En el caso de la “gripe porcina”, o “gripe nueva”, o “gripe A”, o “gripe rara ésta” (“GRE”) lo preocupante es lo rápido que está mutando el nombre de la enfermedad. Los epidemiólogos salen por la tele diciendo que lo peligroso es la mutación del virus H1N1, pero qué sabrán ellos. El virus que mute lo que quiera que da igual: H1N1 era y H1N1 se queda. Lo malo sería que mutara el nombre del virus como está haciéndolo el de la enfermedad, pero eso no ocurrirá porque el germen ya tiene un nombre lo suficientemente raro como para que nadie tenga que molestarse en cambiarlo.
Antes los nombres de las enfermedades mutaban poco porque no existían esos grandes agentes mutagénicos que son los medios de comunicación de masas (con la tele al frente). Si a una enfermedad la bautizaban como “gripe española”, así se quedaba. Daba igual que fuera un nombre inexacto, injusto o perjudicial para un sector de la población mundial. Como nadie lo veía en la tele, no pasaba nada. La tele lo cambió todo: recuerden la explosión cámbrica de nombres que sufrimos con aquella intoxicación por aceite de colza desnaturalizado.
Con un nombre de enfermedad con una tasa de variabilidad tan alta como la gripe rara ésta, los que hacen el prospecto del Tamiflú andarán como locos porque no sabrán qué poner en “Indicaciones”. Los críticos de televisión tenemos el mismo problema. Damos leña a la “Teletienda” pero la crítica no sirve para nada porque el programa muta de nombre y sobrevive en forma de “Infomerciales”, “La tienda en casa” o “Shopping”. Ahí está el grave caso de “Tómbola”. Varias veces habíamos dado por erradicado tal retrovirus basura pero luego se produjo la recidiva con el nombre de “Salsa rosa”, “Dolce vita”, “Dónde estás corazón”, “DEC” o “La noria”.
Puede que esta oleada de “GRE” esté controlada y la enfermedad no mute más de nombre, pero quién sabe bajo qué otras denominaciones rebrotará en la próxima temporada. Dan ganas de apagar la tele sólo de pensarlo.
¿Y la vacuna? ¿Dónde está la vacuna contra "Aquí hay tomate" y su camadería? ¿Será House, o después de tanto Gran Hermano ya ha sido reducido a un mero tratamiento profiláctico?
ResponderEliminarPor cierto ya he visto cinco capítulos de U.S of Tara. Qué buenísisisisisisima. Y luego me quejaba yo por mi madre, pero tenías razón ¡la mía es una madre normal!
...y a la GRE ya le hallegado hasta el merchandainsing (o como quiera dios que se escriba..)un peluche azul que está arrasando en ventas por la red, el día menos pensado nos lo topamos en el teletienda...
ResponderEliminaral parecer la OMS recomienda dosis diarias de lectura para no tener las defensas bajas contra ese tremendo virus llamado...GH!!!!
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