14/2/10

TRES NECROLÓGICAS PARA UN PROGRAMA MUERTO

1. Primer principio de Rico sobre los predictores de éxito de un programa: "Un programa triunfará en mayor medida cuanto más rápidamente se popularice el uso de sus siglas". Así, todo el mundo sabe lo que es SLQH, OT, GH, FoQ, MQB o, incluso, MYHYV (este acrónimo, por si alguien no es de este mundo, se refiere a "Mujeres y hombres y viceversa"). "Dónde estás, corazón" llegó a cambiar oficialmente su nombre por el de "DEC". ¿Alguien se ha referido a "Lo que diga la rubia" por LQDLR? No, ¿verdad? ¿Entonces? ¿Qué éxito podía tener un espacio de nombre largo que no lleva asociadas ningunas siglas?

2. ¿Los estudios de audiencia tienen en cuenta que durante la hora de la siesta se pueden pulsar botones del mando a distancia de forma caótica? Durante la hora de la siesta se duerme la siesta. Cuando se duerme la siesta el cuerpo se va derrumbando sobre el sofá. Cuando el cuerpo se va derrumbando sobre el sofá es fácil que una parte rígida del mismo, -un codo, una barbilla, un pene de un adolescente-, apriete un botón y salga una cadena al tuntún. Uno puede quedarse dormido viendo "Sálvame" y que el audímetro registre "Tal cual". O quedarse dormido viendo "Tal cual" y que el audímetro registre "Lo que diga la rubia". O quedarse dormido viendo "Lo que diga la rubia" y que el audímetro registre "Sálvame".

3. La lección que todos hemos aprendido tras este fracaso de Cuatro es que no tienen futuro los programas que se avergüenzan de sí mismos, que son del corazón pero pretenden no serlo, que son magacines pero dicen que no lo son, que son frívolos como lo peor de Telecinco pero se las dan de ser sofisticados como el Canal Viajar. Las diferentes suertes que han corrido "Sálvame" y "Lo que diga la rubia" no dejan lugar a dudas: si vas a hacer telebasura, regodéate con insolencia en ella; y si no, ten los huevazos de hacer televisión de calidad sin la menor concesión de 4 a 6 de la tarde. Todavía nadie ha hecho la prueba de lo que podría ocurrir en ese caso.

1 comentario:

  1. No llegué a tener "el placer" de ver a Luján presentando un programa de ese tipo...
    No puedo con ella.
    ¿Ahora vuelve a la tarde con las palabrejas a quitar a Ana? No sé a quien prefiero.

    ResponderEliminar