Vuelvo a tropezarme con Palobi y Mudeva en canal Odisea y veo cómo dos orgullosos jefes de Papúa Nueva Guinea nos miran con la misma cara de desconcierto con la que el capitán James Cook observaría a sus tatarabuelos hace 200 años. Esta vez son ellos quienes nos devuelven la visita y viajan a Europa para explicar a su pueblo cómo es la tribu de los franceses.
Y hay que ver cómo es. “Los blancos tienen costumbres muy extrañas: necesitan tantas herramientas para comer como para arreglar un coche”. “El último día del año, a medianoche, se ríen y hacen tonterías. Creo que es una costumbre muy antigua”. “En el mercado encuentras de todo, incluso comida. Hay por todas partes”. “Mira qué bien me sienta su traje de jefe. Escucha sus zapatos, dicen ‘Hola, estoy llegando’. Cuando llega el jefe los otros oyen sus zapatos y tienen miedo”. “Subimos a lo alto de una montaña aunque no entendimos qué buscaban allí. En la cumbre no hay comida, ni mujeres, ni siquiera casas”. “Las tribus de las montañas cocinan una extraña sopa que llaman fondue”. “Un blanco puede tener muchos cerdos alineados que comen y beben automáticamente, y que seguro que también duermen automáticamente, pero nunca dirá que es rico”.
El buen salvaje tiene la certeza de la mirada inocente de un niño. El documental “Una tribu en Francia” parece “Cosas de niños”. Guerra: “En Papúa cuando un hombre muere dejamos de luchar, pero aquí siguen luchando; se diría que para ellos la muerte no tiene importancia”. Palacio: “Nos preguntábamos qué hacen los blancos con tanto oro que se llevan de nuestra tierra. Ahora vemos que hacen casas de oro”. Pero debemos evitar ese espejismo. Palobi y Mudeva creen que los cazadores no cazarán ningún jabalí porque sus chalecos chillones los ahuyentarán. También creen que los niños blancos estudian tanto que el saber acabará por matarles. Están equivocados. El estudio enseña a cazar con chalecos de seguridad porque los jabalíes no ven los colores.
Sí, el estudio enseña cosas, pero Antonio por favor ¿qué es esto? :"El buen salvaje tiene la certeza de la mirada inocente de un niño".
ResponderEliminarMe parece la frase más paternalistamente europea que he oído en mucho, mucho tiempo. Me recuerda a un poema de R. Kippling, el autor de "El libro de la selva" que llamaba a los americanos a llevar a sus mejores hombres a filipinas tras la guerra con España para educar a los "half-devil, half child" (mitad diablos, mitad niños) nativos.
Soy consciente de los avances de occidente en cuanto a ciencia y tecnología ¿pero nos hace eso superiores? Los aborígenes, por ejemplo, podían atravesar Australia de una punta a otra sin necesidad de ningún artilugio ya en el siglo XVIII.
No creo por tanto, que haya que infravalorar ningún tipo de conocimiento y menos aún aquel que no es científico. Luego vienen los comentarios tipo "pero con lo bien que estudia X ¿por qué va a hacer una carrera de letras en vez de estudiar medicina/ingeniería?"... y así nos van las cosas.
jeje, yo no puedo estar más de acuerdo, desde aquí reivindico la ciencia y el progreso..su utilización ya es otro cantar. Y si me dejan pongo un enlace que, aun no siendo éste un blog científico, el de Javier armentia da caña, como siempre le he conocido, a las paraciencias que inundadan nuestros medios de comunicación...y así nos va.
ResponderEliminarhttp://javarm.blogalia.com/