A por ellos. Queremos saber sus nombres, ver sus caras en la tele, perseguirlos sin descanso. Para que aprendan. Porque no basta con pedir perdón para olvidar lo que ha pasado. Han destrozado la vida de ese pobre hombre falsamente acusado de maltratar, violar y matar a su hijastra de tres años. Ojo por ojo. El que la hace, la paga. El que a hierro mata, a hierro muere. No la hagas, no la temas.
Supongo que me habrán reconocido. Soy Moe Szyslak y estoy aquí porque aproveché un descuido de Antena 3 para escaparme de la taberna en la que vendo cerveza Duff a Homer Simpson. Sé que esto es irregular porque ahora mismo debería estar en mi taberna por si suena el teléfono y preguntan por Estoyca Chondo o Donpi Topocho. Pero, ya ven, estaba viendo por el rabillo del ojo cómo se formaba un tumulto justiciero y no supe resistirme. Así soy yo: tumulto justiciero veo, tumulto justiciero quiero. Es que no me dio tiempo ni a quitarme el mandilón. Lo importante es que traigo mi escopeta y estoy dispuesto a perseguir a todos esos que tan alegremente acusaron, juzgaron y condenaron a un inocente.
El tumulto es la máxima expresión de la soberanía popular. Para hacer justicia perseguiremos a todos, da igual que sean médicos o policías. Y queremos que la tele dé los nombres y muestre las imágenes de los culpables. Que sean condenados a pena de telediario y todos lo veamos. Y que esos magacines matinales que confunden la información con el escarnio sean perseguidos, acorralados y vilipendiados en directo por sus propios programas para que así los espectadores lo veamos y estemos informados. Esta horda de ciudadanos que me sigue con palos y antorchas quiere lo mismo que yo: dar un escarmiento a los culpables, esa horda de salvajes que hace unos días se saltaron la presunción de inocencia y persiguieron con palos y antorchas a quien todos sabíamos culpable y queríamos dar un escarmiento.
1 comentario:
Es por nuestra condición barrio-justiciera "sellevanalinfante" protestar por las injusticias, aunque nosotros seamos los causantes de ellas.
Es nuestro dni, nuestra discoteca judicial "puertadecomisaría" o "puertadejuzgado", ahí es donde está la marcha, donde se hace pueblo.
Bien se merecen unas regañinas quienes se embolsan la dignidad de la gente. Aunque a mí me vale con que simplemente se disculpen, sin justificarse, informar de cuánto se han embolsado, y que no lo vuelvan a hacer. Sabía que harían debates sobre esto y que darían la vuelta a la tortilla... se ve que no han ganado lo suficiente..
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