5/1/10
ALIENÍGENAS, MUTANTES, ZOMBIS Y FAMOSOS
Qué más quisiera yo que la invasión fuera de alienígenas, mutantes, zombis o alienígenas mutantes zombis. Pero no: la invasión es de famosos. Saltaron de las galas y los magacines, sus ecosistemas televisivos naturales, para ocuparlo todo. Y una vez que llegan a un lugar no lo abandonan jamás. Entraron en los anuncios hace muchos años y ahí siguen. Irrumpieron en los concursos y cada vez es más difícil ver uno en el que no incrusten un famoso de compañero del pobre concursante. Son capaces de colonizar los realities que les pongan por delante, de empotrarse en cualquier programa de apadrinamiento que se ponga a tiro, de ocupar el puesto de contertulio para hablar de sí mismos, de protagonizar reportajes de viajes a cualquier lugar del mundo. Y las bromas de cámara oculta, ese reducto que hasta ahora los famosos habían pisado con cortesía en el especial “Inocente, inocente”, acaban de caer en sus garras. Dirán en laSexta que fueron sólo dos entregas y ya se acabó. Sí, sí, qué más quisiera yo.
Que los alienígenas, mutantes, zombis o alienígenas mutantes zombis se hicieran pasar por humanos sería una trampa de la que podría escaparse una vez descubierta la impostura. Pero, ¿qué hacemos cuando los famosos quieren mezclarse con nosotros, simples humanos mortales, cuando se hacen pasar por gente normal y corriente como hicieron estos días en “¡Qué más quisiera yo!”? Lo que ellos pretenden es que descubramos el truco y nos quedemos con la cara de pasmo que pusieron quienes se encontraron con Ana Obregón de cajera, Antonio Lobato de quiosquero, Carlos Sobera de ferretero o Francis Lorenzo de taxista. Pero eso no es descubrir el truco, es caer en él. Porque lo cierto es que los famosos, por muy famosos que sean y por mucho que sean capaces de colonizar todo el territorio televisivo hasta llegar al “Telediario”, son humanos mortales como usted y yo. No son alienígenas, mutantes, zombis ni alienígenas mutantes zombis; qué más quisieran ellos.
Para mi esto es una defensa a ultranza de la tele, y de la tele en que aparecen famosos..
ResponderEliminarCasualmente los oficios en los que están son considerados vulgares o populares, para que nos choque la diferencia del entorno glamuroso de la tele (?) y el entorno popular en el que los han puesto.. (y también para dar que hablar, limitando su impacto a señoras de cierta edad)
Pero la gente ya no ríe con ellos, porque sabe de sobra que la tele no es nada glamurosa, que está llena de miserias, más de las que podría soportar un quiosquero o una cajera. La gente no pica, máxime cuando está saturada de ver a la Anita con abrigos de alpaca comprando en el mercadona..eso sí es chocante...y ridículo.
Uf, ¿y ese programa debe resultar gracioso o entretenido?
ResponderEliminarPuta televisión...
Bueno, es el paso lógico que sigue a los realities tipo Gran Hermano y demás, ¿no?, si primero espolvoreamos la parrilla televisiva con gente "normal" y corriente que segrega pus hasta que se enquista para siempre en la programación, ahora extirpamos a unos cuantos famosos y los arrojamos al mundo vulgar para ver si producen un humus sobre el que echar raices. A lo mejor un día la tele vuelve a ser un mero transmisor de contenidos que otros han pensado y creado, en lugar de ir generándolos y excretándolos sobre la marcha, así al tuntún.
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