacerse nunca. En vez de quedar tendido y protegido, intenté levantarme apretando el botón de “Canal 24 horas” para proseguir la carrera. El encierro del día en una repetición del Telediario me empitonó. Los rezagados son siempre los más peligrosos.
Si al menos me hubiera pillado por la visión periférica, pero no. La trayectoria de entrada partió de la fóvea de la retina, recorrió el nervio óptico, atravesó el quiasma y terminó en la zona occipital del cerebro, produciendo una visión clara y nítida de la curva de Mercaderes con Estafeta. Ahora debo guardar reposo y recuperarme. Y a ver si el año que viene presumo menos y ando con más cuidado.
10/7/10
ÍDOLOS Y POLITEÍSMO
La versión elegante la formuló León Tolstói cuando afirmó, al inicio de “Ana Karenina”, que todas las familias felices se parecen entre sí, mientras que las infelices son desgraciadas cada una a su manera. La versión ampliada la formularon la noche del jueves laSexta y Antena 3 con sus respectivos estrenos: “Las fiestas de mi pueblo” y “Arena Mix Internacional”. Lo hicieron de una forma más difusa, cutre y audiovisual, pero algo es algo.
Ambos programas son algo así como la versión lúdica de “Callejeros”: las cámaras van buscando y mostrando diferentes formas de ocio a espectadores que no saben muy bien qué hacer con el suyo las noches del verano. Comparando ambos estrenos, cuál es más y cuál es menos, uno llega a la conclusión de que en la medida que la diversión permanece anclada a una tradición, las conductas son diferentes y las fiestas son cada una a su manera; mientras que, libres de tradiciones, todas las conductas son iguales y las playas del mundo resultan intercambiables.
Las playas del “Arena Mix Internacional” recién estrenado son igualitas a las playas del “Arena Mix” que ya emitía Antena 3 el año pasado: da igual que los clones de Pocholo digan “Fiestaaa” en Benidorm o en Cancún, siempre entienden la felicidad del mismo modo. Ambos presentes sin pasado son intercambiables y adoran al mismo dios Sol. Todos los concursos veraniegos “Miss camiseta mojada” de todas las discotecas del mundo son iguales. Pero en la romería de la Virgen de la Cabeza en Andújar (Jaén) y la mascletá y el toro embolado en Vila-real (Castellón), las fiestas son cada una a su manera. La historia pesa y hace que todos tengamos claro que la Virgen no es intercambiable con el toro. Aunque, todo hay que decirlo, si Moisés se tropezara con cualquiera de ellas al bajar del monte Sinaí no vería tradición y fervor popular por ningún lado: sólo ídolos y politeísmo.
Ambos programas son algo así como la versión lúdica de “Callejeros”: las cámaras van buscando y mostrando diferentes formas de ocio a espectadores que no saben muy bien qué hacer con el suyo las noches del verano. Comparando ambos estrenos, cuál es más y cuál es menos, uno llega a la conclusión de que en la medida que la diversión permanece anclada a una tradición, las conductas son diferentes y las fiestas son cada una a su manera; mientras que, libres de tradiciones, todas las conductas son iguales y las playas del mundo resultan intercambiables.
Las playas del “Arena Mix Internacional” recién estrenado son igualitas a las playas del “Arena Mix” que ya emitía Antena 3 el año pasado: da igual que los clones de Pocholo digan “Fiestaaa” en Benidorm o en Cancún, siempre entienden la felicidad del mismo modo. Ambos presentes sin pasado son intercambiables y adoran al mismo dios Sol. Todos los concursos veraniegos “Miss camiseta mojada” de todas las discotecas del mundo son iguales. Pero en la romería de la Virgen de la Cabeza en Andújar (Jaén) y la mascletá y el toro embolado en Vila-real (Castellón), las fiestas son cada una a su manera. La historia pesa y hace que todos tengamos claro que la Virgen no es intercambiable con el toro. Aunque, todo hay que decirlo, si Moisés se tropezara con cualquiera de ellas al bajar del monte Sinaí no vería tradición y fervor popular por ningún lado: sólo ídolos y politeísmo.
