Más que volver a verle las bragas a Patricia en SLQH, más que saber qué estaba pensando Javier Sardá cuando notaba que la entrevista a Risto Mejide en "La tribu" estaba quedando como un zurullo sin que tuviera el menor talento para remediarlo, más que ser capaz de comprender a la perfección "Perdidos". Si se me apareciera el dios de las televisiones, -encarnado, pongamos por caso, en un mando a distancia ardiendo-, y me ofreciera cualquier deseo por imposible que fuera relacionado con su especialidad, yo no dudaría, no dudaría en volver a pedir conocer cuáles son los gags pensados para "Padre de familia" que los propios guionistas descartan por ser demasiado bestias. Tienen que existir, tiene que haber una papelera llena de ideas desechadas por superar incluso el nivel habitual de brutalidad de nuestra adorada "Family Guy". "Eh, Seth", dice David Zuckerman, "se me ha ocurrido que Peter podría bla, bla sobre Stewie mientras que Lois está haciendo bla, bla con cuatro bla, bla, después de que Glenn hubiera bla, bla". "Ostras, David", contesta Seth MacFarlane, "cómo te pasas. Eso no se puede emitir. Hay que ser más moderados. Limitémosnos a la orgía zoofílica entre Obama, Peter, el cardenal de Philadelphia y treinta vacas, después del flashback en donde se ve a un George Bush adolescente borracho vomitando encima de una Sarah Palin quinceañera que se está poniendo de farlopa hasta las gafas".
Quiero esa papelera. Quiero sustituir los anteriores "bla, bla" por imágenes precisas que ruboricen a la carcasa negra de mi viejo televisor de tubo. Todo el mundo grita horrorizado ante cada ida de olla de "Padre de familia", piden, -con razón-, que La Sexta lo retire del horario infantil, y yo fantaseo por saber hasta dónde llegan de verdad sus guionistas tras una mala noche en "La almeja borracha". Oh, dios de las televisiones, ¿es mucho pedir que escaneen esos guiones descartados y los incluyan como extras en los DVDs?
A veces cuesta creer que puedan ser más bestias. Pero temporada tras temporada lo son. No sé como pueden ser las ideas que rechazan, si es que las hay, pero serán unas pasadas tan brutales que hasta a ellos mismos les dará reparo ponerlas. Aunque visto algún capítulo, no alcanzo a entrever que pueden rechazar. Para mi que ponen todo lo que se les ocurre.
ResponderEliminarNO existe esa papelera. Seguro que esos tipos no tiran las ideas bestias a la papelera, sino que las reciclan.
ResponderEliminarAdoro "Padre de Familia", pero en ocasioens consigue ruborizarme...
ResponderEliminarPadre de familia es una de las mejores series de todos los tiempos.Esa papelera esta repleta de gags bestias que no pueden ser emitidos porque muchos sectores de nuestra sociedad no estan preparados.Estos sectores de la sociedad prefieren permanecer en al ignorancia que saber lo que realmente pasa y se critica a esta serie porque en un tono humorístico critican a la sociedad en general.Creo que esa papelera esta llena y deberia ser vaciada para el deleite de los espectadores.
ResponderEliminarAntonio, ¿Sabes que compartes nombre y apellido con un cabo de 21, republicano leal, que en 1936 ideó un complot para matar a Franco en Ceuta?
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/cultura/intrahistoria/mato/Franco/elpepucul/20090424elpepucul_2/Tes
Saludos!
¿Habrá algo peor que lo que ya sacan? ¿Algo más autocrítico y más bestia? No creo...
ResponderEliminarMe da miedo lo que pueda contener esa supuesta papelera de Padre De Familia. Ya me parece una serie demasiado absurda y bestia como para que pudiese serlo más aún.
ResponderEliminarBué... antes de quitar Padre de Familia del horario infantil tendrán que quitar "Mujeres y hombres y viceversa", donde los modelos a imitar para los niños son millones de veces peores que Peter llamando puta sifilítica a Lois y lo más grave de todo: de carne y hueso.
ResponderEliminar"Padre de familia" es el vivo heredero de los Simpsons, y está adaptado a los tiempos que corren.
ResponderEliminarEl problema es que hay sectores de la sociedad demasiado conformistas y reaccionarios como para aceptar ciertas bromas y realidades.
Puede que los niños no debiesen verlo, pero apuesto a que todo lo que oyen en su entorno más cercano es peor que lo que puedan ver u oír en esta serie.
De todas maneras, al igual que Lilith, voto por una televisión libre de realitys y basuras. Llevo 4 meses sin ver la tele, y me siento liberada del cargo que supone escuchar tantas barbaridades 2 horas al día.
Menos comidas de cabeza y más crítica inteligente.