23/11/09
SURREALISMO DE CIENCIAS
Déjense de tonterías y aprendan esta canción para Nochebuena
Hace falta más surrealismo de ciencias. En general, hace falta más humor de ciencias porque lo que hay es bueno, aunque escaso (dos grandes ejemplos son las series “Futurama” y “The Big Bang theory”). Pero en particular, hace falta más humor surrealista de ciencias, porque si no el surrealismo se hace real y pierde toda la gracia.
El viernes por la noche La 2 emitió “Amanece que no es poco”. A más de un millón de telespectadores nuestro libre albedrío nos vino pintiparado para reunirnos a su alrededor formando el Cuerpo Místico del surrealismo cinematográfico. Pero era un surrealismo de letras: Faulkner, Dostoiewski, o Santo Tomás de Aquino aplicando su tercera vía a un alcalde de pueblo: “¡Alcalde, todos somos contingentes, pero tú eres necesario!”. Había surrealismo de ciencias en las canciones de la escuela (“Causa admiración cómo trabaja el corazón. Con sus dos ventrículos y sus dos aurículas, la sangre cabalga como el malo en las películas”), y para de contar.
Esta semana Canal Historia emitió “El universo. Las constelaciones”. Resulta que el Sol no está un mes en cada constelación del zodíaco como dice la Astrología, así que en realidad sólo hay siete días disponibles para nacer en Escorpio y 44 para nacer en Virgo. Además, debido a la precesión terrestre, ninguna constelación está donde hace dos mil años, por lo que ninguno de nosotros nació realmente bajo el signo del zodíaco que nos adjudican los astrólogos. Para rematar hay otra constelación en la eclíptica, Ofiuco, así que los signos deberían ser 13 y no 12. Con estos datos hay quien prefiere llevar una vida surrealista y creer en el horóscopo. Sería mejor inventar historias como “El pagapsicólogo”, el estupendo “Cuento para Ulises” que Juan Carlos Ortega nos regaló este fin de semana en “No es un día cualquiera” de Radio Nacional. Él es la gran esperanza blanca para quienes pensamos que hace falta más surrealismo de ciencias.
Queremos que el surrealismo de ciencias sea comunal... y turgente.
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2 comentarios:
El problema con el subrrealismo de ciencias es que un porcentaje muy pequeño tiene acceso a la información necesaria para poder descodificarlo. Por ejemplo, aquellos que estudiamos idiomas sabemos que el humor es lo último que se entiende, porque implica un conocimiento previo de la lengua, el contexto, refranes, frases hechas, juegos de palabras, etc.
Con The Big Bang Theory ocurre lo mismo. Un amigo mío, estudiante de "Teleco" comentó una vez que él se siente mal por pillar todas las bromas y referencias que hace Sheldon. Yo todavía no la he visto, así que como estudiante de "letras" (¡qué feo queda, de verdad!)todavía no puedo decir nada. Pero claro, es que este tipo de series responden a la creciente demanda de un grupo de personas que cada vez sabe más de ciencias. Obviamente, no van a hacer humor románico ni filosófico porque, después de todo, nadie se preocupa de los locos que dan filosofía, literatura o lengua o que estudian una carrera de humanidades. Pobrecitos nosotros, que con estar en el paro y buscar trabajo ya tenemos suficiente entretenimiento y no nos hace falta una serie de TV.
Pues yo soy estudiante de Física y todavía no he visto The Big Bang Theory (creo que este hecho está considerado como sacrilegio en el ambiente de la facultad...).
Y sí, estaría bien que hubiese algo más de surrealismo de ciencias, con lo divertida que puede llegar a ser la ciencia.
Me ha hecho ilusión ver esa aclaración sobre los signos del Zodiaco: es algo poco conocido y resulta una forma fácil de ver lo absurdo que es creer en la Astrología.
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