9/7/10
EL PULPO PAUL Y EL LORO PEPE
En la antigua Roma los arúspices utilizaban los animales para predecir el futuro como debe ser: con el pretexto de “leer” sus entrañas, los mataban y disponían de un suministro gratuito (e inagotable mientras durara el truco) de carne fresca. Ahora los alemanes han introducido algunos cambios. Se han pasado a los moluscos cefalópodos utilizando al pulpo Paul para adivinar los resultados del Mundial de fútbol, en vez de comérselo le dan de comer y en vez de eviscerarlo lo usan para hacerse el harakiri y ser ellos los que se quedan con las tripas al sol. Están locos estos germanos.
Cuando los medios dan una noticia sobre la violencia contra las mujeres, informan al final del número telefónico al que pueden llamar las maltratadas. Es una manera de conseguir que la noticia no amplifique la violencia sino que ayude a resolver el problema. Después de ver que Paul sale en todas las cadenas de televisión más que el rey en Nochebuena, empieza uno a pensar que, tras contar la gilichorrada del pulpo adivino, en la tele deberían añadir que es broma, que las casualidades son sólo casualidades, que el animal sólo tiene mucha Homer Simpson (“tener Homer: tener suerte”). Sería una manera de divertirse sin que la gente vea detrás la noticia la mano de Fríker Jiménez en vez de lo que en realidad es: un ingenioso método del acuario Sea Life de Oberhausen (Alemania) para promocionarse sin gastar un euro.
Frenemos al octópodo Paul. Ya tenemos bastante con los iluminados que el 22 de diciembre cuentan en “España directo” sus métodos infalibles para que les toque la lotería. Añadir una advertencia tras la noticia del pulpo es ridículo, es cierto, pero es peor lo que hicieron en Argentina cuando el pulpo predijo que la albiceleste perdería frente a Alemania: contraatacaron con las predicciones del tortugo Jorge y el loro Pepe que barrían para casa. Están locos estos humanos.
Cuando los medios dan una noticia sobre la violencia contra las mujeres, informan al final del número telefónico al que pueden llamar las maltratadas. Es una manera de conseguir que la noticia no amplifique la violencia sino que ayude a resolver el problema. Después de ver que Paul sale en todas las cadenas de televisión más que el rey en Nochebuena, empieza uno a pensar que, tras contar la gilichorrada del pulpo adivino, en la tele deberían añadir que es broma, que las casualidades son sólo casualidades, que el animal sólo tiene mucha Homer Simpson (“tener Homer: tener suerte”). Sería una manera de divertirse sin que la gente vea detrás la noticia la mano de Fríker Jiménez en vez de lo que en realidad es: un ingenioso método del acuario Sea Life de Oberhausen (Alemania) para promocionarse sin gastar un euro.
Frenemos al octópodo Paul. Ya tenemos bastante con los iluminados que el 22 de diciembre cuentan en “España directo” sus métodos infalibles para que les toque la lotería. Añadir una advertencia tras la noticia del pulpo es ridículo, es cierto, pero es peor lo que hicieron en Argentina cuando el pulpo predijo que la albiceleste perdería frente a Alemania: contraatacaron con las predicciones del tortugo Jorge y el loro Pepe que barrían para casa. Están locos estos humanos.
8/7/10
THE TRUÑO DAY
Se lo resumo por si no se enteró del notición: por fin los tribunales le dan la razón a Telecinco en algo… y se equivocan. Hace unos meses presentó una demanda contra laSexta por “zaherir a Telecinco desacreditando su buena reputación e imagen en el mercado” (lo cual presupone que tiene buena reputación e imagen), con lo que se ve negativamente afectada la “posición competitiva” de la cadena (lo cual presupone que su posición competitiva depende de programas con buena reputación e imagen). Pues, oh cielos, resulta que ganó.
