28/5/09

¿A FAVOR O EN CONTRA?

Cuenta el gran Javier Krahe que de los empleos que tuvo a lo largo de su vida, el que más le gustó fue en una librería. Vivía entonces en Canadá y allí pudo descubrir sus portentosas dotes como vendedor de libros. Recuerda que una chica le pidió un libro sobre China. “¿A favor o en contra?”, le preguntó. “No sé, es para regalarle a mi novio”, contestó ella. Acabó llevándose nueve libros sobre China.

¿A favor o en contra?, se pregunta uno cuando se tropieza en la tele con un programa sobre asuntos paranormales y misterios misteriosos. Como si fuera a comprar un libro sobre China. Los programas a favor pueden esquivarse porque siempre cuentan las mismas trolas. Los que son en contra habría que verlos porque escasean y es difícil llegar a juntar nueve, pero no siempre están bien hechos. La otra tarde, Cristina Lasvignes denunció en “Tal cual lo contamos” los engaños de un curandero y cerró con el siguiente comentario: “Que esto sirva para que las personas no se dejen estafar por los curanderos”. Moraleja desconcertante: es la pobre gente desesperada la responsable de la estafa por “permitirla”, por “dejarse engañar”. Muy mal, Cristina.

La noche del domingo en La Sexta, Manel Fuentes imitó un famoso “experimento” de James Randi, el desenmascarador de embaucadores más famoso del mundo. Quería mostrar cómo las cartas astrales funcionan sólo porque quien las lee amolda datos generales a su caso concreto (es lo que se denomina “lectura fría”). Así que repartió a varias personas su carta astral para que valoraran si estaba bien hecha y reflejaba su personalidad. La gran mayoría dijo que eran sorprendentemente exactas. Pero luego quiso rematar revelando que había entregado a todos el mismo texto: la carta astral de George Bush. Moraleja desconcertante: la carta astral es fiable (al parecer la de Bush lo es), sólo hay que poner cuidado en que no te den el cambiazo. Muy mal, Manel. Así no hay manera de saber si lo que nos venden es a favor o en contra

1 comentario:

Diógenes dijo...

Un profesor de la asignatura alternativa a la religión nos hizo el mismo experimento en el instituto, con resultados parecidos. Esto demuestra lo sugestionable que se puede llegar a ser con estas cosas.
Antoñito, me han quitado al Quequé, estoy depre.