El médico le ha prohibido a María Antonia Iglesias participar en los debates políticos de "La Noria". "¿Qué me dice del tabaco, doctor?". "Ni olerlo". "¿Sexo?". "Ad libitum". "¿Y de los debates de ‘La Noria’? ¿Puedo volver a recordarle a Miguel Ángel Rodríguez lo de la guerra de Irak a la menor ocasión?". "Ni lo sueñe, eso sí que se ha acabado para usted. Le prohíbo terminantemente que se acerque siquiera a esa mesa". "Jooo, doctor, ¿ni un poquito, ni una vez al mes? ¿Ni para discutir temas menores? Bah... algo de política autonómica.... la ley del tabaco... ¿ni una agarradita pequeña con Montserrat Nebrera sobre la cumbre de Copenhague?".
Y no queda claro si la prohibición está motivada por algo inherente a Iglesias o a "La Noria". ¿Es MAI especialmente sensible a las discusiones? ¿A la intensa ex-polemista se le han retirado igualmente las reuniones de la comunidad de vecinos, los viajes por la M-30 en hora punta y la cena de Nochevieja?. ¿O son los debates políticos de "La Noria" intrínsecamente tóxicos? ¿La sanidad pública debería actuar de oficio para desaconsejar la participación en tales performances a Pilar Rahola (sí, por favor), a Isabel Durán (sí, por favor, por favor), a Enric Sopena (¡sí, por Dios!) o Alfonso Rojo (¡¡sí, por Dios, por favor, por lo sea, sí, sí, tengan piedad de nosotros!!). ¿Habría que denunciar a Jordi González ante el Colegio Oficial de Presentadores acusado de "inducción al trastorno cardíaco por moderación malintencionada de debates políticos"?.
Al final la medicina y la televisión están más cerca de lo que parece. Un buen amigo que trabaja en un Centro de Salud cercano me comentó que la noche del sábado ingresaron en Urgencias muchos más pacientes de lo habitual aquejados de todo tipo de dolencias. Tenían en común haber visto a Falete cantar a MAI un villancico bajo la mirada eunuca de Nieves Herrero y María Teresa Campos. Gracias a los médicos que prohíben a las estrellas de la telebasura continuar con su trabajo. A lo mejor no lo hacen pensando en su salud, sino en la nuestra.
1 comentario:
Es que esos "debates" ponen cardíaco a cualquiera. Encima el espectro ideológico es minúsculo. Tenemos a la flor y la nata de la derecha más rancia, representada por el AnaRoso ese. Luego dos rubias peperas que piensan que la cigüeña trae a los bebés de París. El señor Sopena, director de un periódico (??) que no lee ni él. También recuerdo haber visto hace poco a un tío que decía que los condones no servían en África porque el látex se estropea con el calor. En fin, que se pudran todos.
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