El principal motivo de la demanda estaba en un vídeo de “Sé lo que hicisteis” en el que se parodiaba una reunión de Paolo Vasile, jefazo de Telecinco, con dos creativos que proponían agrupar todos los fracasos de la cadena en un mismo día de la semana para que sus malos resultados no estropearan los buenos datos de los demás programas. Ahora laSexta debe retirar de su web el vídeo “El día de la mierda” (o “The truño day”) y pagar 100.000 euros de multa, lo que deja a laSexta con menos dinero, pero a quien realmente fastidia es a Telecinco.
Piénselo: “El día de la mierda” es una propuesta que podría aplicarse a cualquier cadena, porque todas reúnen cada temporada una cantidad de fracasos suficiente como para rellenar un día de la mierda. Aplicarlo a Telecinco no puede dañar, pues, su reputación e imagen. El problema de esta cadena no está en los malos programas que retira, sino en los programas horribles que mantiene en antena y de los que vive. O sea, todas las cadenas estrenan buenos y malos programas en diferente proporción, pero Telecinco parece empeñada en producir sólo caca. Una fracasa mientras que otra, y ése es el problema, triunfa. Esos largos, monotemáticos y malolientes programas que vertebran su programación contaminando hasta los informativos hacen que, en Telecinco, todos los días sean “The truño day”.
7/7/10
RENDICIÓN PREVENTIVA
De verdad, tíos, yo que vosotros ni lo intentaba. ¿Para qué? Me estoy dirigiendo a todas las cadenas que hoy no van a emitir el partido entre España y Alemania. Tomaros un par de horas de vacaciones. Dejad la pantalla en negro. Dad la tarde libre a vuestro trabajadores. Nadie va a notar nada por la sencilla razón de que nadie va a estar sintonizando vuestras emisoras. Ni el Tato. Si la emisión del España-Paraguay consiguió un 80% de share, ¿os imagináis lo que va a conseguir hoy el partido de mayor categoría que jamás ha jugado una selección española integrada por el mejor equipo de futbolistas de la historia de España? ¿El 98%? ¿El 99%? ¿Quizá el 99,8%? Entonces, ¿para qué vais a gastar un duro los demás si en el mejor de los casos vais a conseguir hacer un share que comienza por cero coma? Insisto, ni el Tato.
Ni aunque la familia entera del Tato fuera a ser entrevistada en "El diario de Patricia" (que ya sé que ya no es "de Patricia", pero me encanta fingir que no me he enterado) y confesara que el supuesto hijo del Tato es en verdad hijo de su hermana, que resulta ser una transexual orgullosa. Incluso así el programa de Antena 3 no lo vería ni el Tato. Ni aunque el Tato hubiera concursado semanas atrás en "Password", se hubiera llevado el bote de muchicientos miles de euros teniendo a Chiquito de la Calzada como pareja y hoy emitieran ese programa a las ocho de la tarde. Ni así el Tato vería hoy Cuatro. Ni aunque el Tato fuera el único español viviendo en las Islas Hokimori y "Españoles por el mundo" le dedicara en exclusiva una de sus entregas a las nueve y media de la noche. Sin ninguna duda El Tato dejaría grabando "Españoles por el mundo" pero vería en directo el España-Alemania. Lo siento, Wyoming, pero hoy pasa de ti hasta el Tato.
Así que, queridas cadenas que no sois Telecinco, rendiros de forma preventiva y suspended las emisiones de ocho a once. Nadie se va a enterar, y vuestras estrellas, desde Patricia (que ya sé que no es Patricia) hasta Wyoming, se alegrarán de unirse al Tato y ver también ellos el partido.
