Vale, yo entiendo que cuando "DEC" obtiene buenas cifras de audiencia Cantizano y sus secuaces se reúnen entre risas y palmadas en la espalda, y analizan el éxito en términos de los contenidos de aquel día. "Hay que seguir trayendo temas de la familia Janeiro". "María Patiño, hiciste muy bien en meterle esa caña al cuñado del chófer del hermano de Paco Marsó". Cada vez que "Uau!" se acerca a "Buenafuente" el equipo responsable del late night de Cuatro obtiene pistas sobre como dirigir las futuras ediciones del show, qué secciones reforzar, qué tipo de invitados traer al estudio. Los resultados de audiencia de "La película de la semana" van orientando a los programadores de TVE acerca del tipo de cine deben emitir los domingos por la noche. Hasta aquí todo esta claro. Pero, ¿qué conclusiones saca en limpio Arguiñano los días que consigue buenos resultados de audiencia y vence al enemigo "Los Simpson" con el que le ataca Antena 3? "Magnífico, chicos, tenemos que hacer más platos con bacalao", "estupendo, muchachos, tengo que contar más chistes sobre un inglés, un francés y un español", "bravo, compañeros, está claro que la gente quiere recetas de ensaladas ahora que se acerca el buen tiempo".
De verdad, no es coña. "DEC" compite a muerte con "Sálvame Deluxe". "Uau!" lo hace con "Buenafuente". "La película de la semana" pelea contra todas las cadenas a la vez. Pero también Arguiñano y "Los Simpson" mantienen a diario una batalla feroz a las dos de la tarde. A veces gana Homer, a veces Karlos. Y nadie sabe porqué ocurren esos diferentes resultados. ¿Dependen del capítulo de "Los Simpson" y no importan nada las recetas de Telecinco? ¿Dependen del menú de Arguiñano porque ya todos hemos visto mil veces las aventuras de la familia amarilla de cuatro dedos? Puede ser una tortura perder sin saber porqué, ganar sin saber porqué. O también puede ser una maravillosa liberación, un oasis en el infierno de la televisión que te permite seguir haciendo tranquilamente tu trabajo tal y como te parece que debes hacerlo.
Creo que a estas alturas los resultados de audiencia pueden ser muy similares porque ninguno de los dos interesa excesivamente.
ResponderEliminarDe los Simpson la gente ya está un poco harta, y la hora de emisión tampoco da lugar a que se enganche más público nuevo.
De Arguiñano, qué decir. Que es insoportable y que la mitad de los platos que prepara son bazofia (yo lo he visto preparar unos supuestos canapés para una supuesta cena de Nochebuena con rodajas cortadas de una barra de pan. Vamos, más basto que unas bragas de esparto). Se apuntó a la moda de las delirantes mezclas de alimentos que encumbraron a muchos otros, pero no consiguió ni la décima parte de éxito que ellos. De hecho, no creo que fuera de España nadie sepa quién es.
Por eso creo que el hecho de que ninguno de los dos programas sea un claro favorito de las audiencias no es porque los dos sean estupendos, sino porque ninguno de los dos interesa ya.
23-4-10
ResponderEliminarLos simpson: 16,5 share
Arguiñano: 18,4 share
no creo eso de que ya no interesan
Las dos de la tarde es una hora en la que resulta prácticamente imposible que haya frente a la pantalla seguidores de los Simpson.
ResponderEliminarY las amas de casa que no trabajan fuera a esa hora están liadas en la cocina dando los últimos toques a la comida, o dando de comer a los niños pequeños de la casa.
Creo que esos índices de audiencia se deben más bien a personas que tienen puesta la televisión como ruido de fondo, sea la hora que sea y sintonicen la cadena que sintonicen.
Muchas madres pondrán los Simpson a sus niños pequeños con la esperanza de que abran la boca y coman, aunque no entiendan nada. Unos dibujitos de colores chillones que se mueven tienen un efecto atontador sobre los niños, que abren la boca sin darse cuenta y dejan que les metan la cuchara en ella sin rechistar.