Ni aunque la familia entera del Tato fuera a ser entrevistada en "El diario de Patricia" (que ya sé que ya no es "de Patricia", pero me encanta fingir que no me he enterado) y confesara que el supuesto hijo del Tato es en verdad hijo de su hermana, que resulta ser una transexual orgullosa. Incluso así el programa de Antena 3 no lo vería ni el Tato. Ni aunque el Tato hubiera concursado semanas atrás en "Password", se hubiera llevado el bote de muchicientos miles de euros teniendo a Chiquito de la Calzada como pareja y hoy emitieran ese programa a las ocho de la tarde. Ni así el Tato vería hoy Cuatro. Ni aunque el Tato fuera el único español viviendo en las Islas Hokimori y "Españoles por el mundo" le dedicara en exclusiva una de sus entregas a las nueve y media de la noche. Sin ninguna duda El Tato dejaría grabando "Españoles por el mundo" pero vería en directo el España-Alemania. Lo siento, Wyoming, pero hoy pasa de ti hasta el Tato.
Así que, queridas cadenas que no sois Telecinco, rendiros de forma preventiva y suspended las emisiones de ocho a once. Nadie se va a enterar, y vuestras estrellas, desde Patricia (que ya sé que no es Patricia) hasta Wyoming, se alegrarán de unirse al Tato y ver también ellos el partido.
6/7/10
PATATAS CON SABOR A LOS SIMPSONS
Bien hecho, Arguiñano. Eso de dejar Telecinco para irte a Antena 3 ha sido un acierto. He leído que has terminado tu relación con la cadena de "Sálvame" por desacuerdos empresariales entre tu productora Bainet y la filial de Berlusconi, pero seguro que también han influido motivos estrictamente gastronómicos. Seamos sinceros: tus platos van a saber mucho más ricos en Antena 3 por la sencilla razón de que los alimentos muchas veces se contagian de los olores y los sabores que les rodean. No es lo mismo comer un pescado blanco después de un pote asturiano que después de una sopa de marisco; no sabe igual una tarta de chocolate si se ha guardado mucho tiempo al lado de un queso muy fuerte que si ha estado cerca de una mermelada de fresa.
Y tu programa, Karlos, se emitía justo después de "Hombres y mujeres y viceversa" y antes de las noticias de Telecinco y la peste fétida de "Sálvame". Confieso que a veces preparabas en tu cocina, por ejemplo, unas alcachofas son setas de cardo y se les notaba al final un gustillo desagradable a Pipi Estrada, a gente profundamente indeseable, no sé... como a tronista revenido. Hacías unas patatas a la riojana y a lo mejor te encontrabas al comerlas con algo duro en la boca que era una crónica de sucesos completamente sensacionalista acerca de un macabro suceso ocurrido en Mataró. Tú, que eres un magnífico cocinero, seguro que notabas que estar durante tantos meses tan cerca de "Sálvame" hacía que tus alimentos se pudrieran antes, estuvieran menos frescos, tuvieran ese sabor como a sobaquina de Belén Esteban que luego hay que andar disimulando con especias o con limón.
Te va a ir mejor en Antena 3. Cocinarás entre "La ruleta de la suerte" y "Los Simpsons", que son programas suaves que no contagian sus sabores a los alimentos que tienen cerca. Verás como tus recetas te salen más ricas y todos los que disfrutamos con la comida empezamos a seguirte con más interés. Que Telecinco se pudra ella solita en su propia salsa rosa.
Y tu programa, Karlos, se emitía justo después de "Hombres y mujeres y viceversa" y antes de las noticias de Telecinco y la peste fétida de "Sálvame". Confieso que a veces preparabas en tu cocina, por ejemplo, unas alcachofas son setas de cardo y se les notaba al final un gustillo desagradable a Pipi Estrada, a gente profundamente indeseable, no sé... como a tronista revenido. Hacías unas patatas a la riojana y a lo mejor te encontrabas al comerlas con algo duro en la boca que era una crónica de sucesos completamente sensacionalista acerca de un macabro suceso ocurrido en Mataró. Tú, que eres un magnífico cocinero, seguro que notabas que estar durante tantos meses tan cerca de "Sálvame" hacía que tus alimentos se pudrieran antes, estuvieran menos frescos, tuvieran ese sabor como a sobaquina de Belén Esteban que luego hay que andar disimulando con especias o con limón.
Te va a ir mejor en Antena 3. Cocinarás entre "La ruleta de la suerte" y "Los Simpsons", que son programas suaves que no contagian sus sabores a los alimentos que tienen cerca. Verás como tus recetas te salen más ricas y todos los que disfrutamos con la comida empezamos a seguirte con más interés. Que Telecinco se pudra ella solita en su propia salsa rosa.
5/7/10
MÁS ALLÁ DE LA BASURA
Ni muertos nos deja Telecinco en paz. No solamente los sin vergüenzas,- en dos palabras o en una, como prefieran-, de esa cadena se dedican a putear hasta la desesperación a cualquier persona viva que les apetezca, sino que ahora además han comenzado a grabar un espacio para ganar dinero a base de fingir que están manteniendo conversaciones con muertos pertenecientes al mundo del famoseo imbécil. Se trata de "Más allá de la vida", un programa de espiritismo presentado por Jordi González, -¡que no se le caiga la cara de vergüenza al aburridísimo joker de "La noria" por hacer estas mierdas...!-, y basado en los poderes (pfff...) de videncia (pfff...) de una medium llamada Anne Germain para contactar con los muertos (requetepfff...). Ya está grabado el primer espacio, en el que Carmen Martínez Bordiú habla con su hijo Francisco, fallecido en 1983, y se grabarán más con todos los muertos ilustres que pueblan los osarios de la teleinmundicia. A todos se nos ocurren quince o veinte casos.
Paso de ironías, guiños eruditos o ataques indirectos: esto es pura mierda. Es cierto que estoy poniendo al nivel de las heces a un programa que aún no he visto, pero yo también reclamo mi derecho a tener poderes de videncia para predecir el futuro. Soy un medium español y veo que "Más allá de la vida" va a ser un programa de mierda, realizado por profesionales de mierda, presentado por presentadores de mierda, con invitados de mierda, visto por espectadores de mierda y emitido en una cadena de mierda. Exijo que nadie me pida explicaciones y pruebas de mis afirmaciones superiores a las que se exigirán a la sinvergüenza, -en una palabra o en dos, como prefieran-, de Anne Germain por las suyas. Ójalá "Más allá de la vida" dure una mierda y rápidamente engrose el infierno de los programas muertos. Juro que ni siquiera entonces dejaré a ese programa en paz, y en la mínima medida de mis posibilidades mantendré vivo el recuerdo de la nueva ruptura de todos los límites de la telebasura que vuelve a protagonizar Telecinco.
Paso de ironías, guiños eruditos o ataques indirectos: esto es pura mierda. Es cierto que estoy poniendo al nivel de las heces a un programa que aún no he visto, pero yo también reclamo mi derecho a tener poderes de videncia para predecir el futuro. Soy un medium español y veo que "Más allá de la vida" va a ser un programa de mierda, realizado por profesionales de mierda, presentado por presentadores de mierda, con invitados de mierda, visto por espectadores de mierda y emitido en una cadena de mierda. Exijo que nadie me pida explicaciones y pruebas de mis afirmaciones superiores a las que se exigirán a la sinvergüenza, -en una palabra o en dos, como prefieran-, de Anne Germain por las suyas. Ójalá "Más allá de la vida" dure una mierda y rápidamente engrose el infierno de los programas muertos. Juro que ni siquiera entonces dejaré a ese programa en paz, y en la mínima medida de mis posibilidades mantendré vivo el recuerdo de la nueva ruptura de todos los límites de la telebasura que vuelve a protagonizar Telecinco.
4/7/10
LÉMURES DE VIENTRE ROJO
La territorialidad es una característica de algunas especies animales por la cual sus ejemplares marcan un territorio como propio y lo defienden de la presencia o de la explotación de otros miembros de la misma especie. El comportamiento territorial aparece ya muy al inicio del árbol evolutivo y puede reconocerse en clases de animales tan alejadas como algunos insectos, algunos peces o algunas aves. Discuten los etólogos la amplitud y la generalidad de la territorialidad entre las especies, pero incluso los más escépticos reconocen la existencia de una minoría de especies que delimitan con fronteras claramente definidas las zonas en donde cuidan de sus crías y consiguen sus alimentos. Esta demarcación puede hacerse mediante estímulos auditivos, visuales y muy habitualmente olfatorios referidos a la orina o las heces de los ejemplares. Existen claras muestras de comportamiento territorial entre los primates. Más concretamente, los humanos mostramos nuestra territorialidad fundamentalmente a través de dos conductas: la guerra y, como opción sustitutiva, el Campeonato Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010.
Claro, ustedes ya saben el resultado del partido. Yo no. Pero, haya ganado o perdido España, lo que decenas de millones de espectadores hicimos ayer delante de nuestros televisores tiene más que ver con la batalla de Stalingrado y las marcas de olor que usa el lémur de vientre rojo de lo que nos gustaría reconocer. No está claro si ver películas violentas hace aumentar o decrecer los impulsos violentos entre el público, o si ver películas pornográficas hace aumentar o decrecer ciertas conductas sexuales. Igualmente habría que estudiar si la exaltación del territorio que define eventos como el de ayer hace aumentar los afanes belicosos o si por el contrario tiene un efecto catártico al evacuar el patriotismo por una vía tan poco sangrienta. Esperemos que sea lo segundo, así la retransmisión de ayer habría cumplido una función social al presentarnos la lucha entre los lemures de vientre rojo españoles y sus conespecíficos paraguayos.
Claro, ustedes ya saben el resultado del partido. Yo no. Pero, haya ganado o perdido España, lo que decenas de millones de espectadores hicimos ayer delante de nuestros televisores tiene más que ver con la batalla de Stalingrado y las marcas de olor que usa el lémur de vientre rojo de lo que nos gustaría reconocer. No está claro si ver películas violentas hace aumentar o decrecer los impulsos violentos entre el público, o si ver películas pornográficas hace aumentar o decrecer ciertas conductas sexuales. Igualmente habría que estudiar si la exaltación del territorio que define eventos como el de ayer hace aumentar los afanes belicosos o si por el contrario tiene un efecto catártico al evacuar el patriotismo por una vía tan poco sangrienta. Esperemos que sea lo segundo, así la retransmisión de ayer habría cumplido una función social al presentarnos la lucha entre los lemures de vientre rojo españoles y sus conespecíficos paraguayos.
3/7/10
EN UN SEGUNDO, EN VEINTE SEGUNDOS
Me pongo a ver anuncios en la tele. El primero de ellos nos presenta una marca de queso poco conocida. En él una niña prueba una loncha y de pronto uno de sus peluches cobra vida. Ella misma se ve transportada a un país de las maravillas donde todo es brillante y fresco. Es un buen anuncio y provoca en el espectador sensaciones de naturalidad, de agrado, de apetencia hacia esa nueva marca de queso. Después se anuncia un tinte rubio para el pelo. Una hermosísima modelo suelta su cabellera al viento mientras suena una música de fiesta. Después mira a la cámara y alaba el producto diciendo que tiene las propiedades que toda mujer busca en un tinte. El anuncio tiene un formato clásico, de los que nunca fallan, y transmite éxito, belleza, juventud. Ya nada queda del capricho por el queso. Veo luego publicidad de un agua mineral y durante unos segundos me empapo de frescura, salud, delgadez. Después un insecticida: eficacia, limpieza. Luego una entidad bancaria: seguridad, riqueza, confianza, que me hacen olvidar la limpieza y la delgadez anteriores. Llega el nuevo anuncio de la Dirección General de Tráfico. Personas de todo tipo reciben llamadas que les informan de accidentes de sus familiares. "En un segundo te cambia la vida y nada vuelve a ser igual". La realización es perfecta y durante cuarenta segundos siento inquietud y me prometo que extremaré mis medidas de seguridad al volante. Luego llega un anuncio de un supermercado. Es divertido y asocia a la marca sugerencias de dinamismo, ahorro y satisfacción. Me río con el siguiente anuncio de telefonía móvil.
Cada veinte segundos quiere nacer un sentimiento, un conato de emoción diferente que ahoga a la anterior y será ahogada por la siguiente. Cada veinte segundos soy una persona diferente, triturado por esa máquina de picar identidades que es la publicidad televisiva. En veinte segundos te cambia la vida pero todo sigue siendo igual. No da tiempo a nada y la vida es una sucesión de situaciones en las que no da tiempo a nada. Tengan mucho cuidado en la carretera.
2/7/10
¿BAILARÁ FRAGA?
Es verdaderamente indignante contemplar cómo algunas personas utilizan su puesto en la función pública o su cargo político solamente como un trampolín desde el que acceder posteriormente a suculentos puestos en la empresa privada o en actividades profesionales particulares. Estamos hartos de ver a ex-ministros ingresar en consejos de administración de bancos, a ex-concejales arrimarse al sector de la construcción, -más aún de lo que lo llevaban haciendo-, cuando termina el periodo de su mandato; cuántas veces nos encontramos en multimillonarios puestos de consejeros de empresas multinacionales a políticos que ya habíamos olvidado y que acumularon gran cantidad de información e influencias mientras trabajaron en la administración pública.
El último de estos casos sangrantes es el de Manuel Fraga. Hemos descubierto esta semana que la carrera política del líder conservador gallego no fue más que una estrategia para poder terminar figurando en la plantilla de "El club del chiste", en Antena 3, que es a lo que Fraga verdaderamente siempre quiso llegar. Ministro de Información y Turismo entre 1962 y 1969 bajo la dictadura de Francisco Franco, embajador en Londres, vicepresidente del Gobierno de España entre 1975 y 1976, fundador de Alianza Popular primero y del Partido Popular después, eterno líder de la oposición contra Felipe González, presidente de la Xunta de Galicia desde 1990 hasta 2005; cargos y más cargos secretamente encaminados a conseguir influencias que le permitieran arrimarse a Martina Klein, Anabel Alonso o Leo Harlem y empezar a gozar de un abultado contrato en el ámbito de la empresa privada. Es cierto que el puesto de Fraga no tiene el prestigio de aquéllos en los que ahora se encuentran colocados Ángel Acebes o Eduardo Zaplana, pero ya desde Palomares sabíamos que es éste el ramo en el que el estadista gallego quería terminar.
Fraga, don Manuel, en "El club del chiste". Otro político que termina su carrera trabajando en un gran holding empresarial. ¿Bailará la canción del final junto a los demás humoristas?
El último de estos casos sangrantes es el de Manuel Fraga. Hemos descubierto esta semana que la carrera política del líder conservador gallego no fue más que una estrategia para poder terminar figurando en la plantilla de "El club del chiste", en Antena 3, que es a lo que Fraga verdaderamente siempre quiso llegar. Ministro de Información y Turismo entre 1962 y 1969 bajo la dictadura de Francisco Franco, embajador en Londres, vicepresidente del Gobierno de España entre 1975 y 1976, fundador de Alianza Popular primero y del Partido Popular después, eterno líder de la oposición contra Felipe González, presidente de la Xunta de Galicia desde 1990 hasta 2005; cargos y más cargos secretamente encaminados a conseguir influencias que le permitieran arrimarse a Martina Klein, Anabel Alonso o Leo Harlem y empezar a gozar de un abultado contrato en el ámbito de la empresa privada. Es cierto que el puesto de Fraga no tiene el prestigio de aquéllos en los que ahora se encuentran colocados Ángel Acebes o Eduardo Zaplana, pero ya desde Palomares sabíamos que es éste el ramo en el que el estadista gallego quería terminar.
Fraga, don Manuel, en "El club del chiste". Otro político que termina su carrera trabajando en un gran holding empresarial. ¿Bailará la canción del final junto a los demás humoristas?
1/7/10
HUEVO FRITO
Los del tiempo están enfadados. Podían estar contentos por estar libres de patrocinadores y disponer de espacio propio tras el “Telediario”, pero no lo están. Apostaría a que están mosqueados porque después de estudiar una carrera más difícil que un sudoku sexagesimal, trabajar con un aparato matemático complejísimo y aplicar modelos teóricos más sutiles que la teología de Duns Scoto, los espectadores seguimos resumiendo el pronóstico para mañana con sólo dos palabras: “huevo frito”. Ni siquiera decimos “nubes y claros”. Lo dejamos en “huevo frito”, que todos sabemos lo que quiere decir.
Así que ahora te pones a ver “El tiempo” y te colocan tal cantidad de datos, tablas y tecnicismos que parece que lo que estamos viendo es “El clima”. Son tan pesados como esos señores de los que habla Pancracio Celdrán, a los que se les pregunta la hora y te cuentan la historia del reloj. Uno quiere ver el pronóstico para los próximos días porque se va de vacaciones y hasta el último medio minuto te tienen en vilo contándote mil cosas que resultarían interesantísimas… si primero te hubieran dicho lo que querías saber y luego te dieran la lección del día.
Nosotros esperamos el pronóstico y ellos empiezan explicando el tiempo que hizo. Vale, pero aligera que tengo la maleta a medio hacer. Luego presumen de los aparatacos que tienen mostrando la evolución de imágenes del satélite Meteosat en el canal visible o las imágenes de radar de la Agencia Estatal de Meteorología, colocan unas cuantas expresiones resultonas como “formación de núcleos convectivos” o “descenso del aire frío de capas medias de la troposfera”, nos sepultan en datos de temperaturas registradas, borrascas, precipitaciones recogidas, isotermas e isobaras. Y rematan con fotos enviadas por los espectadores. Al final, muy al final, por fin vemos lo que nos interesa: los próximos tres o cuatro días, huevo frito.
Así que ahora te pones a ver “El tiempo” y te colocan tal cantidad de datos, tablas y tecnicismos que parece que lo que estamos viendo es “El clima”. Son tan pesados como esos señores de los que habla Pancracio Celdrán, a los que se les pregunta la hora y te cuentan la historia del reloj. Uno quiere ver el pronóstico para los próximos días porque se va de vacaciones y hasta el último medio minuto te tienen en vilo contándote mil cosas que resultarían interesantísimas… si primero te hubieran dicho lo que querías saber y luego te dieran la lección del día.
Nosotros esperamos el pronóstico y ellos empiezan explicando el tiempo que hizo. Vale, pero aligera que tengo la maleta a medio hacer. Luego presumen de los aparatacos que tienen mostrando la evolución de imágenes del satélite Meteosat en el canal visible o las imágenes de radar de la Agencia Estatal de Meteorología, colocan unas cuantas expresiones resultonas como “formación de núcleos convectivos” o “descenso del aire frío de capas medias de la troposfera”, nos sepultan en datos de temperaturas registradas, borrascas, precipitaciones recogidas, isotermas e isobaras. Y rematan con fotos enviadas por los espectadores. Al final, muy al final, por fin vemos lo que nos interesa: los próximos tres o cuatro días, huevo frito.